Tras visualizar ese algo, se acercan cada vez mas rápido, hasta el punto que llega a ser visible lo que es.
----Juraría que esto era el flujo de conciencia. Que pasó aquí?.---preguntó Alegría, analizando todo el rio vacío.
Tras unos segundos de confusión, algunos se paran a ver hasta donde se ve el cuartel a la lejanía.
----Que le estará haciendo a nuestra Riley?.----preguntó Ansiedad.
Furia, recordando el hecho, dio un paso al frente, proponiendo de nuevo su idea de encaminarse solo a echar a patadas a Amor de allí. Pero su idea es refutada por todos, quienes no soportaban escuchar esa idea, excepto Kettei, quien lo estaba pensando dos veces.
----Y que se supone que estamos haciendo aquí?----preguntó el guerrero, abriendo los brazos.
Alegria supuso la idea de utilizar el Flujo de Conciencia como una herramienta para ir mas rápido, pero al percatarse del vacio de este, cambió de parecer. Tras proponer seguir caminando, y que todos accedieran, continuaron el ritmo por el sendero, que por lo menos serviría para no perderse de nuevo por los confusos pasillos.
Tras dar la espalda hacia la dirección del cuartel general y proseguir con el camino, tras Riley reconciliarse con Chris, esta empieza a asumir ese cargo de conciencia, pensando para mejor, cosa que hace que abruptamente, el canal se expanda, y un tsunami caiga sobre ellos, arrastrándolos por gran parte del lugar.
Este suceso los había tomado por sorpresa, y no les dio tiempo a siquiera darse vuelta, al escuchar el fuerte ruido de las olas rompiéndose en los pasillos. A Kettei no le dió el tiempo de avisar del peligro, ni de evitarlo. Ni su gran velocidad de reacción, ni su Percepción Aguda, fueron suficientes para que este, y los demas fueran derribados por las grandes olas. Tras intentar reubicarse, e intentar tomar control de la situación, es Kettei quien logra primero levantar la cabeza del agua, y divisar el abismo por el cual estaban a punto de caer.
Unos segundos de adrenalina prosiguieron, quien sin perder el tiempo lanzó un gancho hacia un pasillo, agarrándose de un extremo. Tras recuperar el control, este extiende la mano derecha, indicando a los demás la idea de hacer una cadena.
Por milagro la mayoría logran salvarse y subir hasta un lugar seguro. Aunque faltando alguien, quien no había alcanzado a agarrarse, y cayó al vacio, soltando un grito desgarrador. Kettei, quien no permitiría que eso pasara, corrió hacia el borde, y sin pensárselo dos veces, este saltó hacia Alegria, quien fue la que no pudo aferrarse a la vida en ese momento.
Una corta caída le esperaría a los dos, por que, Kettei con el cañon de fuego que había creado, lo utilizó de propulsor, logrando llegar hasta ella. Y sin perder un segundo en saludarse, cambió de herramienta, y lanzó el gancho hasta arriba.
Todo parecía solucionarse, el ya había salvado a su amiga de confianza, pero el destino le cerraría la puerta en la cara. Por toda la fuerza, y maltrato que el gancho con cuerda había recibido, es la cuerda la que se rompe a medio vuelo, haciendo que Kettei tenga que utilizar sus dedos de madera de la mano izquierda para aferrarse a la vida, y no caer al vacio.
Tras pedir ayuda por primera vez, las demás emociones intentan hacer una cadena humana para salvarlos, la mano de Furia logra conectar a la del guerrero, comenzando a jalar hacia arriba, lenta y agónicamente. Mientras Ansiedad, que era la que estaba hasta atrás, hacia todo lo posible para no soltar la mano de Envidia, que era la siguiente, esta se percata como comienza a resbalarse, y sus pies comenzaban a partir la arena en dos. Y tras sentir unos atenuantes pasos detrás suya, piensa que podría ser una ayuda, pero no pudo haber sido mas alejado de la realidad.
Un ser misteriosamente familiar se acercó, pero este contaba con una gran chaqueta que cubria casi todo su cuerpo, en conjunto a una capucha puesta, la cual no podía revelar su rostro. Al percatarse de quien era, esta lo saluda nerviosamente, pidiéndole una mano, pero al escuchar la voz de Kettei implorando prisa, esta figura aprieta ambos puños con mucha fuerza, como si le tuviera alguna clase de rencor.
Lentamente, colocó su mano en la espalda de Ansiedad, empezando a empujarla hacia el abismo, mientras esta le rogaba para que parara, cosa que él no iba a hacer. Al escuchar todo el escándalo, Envidia se dio la vuelta, divisando a esa persona conocida, frente a ella, pero con un aspecto más deteriorado.
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----Le prometí... que me vengaría...----esas fueron las palabras con las que el los fulminaría, empujando con la mano a Ansiedad, y por ende, a los demás a una inminente, y larga caída hacia el profundo abismo, que parecía ser infinito.
Mientras caían al vacio, esta figura se quitó la capucha, mientras mostraba una sonrisa de haber cumplido con su cometido. Sin nada más que decir y hacer, esta figura se empezó a alejar, a un lugar desconocido. Y aunque había cumplido con o que se propuso, sintió que no era suficiente, y que para culminar con su venganza, debía acabar con el definitivamente en una batalla, puesto que sabía que el volvería, sin importar que.
Mientras todos gritaban por la extensa caída, esta culmina en un gran chapuzón en un profundo lago, el cual, amortigua un poco la caída, aunque considerando la altura y la velocidad a la que iban, era el equivalente en caer en una ligera capa de colchones.
