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"Rising Of Hope" (Spanish)
Capitulo 16: Viejos Recuerdos

Capitulo 16: Viejos Recuerdos

Temor se acercó y le habló al traumado espadachín.---Acaso te da miedo? Yo también le temo. Por si te hace sentir mejor...---afirmó. Kettei se quedó quieto por segundos, mientras sus dos brazos temblaban ligeramente. ---No es miedo… es algo mucho mas que eso. ---respondió, aunque no pudo mover mas que la cabeza para hablar. ---Quiero olvidarlo… pero no puedo! Entre mas quiero olvidarlo, mas lo recuerdo…---expresó, agarrando su cabeza con ambas manos con mucha fuerza.

---Hay algo que nos quieras contar?---preguntó Alegria, acercándose cuidadosamente. Cuando pudo acercarse lo suficiente, apoyó su mano izquierda sobre el hombro derecho de el, lentamente. Al sentir la suave textura, el respiró, y soltó su cabeza, pudiendo responder con tranquilidad.---Ella… me obliga a aferrarme a lo que mas odio… el pasado.

Tristeza se acercó también, y le preguntó con cierto toque de amabilidad a quien se refería, a lo queelresponde que es la misma persona que le ordenaba a hacer las cosas que el había hecho el dia anterior.

----Ella?! Pero porque te haría eso?!--- formuló Ansiedad, interviniendo rápidamente en la conversación. A lo cual, el hace un breve gesto de aprobación, mientras mantiene sus ojos cerrados.

---Pero de quien están hablando?! No entiendo nada de lo que están hablando!----vociferó Temor, quien entreabrió los brazos en señal de confusión. ---Es verdad! Aun no sabemos a quien te estas refiriendo!!.----reclamó Furia. Desagrado opinó de forma disimulada----No deberías darle mucho misterio, solo dinos como se llama.

Las emociones se encontraban inpacientes por saber quien era la persona a la que tanto se refería el guerrero, pero este solo niega con la cabeza, y se aleja hasta la ventana, donde se pueden ver las islas del pensamiento, en la cual, la isla de la amistad y de la familia están destruidas. Desagrado lo confronta, acusándolo de que les oculta algo, y que el no tiene la mas mínima intención de decirlo. El intenta hacerles entrar en razón, diciéndoles que es por su propio bien, cosa que a las emociones no les cuadra mucho. Asi que solo se da la vuelta. Pero cuando pensaba que ya lo habían dejado tranquilo, alguien se le acerca.

---Ehh..,oye, estas bien?---preguntó una cautelosa Ansiedad, quien la había seguido. ---Ah, eres tu… Si, estoy bien. Porque preguntas eso? ---respondió el. ---Hiciste bien en no decirles sobre la lider, por lo menos ahora. ----continuó Ansiedad.

---Crees, que era lo mejor?.---balbuceó, dándose la vuelta. ----Por supuesto!. Es lo mejor que pudiste haber hecho. ---contestó de inmediato, con una sonrisa.

Kettei no se veía nada comodo.----No lo se… creo que deberíamos decirles. Estamos en confianza después de todo, no es así? ---insistió. ---Claro que no!. ---exclamó Ansiedad. ----Acaso se te olvidó, todo lo que puede pasar? Estariamos perdidos si eso pasara!. Agregó.

El la miró fijamente, y con una expresión totalmente serena marcada en su rostro, dijo.----Te entiendo… pero es peor si no se enteran nunca.

El resto de las emociones se percatan de la pequeña conversación entre ellos dos, y se acercan a ver que está pasando. Furia les pregunta que están haciendo ahí, y antes de que pudieran hacer algo, Alegria se burló de si poca capacidad para disimular. Sin descanso, Desagrado también se une, bromeando con que si querían estar solos, solo tenían que pedirlo. Ambos retroceden, apartando la mirada de la situación, pero Ansiedad no pudo soportar las burlas, y reclamó contra ellos, negando rápidamente lo que posiblemente estaban pensando ellos.

Por otra parte, Kettei se mantuvo sereno y tranquilo, explicando sobre lo que realmente estaban charlando. El trio de emociones son convocadas hasta la consola, donde deben seguir trabajando. Al ser interrumpidos por el deber, solo aceptan la hipótesis que Kettei les brindó, pero la idea que tenían en la cabeza, no se les va a escapar en un largo tiempo.

Riley caminaba con prisa, cargando su bolso lleno de material de hockey en una mano y la mochila de la escuela en la otra. Mientras avanzaba, vio a lo lejos a dos figuras conocidas: Bree y Grace, caminando juntas. Una amplia sonrisa iluminó su rostro, y no pudo evitar acelerar el paso.

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—¡Hola! ¡Cuánto tiempo sin verlas! ¡Las extrañé muchísimo! —exclamó, su voz llena de emoción mientras se acercaba a ellas.

Bree se giró al escucharla, sus ojos se abrieron con sorpresa. —¿Riley? ¿En serio eres tú? —preguntó. Grace, al reconocer la voz de su amiga, no pudo contener su alegría.—No puedo creerlo… realmente es ella!!—gritó emocionada.

