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Cap.5. Despertar:

El zumbido constante de las máquinas llenaba el aire, rompiendo el silencio sepulcral que había reinado en la enfermería. Un silencio roto solo por los pitidos intermitentes de los monitores que vigilaban la frágil vida de Alexandr.

D-27 estaba agachado atendiendo a Alexandr, conectando los sistemas de soporte vital a su traje.

La respiración del joven se fundiría con el leve pitido de la maquinaria. El androide ensimismado en su trabajo, Examinaría a Alexandr de pies a cabeza.

Kírov estaba en la puerta, apoyado contra el marco con los brazos cruzados. Mientras que Johns, aliviado de encontrar a su nieto con vida, se mantenía sereno en su silla.

Pero con una creciente desesperación por su estado reflejado en sus movimientos constantes de pies.

Mikaela, observando al cachorro con curiosidad, vería en el a su amigo Vladim; recordando su rostro de cuando eran niños.

Cargando a su bebe, mimándolo y abrazándolo, daría vueltas con sus ojos para ver a Kírov que no despegaba su vista de Alexandr.

Johns rompería el silencio sepulcral de la sala. Alzándose de su silla con angustia.

—¿Cuál es su estado, D-27? —preguntó Johns, limpiándose el sudor de la frente.

-El señorito Alexandr se encuentra estable- Regresando al viejo a su silla. Después tomando de la mesilla de metal, una aguja, tomando una muestra de sangre.

-Vladim… hijo mío… que ocurrió en este lugar? - Jugaba con sus dedos, muerto por la ansiedad de la espera.

-El análisis tardara un tiempo, tranquilícese señor Johns.

- ¿Por qué no me dijiste antes de tus problemas? - Johns Se tallaba los ojos con la yema de los dedos, mientras intentaba no llorar por la muerte de su hijo, dejando caer todo su peso en la silla.

–Aunque, debido a sus más de 30 años en hibernación. Su cuerpo está débil- Mientras D-27 metía la muestra de sangre dentro de él empezando a analizarla.

-Y qué es lo que tiene realmente? - Pregunto Kírov moviendo los ojos harto de las escusas y buscando una respuesta directa.

-Análisis listo. Su estado vital parece estable… No puede ser- Observando a Alexandr con asombro en su voz metálica.

- ¿Que sucede? – Reincorporándose rápidamente a la silla.

D-27, tomando un escáner empezaría a monitorear el estado de Alexandr.

-Parece que necesita descongelarse por completo- Mirando los datos dentro de él. D-27 observó los datos en su pantalla, frunciendo el ceño.

-Y bien? - Preguntaría Kírov, encorvando una ceja.

–Es curioso. Su cerebro sigue en estado activo, a pesar de todo el tiempo que paso durmiendo- agregó, mirando las sondas que monitoreaban sus señales vitales, con ayuda su escáner rojo, visualizaría el estado de Alexandr.

Una pantalla holográfica saldría de D-27, mostrando movimientos en esta.

—¡Está despierto! Sus ondas cerebrales están activas —dijo, llevándose las manos a la cabeza, como si algo se le olvidara.

- ¿Pero, porque no se mueve entonces? – Preguntaría Johns. En androide se rascaría la nuca, como si algo le faltara en esta.

Respondiendo sarcásticamente Kírov.

-Bueno… Si yo durmiera con frio por 30 años, tendría el cuerpo agarrotado- Acercándose hasta los pies de la cama. –Parece que sigue congelado. Aunque…- Observa el cuerpo congelado del cachorro.

Kírov se acercó rápidamente a Alexandr, tomó su rostro, que estaba gélido al tacto, y lo soltó enseguida.

-Androide, dame una toalla, Johns, ve por agua- Buscando algo en su cinturón.

Kírov sacó un calentador portátil del cinturón y lo encendió. Después de un rato, D-27 le daría una toalla. Con el agua ya caliente, remojaría la toalla en el agua y exprimiéndole un poco la pondría en la frente del Cachorro.

John sin despegar la vista de lo que Kírov tenía en mente. Kírov pondría la toalla y con otra, remojándola por completo. La exprimirá en sus ojos y nariz, bajando a la almohada y cama.

Tocando su frente con su palma, ahora caliente observa al androide.

Este se acercaría y con cuidado, le abriría un ojo del cachorro. Un escalofrío recorrió la sala cuando Alexandr movió lentamente un ojo, enfocando su mirada en cada rostro.

