Al amanecer, ella se levanta y arregla con algo de prisa, una mañana poco mas ajetreada sin duda alguna. Cuando estaba pasando por el comedor directo a la puerta, para cumplir rumbo hacia su escuela, sus dos figuras parentescas la detienen, con una tos escalofriante, proveniente de Bill, quien con una no tan agradable expresión en su rostro, le ordena sentarse en la silla.
Riley se esperaba cualquier cosa, puesto que lo que había hecho, para ella no tenía perdón de ningun ser divino.
----Riley… Te sientes mejor?.----Las palabras de su padre la sorprendieron, puesto que, conociéndolo, este siempre ha sido de regañar. Pero esta vez, su preocupación se ocultaba tras esa siniestra expresión, como si fuese una fachada, una identidad detrás de una mascara.
Tras procesar las palabras por unos incesantes momentos de tensión, y tartamudeos incontrolables, esta logra articular palabra, por palabra.
----Ehh…Si! Por supuesto.----Su pique de tonalidad de la voz llegó en ese Si, pero luego bajó en picada abruptamente.
Su madre, quien no despegó la mirada de ella en ningún momento, le preguntó acerca de su “Resentimiento” hacia la infame deportista, la cual se hacia llamar, “Su Amiga”. Aunque su respuesta no tuvo volumen alguno, se entendía el mensaje explicito que Riley quería dejar, aunque no fuese claro, ya que solo movió la cabeza en varias direcciones, temblorosamente.
Tras su padre la pregunta repitió, ella finalmente reaccionó, soltando una frase, un poco más apresurada y desesperada destacando.
----Era eso, ya tengo las cosas arregladas con ella, lo prometo!.----confió en su palabra, sin balbucear ninguna palabra, ni silaba.
La seguridad de Riley, denotó en sus padres, quienes ya no veían esa maldad que hace apenas unos días, ella cargaba y potenciaba con cada palabra y acción que esta decía y hacía. Y tras una breve despedida, Riley logró escaparse de la atenuante charla, aunque mas era un interrogatorio para ella.
En su mente, cosas estaban pasando, mientras un grupo de las emociones se embarcaban en un arduo viaje para recuperar unos de sus objetos mas preciados para su vida, en el cuartel general, donde además de ser la sede central, es la fuente de todas las decisiones de Riley, sean buenas o malas, estas salían de allí.
Ahí mismo, se encontraba una energética Amor, quien con una sonrisa de oreja a oreja, mantendría su control absoluto sobre la consola, excluyendo a las demás emociones, cosa que, al entender un poco mas la situación, Tristeza, recordó un acontecimiento, lejano, pero que dejó una huella importante en todos, y a alguien en especial, la cual, sabría la importancia de “No estar bien siempre”.
----Oye! No te atrevas a dejarnos de lado! Es “Nuestra Riley”, no “Tu Riley”.----Reclamó un alertado Temor contra la magenta damisela.
----Es como aquella vez…----susurró Tristeza, quien se llevaría ambas manos a la cabeza lenta, y suavemente, mientras abría los ojos de par en par.
Amor, a la cual se le hincharía por breve momento una vena en la cabeza, intentaría explicar la “inexplicable” situación. Las sospechas volvieron, la actitud de la “Verdadera Amor”, era la misma que la damisela del vestido negro. A esto, se le ameritaría una sesión de preguntas, las cuales, revelarían su verdadera identidad, y por ende, su verídica función en Riley.
----No!! Esto tiene que salir como debe ser! Es por el bien de Riley!! Si no lo conseguimos, como sabremos que somos alguien en esta vida!.----reclamó, comenzando a rechinar los dientes.
Tras el cambio repentino en ella, todos se quedan congelados al escucharla, y es Tristeza quien se ofrece a prestarle ayuda, calmando su voz, aunque esta fuera interrumpida abruptamente por Amor, quien en ese momento, había perdido por completo la cordura.
----HE DICHO QUE NO!!.----gritó, asustando a Tristeza, la cual, entre lagrimas, las cuales exponencialmente crecerían a un incontrolable llanto, saldría corriendo del lugar.
