¿Qué actores de doblaje asociarías a los personajes en caso de que hubiera una película o serie animada?
¡Siempre me gusta esta pregunta porque es algo en lo que pienso habitualmente. En esta ocasión, la ambientación me empuja a dar una lista de actores españoles para los distintos personajes. ¡A ver qué tal se me da!
Los ejemplos que voy a dar no son necesariamente los más conocidos del actor, sino el registro que creo que más se acerca a la imagen mental que tengo.
Vero: Michelle Jenner (Aloy en Horizon Zero Dawn). Creo que pocas voces me han inspirado más en castellano el concepto de heroína en el mundo del videojuego como ella, y como el ejemplo que cito, nuestra protagonista es una chica resolutiva, que quiere adelantarse a todo, que cree tener el poder necesario para saltarse pasos... pero aún le queda viaje por delante.
Eli: Mario García (Peter Parker en Spider-Man de Insomniac). Pocas cosas son más sinónimo de Elías que esa imagen cercana y la capacidad de lanzar chistes en cualquier momento. Dicho esto, me quedo con la versión más adulta de los videojuegos. Creo que el parecer normal y compuesto para dar pie a las payasadas más grandes tiene cierto mérito que construye muy bien mi idea del personaje.
Norma: Marta Barbará (Mari en Rebuild of Evangelion). He estado mirando bastantes referencias para Norma y creo que esta es la que entra más en el rollo que quiero. Tiene que ser una voz de echada adelante, de no tener miedo a luchar y capaz de darlo todo. Que sea también la voz de Urbosa en Breath of The Wild da puntos bonus en lo de estar mazada.
Rosa: Diana Torres (Nami en One Piece). Elegir un ejemplo aquí ha sido bastante duro, pero creo que es el registro que más se acerca a lo que tengo en cabeza. Alguien que al mismo tiempo tiene que ser la voz de la razón, ser capaz deslizarse para acabar con los colmillos clavados o soltar un chiste inesperado y fuera de tono.
Ramón: Alfonso Vallés (Snake en Metal Gear Solid). Ramón es un personaje con muchas capas, pero la más visible es estoica, no-nonsense e imponente. Es el badass normal del equipo y, como poco, necesita una voz así de molona.
Jaime: Sergio Mesa (Jake en Brooklyn Nine Nine). Pocas voces más buenrolleras y que trasladen lo que imagino en Jaime se me ocurren que la de Mesa. Con ese toque de amigo de todos que deja ver también como Sidon en Breath of the Wild y ese buen rollo en general, es difícil ponerle la camiseta hawaiiana a otro actor.
Zack: Laura Peña (Thistle en Tragones y Mazmorras). En mi imaginación, la voz de nuestro albino favorito siempre ha caído en el sector más andrógino del espectro y si la dirección de Tragones supo elegir con tanto acierto una voz para un personaje como el mago loco, creo que puedo confiar en ella para darle personalidad a uno de los favoritos del público.
Marina: Gracia Comitre (Kana en Oshi no Ko). Creo que una voz así hace una buena contraposición a su hermano gemelo. Enérgica, bubbly pero con también con sus registros más serios que permiten dejar caer el tono. ¡Y aquí no hablo más, que quizá me adelante más de lo que debería!
Sanae: Jorge Peña (Senshi en Tragones y Mazmorras). Como aquí la relación es bastante fácil de explicar (cocineros introvertidos y con más paciencia de la que aparentan), diré que la única forma de elegir a otra persona sería que Karlos Arguiñano hubiera tenido formación como actor de doblaje.
Sacerdotisa: Ana Jiménez (Tsunade en Naruto). Poderosa, reflexiva y con la mecha muy corta cuando se trata de tonterías. Una voz poderosa y con la fuerza suficiente como para cargar con el cosmos a sus hombros y que le sobre tiempo para darte la riña maternal.
Seven: Roger Pera (L en Death Note). Inicialmente había pensado una voz un poco más resbaladiza, pero el rollo que tiene L en castellano funciona bastante bien. Un control de las emociones frío y afilado pero, como vemos en otros de sus papeles (como Leo en Saint Seiya), es capaz de activar el interruptor chuuni muy rápidamente.
Héroe: Enrique Carmena (Bachira en Blue Lock). Esta decisión puede parecer rara al principio, pero aquí busco una voz que pueda aproximarse al «monólogo interno», al tono serio, clásico, más adulto y al héroe inexperto que realmente es en su juego de origen. Este actor es capaz de manejarse entre esos tres registros y, ya que estamos, de dar los gritos desgarradores que esperarías de alguien tan intenso.
Erymath: Claudio Serrano (Batman en... bueno, Batman). Cada vez que se habla de «Rey Demonio» y de «Amo de la Oscuridad» ese nombre se me viene a la cabeza. Quizá el registro al que estamos acostumbrados sea algo fino para su aparición en el prólogo de Cazadores, pero... dadle tiempo. Dadle tiempo.
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Algodaoth: Alonso Tasio (Gargantúo en Yo-kai Watch). ¡Gaaaargan!
¿Cuál es el color favorito de los personajes principales? ¿Qué comida y bebida les gusta más? ¿Tienen algún hobby fuera de los videojuegos?
¡Batería de preguntas! ¡Batería de respuestas!
Elías: Rojo / Berenjenas rellenas / Refresco de lima-limón / Magic: The Gathering.
Vero: Azul / Napolitanas de crema / Cola con granadina / Lleva años sin tiempo libre, pero le encanta la fotografía.
Zack: Blanco / Pizza hawaiiana / Batido de helado con chocolatinas / Decoración de interiores.
