Una voz, se empezó a escuchar a la lejanía, cada vez era mas posible de escuchar para los demás, quienes se mordían las uñas por saber quien era la figura misteriosa, que había hecho acto de presencia en ese momento. La suave voz preguntaba por el propósito de nuestros viajeros.
Sin embargo, todos se mantuvieron en silencio, colocándose atrás de Kettei, quien solo veía como la extraña figura se acercaba lentamente.
----Venimos en busca de respuestas! No pienso atacarte…----le exclamaba a la figura, la cual aun no podía ser visible tras las grandes capas de humo que rodeaban el lugar.
La figura reconoce la voz del guerrero, y se acerca un poco mas rápido hacia el. La tensión se hizo vivir en todos, quienes se alejaban a pasos timidos. Una voz femenina se hizo mas clara, lo suficiente para escuchar que esta repitiria el nombre del espadachín.
Este baja la guardia al escuchar la voz familiar, y reconocerla. Comienza a acercarse lentamente, mientras bajaba su katana. Sin embargo, no la bajaría del todo, hasta que la figura se identificara.
----Por fin llegaron!.----Los aclamaba la figura femenina, la cual, reveló un vestido rosa, así como su tono de piel, y cabello, los cuales, resultarían familiares a los ojos de todos.
El cambio, el cual todos notaron al instante, tranquilizó un poco sus temores, creyendo en la posible teoría de que podía ser aquella, que los desterró hasta lejos del cuartel general. Sin embargo, este alivio se vería atrapado en cobijas de confusión.
----Espera…Tú no eres?!.----Antes de que Kettei pudiera terminar de hablar, la figura asiente a su hipótesis, afirmándola con seguridad.
La misteriosa mujer, la cual, había sido un enigma desde los ruidos escuchados, muestra su verdadera fachada, asi como su identidad. Todos observaba atentamente a la leve conversación entre los dos sujetos.
----Yo… Soy Amor.----les reveló, dejando en evidencia el asombro, y sorpresa de todo el grupo al escuchar esto.
Eran prácticamente gemelas, su ropa, maquillaje, rostro, hasta incluso forma de hablar eran iguales. Esto desconcertaría a todos, quienes tímidamente, se acercan a ella, a la que se hacia llamar, la Verdadera Amor.
Varios segundos y momentos de incomodidad, preguntas y respuestas, resumirían la situación, preguntándole a la novedad presente, su origen, y el hecho de que sea parecida a la otra Amor. Su descontento no tardó en hacerse visible, y frunciendo el ceño, refutó ante esta teoría, afirmando que es la única Amor que existía. La confusión, de todas las verdades o mentiras que esta nueva emoción les estaba dirigiendo a ellos, se hizo cada vez mas notorio, interrogándola mas, y acusándola, hasta de ser la misma emocion, que los desterró lejos del cuartel, donde debian controlar a Riley, y no ella.
El dolor que abundaba en ella, por la mala trata que estaba recibiendo, hizo que empiece a alejarse de ellos. Sin embargo, alguien, el cual se mantuvo todo la situación, quieto, y sereno, actuó en el momento oportuno.
----Pero que están haciendo?! Por qué piensan que es la misma?!.----les preguntó con fuerza denotada en su voz a todo el grupo. Intentando mantener a Amor con ellos.
Ellos intentaron justificar su teoría, mientras algunas emociones no paraban de hacerla sentir, mas y mas peor consigo misma, hasta el punto de hacerla entrar en lagrimeo, y salir corriendo de la habitación, mientras sollozaba sin control. Esto, no dejaría muy contento a Kettei, quien, se les quedaría viendo mal, y saldría tras Amor, hacia un lugar, el cual, se desvanece en la distancia por el humo y la neblina. Alegria intentaría detenerlo, sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, y no lo alcanzaría.
----Por que actúa así? Esta más que claro que no es quien dice ser!----les exclamó Desagrado, quien empezó a caminar, pero no avanzaría mas, al perecer ante la gran capa de humo y neblina que cubria todo el lugar.
