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Esencias Mágicas [Español]
31.Un Juego De Palabras Mal Hecho

31.Un Juego De Palabras Mal Hecho

Todas quedaron asombradas, menos Richard que ya tenía una idea similar después de su encuentro con Daster.

— Es muy escalofriante en lo que se han convertido los Tenebris —comentó Richard.

— Richard, ya te encuentras bien, ¿cierto? Maddy me dijo.

— Así es, aunque estoy muy confundido. Toru y Maddy vieron claramente que mi brazo ya no estaba luego de ese ataque, pero yo estoy sintiéndolo dentro de esta protección.

— Maddy, ayúdame a retirarle el yeso, por favor.

— Claro que si —la mujer se acercó a su brazo y al retirar la primera parte todos quedaron sorprendidos, su brazo estaba cubierto por una brea que no escurría en la mesa, pero se veía como estaba recorriendo el lugar, el brazo era viscoso, pero al mismo tiempo firme.

— Pero ¡qué...!

Después de que el chico vio su brazo intentó tocarlo, sus dedos tocaron su piel de brea, como si fuera superficie tangible, y su mano normal no se vio afectada.

— Chicas, necesitamos dividirnos —comentó Cleir con urgencia— Maddy, Transper y Neusi nos acompañan a la enfermería, las demás, Bleisy, Daphne y Trisha, acudan a la investigación del cambio de temperaturas de sus regiones, se levanta la sesión.

Las chicas salieron de la sala, y Lía, que estaba en la puerta, siguió a la gente que estaba con Richard.

— ¿Qué sucedió...?

Dijo Lía.

— Mira esto, flamita —Richard levantó su brazo oscuro y Lía no pudo evitar abrir los ojos de asombro y confusión.

— Pero ¿qué...?

— Chicos, llegando a la enfermería sacaremos conclusiones.

Decía Maddy preocupada.

Una vez que llegaron al lugar, Richard se acostó en una cama y dejó caer su brazo en una mesa, Maddy se acercó con algunas herramientas. Transper y Lía del lado de richy y Cleir creando con su bastón un escudo de protección para prevenir cualquier cosa.

El brazo comenzó a emanar energía oscura, todos sabían que esa magia venía de los Tenebris, el problema es que no encontraban conexión con el brazo de Richard. Pasados unos minutos el escudo se estaba debilitando, entonces, del bastón de Cleir salió magia blanca, que retrajo toda esa energía al interior del brazo hasta llegar al punto en el que ya nadie corría peligro, la magia oscura se había esfumado.

— ... ¡¿Cleir, por qué hiciste eso?!

Richard le gritó con coraje a la directora, ella les brindó un rostro con una expresión que nadie había visto, comunicaba preocupación y desaprobación, dio la media vuelta para salir de la habitación y terminar diciendo.

— Eres demasiado arrogante al pensar que puedes darle frente al poder de los Tenebris, necesitas mejorar tus atributos y cualidades, entonces... solo entonces, podrás arriesgar tu vida.

Richard bajó la mirada, estaba frustrado, ya que él necesitaba saber qué sucedió con sus poderes, y cómo obtenerlos de vuelta.

Las chicas se fueron y él se partió a su habitación. Acostado en su cama, con deseos de desbloquear la magia oscura vio en el suelo la carta de Kenny. Estiró su mano y comenzó a leerla.

"

Qué onda!

Espero que no leas muy tarde esto, conseguí una plaza para que nos puedas acompañar a los entrenamientos de los Dragones de la AMC, o como nos gusta decirnos "los dr-AMC-gones". Es un juego de palabras, no te preocupes si no lo entiendes.

Esta carta te la estoy enviando un domingo, de seguro te llegara el lunes. Puedes venir el día siguiente por la mañana para vernos entrenar y si te agrada esto te nos puedes unir.

Ya hablamos del tema los chicos y yo, así que serás bienvenido como si ya formaras parte del equipo.

Atte: Kenny Darkfrost.

This story has been taken without authorization. Report any sightings.

"

Dejó la carta en el mismo sitio y comenzó a quedarse dormido.

. . .

Se despertó, aún con los ojos cerrados, sintiendo la textura suave de las sábanas mientras se desperezaba. Se sentó, destapándose lentamente, y dio un profundo y prolongado bostezo que pareció llenar el silencio a su alrededor. Frotó sus ojos, buscando cualquier rastro de sueño, y dejó que sus piernas colgaran al borde de la cama. Abriendo los ojos despacio, el mundo a su alrededor apareció: su cama flotaba en medio del vacío espacial.

Un oscuro abismo salpicado de destellos morados y azules lo rodeaba. A lo lejos, colosales fragmentos de roca se desplazaban lentamente, chocando entre sí en un ballet inquietante de destrucción silenciosa. Richard miró hacia ambos lados, sus ojos estaban llenos de incredulidad y temor creciente. Apenas pudo agradecer no haber bajado de la cama cuando algo extraño ocurrió.

La cama no se movía; parecía suspendida, sin órbita, en la vastedad de la nada. De pronto, desde esa misma oscuridad, una acumulación de luces comenzó a tomar forma. Como pinceladas en una pintura cósmica, las estrellas y los destellos se agruparon en un cúmulo que se extendió hasta rodearlo. En segundos, la cama quedó atrapada en lo que parecía una gigantesca mano estelar, sus dedos colosales se cerraban alrededor de él con la fuerza de un titán. Más allá, en la distancia, una silueta vaga y gigantesca empezaba a formarse, su presencia colosal estaba haciéndose tangible con cada segundo.