Norma: Verde / Barbacoa de carne y verdura / Latte con avellana / Naturalmente, el cosplay.
Jaime: Gris metálico / Arroz con pollo al tomillo / Sangría / Investigar la aplicabilidad de la ciencia ficción especulativa.
Ramón: Negro / Puchero. Incluso en verano / Ginger-ale / Cocinar cosas nuevas con calma.
¿Qué opinión tienen los personajes sobre el matrimonio? ¡Te leemos!
Entre Zack, Elías y Vero, el triángulo de opiniones es muy curioso. El primero romantiza la idea en demasía, el segundo es cínico con la institución pero pragmático con los beneficios que supone y la tercera es de las que creen que no hace falta un papel para decir que quieres a alguien. Dicho esto, son jóvenes y tienen tiempo para asentar sus ideales. ¿Cómo acabará la cosa?
Ramón y Jaime siempre han querido formalizar su relación, pero son de estas parejas en las que uno es demasiado orgulloso para pedir y el otro da por hecho que él debe ser el pedido. El quién es quién lo dejo como ejercicio al lector.
Norma, por su lado, no tiene una idea muy formada. Había dejado de lado cualquier idea relacionada con su propio corazón años atrás. Al fin y al cabo, cualquier lazo que tuviera suponía poner a una persona más en peligro. ¿Puede que las cosas hayan cambiado después de volver a aceptar a Rosa en su vida? Todos sabemos que si ella se decide a hacer la pregunta, no habrá nadie que la pare.
¿Alguna vez has imaginado cómo serían estos personajes en un universo alternativo en el que no existieran los glitches? ¿A qué se dedicaría cada uno? ¿Qué color de tinte o estilo de vestir usaría Vero? ¿En qué basaría Zack su encantadora personalidad? ¿Cómo habría acabado éste en las vidas de Vero y Eli? ¿Cómo sería la vida actual de Jaime y Ramón, y de Norma?
Realmente de esto podría sacar un universo alternativo extenso con su buen puñado de episodios, pero por conveniencia (y para que sigáis haciendo preguntas, no os voy a mentir) voy a responder solo a lo que preguntas de forma directa con, quizá, alguna que otra pincelada tangencial.
Lo más fácil es hablar de Jaime y Ramón. Para ellos, la respuesta es sencilla: seguirían juntos, seguirían felices y tendrían todos los domingos una comida familiar con Maite, Julián y Vero. Al fin y al cabo, sin el Héroe en la ecuación, no tendrían motivos para mudarse a Atecina del Bosque. Ramón, por su parte, seguiría al mando de Cazadores de Silicio. Sí, contra todo pronóstico la revista mantendría su nombre (y también habría pasado por la etapa SiliMAX!, por supuesto) y su foco en las leyendas urbanas del videojuego.
A pesar de que sus conexiones con los Garza también le granjearían a Elías Delfín un puesto de becario, esta versión del mundo tendría una ausencia en su redacción bastante clara: Norma Guarnido. En su lugar, habría empezado su aventura editorial en la misma revista que su novia de la universidad. Lamentablemente, y por mucha fama que tuviera como cosplayer, el contenido de la publicación no acababa de cuajar con ella. Recorrería diversas editoriales, pero no encontraría su sitio. Harta de dar vueltas sin un destino, emprendería en solitario. Con su fama como princesa otaku, sus conocimientos de periodismo y su encanto en general, lograría convertirse en una de las primeras protoinfluencers de España. En esta versión de los hechos, su ruptura con Rosa no desaparece. Por un lado, sería mucho más amistosa que en la historia original, pero por otro, algo me dice que se sentiría final. Un cierre para una historia que no acababa de despegar.
Otra relación que cambiaría es la de Elías y Vero. El momento en el que algo hace clic sigue existiendo en esa línea temporal, pero sí que es cierto que, con menos distancia de por medio, llegaría de forma más precipitada para una que para el otro y, a edades más tempranas, algunos sentimientos son más difíciles de gestionar. Especialmente, teniendo en cuenta que, en este supuesto, Vero no tendría a esa hermana mayor que no sabía que necesitaba para darle el empujón necesario. Aquí es donde, como autor, puedo imaginarme todas las idas y venidas para que la cosa terminara de fraguar, pero solo os contaré que Jaime Llagaria tuvo algo que ver... y que su otro tío les arruinó el primer beso.
En esta línea temporal, Vero nunca habría conectado con su lado más oscuro, pero su voluntad de cuidar de los que quiere habría visto la forma de salir a la luz, existiese o no el Héroe. Me gusta pensar que lo resultante habría acabado siendo una especie de magical girl de sonrisa radiante, colores pastel y pelo dorado. Una persona más simple, de ambiciones más humildes y sin los claroscuros que caracterizan a la Vero que todos conocemos, pero alguien que viviría igualmente su vida sin mirar atrás.
Sea como fuere, está claro que Zack sería quien se llevaría la peor parte. La no existencia de los glitches impediría que conociera al resto del elenco, y sin la influencia de gente como Jaime o Norma, ese momento de autodescubrimiento y punto de inflexión en su vida tendría mucho más difícil llegar. No habría conocido tampoco a Seven ni al resto de la Catedral, por lo que terminaría convirtiéndose en un personaje satélite de su hermana gemela y difuminándose poco a poco entre las sombras sin ser capaz de llevar el ritmo.
Al menos, el auge de Internet y los juegos online le ayudarían a tener un sitio al que pertenecer. Un rincón donde sentirse él mismo. Y, quizá, solo quizá, encontrarse con alguien especial.