Alegría observaba al guerrero redimido en silencio por unos momentos, tratando de descifrar sus intenciones. Finalmente, lo interrumpió con un tono firme pero sensato.

—Antes de que hagas algo, quiero hablar contigo —dijo Alegría, cruzando los brazos, su mirada fija en él.

El se dio la vuelta lentamente, con movimientos medidos, y la miró de reojo.

—Eh... claro. ¿Qué necesitas?

Alegría suspiró, adoptando una postura más seria.

—Sé que nos estás ocultando algo, y quiero saber qué es.

Kettei se rascó la cabeza y frunció ligeramente el ceño.

—No puedo decírtelo, por favor, entiende —respondió, desviando la mirada hacia el suelo por un breve instante.

Alegría lo miró directamente a los ojos, manteniendo su postura firme.

—En este cuartel no hay espacio para secretos. Se supone que confiamos los unos en los otros, ¿no es así?

Él apartó la mirada nuevamente, su respiración apenas perceptible.

—Eh... no sé...

—¿Cómo que no lo sabes? —respondió Alegría, suspirando ligeramente—. Escucha, puedes contármelo. No tienes que ser tan reservado.

El se giró lentamente hacia la consola, sus hombros seguian tensándose mientras evitaba mirar a Alegría.

—Solo déjame tranquilo... Tengo cosas más importantes que hacer.

Alegría lo siguió con la mirada, frunciendo el ceño.

—¿Por qué eres así?

—Créeme que, si te lo dijera ahora, no lo entenderías. Tendrás que ser paciente. —dijo él, mientras mantenía la vista fija en la consola, sin girarse.

Alegría suspiró de nuevo, más para sí misma que para él.

—Entiendo... No puedo forzarte a hacer algo que no quieres. —Luego lo miró de nuevo, esta vez con una leve frustración—. Espera... ¿Qué vas a hacer exactamente?

Se colocó frente a el, con una sonrisa afectuosa que lo hizo fruncir el ceño.

—Yo voy a estar aquí cuando lo necesites.

Él la miró desconcertado, sus ojos reflejando una mezcla de sorpresa.

—Alegría... ¿Por qué el cambio repentino?

Ella lo miró confundida, pero mantuvo una leve sonrisa.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Del cambio repentino de tu actitud. Hace 10 minutos... —rio entre dientes— estabas peleando conmigo.

—Es que... —respondió ella, con una sonrisa amable—. Ahora no te ves tan intimidante como hace un rato. Hablando de eso... ¿por qué llevabas una máscara?

Kettei sacó la máscara y la sostuvo en su mano.

—Oh, esto... La uso para ocultar mi identidad.

—Con esa máscara parecías alguien peligroso. De hecho, fue por eso que me alteré tanto al verte... —dijo Alegría, mirando la máscara.

—¿Pensaste que te haría daño?.---preguntó.

—Sí... —respondió ella, bajando la mirada—. Y con respecto a la pelea.... De verdad, lo siento por haberte hecho daño. Estoy muy arrepentida, en serio, no estoy bromeando.

Determinación cerró los ojos un instante y luego asintió levemente.

—Sé perfectamente que no estás bromeando. Pero tampoco es motivo para que te sientas tan culpable. Además, siento que esta cicatriz representa mucho para mi de ahora en adelante—dijo, tocándose el rostro donde llevaba la marca—. Y por otra parte, te alteraste por la situación y solo actuaste por instinto. Le pasa a muchos... me pasa a mí. Aunque me sorprende que tengas ese instinto. Por tu nombre, intuí que eras alguien muy positiva y tranquila, pero... al parecer, eres letal cuando pierdes la paciencia.

Alegría ocultó la mirada, con un gesto bajoneado.

—No es eso, solo... no me gustó ver cómo peleabas con Furia y...

Kettei, sin apartar la vista de la consola, la interrumpió.

—Entiendo, no te gusta ver que les hagan daño a las personas que quieres —dijo, haciendo una pausa mientras una pequeña risa escapaba de sus labios—. ¿Sabes? Somos más parecidos de lo que pensé.

Alegría lo miró aliviada.

—Me sorprende que lo pienses de esa manera...

—Por supuesto. Soy todo lo contrario a lo que te hice pensar —respondió él, manteniendo su postura firme.

Alegría, aún con un leve gesto de desconfianza, tomó la carta y comenzó a leerla.

