Dan le comunicó a Vanessa Hunter verbalmente su evaluación de clase, notando la enorme mejora en todos los ámbitos, y luego tomo solo unos minutos completar su evaluación por escrito notando que no había ninguna necesidad significativa de mejora. Elogió su preparación, su relación con los estudiantes, el control de la clase, sus correctas respuestas a todas las preguntas de sus estudiantes quienes obviamente se sentían muy cómodos en participar en las discusiones en la clase y en hacer preguntas. En cada uno de los criterios diferentes evaluados, le otorgo un “excelente”. Luego imprimió dos copias, hizo que la Sra. Hunter las revisara y las firmara y le pidió que agregara cualquier comentario que deseara. Ella firmó su copia y la copia del archivo, y, en los comentarios, simplemente escribió: "Gracias por creer en mí y por tu apoyo. Significa más de lo que puedes imaginarte".
Se fue feliz y dejó a Dan animado por su mejora, pero dolido por el hecho de que Katie lo obligara a mirar profundamente dentro de sí mismo en los lugares oscuros que no deseaba arrojar luz. Después de presentar la evaluación, dirigió su atención a su siguiente tarea más apremiante: dotar de personal para el nuevo programa. Estaba agregando un nuevo programa sin eliminar uno existente, por lo que tendría que contratar a algunos miembros de la facultad a tiempo parcial, solicitar una nueva línea de facultad, que sabía que no sería fácil de obtener, o hacer que su facultad existente la llene con horas extras. Necesitaría básicamente cobertura para tres nuevas clases cada día, y seis nuevas clases cuando expandiera el programa a dos secciones. Mañana tendría que hablar con Marvin y resolver esto. Mientras tanto, trabajaría en un nuevo anuncio de búsqueda de ayuda en caso de que se aprobara un puesto a tiempo parcial y programaría una reunión de la facultad para el final de la semana nuevamente. Necesitaba informar a su facultad sobre el nuevo programa oficialmente, aunque a estas alturas estaba seguro de que la noticia se había extendido a todos a través de la vid, y aprovecharía la oportunidad para tener una idea de la viabilidad de que la facultad impartiera clases adicionales. Eso presentaría un desafío en cuanto a la programación, pero lo ejecutaría por primera vez por la noche de todos modos, ya que sería un momento ideal para atraer a personas que podrían necesitar recapacitación laboral pero que ya mantenían puestos de trabajo diurnos. Sería otra semana ocupada para él, pero un desafío que agradeció mucho.
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Cuando terminó, ya eran más de las 9:00 p.m. una vez más. Llamó a Linda desde la oficina para disculparse por tener que trabajar hasta tarde otra vez y le prometió que se iría más temprano mañana y la llevaría a cenar. Estaba decepcionada, pero hizo todo lo posible por ocultarlo. Cinco semanas después, no había una disminución real en su carga de trabajo, y ella estaba empezando a preguntarse a sí misma y a él abiertamente cuándo iba a terminar esto. Al igual que con cosas aún más importantes que esta, Dan no lo sabía, pero dijo "pronto", esperando que fuera cierto.