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Capítulo 31: Almuerzo Con Bob

"¿Cómo te fue con la Sra. Hunter?", Preguntó Bob con una sonrisa.

"No sé si ella estaba tratando a propósito de conseguir encabronarme o si es tan idiota como lo parecía hoy".

"Oh, no tienes ni idea. Es una persona muy agradable, pero completamente inútil en el aula. He estado recibiendo quejas de estudiantes durante años. No tiene motivación y no tiene mucho conocimiento de algunas de las materias que enseña. Ella es un poco mejor en clases de inglés de negocios y mecanografía, pero todavía carece de motivación hasta en estas. Ella va a ser tu mayor desafío".

"Bueno, la veré a las 4:00 p.m., así que tengo que regresar a más tardar a las 3:30 p.m., ya que tengo que escribir su evaluación y no tengo idea de cómo comenzar. Si no se pone en forma, tendré que despedirla. No puedo someter a los estudiantes a lo que vi hoy y vivir conmigo mismo".

Caminaron hasta el ascensor y luego caminaron hasta el establecimiento más cercano que servía sándwiches y vino y cerveza a solo una cuadra de distancia. Bob pidió carne en conserva sobre centeno con un Budweiser y Dan un submarino italiano y papas fritas con un vaso de Malbec. Mientras comían, Bob preguntó: "Entonces, cuéntame sobre la reunión de hoy. ¿Escuché que tienes el laboratorio?"

"Sí", dijo Dan. Estoy feliz por eso. Marvin envió la presentación del SED esta mañana, así que espero que podamos recibir buenas noticias al respecto pronto. El costo total del intercambio de computadoras será de $ 400 y conseguí que el proveedor nos diera una garantía de piezas y mano de obra de tres días y una garantía de piezas de un año, con envío inmediato de piezas de repuesto si algo falla. Cuando las entregue, creare un disco de arranque que las obligue a pasar una lista sin fin de del directorio primario por 48 horas. Si nada se rompe, es poco probable que lo haga durante muchos años".

"Escuché que Upinder se atribuyó el mérito de eso y de negociar lo que ya habías negociado tu previamente".

"Lo sé, pero no me importa. Solo quiero el laboratorio. Él puede tener el crédito", dijo Dan.

"Bueno, Marvin me dijo que ya habló con Benjamin y le dijo que estaba sorprendido de tus habilidades de negociación. Me dijo que no querías que dijera nada, y no contradijo específicamente lo que escuchó a Upinder decirles por teléfono, solo cantó inocentemente tus alabanzas y dejó que decidiera quién debería obtener el crédito. Él ya sabía sobre el intercambio de costo cero que habías negociado, por lo que incluso si los Melamed creen en Upinder sobre el DOS y las tonterías de la garantía de tres días, lo hará parecer en el mejor de los casos mezquino. En este punto, tienes suerte de que los Melamed no tengan una hija, o estarían planeando cómo hacer que te cases con ella", Bob le dio su característica carcajada, y tomó un sorbo de cerveza y un gran bocado de su sándwich. "Marvin estaba tan feliz después de que el vendedor se fue que por un minuto, pensé que había traído su bong a la oficina. Y tienes surte que, aunque el si tiene una hija única, solo tiene 13 años o tendrías el mismo problema con el. Nunca lo había visto tan emocionado", agregó, mientras seguía masticando y riendo.

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"Odiaría decepcionarlo si el programa fracasa", dijo Dan, tomando un sorbo de su vino. "Sé que los Melamed estarían furiosos, pero, francamente, no estoy preocupado por eso. Todo lo que les hice invertir fue unos miserables $ 400 por los 20 discos de DOS. Demonios, estaba pensando antes que les pagaría por eso si el trato fracasa. Y si todavía están descontentos, no tendrán que despedirme, renunciaré".

"No te despedirán. Han visto lo que puedes hacer. Estarían enojados porque ya están contando el dinero que pueden ganar con tu idea de inscripción continua, y te garantizo que, si vuela, lo trasladarán a todas sus sucursales de inmediato. Pueden ser codiciosos y tal vez un poco sórdidos, pero son cualquier cosa menos estúpidos. Querrán saber cuál es tu próxima gran idea, si es que esta falla. O, más bien, te harán volver a trabajarlo en algo similar, ya sabes, la misma mierda con diferente olor, y lo volverán a empaquetar para SED en seis meses. Cualquier cosa con computadoras está de moda en este momento, por lo que harán que sigas tratando el tema siempre y cuando exista la posibilidad de que puedas conseguir algo similar".

"¿Qué tal la gestión computarizada de burdeles? Pueden comenzar una nueva escuela en Las Vegas", se rió Dan a carcajadas mientras lo decía, y Bob casi se atraganta con la cerveza que estaba tragando.

"Oye, esa es una idea maravillosa. Simplemente no se lo digas a Upinder o él les dirá que se la robaste. Pero al diablo con Las Vegas. Times Square, bebé. Puedo ver los letreros de neón ahora: Programa computarizado de administración de putas. Tiene un sonido pegadizo, más realista. Además, los futuros estudiantes no sabrían lo que es un burdel. Tienes que mantenerlo real".

"Lástima que sea ilegal en Nueva York", respondió Dan, todavía riendo"

"¿A quién le importa eso? No es como si fueran a conseguir un trabajo de todos modos, ¿verdad? Es ilegal ser una puta, o al menos cobrar por serlo, no entrenar a quienes puedan manejar una casa de putas. Podemos decir que es un programa de capacitación para oportunidades de trabajo en el extranjero. Apuesto a que sería un gran éxito. Nada nos prohíbe capacitar a personas para administrar un burdel en el extranjero, ¿verdad? Vamos, pensé que eras abogado", ofreció Bob con una cara perfectamente seria.

"Supongo que podríamos intentarlo". Dan dijo: "Pero esperemos que no tengamos que hacerlo, ¿de acuerdo?" Trató de mantener una cara inexpresiva mientras lo decía, pero falló y comenzó a reír de nuevo.

"Oye, solo te estoy cuidando. No puedo perder a mi compañero de almuerzo. No es posible. Iré a hablar con Jack sobre la comercialización del programa, solo como un plan B. Probablemente tenga algo de experiencia sobre el tema en su carrera de Director de Admisión rindiendo esencialmente el mismo servicio a sus clientes". Bob volvió a reír, saliva volando de su boca mientras Dan sonreía y sacudía la cabeza. Terminado el almuerzo, los dos hombres regresaron a la oficina con Bob, ahora inspirado, haciendo todo tipo de sugerencias fuera de lugar para los programas que Dan podría desarrollar mientras los dos regresaban. Dan en su mayoría sonreía y sacudía la cabeza ante sugerencias tales como "Asistente de despiojamiento personal computarizado, Especialista en volteo de hamburguesas computarizado, Gerente de inserción de termómetro rectal computarizado, Experto en eliminación computarizada de bolas de pelo", y así sucesivamente durante el camino de regreso a la oficina.