Debido a la profundidad, a algunos les cuesta volver a la superficie con apenas aire en sus pulmones. El primero en salir sería Kettei, quien divisa el oscuro lugar, usando su cañon de fuego, aun útil, como una antorcha, para iluminar un poco la oscura cueva, en la cual, estaban atrapados.
----Vaya dia de acción nos ha tocado.----bromeó ligeramente el guerrero, mientras veía su brazo izquierdo mayormente destruido, junto a sus dedos totalmente rasgados.
Al voltearse hacia atrás, ve como todos a duras penas logran salir del profundo lago, casi ahogándose en el proceso.
----Por suerte caimos en agua y no en concreto.----señaló Ansiedad, mientras tosia, sacándose el agua de los pulmones.
----De hecho, no entiendo como sobrevivimos a esa caída, considerando la altura, debimos haber muerto.----indicó, viendo de nuevo hacia la luz al final del abismo.
Prosiguieron saliendo el resto de emociones, quien cada uno reaccionaba a su manera. Mientras tanto, discutían sobre lo que acababa de pasar, pero lo que mas llamó la atención, fue un comentario de Ansiedad, el cual haría que Desagrado comience a caminar de un lado a otro, mientras se tomaba fuertemente la cabeza.
----No! Debe ser un error! El no sería asi con nosotros!.----reclamó, apenas escuchó la noticia.
Kettei se volteó, preguntando sobre el tema de conversación, y apenas escucha la respuesta, está la deja helado.
----El?... No puedo creerlo… Como puede ser tan rencoroso?!.----Exclamó, mientras sus ojos volvían a parpadear entre amarillo y rojo.
Alegria dio un suspiro ante la gran decepción, pues antes de eso, consideraban a Lance como un amigo. Y al escuchar esto, Kettei bajó la cabeza. Furia continuó reclamando junto a todo el grupo, que hacia lo mismo, mientras Kettei no decía ni una palabra, ni se movia un centímetro
----Ademas, el siempre esta con eso de querer matarte, que le hiciste?!.----le reclamó Desagrado, quien tenía sus ojos llorosos de nuevo, ante la traición.
Este se quedó procesando las palabras, incrédulo, el mismo había provocado todo eso, y no podía hacer menos que revelar la verdad.
----Supongo que ya están preparados para saberlo, no es así?.----les preguntó a todos, hablando por encima de su hombro.
Este se dio la vuelta, y comenzó a relatar lo ocurrido. La base de la historia que revelaba lo que había sido, “Una Historia Mal Contada”.
----Fue hace 5 años, cuando todavía no era alguien muy relevante en la mente de Riley… En ese momento, Lance era alguien famoso, todos querían su autógrafo, y entre todos esos admiradores, ahí estaba yo… un pequeño muchacho, entusiasmado por conocer a su mas grande ídolo. De hecho, el fue mi mayor inspiración para hacer mi traje… ahora entiendo porque decías que me parecía mucho a el.----relató, señalando a Desagrado, quien había entendido todo.
Antes de proseguir, el propuso con empezar a caminar, con la excusa bien justificada de no perder mas tiempo, y mientras alzó su cañon de fuego a modo de antorcha, continuó relatando su pasado.
----Era en ese momento, donde quise proponerle un deafio, una pelea amistosa… El aceptó, pero con una condición, si el ganaba, el debía quedarse con mi bufanda roja, la cual sigo manteniendo.
----Eso quiere decir, que ganaste?.----le preguntó Ansiedad, quien se mostraba muy interesada en escuchar su historia.
----Dejame terminar.---impuso. Fue en ese combate donde se desató su locura, yo pensaba que sería un combate tranquilo, sin nada fuera de lo común, pero nada mas alejado de la realidad. En un movimiento desesperado, el casi atravesó su espada en mi torso, aunque me dejó una marca.
Esas ultimas palabras, dejaron en shock a todos los presentes, al mismo tiempo que Kettei revelaba esa cicatriz que quedaba en el medio de su torso, la cual dividia su tren superior en dos.
----De algún modo…sobreviví, como ya dije, no me atravesó por completo, asi que pude recomponerme, algo me decía que debía seguir luchando, aunque todos allí querían acabar la pelea, todo ya estaba decidido. El y yo estábamos obstinados a acabar el uno con el otro. La pelea fue larga, ambos estábamos exhausto después de muchos minutos peleando sin parar, pero fui yo quien dio el golpe final, y aunque no termine con su vida, lo dejé muy malherido.
Terminando de contar su historia, suelta unas ultimas palabras antes de concluir, la cual había sido, lo que realmente pasó.
----Desde ese momento, guarda todo ese rencor que tiene contra mi.---concluyó, cerrando los ojos por un momento.
----Y-Y como termina la historia?.----preguntó Envidia, quien se veía impaciente por saber el final.
----Termina con nosotros! Y lo que sea que nos vaya a pasar de ahora en adelante.---respondió Alegría con firmeza.
Tras discutir unos segundos, y ver a Kettei de otra manera, mientras este ultimo aceptaba la culpa a si mismo de haber provocado que ahora Lance odie a las emociones también, siendo que antes de que el llegara, lo consideraban como alguien bueno, pero por culpa de el, es una amenaza. Tras una clara decisión, continuaron caminando, esta vez, con Ansiedad al mando, quien tenía un mapa con las físicas del lugar en el que estaban allí ahora. Pues era ella quien conocía mejor esas estrechas cuevas.