—¡Está consciente! —exclamó D-27, con una chispa de emoción en su voz metálica, mientras se apresuraba torpemente hacia una gaveta llena de suministros médico

Sin palabras, John se acerca a Kírov abrazándolo, mientras el viejo llora de alegría con mocos volando de su nariz.

Kírov por su parte, evitaría caerse; cargando al anciano con todas sus fuerzas. Volteando a ver al cachorro con incredulidad, observaría algo.

- ¡Nos vas a tirar! - Johns casi bajándole los pantalones.

Alexandr intentando abrir su ojo casi en su totalidad, el cachorro vería a Kírov directo a sus ojos. Sintiendo como se crea una pequeña sonrisa en el rostro de Alexandr.

Devolviendo una sonrisa en ese momento.

El androide regresaría con mantas, calentadores y un traje de licra termostático, quitándole el traje pesado al cachorro.

Vistiéndolo y cambiando las sabanas, colocándole los calentadores a su cuerpo rígido, manteniéndolo en un montón de sabanas para que se logre calentar.

Los 2 animas dejarían a Alexandr al cuidado de D-27 Y a Mikaela, durmiendo y descansando con su bebe, Kírov saldría primero del lugar; Johns se quedaría un rato más.

Después de un tiempo, la enfermería quedó en calma, con Alexandr arropado y atendido. Mientras tanto, Johns necesitaba aire fresco para ordenar sus pensamientos.

Saliendo de la sala, con el cuerpo temblando de fatiga y frio que aun hacía en gigantesca nave.

Johns se encontraría enfrente de él. Kírov se encontraría en el barandal; Caminando sobre una delgada lamina de metal que los separaba de metros oscuros de abismo.

Johns se quedaría a mitad del puente, recargándose en la barandilla, mirando el abismo.

Kírov se acercaría a él y sacaría un cigarrillo de una caja llena de estos. Ofreciéndole uno a Johns, el viejo lo tomaría y charlarían un rato. Mirando el horizonte oscuro de la nave. Kírov encendería el cigarro a Johns.

-Gracias…- Diría Johns calando su cigarro y soltando el humo. –Felicidades por tu bebe- Respondería con una sonrisa a Kírov. Su vista estaba aún en el abismo y sus pensamientos en la nada.

-Felicidades por encontrar a tu nieto…- Contestando Kírov. Disfrutando su cigarro, mientras siente ese momento de paz.

-Y tienes un nombre para ella? – Preguntando Johns, mientras cala hasta la mitad del cigarro y lo volteaba a ver de reojo.

-Jajajajajajaja… Después de todo, el día aun no acaba… no tuve tiempo de pensarlo, con la aparición de tu nieto y mi temor de este lugar…- Fuma lentamente su cigarrillo.

-Puedes ponerle el que quieras… Ponle uno hermoso, como ella…- Sonriendo mientras seguía apreciando la oscuridad.

Kírov volteando su cuerpo, recargándose sobre el puente de espaldas. Soltando el humo por la nariz. Pensaría rápidamente en algo.

–Creo que se cómo… Margaret. Es el nombre de mi Tatarabuela…- se estiraría plácidamente.

-Un nombre muy hermoso - Tirando el cigarrillo ya acabado hacia el gran abismo oscuro de la nave. –Fue un día de locos… Mi hijo murió- Bajando la cabeza, lagrimas recorren su rostro.

-Si- Respirando pesadamente. –Ya no podemos...- Johns emperezaría a gritar con rabia.

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- ¡Él está muerto!… ¡Esto no sirvió para nada! – Johns, con ira golpearía la barandilla. Sudor frio y lágrimas recorrían su rostro rojo de ira.

- ¡No digas eso!… ¡Vladim puede estar muerto!… ¡Pero su hijo sigue aquí, vivo! - Toma al anima de los hombros, zangoloteándolo para que espabile. –Eso es lo que ahora cuenta- Bajando la cabeza, lagrimas caen por sus cachetes.

Johns lo miraría en shock. Mientras Kírov lo mantendría agarrado sin decir palabra, mira a John con el ceño fruncido y lágrimas aun recorriendo su cara.

-Kírov…- Intentando decir algo, mientras ve los ojos del comandante. Sabiendo que el zorro naranja siente el mismo dolor que él.

-Mi mejor amigo… -Suelta al viejo, mientras su rostro se empieza a llenar de lágrimas.

-Mi único hijo…- Sintiendo un peso en su corazón, rompiéndolo.

