Dan le dio las gracias y siguió a la recepcionista mientras acompañaba a Dan al lado administrativo de la escuela a través de las puertas del área de recepción. Encontró su camino por un pasillo con media docena de pequeñas oficinas no muy diferentes a las de la escuela de Queens, y finalmente llegó a una de las dos grandes oficinas de esquina una frente a la otra al final del pasillo. La oficina a la izquierda tenía el nombre de Benjamin Melamed estampado en una impresionante y reluciente placa dorada con el título de Director Ejecutivo inmediatamente debajo del nombre. La oficina a la derecha lucía una placa dorada idéntica en su propia puerta masiva de madera de cerezo con el nombre de Martha Melamed y el título de Vicepresidenta y Directora Financiera. Girando a la izquierda, la recepcionista llamó ligeramente a la puerta parcialmente abierta y recibió un mensaje “Entra” de una voz masculina dentro. Abrió la puerta por completo y acompañó a Dan a un enorme escritorio de roble pulido a un alto brillo detrás del cual estaba sentado un hombre corpulento y calvo de entre mediados y finales de los 50. A su izquierda, estaba sentada una mujer guapa quizás diez años menor que él en una gran silla de cuero marrón. Ambos se levantaron y el hombre extendió la mano a Dan. “Decano Amor, supongo”, dijo, alegremente. “Soy Benjamin Melamed, y esta es mi esposa, la señora Martha Melamed”.
“Encantado en conocerlos, Sr. y Sra. Melamed”, respondió Dan, estrechando la mano ofrecida por el hombre y luego extendiendo la suya a la Sra. Melamed.
“Por favor, toma asiento”, señaló el hombre a una lujosa silla de cuero frente a su escritorio mientras la mujer se volvió a sentar a la izquierda, en el lado derecho del escritorio de su esposo. Mientras Dan hacía lo que se le pidió, el hombre continuó afablemente. “Jerry, nuestro vicepresidente de administración, y Marvin quedaron muy impresionados contigo en papel y en persona y te recomendaron encarecidamente. Estamos muy contentos de tenerte a bordo”.
“Estoy muy contento de estar aquí, y agradecido por la oportunidad y el voto de confianza”.
“Así que dinos, ¿cómo va tu reunión con Howard hoy?” Preguntó la Sra. Melamed.
“El Dr. Green ha sido muy útil y aprecio su orientación antes de asumir un puesto sobre el que tengo mucho que aprender. Pero siempre he sido un estudio rápido, así que estoy seguro de que comenzaré a trabajar mañana en mi nuevo puesto, si eso es aceptable para ambos, y para el Dr. Green, por supuesto”, dijo Dan.
“Bien, bien”, respondió el Sr. Melamed. “Tenemos plena confianza en ti, pero eres bienvenido a pasar unos días más con Howard si te resulta útil. Sé que están ansiosos por tenerte en el campus de Queens, pero queremos que te sientas cómodo y sin prisa, ya que uno o dos días más harán poca diferencia”.
“El Dr. Green ha sido muy útil para mí hoy, pero como dije, soy un estudio rápido y él gentilmente me ha ofrecido su ayuda por teléfono siempre que la necesite, así que creo que estaré listo después de hoy para asumir mis deberes sin más demora, siempre y cuando él esté de acuerdo”.
“Eso es maravilloso”, entonó la señora Melamed, mientras el señor Melamed sonreía con una sonrisa aparentemente genuina. Luego agregó: “Somos una empresa familiar y PEMTI es prácticamente nuestro único bebé en estos días, por lo que estamos profundamente comprometidos con el éxito de cada una de nuestras sucursales. Recompensamos el talento y nos gusta promover desde dentro cuando surgen oportunidades, por lo que puedes esperar un futuro gratificante y lucrativo con nosotros tanto a nivel corporativo como de sucursal si es, como sospechamos, que demuestres ser una buena opción para nuestra organización”.
“Absolutamente”, dijo Melamed casi antes de que su esposa terminara de hablar. “Como dijo Martha, puedes tener un futuro gratificante y lucrativo con nosotros. Nos impresionaron mucho tus credenciales y antecedentes y más ahora que tenemos la oportunidad de conocerte en persona. Sin embargo, tenemos curiosidad. ¿Por qué un abogado brillante y joven quiere ser un decano de escuela propietaria con un salario que es mucho menor de lo que debería poder lograr en su campo?”