Richard sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo. Sabía, con un pánico que lo dejó inmóvil, quién era el ser que lo había invocado a ese oscuro abismo. Su respiración se aceleró, el corazón estaba martilleando en su pecho mientras sus manos temblaban y el sudor cubría sus palmas. Sintió un miedo ancestral, un terror que creyó haber superado. La gigantesca mano de estrellas comenzó a cerrarse, apretando la cama hasta hacerla crujir bajo la presión. Y en el silencio abismal, una voz susurrante emergió de la oscuridad, atravesando sus pensamientos como un eco distante y aterrador:

—No tienes el poder...

. . .

Abrió los ojos, se levantó de golpe de su cama con el ritmo cardiaco acelerado, en su rostro se notaba angustia y miedo. Todo fue un sueño.

El parque de entrenamiento de los dragones era una especie de fortaleza de la cual, en el centro tenían una esfera de obsidiana, que con ayuda de las altos mando pudieron brindarle un poder para emular los diferentes biomas con los que se pueden encontrar en los partidos, así como manuales de construcción con herramientas básicas o tus propias manos de todos los diversos cañones que puedes encontrar en las partidas. En las orillas se concentraba la gente que ve a los dragones entrenar, como sus clubs de fans.

Sin mencionar al estratega, que a ella se le brinda todo el crédito, ya que es la entrenadora y coach del equipo, Madame Trinity Aquamoon, reconocida por haber jugado en todos los roles: finder, seeker, defender y builder. Una persona a la que le apasionaba corregir a las personas. Siempre tiene un consejo útil que brindarte, para el deporte y para tu vida personal, ya que, si tu vida personal está en orden, tu desempeño sería fantástico en el campo de batalla.

Dentro del planetoide de obsidiana se encontraban Kenny y Lunaris, los hermanos prodigio del deporte de la AMC, distanciados estaban Neel Magicsy y Nolahan, el buscador de bestias y el hijo del único y magnifico builder Seedwood, y saliendo de los vestidores en último lugar "la omnipotente", Sarah Starlight.

Trinity estaba llegando con una tabla de tareas que los chicos tenían que cumplir, no era más que rutinas de fuerza física intensiva básica, no importaba si fueras un buscador o un builder tenías que contar con una gran fuerza física para superar las adversidades, y claro que los defenders y los finders tenían que llevar otro entrenamiento adicional, para los hermanos darkfrost esto no era más que un paseo en el parque.

— Buenos días, Madame Trinity —los chicos le daban la bienvenida a la coach, a lo que ella responde.

— Buenos días, chicos, antes de comenzar, les brindo su merecida felicitación por la victoria contra los acres —dio un chasquido y del suelo se empezaba a construir un circuito que tenía tres biomas, volcánico, ártico y desértico, el equipo estaba capacitado para sufrir cambios bruscos de temperatura, para aumentar su resistencia.

— ¿Comenzamos de una vez? —sugirió madame, a lo que Kenny le responde.

— Espere un minuto, coach, invité a alguien para que nos acompañe en el entrenamiento.

Voltea Lunaris después de lo que dijo su hermano, cruzándose de brazos y un poco sorprendida le preguntó — hermanito, ¿enserio le mandaste esa carta que me dijiste el otro día?

— ¡Así es! —respondió con determinación.

— Pero ¿crees que vendrá? —le cuestionaba Neel.

— Yo creo que solo tiró la carta a la basura sin antes leerla —apostaba Sarah, haciendo una risa burlesca y volteando con sus compañeros, Neel se rio dándole segunda.

— Oh, vamos chicos, ¡Yo sé que vendrá!

— Creo que tendrá mejores cosas que hacer, Kenny —decía Nolahan con negatividad, nadie pensaba que Richard viniera al entrenamiento.

Esperaron casi media hora de la acordada.

— Sabes que esto les costará caro, ¿verdad Kenny? me tendrán que comenzar estos treinta minutos en lo que resta de entrenamiento.

Trinity era rigurosa y no había excusas para ella.

Kenny empezaba a perder la fe.

— Es cierto coach... comencemos el entrenamiento, y una disculpa equipo, saliendo pago la comida.

Los demás se levantaron de sus puestos y se movían a la línea de meta del circuito.

A lo lejos se distinguía una silueta, que entraba al lugar.

— ¡Una disculpa por llegar tarde! no sabía exactamente dónde estaba la entrada, estuve dando vueltas por todo el lugar, ¡esto es enorme!

Era Richard fatigado por completo, intentando recuperar el aliento.

— Llegó el Lux carrier, ¿eh? —decía Lunaris intrigada.

Neel y Sarah se vieron mutuamente y Nolahan sonrió un poco diciendo —¿durará tres días, quién da más, quién da menos?

Los demás cruzaron sus miradas sumándose a la apuesta.

Kenny corrió para recibir a richy— ¡¡Bienvenido a los Dr-AMC-gones, viejo!! —.

Lunaris sonrió al ver a su hermano ya que ella se sabía ese mal chiste.