–El siempre ofreció ayuda a todos, incluso si no la habían pedido…- Terminando de caer en llanto, soltando al viejo y tomando su cara con sus manos, intentando no llorar.

-Él siempre fue alguien que sobresalía entre todos…- Tomando a Kírov del hombro, lagrimas rodaban por sus mejillas. Sus ojos cerrados, recordando a su hijo.

- Je… Recuerdo cuando éramos cachorros… Je- Se empezaría a reír mientras intentaba recordar detenidamente.

-Ustedes eran siempre uno buscaba pleitos y el otro le seguía…- Limpiándose la cara.

–El, tenía la “brillante idea” de que, por verte navegar, podría manejar una nave el solo Jajajajaja- Tapándose la cara, no aguantado la risa.

-Si recuerdo…- Sonriendo de par en par. Terminaron atravesando el casco de la nave…- Intentando esconder su sonrisa.

-Resulto que el padre de Derek… Jajajajaja- Intentaba aguantar la risa. –Él nos corrió de la nave, y pensando que movimos algo, quito el freno y puso reversa… JAJAJAJAJA…- Intentando tomar aire.

-Eso… Explica porque no me cobraron nada de las reparaciones… Jajajajaja- Riendo poco a poco.

-Lo mejor de todo fue ver su rostro cuando la nave tomo velocidad hacia atrás y antes de estamparse, su cara de “La Cage” No tiene precio Jajajajaja, creo que si se cago encima JAJAJAJA- Tomando aire a bocanadas.

- Y yo mande a lavar mi 7 veces y el olor no se iba de mi silla Jajajajaja, pensé que fue por la vez que transporte abono… Ese viejo payaso Jajajajaja…- Aferrándose a Kírov, ambos muriendo de risa.

-JAJAJAJAJ… Se lo merece por ser un presumido JAJAJAJA…- Casi cayendo al suelo por falta de aire.

–Cuando llegue, se lo hare saber Jajajajaja…- Limpiando su rostro. –Ya quiero ver que expresión tendrá Jajajajaja- Tosiendo de la risa.

-Si…- Limpiando sus lágrimas -Vladim era un pillo- Sonriendo

-Lástima que ya no esté- Johns limpiaría su cara, con una sonrisa ahora.

-Puede que ya no este, pero al menos tenemos su cuerpo. Un entierro digno es lo mínimo que podemos hacer, que debo hacer- Intentando retomar compostura, limpiando su cara con su ropa. –Y si me permites, ayudar a tu nieto a tener una educación decente- Diría sonriéndole a Johns, sin dejar de reír.

-Tienes razón… Por lo menos pude recuperar el cuerpo de mi hijo- Diría Johns con voz aun quebrada. Regresando el moco a su nariz. –Y recupere a mi nieto… Mi hijo ya no está. Pero nuestro legado aún vive- Subiendo a la zona de carga con esfuerzo y aun riendo, termina dejando a Kírov con sus pensamientos en la fría barandilla.

- ¿A dónde vas? – Preguntaría el zorro, intentando calmar su risa aún, limpiándose con un trapo que tenía guardado.

-Iré a acomodarlo en una caja de vidrio…- Suspirando fuertemente para calmarse. -Al menos hasta llegar a la base- Deteniéndose por un momento, para después de hablar retomar su andar por las escaleras con esfuerzo.

-Bien… Iré a despedirme después- Tirándose en el suelo del puente con cuidado, recargando su cuerpo agotado en la barandilla, cerrando sus ojos rojos para descansar un rato.

Varias horas después. Mikaela estaría aburrida, queriendo moverse se estiraría con cuidado, al ver que D-27 no le presta atención. Se levantaría y tomaría la ropa que le trajo su esposo para vestirse. Mientras su hija se encontraría dormida plácidamente en la cama.

-Señora, usted acaba de tener un parto hace unas horas. Favor de no- Percatándose de lo que sucede. Siendo interrumpido por una cortina.

Mikaela terminando de cambiarse con la ropa cómoda, abriría las cortinas, revelando un traje de aventurero de color café, con pantalón, camisa y chaleco.

Alegre por el cambio de rota, Dejaría a su hija en la cama bien tapada e intentaría irse, siendo detenida por el androide. Discutiendo brevemente con él, por qué no le permitiría salir aún. No hasta que se haga un chequeo.

Aburrida aceptaría sus términos un rato después, Mikaela permitiendo que el androide le hiciera un chequeo médico para monitorear su estado de salud después del parto.