—Aun así... no entiendo por qué te hicieron hacer eso. No puedes simplemente rebelarte? Me imagino que no quieres hacerle daño a nadie, ¿verdad?

Kettei sin dudarlo, rompió la carta en pedazos.

—¿Te refieres a lo que pasó? No quiero que le des más vueltas a eso. Además, fue por una razón mayor...

Kettei se aleja de la consola, y se va a investigar las estanterías, que hay alrededor.

----Como van las cosas por aquí?--- preguntó.

Alegria se quedó en silencio por unos momentos, y bajó los hombros cuando escuchó la pregunta.

----La verdad que no muy bien, mira por alla.

El sigue a Alegria, quien le muestra un ventanal, con cinco islas, y dos de ellas, totalmente derrumbadas

---La isla de la amistad y la de la familia, son… solo eso… No se que vaya a hacer con esto… no se como solucionarlo. ---murmuró, abrazando sus hombros.

El la ve, y frunce ligeramente el ceño, mientras voltea a ver las islas destruidas.

---Pero… que pasó aquí? Como ocurrió esto?--- preguntó.

Alegria, quien dio un leve suspiro, fue a buscar un recuerdo que seguía almacenado allí. Este recuerdo, no era como cualquier otro, se caracterizaba por unas fuertes llamas rojas en su interior, y su alta temperatura, que con vigor pudo soportar, pero al pasar el rato, no pudo aguantar, y se le cayó al piso, sobándose ambas manos.

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----E-Estas bien? ----preguntó de nuevo, acercándose a Alegria.

----Si… solo que esa cosa quema demasiado…. Aunque no entiendo por que. ---le respondió Alegria.

----Ya veo… y que fue lo que pasó… puedes explicarme? O prefieres ahorrarte los detalles? ---formuló, agarrando el flameante recuerdo.

----Te lo contaré, Resulta que en el partido de hoy, Riley no se sentía como ella misma. Es como si algo, mas alla de nosotros, la estuviese controlando.

----Cuéntame mas…----le respondió, mientras miraba minuciosamente el recuerdo flamígero.

----Por su actitud, provocó que perdiéramos ese partido, y no tuviéramos posibilidades de ir a las nacionales. Y después de eso, sus compañeras empezaron a culparla, y eso hizo que Riley perdiera el control… por unos momentos.

---Oh, entiendo. ---dijo, abriendo mas los ojos, y prestando atención a lo que Alegria relata.

----Luego… nuestros padres nos regañaron, y… todo esto ocurrió tan rápido.---continuó, agachándose, y abrazando sus rodillas.

Kettei la observó por unos segundos, y luego de unos momentos de indecisión, se agachó el también.

----Las cosas están muy mal al parecer… No te veo en muy buenas condiciones que digamos, y por eso... te recomiendo que te fueras a dormir.

----Por qué quieres acercarte tanto a la consola? ---preguntó, mientras se levantaba lentamente.

----Ya te dije porque. Es acerca de lo que necesitamos evitar. ----respondió, con una calma envidiable.

----No te entiendo… es sobre lo que decía la carta? ---cuestionó.

----Exactamente, ahora si me permites… tengo trabajo que hacer.----contestó, dirigiéndose hasta la consola.

Alegria frunció el ceño agresivamente, y le habló antes de que continue su camino

----Me has estado evitando… Presiento que... no dijiste todo lo que sabias cuando estaban las demás emociones, o me equivoco?

----De que me estás hablando? ---formuló Kettei, dándose la vuelta rápidamente, levantando una ceja.

----No intentes negarlo, se que quieres trabajar en solitario, pero… no puedo confiar en ti si no me dices lo que es. ----continuó Alegria.

----Con el fin de que me dejes en paz, te lo diré. ---Suspiró, bajando los hombros.

El se queda por un segundo en silencio, y la miró con firmeza antes de revelar lo inesperado.

—Resulta que este no es el único cuartel general que existe.

Esta revelacion, dejaría a Alegría atónita, quien retrocedió un poco, abriendo lo mas posible los ojos.

—¿O... otro cuartel? ¿Cómo? —dijo, con la voz entrecortada.

Kettei mantuvo su mirada fija en ella, sin parpadear.

—¿Puedes prometerme que esto quedará entre tú y yo?

Alegría se detuvo por un segundo, moviendo ligeramente la cabeza antes de asentir.

—Eh... sí, por supuesto.

