Las salamandras Orientales del Oeste eran el equipo más fuerte existente que podía darle un verdadero desafío a los Dragones, no por su físico, ni por su experiencia, sino porque sus habilidades contrarrestaban la ofensiva de los dragones, todos los integrantes eran Bloodfire, su composición era muy poco común, ya que eran 3 finders, 1 builder y 1 defender, no tenían seeker, los finders usaban sus habilidades para explorar el terreno lo mas pronto posible, eso si, su ofensiva era agresiva, al conjunto de los 4 chicos, exceptuando al builder, les decían "La torreta de fuego" sumándole el apodo que le daban al builder "El herrero" controlando temperaturas arriba de los 300 grados Celsius.
— Luna, contamos contigo —Kenny le decía las ultimas palabras antes del juego a su hermana.
— Y yo con ustedes.
Sarah, Luna, Kenny, Nolahan y Richard estaban mas que listos para comenzar, se encontraban en los casilleros, iban a jugar de locales. Todas las alto mando se encontraban en butacas, cada quien con la gente de su clan, pero se saludaban y comunicaban por telepatía gracias a la red de Cleir, que también estaba divirtiéndose por el debut de Richard, el clima era cálido y nublado sin pronósticos de precipitaciones, un perfecto día para fireball.
— ¡Y estamos de vuelta, Myke!
— y que lo digas, Torren parece que fue ayer cuando habíamos visto a estas dos leyendas del fireball, ¿hacemos un volado para ver quien los presenta?
— No te preocupes, Myke, ve calentando que yo presento a los primeros.
El estadio estaba enardecido, gritando y lanzando fuegos artificiales, era el primer juego después de años, luego del ataque de Daster, todos estaban con la adrenalina a tope, listos para el espectáculo.
— Dueños del fuego, directo de los volcanes del oeste, ¡tenemos a las salamandras volcánicas! con el capitán finder, Tomas, y sus dos hermanos Terrence y Traviss, acompañados por Tiffany, ¡¡este cuarteto es conocido en el salón de la fama como la Torreta de fuego!!
— Esto esta que arde, Torren, Tiffany tiene los ojos en llamas desde aquella vez que nos atravesó una montaña de diez pies de grosor solo con su escudo en su partido pasado, y los hermanos no me los toques, porque ¡te darán un diluvio de bolas de fuego!
Los chicos solían llegar con un show de acrobacias repleto de brincos y bailes con sus lanzas, y esta vez no fue la excepción, al finalizar su entrada con pirotecnia lanzaron a Tiffany al cielo para caer en la obsidiana en forma de un meteorito cataclismo con su escudo, aterrador y fantástico al mismo tiempo.
— Y por último pero no menos importante, tenemos al maestro herrero, ¡¡Helio!!
Y por último justo enfrente de la chica, la obsidiana se comenzó a derretir, como si fuera poliestireno, del fondo salió el chico dando un grito que dio la cereza al pastel de la presentación.
— Hasta me dieron escalofríos, Myke, observa como derritió la obsidiana como si fuese helado en un día caluroso.
— Torren, el acero es su plastilina tal como parece, y ellos fueron las salamandras, ¿y a quién tenemos del otro lado, compañero?
— Esta vez preséntalos tú, Myke, que te veo con muchas ganas y emoción por lo que nos tienen preparado los Dragones.
— ¡¡Pero por supuesto que claro que si, Torren!! estamos sumamente emocionados con la piel erizada, al presenciar el debut de un jugador en los Dragones, el poderoso y heroico Lux Carrier, ¡¡Richard Starlight!!
El publico lanzó un grito de cariño y euforia mientras que se mostraba integrarse al suelo de obsidiana a richy, le temblaban las piernas y su concentración estaba centrada en que no se les doblaran, saludando a todos se detuvo para esperar a su equipo.
— ¡¡Es sumamente fantástico tenerlo en un partido de fireball, Torren, sabíamos que estaba haciendo sus tareas de estudiante en la academia, pero los Dragones se sacaron la lotería al considerarlo en el equipo!!
— Obviamente, Myke, a este chico lo quiero como mi hijo, y ni me conoce, ¿será que el capitán lo considerará como un rival o como un aliado?
— Esperemos que no tengan negativas, y que funcionen como equipo porque este partido no estará fácil, y hablando del capitán, démosle la bienvenida a los hermanos Darkfrost, ¡¡Kenny y Lunaris!!
Los dos chicos salieron juntos con una mirada seria, sabían que no era un partido normal, aquí estaban como un cubito de hielo ante los rayos del sol. El club de fans de Kenny lanzó una pirotecnia en forma de corazón.
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— Mira, hermanito, aún te quieren — era Lunaris intentando bajar la tensión.
— Les daré una victoria, ni mas, ni menos... —sentenciaba el chico mientras llegaban con Richard dándose una mirada decidida y llena de energía.
Las alto mando no habían estado tan emocionadas desde hace mucho por un partido de fireball, estaban plenas al ver que después de una catástrofe aun la gente podía sonreír.
— Y por último, Torren, tenemos al contramaestre, Nolahan Seedwood, y la omnipotente, Sarah Starlight. Compañero, estamos felices de tenerlos de vuelta, y también le damos un saludo a Neel, que pasará a la banca para cambiar la formación de la siguiente manera: a Richard y Kenny los tendremos de finders, nuestra torre lunar en su confort de defender junto con sus demás compañeros siendo fieles al mejor rol que saben hacer, Nolahan siendo builder y Sarah en la posición de seeker.