En ese momento Alexandr despertaría, encontrándose en una situación complicada, ahogándose por los tubos en su garganta.

D-27 se apresuró torpemente, pero sus partes desgastadas le impedían quitar la manguera del cuello de Alexandr.

Ahogándose sin que D-27 pueda hacer algo por los bruscos movimientos del Lobo Blanco. Mikaela asustada actuaria. Ayudando al androide.

Tomando D-27 a Alexandr para mantenerlo quieto, Mikaela le quitaría el tubo de la garganta rápidamente.

Alexandr, tomando una bocanada de aire, pudiendo respirar al fin. Con sudor frio recorriendo su frente y lágrimas saliendo de sus ojos.

Retomando conciencia, mira un rostro familiar, aun luchando para respirar. Volteando a ver a Mikaela con el tubo en su mano, Alex sin saber quién es, vuelve a ver a su viejo amigo buscando respuestas que, aunque fuera de lugar, para el serian “normales”.

-D-…27… ¿Dónde está papa? - Preguntaría recuperando el aire, mientras el robot, congelado por la pregunta, se limitaría girarse.

Alexandr confundido, intentaría alzarse y caminar hacia el androide. Mikaela, al ver la situación, intentaría aliviar la tensión, intentando explicar quién es ella y que hacen allí.

-Hola… Soy Mikaela. Esposa de Kírov, él era un gran amigo de tu padre- Se sentaría en su cama con una sonrisa, colocando su mano acariciando su cachete –No te preocupes, vinimos a rescatarte- Mostrándose nerviosa por la interacción.

-Soy Alexandr… Mucho gusto- Respondería de igual forma al tacto, con una sonrisa. - ¿Algo paso mientras dormía? ¿Por qué quisiera que me rescaten? - Mirando con una sonrisa extrañada y ojos vivos a D-27, buscando explicación de lo que le dicen.

D-27 Sigue sin decir palabra alguna.

-Bueno… veras…- Voltearía sus ojos, buscando las palabras. –Tu padre mando la señal de auxilio- Su voz temblaba con cada palabra. –Así que llegamos y te sacamos de la capsula en la que estabas cautivo… pero tu padre- Empezaría a temblar y soltar lagrimas mientras bajaría la mirada lentamente.

Alexandr aun sin entender, empezaría a reflejar preocupación, sintiendo un escalofrió de la cabeza a los pies.

-Señorito Alexandr- Respondería con esfuerzo D-27. –Su padre. No logro sobrevivir al asedio- Alexandr le miraría cambiando lentamente su semblante.

Sintiendo un corte en el pecho, sus ojos se llenarían de lágrimas lentamente. Aun todo, aguantando las ganas de llorar frunciendo el ceño, haría otra pregunta.

- ¿Qué quieres decir? - Mirando al androide con los ojos cristalinos a punto de llorar, mientras su respiración se aceleraba y sudor frio empezaba a caer por su frente. –Mi padre esta…- La primera lagrima saldría a su mejilla.

-Yo. No pude salvarlo- Mirando a otro lado.

Las lágrimas no tardarían en salir una tras otra. Alexandr sentiría el fuerte golpe de realidad, rápidamente se intentaría acercar a D-27, mientras Mikaela lo tomaría abrazándolo de la cintura.

Alex con la voz ronca y pesada, con lágrimas y moco cayendo de su rostro. Gritaría buscando una respuesta directa.

- ¡Que sucedió!... ¡Dime, donde está mi papa! - Mikaela abrazándolo con todas sus fuerzas, llorando en su espalda, intentaría calmar al cachorro.

Después de unos minutos se cansaría y calmaría. El joven Lobo Blanco, exhausto se acurrucaría en su regazo. Con una mirada vacía.

Él bebe se levantaría y empezaría a llorar al poco tiempo por los gritos. Mikaela con un pañuelo que le entregaría D-27, le limpia la cara a Alexandr.

Yendo el androide por él bebe y calmándola en sus brazos, Alexandr vería a su amigo. El sin palabras, buscaría la mejor forma de hablar sin crear otro alboroto.

Mikaela se acomodaría en la cama y D-27 le entregaría a su pequeña, Alexandr ahora sentado, y con la mirada vacía empezaría a analizar la información dada de golpe. D-27 Caminaría lentamente en silencio a sacar comida para que el consuma.

