Desagrado, quien todavía estaba intentando dormir, se levantó por los ruidos del piso inferior, y comenzó a descender las escaleras.
—¿Por qué siguen haciendo tanto ruido? ¡Intento...! —Su voz se apagó de repente cuando se detuvo en seco. Sus ojos se fijaron en Determinación al insaste en el que lo vió —. Tú...
Kettei desvió la mirada un par de veces, y se señaló a sí mismo, titubeando.
—¿Eh... yo?
Desagrado, con una sonrisa que se extendía lentamente por su rostro, se lanzó hacia él con entusiasmo.
—¡Lance!—exclamó, abrazándolo con fuerza—. ¡Ha pasado tanto tiempo desde que te fuiste!
El se quedó quieto por unos segundos, girando la cabeza hacia todos lados, mientras intentaba separar a Desagrado de el, pero esta no lo dejaba.
—Oye, ¡no soy Lance! ¿De qué estás hablando? —protestó mientras intentaba levantarla y alejarla de él. ----exclamó el habil guerrero.
—¡Vamos, no intentes negarlo! ¡Eres igual a él! ----insistió, sin soltarse.
Su rostro se endureció al escuchar ese nombre otra vez. Su voz se tornó cortante cuando replicó:
—No te atrevas a compararme de nuevo con ese idiota!! ---gritó. Su grito se escuchó por todo el cuartel, dejando a todos atonitos por breves segundos.
—¿Qué? No entiendo... No eres Lance? ----preguntó Desagrado, soltandolo.
---Desde luego que no!!! Que te hace pensar que me parezco a el?! ----exclamó.
Su respuesta, hizo que Desagrado la encare, el tambien la encara. Y con el fin de evitar la pelea, Alegría intervino rápidamente, colocándose entre ambos.
—Muchachos, tranquilos. Creo que primero necesitan presentarse. —Volteó hacia Desagrado—. Desagrado, él es nuestro nuevo integrante, Kettei.
Desagrado frunció el ceño.
---Pero... si eres tan parecido a él... ¿cómo? ---su voz denotaba una profunda decepcion.
Kettei se sorprendió por la insistencia, pero tras un momento de reflexión, apartó la mirada.
—¿En serio? No pensé ser tan parecido a mi peor enemigo... —Suspiró. Pero me gustaría que dejaras de mencionarlo. No quiero escuchar ese nombre de nuevo. ----Agregó, alejandose un poco.
Temor, que hasta ese momento había permanecido en silencio, intervino.
—¿Acaso... ustedes dos se llevan mal?
—Sí —respondió, dando un suspiro—. Por una pelea que tuvimos hace tiempo... pero, preferiría dejarlo para otro momento, quieren?
—¿Por qué? Puedes decirnos. ----preguntó Alegria.
—No importa... — cambió de tema rápidamente, con una leve sonrisa— Ahora que nos conocemos un poco... —dijo, señalando a su arma—. ¿Podrías devolvérmela?
Alegría, algo sorprendida, miró hacia el arma y rápidamente se la entregó.
—Oh, claro. Toma. Y que es en todo caso?
---Oh, Ketsui no Sojin? ---preguntó, recibiendola
Todos quedan confundidos ante el extraño nombre.
----Si, se que es un nombre muy extraño, pero no tienen que aprenderselo todo...Son 2 katanas unidas por el mango, asi de simple. ----agregó, limpiandola con su bufanda.
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—Aun así... esa cosa se ve un poco aterradora... Al igual que tu aspecto, pareces un asesino. ----Dijo Temor, señalando timidamente el arma doble.
El soltó una breve risa, y respondió:
----Me estan malinterpretando, yo no soy un asesino.
Temor se acercó mas.
----Entonces, por que provocaste todo este escandalo?!
El lo miró, firme y sin titubear.
—Por el bien de Riley, para protegerla.
Furia se levantó, y con cansansio le respondió:
—¿Hiciste todo esto... por Riley? No creo que quieras matarnos por Riley.
----Si, para mi que nos está mintiendo!.----Exclamó Temor.
—Era necesario... aunque, me tardaría toda la noche explicandoles.—dijo Kettei, evadiendo el tema una vez más.
Desagrado se le acercó, y le preguntó acerca de lo que se refería con "protegerla", y de que. A lo que Kettei no responde a esa pregunta, directamente.
Mientras hablaba, Tristeza se acercó silenciosamente a Alegría y le susurró algo al oído, mirándolo de reojo con un poco más de confianza.
—¿Ya viste? Su expresión y su personalidad cambiaron por completo. Ahora sí parece alguien que quiere ayudar, ya no parece un engreído. Creo que podríamos confiar en él.
Alegría, aunque aún dudosa, asintió lentamente.