Kettei bajó la mirada, como si estuviera organizando sus palabras con cuidado.

—Existe un cuartel general de las emociones secundarias. De ahí provienen Ansiedad, Envidia, Vergüenza, lo que sea Ennui... y yo.

Alegría comenzó a caminar de un lado a otro, agitando las manos mientras intentaba asimilar lo que escuchaba.

—¿Y por qué no sabía esto antes? ¿Por qué Ansiedad no me dijo nada? —preguntó, mirando a todos lados, buscando una respuesta en su entorno.

De repente, el le agarró el brazo izquierdo con algo de fuerza y la miró fijamente, su tono volviéndose más grave.

—Sé que no entiendes mucho ahora mismo, pero ya verás por qué te revelo todo esto —dijo, volviendo la mirada hacia la consola—. Pero por ahora, tienes que irte a dormir.

Alegría, al soltarle el brazo, comenzó a alejarse lentamente, mirándolo con duda.

—¿Tú no vas a dormir? —le preguntó mientras se alejaba.

Kettei, sin devolverle la mirada, se quedó mirando la consola con concentración.

—No. Tengo que... investigar a qué nos vamos a enfrentar.----concluyó, comenzando a alejarse.

Alegria detiene su paso, mientras fruncia el ceño, y bajaba el brazo lentamente.----Creo que... debería quedarme contigo, debo asegurarme que no hagas nada extraño.---mencionó, cruzando los brazos luego de decir eso.

El se quedó en silencio por un momento, y luego responde, sin mover la cabeza.----Lo tendré todo bajo control. Ademas, no entiendo porque no deberías confiar en mi, según tu, ya estábamos en confianza.

Alegria se acercó a el, mientras su ceño se levantaba, y su voz se agudizaba poco a poco.---No es que eso… es solo que, tengo miedo que pase algo malo… no de nuevo.

Kettei de un movimiento abrupto soltó la consola, dándose la vuelta lentamente, mientras su mano izquierda tiritaba. ----Entiendo tu preocupación, pero tienes que entender que yo puedo manejar estas cosas… estas exagerando!

Alegria notó algo en los ojos de Determinacion, y una fuerte sensación de deyabú invadió su mente. El se le queda viendo raro, preguntándose la razón por la cual lo observa de esa manera, y antes de que pueda decir algo, Alegria camina hasta la estantería, de donde saca el recuerdo misterioso.

Determinacion se queda perplejo al ver el recuerdo, se echa para atrás, sus ojos se abren abruptamente, mientras no puede desfijar la mirada del recuerdo. ----C-Como tienes ese recuerdo?! ---preguntó exaltadamente.

Alegria miró de reojo a ambos detenidamente, mientras el seguía viéndola de forma extraña.----Puedo ver tus ojos? ---le cuestionó de forma amable, pero sospechosa.

El se asombró aun mas por la incrédula pregunta, y se aleja mas de ella. ---Q-Que?! Por que debería dejarte ver mis ojos?! Claro que no!----respondió ferozmente.

Ella siguió acercándose, con el recuerdo misterioso en su mano. ---Solo déjame comprobar algo. Solo será un momento --- le dijo, con una leve sonrisa en su rostro.

Tras mucho insistir, finalmente accede, y se sienta en el sillón. Aunque no puede controlar sus nervios, su pierna izquierda tirita a cada momento, y su mirada se aparta varias veces. Esto ultimo hace que ella se desconcentre.---Oye no mires a otro lado!. ---le reclamó. El la apresura, ya que le dice que no se siente comodo haciendo esto. A lo cual ella accede, y termina de inspeccionar luego de unos momentos.

----Ese brillo de tus ojos... No… creí que tenian alguna correlación, pero solo son parecidos a esta cruz dorada de este recuerdo. ---Mencionó, con leve decepcion mostrada en su mirada.

----Pensé lo mismo…---respondió. Pero no se que signifique.----agregó.

Alegria volteó a ver hacia el suelo, y le volvió a dirigir la palabra a Determinacion.---Entonces, debe ser un recuerdo tuyo…----intuyó. ---Asi es… eso creo.---afirmó.

----Es lo mas probable, así que en ese caso… Acompañame.