Ansiedad expresó su opinión, considerando la posibilidad de que ella sea la verdadera Amor. Alegría la apoyó, y optó por seguir al par de emociones. Y aunque el pequeño grupo en contra, se negaba, no tuvieron mas opción al quedarse solos en un ambiente aterrador, y comenzaron a caminar por la espesa niebla, la cual, imposibilitaba la vista. Mientras veían los alrededores del lugar, denotaban el gran parecido con el cuartel general principal, sin embargo, este carecía de color.
----Wow… pero que lugar mas putrefacto.----les denotó Envidia, quien se taparía la nariz al percatarse de un olor nauseabundo.
Todos voltearon abajo, y sin dar tiempo a reaccionar, divisan un cráneo, de una persona, o emoción, ya fuera de este mundo. El terror se apoderó de ellos por unos momentos, quienes sin pensarlo, y un poco sobresaltados, con el corazón en la boca, lo rodearon, y continuaron con su camino.
Adentro de una sala secreta, que se ocultaba tras una delicada cortina, apenas ocultando su interior. Dentro de esta, estaría Kettei, quien intentaría calmar a una desconsolada Amor, quien, no lloraba por tristeza, sino, por decepcion.
----Como pueden ser así conmigo?.----le preguntó, mientras su voz no paraba de sollozar.
----Escucha, primero necesito que te tranquilices… Ellos no son así, lo juro! Solo están un poco alterados por lo que está pasando, y es normal que juzguen a alguien así… Ese fue mi caso.----Le relató, mientras le ponía la mano en el hombro, mientras las lagrimas de ella, caian sobre la propia consola de esa sala de control.
Ellos antes de entrar, escucharían la conversación, y escucharían a Kettei decir: “Juzgan a alguien muy precipitadamente, sin siquiera conocerlo bien”. Estas palabras, atenuarían a todos, quienes se quedaron detrás de la cortina, espiando la conversación, discretamente.
----Ahora el? No puedo creer de que nos traicionara!.----reclamó Furia, acercándose a la cortina para romperla, pero es detenido.
----No… es verdad lo que dice.----les explicó Ansiedad, quien fue la que detuvo a Furia.
----Pero como? Acaso esta de su lado?.----Cada vez, las sospechas sobre el verdadero bando de Kettei, crecían, y ahora fue Envidia quien continuó el crecimiento de esta duda.
Alegría negaría con la cabeza, explicando que deberían entrar, y solucionar las cosas. Ellos, después de un intercambio de miradas, aceptan, y abren la delicada cortina en dos, y ven al par de emociones. Ambos los verían entrar, sin embargo, Amor los vería mal, frunciendoles el ceño, y escapando de lugar, nuevamente.
----Ven lo que le provocaron?! Ahora les tiene miedo!!.---.les amenazó Kettei, mientras se acercaba agresivamente a ellos.
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----No nos eches la culpa a nosotros!.----le exclamó Furia, dando un paso al frente, y encarándolo. Kettei haría lo mismo, casi llegando al punto de llegar a los golpes, pero serian separados como simples perros intentando roer un mismo hueso.
----Como sea… Aunque sea, le deben una disculpa! Ella es la verdadera Amor!!.---les gritó a todos, sin excluir a nadie.
Tras este grito, y frustración pocas veces vista en Kettei, se quedaron congelados, mientras este, aun rechinando los dientes, se acercó a la consola, o mas especifico, a las cámaras, donde podía vigilar lo que las emociones estaban haciendo en el cuartel general principal.
Envidia no tardó en subirse a la consola, para revisar mejor las cámaras, debido a su baja estatura. Su mirada se pega en una cámara especial, ya que, era la única que la otra Amor no había logrado encontrar, y tapar con cinta adhesiva, mientras, intentaba lograr sus planes.
----Eh… que pasa con la cámara 12?----le preguntó a Kettei, quien apenas pudo calmar un poco su frustración.
----La…cámara….12?.----Su vista se enfoca en la cámara mencionada, mostrando desde un angulo, poco posible de percatar, y muy complicado de escuchar las voces también, debido a la distancia.
Tras la cámara, se mostraba a la otra Amor, quien, acorraló a las demás emociones, encerrándolas, y amontonándolas dentro de un circulo de cuerdas mu bien ajustadas, haciendo que ni siquiera Vergüenza, el de mayor tamaño, pueda moverse un poco.