— Tal parece que los Dragones necesitan tener la estrategia clara, Myke, porque de lo contrario tendrán una derrota con altas temperaturas.
— Los dos equipos vienen feroces, es el primer partido después de mucho tiempo, necesitan estirar las piernas un rato.
La forma en la que decidían las bestias y la zona en partidos amistosos o inicios de temporada era lanzando unos dados de 12 caras, uno para el bioma y otro para las bestias, hechos con un material llamado spongia, un mineral inmune a ser movido mediante magia, para evitar que tengan plagios o manipulaciones, esta roca puede ser movida con hechizos mas poderosos pero claramente serian notados por el arbitro del partido que esta vez era Madame Trinity.
Los dados fueron lanzados, y mostraron la simbología perteneciente al bioma de desierto, se generaron entradas para unas ruinas llenas de trampas. Geológicamente las ruinas estaban bajo tierra, y cualquier estruendo tenía una gran probabilidad de desbordamiento, por último, las bestias eran serpientes eléctricas mineras, llamadas brocas de arena, debido a que la manera en la que excavan es girando, como si de un taladro se tratara.
— En esta ocasión... —comunicaba Trinity a los espectadores— ... ¡tendremos ruinas desérticas con brocas de arena!
Los mismos dados cambiaron su forma a unos ojos, se metieron a la obsidiana y el bioma se comenzó a terraformar, en la cima del todo los ojos brindaban imagen a los espectadores de lo que ocurriría en las ruinas por parte de los dos equipos.
— Myke, parece que ya dará comienzo, siempre se siente que es el primer partido que vamos a narrar, con toda la emoción y con muchas sorpresas bajo la manga de nuestros equipos.
— Y... ¿Cómo dice, torren? 1, 2, 3...
— ¡¡¡FIREBALL!!! —gritaron los dos comentaristas junto con la mayoría de los espectadores.
Los equipos se impulsaron por inercia a las ruinas, del lado de los dragones, Luna se puso al frente y detuvo a los pollos sin cabeza.
— Relájense unos minutos, estas ruinas están plagadas de trampas y no estoy con ganas de querer estar de niñera.
— Tienes razón, hermanita —Kenny se relajaba ante las palabras de Luna— tendremos que ahorrar toda la energía para el enfrentamiento con la torre de fuego.
— ¿Hay algo que deba saber cuando nos enfrentemos con ellos? —preguntaba Richard, que desde un principio siempre estuvo relajado y analítico, todos estos años de ego y malas decisiones estaban brindándole aprendizajes.
— Realmente no son la gran cosa, pero como en cuestión de elementos nos ganan, y lo saben, tienden a ser muy agresivos, mi pensamiento me dice que estarán cautelosos esta vez porque vienes con nosotros, pero solo son muy coordinados en ataques y cuando necesitar defenderse entra su escudera —le explicaba Luna.
— Ustedes intenten usar solo fuerza física, o su magia también, pero solo con el entorno, hasta podríamos jugárnosla a lidiar con los derrumbes porque metemos hielo que nos proteja y al final la arena mitigaría su fuego.
Luna podía darse un respiro de tranquilidad, vio que Richard también brindaba estrategia aparte de ella.
— Entendido, yo estaré mas atenta a los derrumbes y ustedes a la ofensiva.
— Perfecto chicos, me gusta lo que estamos haciendo —sonreía Kenny.
En las afueras de las ruinas en la base de los Dragones estaban Nolahan y Sarah.
— ¿Crees que Richard marque la diferencia? —al parecer todos estaban felices de que Richard jugara en el equipo, pero Nolahan dudaba por la inexperiencia del chico.
— richy ha pasado por cosas mas duras y oscuras que un partidito de fireball, hasta creo que debería ser contra las reglas que el Lux Carrier juegue por las diferencias de poder, ya sé que aun no es tu turno y estas aburrido, pero deja concentrarme, hay una pieza cerca de ellos— decía Sarah, mientras estaba rastreando el lugar.
La táctica de Sarah era simple para ella, lo habitual es rastrear 20 metros al rededor de donde están explorando los chicos, de nada serviría buscar todas las piezas de una porque no se sabe si es seguro el camino y la energía y el tiempo es vital desde su rol.
— Por cierto, Richard, nunca tocamos el tema porque no era necesario hasta ahora, pero ¿qué técnicas puedes hacer como Lux Carrier? —Kenny le pregunto al chico, hubo un silencio y siguieron avanzando, richy quería responder, pero buscaba como evitar que los Darkfrost se preocupara al saber que solo podía usar magia Starlight.
— Digamos que tengo desactivado el modo Lux Carrier por un rato...
— Me imaginaba —decía Kenny— ¿dolió?
— ¿a qué te refieres con "dolió"?
— El perder los poderes.
— Aun sigue doliendo.
— Da igual que no tengas los poderes, lo bueno es que el enemigo no sabe eso, hay que usarlo en su contra, se me ocurren un par de cositas que podemos hacer —dijo Lunaris después de pasar brincando un interruptor de una trampa de flechas cuidadosamente.
+ Chicos, soy Sarah, tienen cerca una pieza, así que abran bien los ojos, probablemente esté dentro de alguna trampa.
+ Recibido +Respondieron los tres chicos.
Unos pasos mas adelante se toparon con un pasillo, al final se veía una puerta, pero en el camino había obstáculos evidentemente mortales.
Kenny tomaba la iniciativa dándose masaje en el hombro— muy bien chicos, hora de divertirse —lo detiene Richard y continua caminando.
— No hagan mucho ruido, puede que los otros estén cerca esperándonos, yo voy primero.