“El dinero nunca ha sido un motivador principal para mí. Es importante, y espero ser compensado razonablemente en función de mi desempeño, pero el salario no es una consideración primaria en mi elección de carrera. Siempre puedo ganarme la vida decentemente ejerciendo la abogacía, incluso si decido colgar una letrero y comenzar una práctica en solitario. Soy honesto y trabajador y en esta ciudad el mero hecho de que tengo fluidez nativa en español me obtendría todos los clientes que podría desear para comenzar una práctica simplemente anunciándola en los medios de comunicación en español. Me encanta el derecho en un sentido abstracto. Tal vez algún día enseñe derecho en una universidad o considere postularme para un puesto de juez. Pero eso no esta en el futuro inmediato para mí. Quiero dedicarme a la administración educativa y creo que soy una buena opción para el puesto de decano en el campus de Queens, donde creo que pueda marcar una diferencia real”.
“¿Cómo, específicamente, crees que harás una diferencia?” La Sra. Melamed preguntó no de una manera desafiante, sino más bien con aparente curiosidad genuina, inclinando ligeramente la cabeza mientras observaba a Dan.
Dan inmediatamente se preguntó si debería haber dicho eso, ya que podría malinterpretarse como arrogancia o, peor aún, hipérbole vacía. Por suerte, realmente creía lo que dijo, por lo cual pudo responder con seriedad sin dudarlo.
“Por favor, discúlpeme. Sé que debe sonar como arrogancia que alguien que aún no ha asumido el puesto afirme que cree que puede marcar una diferencia real. Pero verdaderamente creo que puedo. Por ejemplo, noté que nuestros programas duran de seis a doce meses. Y creo que sería útil crear al menos un nuevo programa de tres meses de duración que se concentre en la tecnología informática emergente que está explotando en todos los sectores de negocios. Me imagino un curso titulado algo así como “Especialista en soporte de oficina computarizada” que permitiría a los estudiantes aprender MS-DOS, el software de procesamiento de textos WordPerfect, el software de hoja de cálculo Lotus 1-2-3 y los paquetes de software de administración de bases de datos Paradox o dBase III. Parecen ser los principales paquetes de software que se utilizan actualmente en la mayoría de los negocios. Y creo que anunciar ese programa en particular y resaltar la competencia de software que los estudiantes adquirirían haría que nuestros estudiantes fueran aun más comercializables al graduarse”.
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Ninguno de los Melamed dijo nada por lo que le pareció a Dan durante mucho tiempo. Entonces habló el Sr. Melamed. “Eso suena como una idea intrigante, pero nuestros programas más largos son nuestro pan y mantequilla, y no querríamos perder a esos estudiantes”.
“No creo que lo haga, señor. Imagino un programa de este tipo ejecutándose sobre una base de inscripción continua, ya que solo lo crearía para ejecutarse exclusivamente como un curso a su propio ritmo con estudiantes que aprenden principalmente siguiendo libros de autoestudio paso a paso guiados por un instructor y un asistente estudiantil. Esto significa que en lugar de tener que esperar seis, nueve o doce meses para que se finalice un programa antes de comenzar una nueva cohorte, los estudiantes podrían inscribirse en cualquier momento. Aunque el curso sería, por supuesto, mucho menos costoso, creo que el volumen y las inscripciones continuas podrían hacerlo más rentable en poco tiempo. También resolvería cualquier problema de desgaste que podamos tener con los estudiantes que abandonan antes de completar el curso. Si los cursos de 12 meses ahora cuestan alrededor de $ 10,000, un curso de tres meses de $ 2,000 con clases llenas a su capacidad generaría ingresos de $ 8,00 por año”, dijo Dan.
“Pero ahora obtenemos $ 10,000 para los programas de 12 meses, como usted señaló“, objetó Melamed.
“Eso es cierto, señor. Pero en los programas de 12 meses, cada cohorte debe ejecutarse durante un año entero. Puede comenzar con 40 estudiantes, pero habrá desgaste. Los reembolsos parciales de matrícula y la falta de apoyo del gobierno para los estudiantes que abandonan la escuela significa que, en promedio, puede haber 30 estudiantes que completen el curso, y estoy siendo muy optimista aquí. Estoy seguro de que conocen bien los números acuales y que el desgaste real es más del 25 por ciento. Por lo tanto, una cohorte de 40 estudiantes puede producir $ 300,000 en ingresos totales. Mi inscripción continua, que permitiría a los estudiantes inscribirse en cualquier momento en el programa, significa que si un estudiante abandona después de una semana o un mes por cualquier motivo, él o ella puede ser reemplazado inmediatamente por estudiantes en lista de espera para. También estoy seguro de que le resultaría más fácil reclutar para un programa de tres meses que para los programas de 12 meses. Entonces, 40 estudiantes que se inscriban en el programa en realidad producirán $ 80,000 cada tres meses o $ 320,000 por año. Se necesitaría la conversión de laboratorios de computadoras Apple II a IBM-PC o compatibles con PC, pero ese costo sería significativamente menor que los $20,000 que se necesitarían para crear un nuevo laboratorio compatible con PC. La inversión daría sus frutos en menos de un año”.