Vamos…Esto tiene que salir bien! Ok, aqui voy!.----Comentaba una exaltada “Amor”, quien, sin la intervención de las demás emociones, podía hacer lo que le plazca; Controlar a Riley, y sus decisiones… Todo ella sola.
Riley, en otro dia de escuela, tendría una carta en su mano, la cual, en manuscrito, la habría tenido muy bien escondida en su casillero, vigilando a los alrededores. Se guardó la carta en el bolsillo, y se dirigió hacia el casillero de Chris, aprovechando que el estaba hablando con su amigo Tom, dejó la carta discretamente dentro del casillero, y salió corriendo del lugar, para después, ocultarse tras una esquina.
Chris, con suerte se dio cuenta, y al voltearse, vio como los demás alumnos miraban hacia algo, pero ese “algo”, había desaparecido entre la multitud. Su mirada se desvió hacia su casillero, el cual, se le había olvidado cerrar, y cuando estaba a punto de hacerlo, divisa algo fuera de lugar, algo que no estaba ahí antes.
Este se acercó lentamente, visualizando el nuevo objeto que había aparecido en su casillero, pero le intrigaba mas saber quien era la persona, la cual la dejó en ese lugar. Se acercó, y tomó la carta que estaba por encima de sus cuadernos y libros. Se preguntó el que era, mientras levantaba una ceja. La abrió con cuidado, intentando no romper la cinta, con la cual cerraba el sobre.
No pudo hacer mas que quedarse quieto, y agarrarse en ceño con dos de sus dedos, mientras miraba la carta, cada vez aumentando la intensidad del gesto. Tom, quien lo vería desde la distancia, le preguntaba el por qué actuaba así. Sin embargo, no pudo decir mas que el hecho de que Riley, haya confundido la relación que tenían.
----Sabía que esto iba a pasar!.----le exclamó a la carta, arrugándola.
Tom se extrañaría de esta actitud, e intentaría calmarlo, sin embargo, esto seria en vano, ya que un Chris, el cual siempre había mantenido su serenidad, sin embargo, esta cedería. Sin dudarlo, rompe la carta en varios pedazos, y la bota a un basurero, alejándose del lugar, mientras tropezaba agresivamente con todo a su paso.
Riley, quien se había escondido tras una pared, no pudo ver a través de esta, y solo alcanzó a presenciar, como Chris agarraba la carta, y se alejaba de ahí con la carta en mano. Aun así, muchas palabras e ideas empezaron a pasar por su cabeza, sus significados eran asfixiadas por las preguntas que esta se hacia en la cabeza. La habrán aceptado? La habrán rechazado? Eso era lo que ella quería conocer. La impaciencia, y la devoción por saber, hizo que saliera del escondite a ver al chico, pero este ya no estaba presente en el lugar.
Sin nada mas que hacer, se dio la vuelta, y con las dudas presionando su pequeña cabecita, se alejaría del lugar, retirándose del establecimiento.
Dentro de su cabeza, las cosas no podrían andar peor, “Amor”, golpeaba la consola con fuerza, aumentando la tenacidad de los golpes en cada repetición que hacia. Cada impacto hacia la consola, era tal que hacía que esta se quebrantara, y asustara a las demás emociones, quienes no podían hacer mas que observar.
Al darse la vuelta, resopló, varias veces. Sin embargo, su mirada se desviaría hacia otro punto. Se acercó con rápida y tenue nerviosismo a la ventana, apresurando el paso. Las palabras no le dieron para describir lo que estaba viendo.
----No, no, no, no!!.----repetía estas palabras, mientras se apoyaba en el cristal, el cual, en un panel, todavía seguía roto.
----Esto no puede estar pasando!.----le alardeó a los demás, tomándose el pelo con ambas manos, despeinándolo.
Con mucho esfuerzo y forcejeo, Tristeza pudo sacarse la cinta de la boca. La desesperación del asunto, y la posible pérdida de control por parte de Amor, se vería familiar en ella, quien recordaría a alguien más.
----Amor! Tranquilízate, no necesitas hacer algo mas absurdo!.----intentaba hacerla entrar en razón con estas palabras, mientras seguía forcejeando, con fuerzas, que sacaba de lo mas profundo de su interior.
