El día estaba terminando, el humor desde la comida no fue bueno, pero por suerte no hubo ningún incidente, únicamente quedaban 6 marineros para repartirse el trabajo de 10 hombres más las actividades secundarias.
Los marineros agotados se dirigieron a sus redes para irse a dormir, en paz y tranquilidad, al menos en los sueños podían dejar de trabajar.
"Buenas noches, Ricardo, si ocurre algún problema esta noche no dudes en despertarme y te ayudaré en lo que necesites" Dijo Taras con una sonrisa mirando al joven grumete de frente.
"Claro, para qué están los amigos si no se ayudan en los momentos difíciles" Contestó Ricardo también con una sonrisa en su rostro, caminó hacia su red, se tiró y se quedó mirando al techo un buen rato, hasta que juntó un poco de fuerza y se sentó sobre su red.
Como todas las noches tenía que ponerse el polvo para que las heridas no se infecten, con cuidado comenzó a retirar los trapos blancos que servían de vendas mostrando unas manos sin piel en las palmas, por su suerte para él, hace mucho ya no sentía un carajo en las manos.
"Ja, ja, ja ... Otro buen día, siguen sin infectarse " río Ricardo mirando sus manos destrozadas, si las comparaba con el resto de la tripulación esto era un buen estado.
"Suerte por vos muchacho" Dijo Dima con algo de pena, sus manos estaban a rebozar de pus amarillo y ampollas grotescas.
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"Gracias, la necesitaré, suerte con la fiebre, no te vayas a morir, uno menos sería un dolor de culo" Contesto Ricardo con una sonrisa bastante animada, luego procedió a sacarse las vendas de los pies también tenían ampollas por todos lados y algunos cortes, pero al menos la piel seguía pegada.
"Buenas noches a todos ,chicos, 14 días más y les pago las putas a todos!" Grito Ricardo antes de irse a dormir.
"Buenas noches,grumete... si… siempre salimos vivos!" Respondió Ron retumbado por la habitación, mientras que miraba con preocupación el estado lamentable de sus hombres.
Los saludos continuaron intercambiándose por un tiempo,era una nueva costumbre que habían creado Taras y Ricardo con el objetivo de mejorar los ánimos del grupo.
'Ron sigue queriendo motivar, incluso en estas últimas semanas ..., Dima está más muerto que vivo y el capitán se está poniendo cada vez más nervioso, los marineros necesitan un último empujón y lo logramos. Tengo que apostar a mañana, un muerto más no va a ser fácil de cargar sobre la conciencia de estos lunáticos y mucho menos sobre su cuerpo, más trabajo es inaceptable'. Pensaba Ricardo acostado desde su red ,mientras miraba las heridas de todos los marineros.
La noche llegó y todos los marineros dormían sobre sus redes o mejor dicho se desmayaron del cansancio sobre sus redes. Fue entonces donde el actor principal del show abrió los ojos.
Como todas las noches desde hace una semana, Ricardo tenía que ir a atender el llamado de la naturaleza, aunque esta noche tenía otra misión, la cual era preparar el terreno para la siguiente semana.
Ricardo se despertó, pasó por la cama de Taras, pero no lo despertó el viejo pescador ya parecía bastante cansado para pedirle un esfuerzo extra, como el que estaba haciendo Ricardo esta noche.
Con pasos firmes , sin temor de que los escucharan y con un balde lleno de mierda de marinero ,nuestro héroe abandonó los camarotes rumbo a la aventura de su vida.