—¿Estás segura? Hace un rato quería matarnos... Pero bueno, habrá que intentar.
De repente, Furia se adelantó, aun adolorido por el combate, colocando su mano en su estomago.
—Aunque diga que tiene buenas intenciones, este tipo aún no me da buena espina. ¡Sobre todo después de lo que nos hizo!
Kettei bajó la mirada, su voz se suavizó.
—Lo siento por eso...
---Asi que Kettei es tu nombre... y eso que significa? ---preguntó Temor.
Furia no deja tranquilo al guerrero, y sigue viendolo con mala cara, e intimidandolo
---Te lo explicaría con gusto pero...Si tan solo me dejaran explicarles... ---dijo el, alejando a Furia lo mas que puede.
Alegría alzó la mano, deteniendo a Furia.
—Aguarda un minuto. Escuchémoslo. Quizá sea importante.
Determinación asintió agradecido y, con un gesto solemne, se arrodilló frente a ellos.
—Gracias. ---tomó aire, y comenzó.--- No tengo mucho conocimiento sobre lo que soy, siempre me dijeron que debía proteger a Riley, cueste lo que cueste... Aun así, solo sé mi proposito, el cual...está aquí.
Kettei sacó una pequeña carta de su bolsillo y la miró durante un momento. Su expresión se tornó seria y, tras fruncir el ceño, dijo:
—Será mejor que la lean ustedes. —Extendió la carta hacia Alegría, quien, con curiosidad y algo de cautela, la tomó entre sus manos.
El le entregó la carta a Alegría con una mirada seria. Las demás emociones, curiosas, se acercaron para asomarse y leer lo que decía.
—Asegúrate de hacer tu trabajo en secreto, que nadie te vea. Tienes que corroborar la seguridad del cuartel general. Hay muchas amenazas en camino... —leyó Alegría en voz alta, deteniéndose abruptamente. Sus ojos se agrandaron—. El resto de la página está cortada.
Ketteise rascó la cabeza, con un poco de incertudumbre en su voz.
—Sí, no sé qué querían decirme exactamente, pero intuyo que no es algo muy bueno...
Tristeza, que también había estado leyendo la carta, miró al guerrero con una mezcla de duda y compasión.
—¿Tú... solo seguías órdenes? ¿Pero de quién? —preguntó, con un tono suave, pero insistente.
La pregunta lo dejó congelado, incapaz de responder de inmediato. Se quedó con la boca entreabierta, claramente perturbado, pensando qué decir.
Alegría lo miró.
—Oye, ¿qué te pasa? ¡Te quedaste congelado de repente!
Desagrado intervino rápidamente.
—Para mí que algo nos está ocultando, ¡y no nos quiere decir!
Ansiedad le empezó a hacer señales a Kettei, mientras susurraba a si misma...
—No les digas... no les digas...
Desagrado escucha los murmuros de Ansiedad, y la encara.
—¿No decirnos... qué?, acaso tu tambien tienes algo que ver con el?!.----intimidó.
Ansiedad, sintiendo la presión, sonrió nerviosamente.
—¡No es nada! Solo estábamos bromeando... ¿verdad? —dijo.
Kettei claramente titubeante, desvió la mirada varias veces.
—Eh...si... es eso...
Temor quien todavia no entendía las acciones del espadachin y porqué habia usado una mascara todo el tiempo.
—¿Y acaso esto... involucró hacer todo este escándalo? ¡Intentábamos dormir!
Kettei bajó los hombros.
—No lo tenía planeado... pero las cosas se salieron de control. —Hizo una pausa antes de seguir—. Me imagino que... estaban durmiendo. Perdón por interrumpirlos de esta manera. Será mejor que vuelvan a la cama. Ya no haré nada raro, solo... investigaré sobre un tema que tengo pendiente... —dijo, dándose media vuelta y caminando hacia la consola.
Las emociones se miraron entre sí, algo confundidas, pero una a una comenzaron a retirarse hacia sus dormitorios, excepto Desagrado, Furia y Alegría.
—Está bien, solo... no rompas la consola —dijo Desagrado mientras se dirigía hacia el dormitorio, lanzando una última mirada de advertencia.
Furia, sin poder contener su frustración, lo señaló con un gesto amenazante.
—Y tampoco creas que lo que pasó quedará en el olvido. ¿¡Me escuchaste!?
Con esas últimas palabras, Desagrado y Furia se marcharon, dejando a Determinación solo con Alegría.
El soltó un suspiro.
—Sí, sí, lo que digas... —murmuró mientras se daba la vuelta y caminaba hacia la consola. Su tono cambió, ahora más desanimado—. Supongo que me va a costar ganarme su confianza... —susurró para sí mismo mientras caminaba hacia la consola.