Lucas se despertó de repente. Un ruido extraño se escuchaba entrando en los camarotes. El grumete, con sudor en su espalda, se levantó lentamente, para que su mirada se encontrara con …
…Los marineros entrando al camarote.
"Ja, ja, ja … Qué pasa chico, te asustaste?" Se burló Ron, mirando al joven grumete, que se había ido a dormir temprano.
"Al menos está atento …" Dijo el timonel, ya bastante cansado por el día largo"… el otro grumete sigue durmiendo como un tronco"
Ricardo se encontraba roncando en su red, junto a un cuchillo oxidado en el suelo, el cual se había caído hace mucho tiempo de sus manos.
"A dormir todos, que nos queda otro día largo por delante!!"Gritó Ron, mientras apagaba las lámparas de aceite del camarote.
Lucas maldijo su suerte, ya le había costado bastante lograr conseguir el sueño para que estos bastardos los despertaran entre gritos y caminatas.
Pero por suerte para él, las olas golpeando en el casco se sentían particularmente relajantes esta noche, por lo que logró volver al mundo de los sueños más rápido que antes.
La noche transcurría con normalidad para nuestros queridos marineros, pero por desgracia para Lucas. El llamado de la naturaleza provocó que se despertara nuevamente del sueño.
Algo cansado Lucas se dirigió hacia la cocina para atender sus necesidades, nunca le había gustado hacerlo en público, como esos borrachos que mean y cagan en un balde en el medio del camarote.
Por suerte, la cuestión no tomó mucho tiempo y con un balde en su mano se dirigió a la cubierta para tirar el contenido del balde.
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El cielo debía estar lleno de nubes, ya que ninguna estrella iluminaba la noche, pero gracias a las lámparas de aceite, la oscuridad no impidió que pudiera hallar el borde de la cubierta.
"Todas las noches la misma rutina, deberías acostumbrar a tu cuerpo a que no se despertara para mear" Dijo una voz en su espalda.
Lucas se dio vuelta y vio al vigía, que estaba fumando desde la parte del timón del barco, mirando a los marineros en la cubierta haciendo la guardia nocturna.
"No podías dormir, Tomy?" Preguntó Lucas, ya que hoy no le tocaba la guardia al vigía.
"Solo me gusta este horario, la noche siempre me trae lindos recuerdos…" Dijo el vigía
Lucas quería irse a dormir, pero noto que Tomy quería seguir hablando, por lo que educadamente se quedó a escuchar, al fin al cabo este viejo había sido el que tiró el salvavidas para sacarlo del agua cuando llegó al barco.
"Las noches en mi isla natal eran hermosas, siempre se podía observar un mar de medusas de diferentes colores en el océano..." continuo el vigía "Iban y venían con la corriente"
"Todas las noches iba con mi esposa a la playa, para ver ese espectáculo de colores, es una lástima que salí al océano para ver más cosas hermosas como esas, pero nunca encontré nada..." Se lamentaba el vigía mientras fumaba mirando al océano "... solo encontré esta oscuridad infinita"
"¿Tú tienes alguien en tu vida, chico?" Preguntó el vigía
"No … Sigo soltero, por desgracia no soy muy atractivo" Contestó Lucas con algo de auto-burla.
"Ja, ja, ja... eso es lo de menos, muchacho, con las palabras indicadas transformas a un sapo en príncipe" rió el viejo Tomy
"Ojalá logres encontrar el amor, chico, y no termines como los idiotas al bordo de este barco, que solo pueden llenar su corazón con unas putas en el puerto"
"La verdad hace tiempo me resigne a morir solo, no creo que pueda gustarle a alguien" Contestó Lucas algo deprimido
"Bueno..."Dijo Tomy con algo de experiencia "El primer paso es quererse a sí mismo, el segundo es creer en ti mismo"
"Pero todavía eres joven, así que todo puede cambiar más rápido de lo que crees, no tan joven como tu compañero Ricardo pero bastante comparado con un viejo como yo"
Lucas ya algo cansado se despidió del vigía para dirigirse a dormir, en el camino pensó en las palabras que le había dicho el vigía, pero él sabía bien que realmente no dudo cuando dijo que planeaba morir solo.
"Ojalá fuera tan simple como dices viejo..." Murmuró Lucas para sí mismo, mientras miraba a los tablones del techo del camarote.