Los dos grumetes se despertaron temprano para ir a la práctica de tiro, mientras dejaban los camarotes, miraban con envidia al resto de marineros que seguían durmiendo sobre sus redes.
En el camino se encontraron con los muchachos que andaban haciendo la guardia nocturna por la cubierta.
Al menos al ver a estos pobres diablos, que se quedaron toda la noche despiertos, les daba algo de tranquilidad en el alma.
Cuando subieron a la parte alta del barco, donde se encontraba el timón , vieron a Paulo fumando con una pipa larga mirando las estrellas en el cielo.
"Todo bien grumete?" Saludo el timonel mientras formaba un pequeño aro con el humo de su pipa "Parecen algo cansados"
Lucas y Ricardo no hablaron, esperaban que el viejo continuara su charla.
"Hace tiempo no le enseño algo a alguien" Dijo Paulo sacando una pistola que tenía en su cintura "Me trae bastantes recuerdos la verdad...."
"Aunque muchos malos por desgracia" Dijo el timonel disparando el arma en su mano al ya pequeño agujero de humo en el cielo, la bala pasó volando por el medio del agujero de humo deformándolo y creando un cono en el cielo.
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Al ver el cono Paulo sonrió con orgullo y miró a los dos grumetes en busca de aprobación.
Pero por desgracia, los dos espantapájaros que tenía al frente de suerte lograban mantener sus dos ojos abiertos al mismo tiempo, debido al sueño que tenían.
"Parece que va a ser más complicado de lo que recuerdo...." Dijo lentamente Paulo mientras fumaba "Dado que no saben disparar, supondré que no tienen ningún arma cierto?"
*.....*
*.....*
Solo el silencio respondió ,al notar que el horario no estaba ayudando Paulo con una paciencia pocas veces vista en esta nave, continuó "Bueno lo tomaré como un no"
Acto seguido Paulo busco dos cajas de madera que estaban cerca del timonel y las dejó en el suelo a lado de los dos grumetes.
Ricardo se sorprendió bastante al ver las cajas , no eran como las cajas de suministro del barco, estas cajas eran mucho más chicas y estaban muy finamente decoradas.
En la cubierta de cada caja había una chapa de oro grabada con los nombres Fátima y María.
"Cada uno tomé una caja" Dijo el viejo Paulo que se había dado vuelta para fumar mirando al océano.
"Pero elijan con cuidado....." Murmuró el timonel
Los dos miraron al timonel como tratando de entender por qué deberían elegir con cuidado una pistola.
Como el viejo no estaba dispuesto a responder cada uno tomó una caja.
Ricardo fue el primero en adelantarse y con sus ojos astutos de noble tomó la caja grabada con el nombre Fátima, que parecía ser la más cara, la misma estaba decorada con un hermoso juego de piedras preciosas formando un sol y una luna en ambos extremos.
Lucas sin mucha opción tomó la caja grabada con el nombre María, la cual estaba finamente decorada con un patrón de rosas hechas con oro y rubíes
Paulo al voltear y ver cuál caja tomó cada uno de los grumetes sonrió con amargura ,mientras fumaba pesadamente por su pipa.