Al ver esto, los demás se alartan, sobretodo Vergüenza, quien sentía un vinculo especial con la ya mencionada emoción. Asi que este intentaría contrarrestar a Amor, pero sería inútil. Esta ultima lo desestabilizaría emocionalmente, haciendo que este sufra el mismo destino que Tristeza.
Lo que sorprendía de ella, sería su capacidad de usar un poder que es mas fuerte que el propio combate físico, la palabra.
----Los conozco de pies a cabeza! Se perfectamente cuales son sus debilidades!.
---exclamó hacia todos.
Temor intentaría evitar que esto continuara, y aunque intenta confrontarla también, basta con mostrarle una araña de juguete para hacer que caiga, casi sufriendo de un paro cardiaco. Tras entender la dura situación, y las drásticas medidas que ella debía tomar, ata a todos con una gran cuerda, buscándolos de uno en uno, al igual que Kirai lo había hecho.
Stolen story; please report.
Ya una vez dejado inmovilizado a todos, se les queda viendo por breves momentos, apretando ambos puños a la vez. Ellos, quienes intentaban desatarse forcejeando los unos contra los otros, reclamarían contra ella. Aunque su intento por escapar sea en vano.
----Oye!! Que crees que estas haciendo?! Suéltanos ahora!!. ----Esto no esta bien! Tienes que detenerte!.----Esas eran algunas de las frases que se lograban escuchar de todo el alboroto que estaban haciendo.
Al no poder concentrarse por este alboroto, mientras ella, con tanto entusiasmo, y una leve chispa de esperanza trabajaba en Riley para lograr su objetivo, les ordenó que guardaran silencio, aunque de una manera mas violenta.
----Lo haremos a mi manera! Enserio, necesito que no me molesten mientras hago mi trabajo.
Con esta frase finalizó, mientras volteaba a ver a Riley, quien ya estaba en la escuela, con una decisión firme en su cabeza.
----Hoy tengo que decírselo… O quizá, no deba? Es demasiado pronto…----Estas palabras se le repetían en la cabeza, mientras caminaba por los pasillos de la escuela.
Mientras caminaba, su mente se descontrolaba cada vez mas, la indecisión, el miedo, la ansiedad, por saber lo que vaya a pasar, hacía que no pudiera sentirse bien consigo misma.
Al presenciar este extraño actuar en Riley, Amor voltea hacia el sentido de identidad, y divisa un color naranja en el.
----Asi que este es el famoso “sentido de identidad”… Mmm? Esta de color naranja... debe ser por Ansiedad.
Mientras esta lo veía con atención, Tristeza intuyó de inmediato los planes de ella, rogándole para que no le hiciera nada malo al objeto mas preciado de Riley. Analizando el punto de vista de Tristeza, ella piensa por un momento, mientras lo agarraba con ambas manos.
----Te entiendo… Pero, es lo que ella necesita.----le explicó, volteándola a ver por unos segundos, pero sus manos no se despegaban del preciado bien.
En su mente, dudó por un momento antes de hacer lo que tenia planeado, pensando sobre si debería hacerlo, además de esperar que el cambio sea una mejora, y no un mal cambio que empeore las cosas en Riley. Y tras pensarlo bien, con una fuerza sorprendente, arranca ella sola el sentido de identidad original de Riley y mientras bajaba un tubo, el cual colgaba del techo, los demás le gritaban e imploraban que se detuviera, aunque esto fuera imposible.
Tras dar un fuerte suspiro, esta lo arroja, hasta donde estaría el “Vacio de Los Recuerdos Olvidados”.
Amor se queda inmóvil, y en absoluto silencio, observando como el sentido de identidad viajaba hasta el vacio de los recuerdos olvidados. Mientras los demás no podían creer lo que ella había hecho. La ausencia del sentido de identidad no tarda en hacerse notar, la luz que irradiaba todo el cuartel se apagaba progresivamente, pues esta era la luz, que le daba vida a todo el cuartel, y ahora, se había ido, de nuevo.