Sin más, las tres amigas se fundieron en un gran abrazo, y muchos chillidos de pura emoción y euforia, recordando los momentos en los que eran las mejores amigas e inseparables, lamentándose que la vida tuvo que separarlas, pero recordando los buenos momentos que ocurrieron con una sonrisa.

En el cuartel general se sintió una gran felicidad, todos celebraban, excepto Determinacion, quien no entendía que estaba pasando. Tras unos segundos de euforia, todas las risas se apagan, puesto que una puerta que conducia a una habitación secreta y oscura, se había abierto. Era tanta la oscuridad que abarcaba en su interior, que nisiquiera con una linterna se podía ver algo dentro de allí. Con un poco de miedo, se acercan hasta esta puerta.

Envidia apunto temerosamente la puerta, mientras se ocultaba. Preguntándose el porque se abrió sola esa puerta. Nadie entiende que estaba pasando en ese momento, y se limitan a acercarse lentamente, aguantando la respiración.

Luego de unos momentos de tensión, una ancianita de color café claro salió de la puerta, presentándose ante todos con el nombre de “Nostalgia”.

Todas las emociones la recuerdan rápidamente, y la saludan como de costumbre, pero Nostalgia se sorprende mas al ver al samurái parado a unos metros de ella. Esta ultima la saludó con mucha amabilidad. Kettei hace lo mismo, dándole un calido abrazo. Aprovechando el momento, Nostalgia recuerda los momentos en los que el espadachin era solo un pequeñin, agarrándole el cachete izquierdo con mucha fuerza. La única que no estaba muy contenta de su llegada, era Desagrado, quien se cuestionaba el porque estaba aquí. Temor, luego de unos segundos de suposiciones, llegó a la conclusión: Riley estaba recordando los viejos tiempos junto a sus amigas. A lo cual, todos entienden la explicación, y vuelven a prestarle la atención a Riley, quien estaba con sus amigas, riendo, rememorando el pasado, etc.

Tras unos segundos, comenzaron a hablar de todo lo que había pasado en esos tres largos años. Compartieron sus experiencias en la secundaria, cómo había sido la transición y las diferencias en sus vidas.

Bree, aún con una sonrisa en el rostro, miró a Riley con curiosidad.

—Riley, han pasado tres años. ¿Cómo te va en tu secundaria? —preguntó, con una mezcla de interés y preocupación.

Riley, bajando un poco la mirada y con un suspiro nostálgico, respondió:

—Todo va bien, pero no es lo mismo sin ustedes. A veces siento que no encajo... como si algo faltara. —El tono de su voz reflejaba un anhelo profundo, como si aún estuviera buscando su lugar en ese nuevo entorno.

Bree, entendiendo perfectamente lo que sentía su amiga, se acercó y le puso una mano reconfortante en el hombro. —Grace y yo pasamos por lo mismo. Es totalmente normal. Aunque estamos en la misma secundaria, convivir allí sigue siendo muy difícil. Las cosas cambian... y adaptarse toma tiempo.

Grace asintió con la cabeza, su mirada reflejaba comprensión. —Sí, es muy difícil estar en un lugar nuevo, con personas nuevas. Nadie te lo dice, pero ese sentimiento de no encajar es más común de lo que pensamos —añadió con suavidad.

Riley dejó escapar una pequeña risa, pero sus ojos mostraban una mezcla de tristeza y añoranza. No podía evitar recordar cómo todo había sido más simple en el pasado.

—Aún me cuesta aceptar que no estaré mucho más tiempo con ustedes. Todo era mejor antes... No teníamos que preocuparnos por tantas cosas. Solo vivíamos nuestra gran vida, sin más. Cómo me gustaría que pudiéramos estar juntas de nuevo…Extraño cuando pasábamos las tardes juntas... Era tan divertido.---relató, con una sonrisa entre lagrimas marcada en su rostro.

Grace sonrió, recordando esos momentos también. —Ni que lo digas. Extraño jugar ese juego de peleas que tanto nos gustaba —dijo, soltando una pequeña risa que iluminó su rostro.

Riley no pudo evitar reírse al recordarlo también. —Y cuando nos reíamos de cualquier cosa... Tanto que en un momento hasta nos dolía el estómago de tanto reír —añadió con tono gracioso, imaginando esos días llenos de tonterías que les traían tanta felicidad.

Bree soltó una carcajada ligera y asintió con la cabeza. —¡Esos sí que eran buenos tiempos! —dijo con un brillo en los ojos.

De repente, el tono de Riley cambió, su expresión se volvió más seria, más melancólica.

—Lamentablemente, todo eso solo se quedará en el pasado... ¿no? —preguntó, más para sí misma que para las demás.

Grace, sin embargo, no dejó que la tristeza la invadiera del todo. En un giro rápido, su actitud cambió, como si algo dentro de ella decidiera no aferrarse a lo que ya había pasado. —Es una pena que sí —dijo, con un tono algo triste—. Pero, aunque sea, estamos aquí ahora. ¡Así que disfrutemos el momento! —agregó con una sonrisa en su rostro.

Riley, al verla, no pudo evitar sonreír de nuevo. —Por eso las considero mis mejores amigas —dijo, con calidez en su voz.

Las tres caminaron juntas, riendo y compartiendo historias, como si esos tres años no hubieran pasado. Por un momento, todo volvió a ser como antes.