-Mire joven amo- Tomaría la comida y se acercaría al Cachorro sentado en la cama. –Su padre me pidió que lo cuidara a toda costa, fue a la cabina a sustentar el control de la nave- Le entrega la comida en la cama.

Alexandr, aunque con tristeza y preguntas, estaba muy hambriento. Comería rápidamente mientras disfruta la comida. Mikaela se sentaría a su lado con su bebe, intentando mantener tranquilo a este.

-Y… que le paso- Más tranquilo, ahora comiendo un pastel crocante de chocolate y una bolsa de agua con la cara sucia.

-Cuando llegué a la cabina, solo encontré su cuerpo. Sin signos vitales, su padre se sacrificó por usted- Tomaría más toallas del gabinete, ahora casi vacío. –Su padre me pidió que lo cuidara a toda costa. Y eso hice por 15 años- Acercándose a Alexandr, limpiándole la cara.

Cuando le alza la cara para limpiarla, aun con comida en la boca, empezaría a volver a llorar, mirando como su rostro se fruñe y llena de lágrimas. Alexandr se lanzaría de nuevo al androide, esta vez abrazándolo.

- ¡Gracias! - Tomando como puede su resbalosa armadura, D-27 contestaría el abrazo con otro de vuelta.

-No es nada- Mientras le termina de limpiar la cara y la nariz.

Mikaela le enseña a su hija y le permite al cachorro cargarla. Pasando un rato juntos, mientras Alexandr se calma.

-Como se llama? - Preguntaría mientras vería al bebe sonriendo con una cara graciosa, está sonriéndole de vuelta.

-Conociendo a mi esposo… Creo que Margaret…- Miraba a Alex mientras le peinaba con un cepillo de madera que saco de su bolso. –Es el nombre de su tatarabuela, él amaba pasar tiempo con ella y le encantaba ese nombre. Así que si… Ese será su nombre- Sonriendo a Alex mientras jugaba con los 2 jóvenes.

-Margaret… Qué bonito nombre, también ella es bonita y tú eres bonita- Diría mientras Margaret, tomaba su dedo jugando con él.

-Que galán…- Me recuerdas a tu padre.

- Tu… ¿De verdad conociste a mi padre? – Volteando su cara hacia atrás, estirando su cuello, con curiosidad y emoción.

-Si- Dando un toque a su nariz con el cepillo. –Haber… deja que te cuente una aventura de cuando teníamos 12 años…- Empezaría a relatar historias, el joven escucharía atentamente, mientras jugaba con Margaret.

Un rato de que Mikaela le contara historias de ella, su esposo y su mejor amigo, donde tenían aventuras espaciales. Alexandr cautivado, estaría más calmado escuchado atentamente sus relatos. De repente, se escuchan puertas abrirse, fuera en el pasillo y pasos pesados. Para que al final termine abriéndose la puerta de la enfermería, entraría alguien conocido.

Era Johns buscando al androide, entrando sin ver a su alrededor observaría a D-27.

-Hey D-27, necesito que me ayudes con un problema…- Miraría al androide confundido, boletando su mirada atrás de él.

Johns observaría algo que lo dejaría boquiabierto, con un escalofrío y lágrimas empezando a salir de sus ojos. Su nieto al fin despierto.

Alex le entregaría a Mikaela su bebe en sus brazos, sonriéndole y agradeciéndole.

Rápidamente y con esfuerzo, alzándose en la cama, corriendo con todas sus fuerzas para abrazar a su abuelo, lanzándose de la cama, el viejo correría y con esfuerzo lo agarraría en el aire. Viéndolo con lágrimas en los ojos.

- ¡Sasha! - John lo atraparía en el aire. Abrazándolo muy fuerte y soltando un llanto que tenía guardado, temblando de la emoción. Y apretujando con fuerza a su nieto

Mikaela lloraría alegre por ver a Johns reencontrarse con su nieto.

- ¡Abuelo J! - Alexandr suspirando más tranquilo, al estar en los brazos de su abuelo, llorando de alegría y acurrucándose en su pecho, debido a por fin verlo después de tanto.

Todos en la enfermería estarían felices. Mientras Kírov aun dormido por estar exhausto, no escucharía lo que pasaría en su radio.

- ¡Capitán! - Interferencia - ¡Tenemos! – Retruena una explosión y unos pitidos de emergencia - ¡Me dieron! – Varias voces resonando a la vez en el canal - ¡Ellos nos siguieron! - Una explosión retumbó en el comunicador, cortando abruptamente la transmisión y dejando en el aire un silencio ensordecedor.