Mientras caminaba hacia el centro del cuartel, toco un patrón especifico del suelo con los pies, y un ascensor apareció del subterraneo. Aunque un poco estrecho, tenía el espacio suficiente para evitar otro momento incomodo entre ambos. Ella le indicó que subiera, a lo cual, el dudó por momentos, pero luego volvió a confiar, y subió al ascensor. Este empezó a descender, hasta llegar un lugar, muy hermoso. Varias hileras pasaban por todo el lugar, juntándose todas en un punto especifico arriba de ellos. Esto le había llamado bastante la atención a Determinacion, quien no pudo evitar acercarse a ver todo el lugar.

---Wooow!! que es este lugar?! Es hermoso! ---reaccionó.

Alegria empezó a caminar hacia el borde de la orilla. ---Este es el sistema de creencias! Aqui nacen todas las creencias de Riley, y estan nacen a traves de los recuerdos.---dijo, dándole el recuerdo determinado a quien le pertenece. Adelante! Coloca el recuerdo dentro del agua. Te doy los honores. ---agregó.

Determinacion sumerge su recuerdo en el agua y empieza a atravesar el agua. ---Esto es...impresionante... como nunca me dijeron de la existencia de este bello lugar?.

Alegria lo cuestionó rápidamente, y le preguntó.---- Ansiedad no te dijo nada? Pense que tambien sabrias sobre el sistema de creencias.

----Puede ser, quizá Ansiedad... sepa mas de lo que creemos…

La conversacion se ve interrumpida, por el nacimiento de una nueva creencia, una determinada. Que se ve representada por una luz intensa amarilla, que la diferencia de las demas. Al ver esto, ambos personajes se acercan a la creencia. ---Mira! Ya esta lista! Tocala y escucha lo que dice! ---formuló.

Determinacion tocó ligeramente la creencia, y se escucho la voz de Riley, diciendo: "Si lo sigo intentando, triunfaré". El abrió los ojos rápidamente, y se alejó un par de pasos.---- Wow... Como es posible todo esto? Estoy... muy impresionado.

---No es todo. Estas creencias... conforman algo mucho mas importante. ---mencionó.

Determinacion le preguntó a que se refería, pero Alegria solo corre hacia el ascensor. A el no le queda mas remedio que seguirla y volver a subir. Este le pregunta porque tanto estusiasmo, y ella le contesta que solo debe esperar y ver. Ya de nuevo en el cuartel general, Alegria se apresura a pisar un botón del piso, en el cual sale una especie de brócoli de color blanco, formado por unos hilos parecidos al del sistema de creencias. ---Esto es lo mas preciado de la mente de Riley, su sentido de identidad. ---expresó, viendo el sentido de identidad con atención, y una sonrisa marcada en su rostro. De un momento a otro, el sentido de identidad empieza a cambiar de color, tornándose mas dorado.

---Este lugar cada vez me sorprende mas--- Admitió Determinacion, quien tocó ligeramente el sentido de identidad.

----Intentamos proteger a este sentido de identidad a toda costa, aunque... no nos ha sido nada facil.---afirmó.

---A que te refieres? Ya le había pasado algo antes? ---preguntó.

---Si, pero no fue algo que no pudiéramos arreglar. Ok, eso es todo lo que te quería mostrar. Aunque sea cambió tu opinión? ---musitó, devolviendo el sentido de identidad a donde pertenece.

---La verdad... es que estoy muy impresionado, no pensé que este lugar tendría tanta complejidad, es demasiada informacion que procesar para un solo día, u horas. ---confesó, empezando a caminar hacia la consola. Te agradezco el tour, pero... tengo trabajo que hacer, te veré mañana.

----Ok! Pero, estas seguro que sabes controlar la maquina? Nunca la has tocado antes, o si? ---dudó.

---Si, si se como usarla, me enseñaron. Tu solo ve a dormir, lo necesitas mas que nadie. ---respondió sin tartamudear un poco.

Alegria duda por un momento, pero solo se voltea, y se va a dormir, mientras este la ve subir las escaleras, y da un fuerte suspiro--- Al fin, ahora, veamos cómo funciona esto...—dijo, volteándose hacia la consola.

El agarró un recuerdo en el que aparece un guerrero con el que Riley jugaba en un videojuego, al ver esto, frunce el ceño, y dice.---Tendrá que ser contra ti...----Luego de meditarlo mucho, proyecta el recuerdo y se mete dentro de ese recuerdo, conectando su mente y alma, mediante la meditación, así para poder entrenar sus habilidades... o aprender unas nuevas.