Los Melamed intercambiaron miradas entre sí cuando Dan terminó de hablar. Después de una breve pausa, la Sra. Melamed preguntó: “¿Pero cómo sabes que puedes encontrar un software apropiado a tu propio ritmo o un formato basado en un libro de trabajo que pueda hacer que eso funcione?”
“Así es”, dijo su esposo Melamed. “Y te estás olvidando del costo del software en sí. Las licencias para PC-DOS y los paquetes de software de aplicación que mencionaste son muy caros”.
“Tengo una formación técnica en las tecnologías emergentes, aunque la mayor parte es autodidacta. Soy un poco “geek” que aprendió programación BASIC en un Atari 400 y una Texas Instruments TI-99/4A, los cuales usaban grabadoras de cinta como dispositivos de almacenamiento. Mi primer MS-DOS (IBM-PC casi compatible), fue un sistema Canon AS-100 que compré nuevo con un descuento del 80 por ciento cuando Canon decidió salir del negocio de PC no hace mucho tiempo. Así es como aprendí por mi cuenta DOS, WordStar y dBase ya que los programas estaban incluidos con esa hermosa computadora. También construí mi primer sistema verdaderamente compatible con la IBM-PC a partir de piezas, comprando la placa base, la carcasa, todos los componentes y el monitor de media docena de proveedores diferentes por alrededor de $ 500 en total, una ganga inmejorable en ese momento y todavía una gran oferta hoy en día. Eso fue una experiencia de aprendizaje invaluable. La electrónica en general y las computadoras personales en particular son de gran interés para mí y algo en lo que me he convertido en algo como un experto. Digo todo esto porque sé que hay numerosos libros de texto y libros de trabajo a su propio ritmo disponibles para estos programas, aunque hasta la fecha solo he hecho una investigación muy breve sobre el tema para mi propio uso. Y sé que al menos algunos de ellos vienen con versiones gratuitas de software con algunos limites. Además, cualquier computadora compatible con PC comprada para los laboratorios probablemente incluirá MS-DOS o PC-DOS, ya sea gratis o a un costo nominal.”
Ambos Melamed miraron a Dan y el uno al otro varias veces mientras hablaba, sin interrumpirlo. Cuando terminó, el Sr. Melamed se reclinó ligeramente en su lujosa silla de cuero y dijo: “Esa es una idea muy interesante, Dr. Amor. Nos gustaría saber más al respecto cada vez que tenga la oportunidad de desarrollar una propuesta curricular. Hablaremos con Marvin. Él tiene todos los formularios que necesitará y puede ayudarlo a enviarlos al Departamento de Educación del Estado. No hemos tenido mucha suerte en tiempos recientes con propuestas de nuevos programas, pero nos gustaría mucho tratar nuevamente con lo que realmente parece una desviación radical de lo que no solo nosotros sino nuestros competidores estamos haciendo. Nos encantaría que exploraras la idea más a fondo y avanzaras con ella lo antes posible”.
“Sí, de hecho”, dijo la señora Melamed después de asentir con la cabeza junto con lo que su esposo había dicho. “Realmente suena como una idea intrigante. Por favor, persíguela cuando te hayas instalado y tengas tiempo para dedicarle al proyecto”.
“Me complace que son receptivos a la idea. Trabajaré en ello con la ayuda del Sr. Lantz y desarrollaré una propuesta formal tan pronto como pueda revisar los paquetes de libros y software apropiados. Haré una propuesta detallada sobre el costo de los libros y cualquier equipo adicional que pueda ser necesario. También haré la investigación sobre hardware y mantendré los costos tan bajos como sea humanamente posible. En el peor de los casos, será un buen ejercicio intelectual para mí y un primer intento de crear y guiar una propuesta de curso a través de SED”. Dijo Dan.
“Esta ha sido una reunión muy interesante y productiva para nosotros, Decano Amor. Estamos muy contentos de haberlo conocido y esperamos escuchar sobre su progreso en general y en este proyecto en particular”, dijo el Sr. Melamed radiante. Dan reconoció en esto que la reunión había terminado. Se levantó de su silla y extendió su mano primero a la Sra. Melamed y luego al Sr. Melamed. Luego les agradeció la generosa cantidad de tiempo que habían dedicado a su reunión.
El Sr. Melamed salió con él y lo acompañó al área de recepción, donde entregó a Dan a la recepcionista después de estrecharle la mano una vez más y darle unas palmaditas cariñosas en el hombro.
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