Los reclamos, y la intensidad de estos mismos aumentaron a borbotones. Mientras, Amor yacia quieta, viendo a sus alrededores, las consecuencias, de lo que había hecho. Aunque, sin un gran arrepentimiento, volvió hacia la consola, pues, debe acabar con lo que empezó.
----No lo entienden... yo quiero hacerla mejor. Ella me necesita a mí, una emoción mas compleja, que pueda entender lo que ella realmente necesita. Yo puedo hacer que Riley realmente sienta que es feliz! Por qué no logran entenderlo?.----les explicó hacia las demás emociones, mientras estas no podían parar de mirarla, como ella, destruía lentamente a Riley.
Mientras Tristeza seguía forcejeando, aun con la esperanza de desatarse, intentó convencerla de detener su cautiverio, y su constante tortura a la chica. Temor la apoyó, considerando que para Amor, ellos no eran suficientes, tratándola de egoista. Por su parte, a esto no le gustaría nada a ella, quien con una cinta adhesiva en mano, encintaría la boca de todos. Y aunque algunos pondrían resistencia, esta no sería suficiente.
----Lo se... pero... es mejor si lo hago sola esta vez...----finalizó, llevándose consigo recuerdos suyos, los cuales se empezaban a acumular en las estanterías, asfixiando los recuerdos pertenecientes a otras emociones.
Con esos recuerdos, bajaría al Sistema De Creencias, donde en claro tenía la idea en su cabeza, los sumergiría todos a la vez en el agua, dejando que estos fluyan, mientras crean creencias. Cuando tocaba una de estas, repetía la frase: “Si quiero ser alguien, tengo que estar con el”.
Con una sonrisa enmarcada en su rostro, volvería a subir al cuartel general, pero se llevaría consigo otro recuerdo, con el cual, conectaría al sistema de pensamientos centrales, creando una nueva isla del pensamiento. La del “Amor”. Cada vez más, la influencia de Amor era mayor, apartando a las de las demás emociones, las cuales intentaban desatarse y quitarse la cinta de la boca, pero sus esfuerzos siempre eran en vano.
En un sitio muy alejado de allí, en las profundidades de la mente de Riley, el grupo de las emociones, los cuales estaban encaminados al Cuartel General Secundario, y después de una larga caminata, logran llegar hasta el objetivo. Pero algo mas que eso les sorprende, pues este estaba totalmente destrozado, como si algo, o alguien ya hubiera estado antes, y ocasionara todo ese caos.
Ellos se dieron cuenta al instante, Kettei le preguntó a Ansiedad sobre si estaban en el lugar correcto, a lo que ella miró el mapa, mientras lo daba vuelta varias veces, jurando que ese era el lugar correcto.
Con un poco de duda, y un presente miedo enmarcado en las caras de la mayoría, emociones abren la puerta que adentro contenía el cuartel general secundario, aunque costara un poco mas, debido a su deplorable estado.
Al enfocar la mirada en el interior oscuro, divisan un lugar muy parecido al cuartel general, solo que este esta implementado con domos especializados para cada emocion secundaria que podría encontrarse allí. Solo con el defecto de que esta totalmente oscuro, por el suelo habían manchas de dudoso origen, en conjunto a un extraño olor pútrido que abundaba en toda la zona.
----No puede ser…Algo muy malo pasó aquí.----destacó Kettei, quien además describía el extraño ambiente, tanto su olor, como los cuerpos que también venían acompañados de estas manchas.
----Este lugar es un desastre!! Que clase de cuartel general es este?!----opinó Desagrado, mostrando una mueca de asco.
Mientras avanzaban por el extraño lugar, el cual era conocido como el Cuartel General Secundario, percibían este solemne ambiente, también su oscuridad, la cual impedía visualizar por completo el sitio.
La incertidumbre que cubrió a todo el grupo fue fortaleciéndose, empezando a discutir, considerando este viaje como una perdida de tiempo. Aunque esta discusión sería interrumpida, unos leves sonidos de pisadas se harían escuchar, pero sería Kettei quien escucharlas, llamando la atención de todos, viendo como el saca su arma de su lumbar, y se coloca en posición de ataque, mientras miraba un punto fijo.