“Amor” se quedó viendo la ventana, viendo como se derrumbaba la isla, en la que tardó mucho haciéndola, y todo ese trabajo duro, fue desperdiciado y tirado a la basura como simple chatarra sin valor. Mientras escuchaba las palabras de Tristeza, sus gestos se tranquilizaron, mientras ella se mantenía de espaldas a ellos.
Sin decir una palabra, volvió a dirigirse a la consola, pero sin antes, voltear a ver a un rincón. Las demás emociones se le quedarían viendo. Sin desfijar la vista, arranca un trozo de cinta negra, y lo coloca encima de la cámara oculta que estaba grabándola todo el tiempo, y encima ponía un número, el cual era, el 12.
Sin previo aviso, la visión de todos se fue imposibilitada y refutada. El shock se hizo vivir, la única posibilidad de vigilar, lo que “Amor” estaba haciendo con su niña, la cual, estaba siendo asfixiada por la duda.
----Tapó la cámara?! Esto es malo, muy malo!.----se alertó Ansiedad, empezando a correr de un lado a otro.
----Ahora como sabremos lo que esta haciendo?! Puede provocar cualquier cosa!!----El mismo caso fue con Envidia, quien ya arriba de la consola, comenzó a jalonearse el cabello.
Amor, salió de una pequeña habitación, oculta a los ojos de cualquiera. Ella susurró el nombre de Kettei varias veces, hasta que este se acercó, y le susurró un par de cosas al guerrero, quien ahora sorprendido e impactado, escuchó atentamente.
Tras unos recuerdos, y quedarse atónito viendo la cruda escena, Kettei volteó a ver un tubo, el cual estaba en el techo de la sala de control. Sin pensárselo dos veces, lanzó una parte del gancho destruido, e improvisó una manera de volver a darle un ultimo uso, haciendo que el tubo baje hasta el suelo del lugar.
----Espera! A donde vas!?----le preguntó Alegría, quien se dio la vuelta, al escuchar el estruendo sonido del tubo cayendo al suelo con mucha agresividad y fuerza.
---La voy a detener… pondré fin a esto, solo bajo mis condiciones.----habló por encima de su hombro, con una voz sombría, que recordaba a una que el guerrero ya había expuesto antes.
Alegria al escuchar esta ultima frase, intentó detenerlo, pero cuando comenzó a correr hacia el, este ya había entrado, y salido disparado hacia arriba, cayendo en parábola, en dirección hacia el cuartel general principal.
----Ok, se que esto es malo, pero solo necesitamos los pensamientos centrales, e irnos de aquí!.----les opinó Desagrado, quien a pesar de la presión y angustia, mantenía su serenidad y arrogancia al respecto.
Furia negó la idea, intuyendo que era la verdadera Amor, la cual, ellos habían asustado hace apenas unos minutos, quien posiblemente sabia donde estos podrían estar.
Amor, salió tímidamente de la habitación, escuchando toda la conversación, y ante la urgencia, salió decididamente. ----Asi que es eso …----la voz fue tenue, y flácida, parecía que solo susurraba a la consola.
Al voltearse todos, vieron a la emoción verdadera, la cual, dentro de una habitación, sacó una bolsa de malla, la cual, no les daría buenas sensaciones a los demás, quienes recordarían estar encerrados en una superficie de iguales características. La sorpresa no pudo haber sido mayor, pues, adentro estarían cuatro de los cinco pensamientos centrales, excusándose de solo haber podido encontrar esos.
----C-Como?.----le preguntaron.
----Creo que ese mounstro no sabe donde esta el verdadero tubo que da al Vacio.----les explicó sarcásticamente, soltando una leve risa falsa, antes de voltearse de nuevo hacia la consola, y a revisar de nuevo las camaras
Sin decir mas, ellos se dieron la vuelta, y uno a uno, irían saliendo del aun putrefacto sitio. Amor, se quedaría sola en la sala de control, sin voltear a ver como ellos se iban, de uno en uno. Apenas se fueron, y con una mano en el pecho, repitiria unas ultimas palabras.
----Kettei… Eres la esperanza que Riley necesita…Aprovecha ese rol, porfavor.