Cap. 28. Enemigo en las Sombras:

Alexandr estaba estático, con el cuerno aun en su boca. El enorme anima enfrente de él estaba inmóvil, los soldados le apuntaron, aunque sus rostros estáticos, miraban a todos lados.

El ruido del fuego fue lo único que se escuchaba, el olor a pólvora y carne quemada. La ceniza volaba como nieve negra, mientras que el gélido aire de la madrugada calaba hasta sus huesos.

Alex sudaba y sentía el miedo en su cuerpo, pero también, algo que le extraño mucho, una enorme felicidad y emoción. El gran soldado de Armadura negra y roja, ordeno a sus soldados disparar al momento que cambiaba el cargador de su arma con rapidez.

Alex desenfundo con una gran velocidad su pistola, que emanaba vapor en contacto con el gélido aire. Apunto al anima que estaba terminando de recargar su arma. Alex le disparo en su arma, esta que daba vuelvas, se encendió en un leve tono naranja, el metal se fundía en el mecanismo. Alex sonrió y burlándose agrego.

-Puede que sea un arma muy avanzada, pero su idiotez de aminorar costos, lo convierte en chatarra con solo llegar a los 1000°

El ánima soltó el arma enfurecido, con unas partículas de color naranja, se transformó su armadura en unos puños enormes. El gran soldado choco estos y con un gesto se quitó el casco, este se fundió en sus brazos, creando un sistema para goles poderosos. Un enorme oso estaba enfrente a él.

El enemigo golpeo el suelo, usando su nuevo armamento. Logro desestabilizar el campo, logrando crear un terremoto en esa zona. Alex con su habilidad logro moverse a su derecha antes que el suelo enfrente de él se levantara con su golpe. Los soldados salieron volando.

Alex cayó al suelo y con su arma, y su habilidad aun activa dispararon a 2 soldados, derribándolos. Los demás comenzaron a dispararle.

El oso empezó a golpear el suelo, destrozando la estructura y la zona, logrando que parte de una pequeña móntala detrás de ellos, caiga al suelo en una avalancha.

Alex se cubrió en una de las aberturas del suelo, el oso riendo frenéticamente mientras hacia el destrozo. Desde su cobertura, logro disparar hacia su enemigo, 3 disparos que impactaron en el suelo debido al movimiento del suelo. Alex miro su cargador, solo tenía 1 bala, lo malo de no tener su equipo consigo.

Su enemigo volvió a usar la estrategia de alzar el suelo. Alex tomo una decisión acelerada Corrió hacia un camión con la puerta casi caída. Esperando a que llegue el ataque, y cuando tenía el suelo alzándose a sus pies. Termino de arrancar la puerta con una patada, subiendo a la puerta, montando la tierra como una ola.

Alex al momento de estar en el aire, utilizo su habilidad, mucho más estable. Le disparo en el brazo derecho. El ánima grito por el fuego que le derretía su armadura, logrando quitarse su traje, pero perdiendo ambos puños.

Alex cayó al suelo, al alzarse, los soldados le apuntaban. El oso hablo con el sonriendo.

-Eres buen enemigo, me hubiera gustado más enfrentarte. Pero es tiempo de ya acabar esto.

Alex alzo las manos y su arma. Entonces, de una radio que tenía, escucho una voz.

-Alex, creo que este es el canal… Te tenemos a la mira, dispararemos a tu señal.

El lobo miraba un destello enfrente de él, este era por un espejo. Alex sonrió e intento ganar tiempo.

-Sí, me hubiera gustado enfrentarte 1 a 1 a mano limpia… pero sé que ya no podremos hacerlo- Guarda su arma e inspecciona su armadura. – Al menos déjame morir de forma honorable- Se quitaba el casco, mostrando su rostro.

-Eres un lobo del Ártico… pensé que tu raza estaba extinta… hace más de 10,0000 años que no se veía uno como tú.

Alex sorprendido por la información, se quedaría sin palabras, sus amigos dispararían al ver su situación. Despejando la zona de los 20 soldados que quedaban, menos el líder.

Alex en el último momento le salvo. El oso molesto, lo golpearía, alejando a Alex. Sus amigos intentarían defenderlo con otra ráfaga, pero refuerzos enemigos llegaría.

Alex les hablaría por radio forzadamente, el golpe le saco el aire y reventó algo en su cuerpo.

-Chicos, encárguense de los soldados… Yo estoy bien… Puedo con esto.

El oso le miraría, su armadura se acomodaría en parte de su rostro menos la mandíbula, sus brazos mostrarían que, aunque gordo, estaba fornido. Su armadura se convirtió en unas botas, rodilleras, hombreras y un chaleco grueso.

-Bien Lobo Ártico… No tengo idea de porque me salvaste. Pero te devolveré el favor. Si me ganas me iré. Si gano… Ustedes Morirán por mis soldados.

Alex observo la propuesta, se amarro bien sus brazaletes, acomodo sus espinilleras. Con calma, desato su pechera, ahora destrozada con las balas y metralla incrustada, debajo de esta, un traje de quitina y cuero elástico, cubriendo su pecho y torso. Alex lanzo su pechera detrás de él, se quitó su cinturón con su arma y su radio. Mostrándosela a su enemigo, la soltó, y ultimo, su máscara, la tomo entre sus manos de su rostro con miedo, levantándola lentamente, dejándola caer tras de sí. Alex se preparó en una pose de pelea, listo para enfrentarse a su enemigo.

-Bien, si me das esa oportunidad, no la desperdiciare.

Alex observaba detrás del anima, que el sol salía. El oso se percató y miro detrás de sí. El lobo no lo ataco. Tenía principios.

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Su enemigo sintió el cálido sol y respondió esto.

-Es la primera vez que disfruto un amanecer… y la primera que veo uno… jamás tuve oportunidad de sentir el sol…

Alex observo al oso respirando tranquilamente. Al abrir los ojos, su enemigo estaba en posición para pelear.

-Antes de comenzar, quiero saber algo. ¿Qué sabes de mi raza? ¿Por qué dijiste que estaba extinta?

El oso sonrió con una mueca.

- ¿De verdad crees que voy a compartir esa información tan fácilmente? Derrótame, lobo, y quizá te lo cuente.

Las llamas eran apagadas con el frio aire de la mañana, ahora cortando la piel en el rostro de Alex. El oso parecía estar muy acostumbrado. Ambos se mantenían mirándose fijamente.

Como si se acordaran. La lucha dio inicio. Ambos se lanzaron contra su rival.

Alex esquivo por poco los golpes de su rival moviendo su torso, sorprendido escucho como rompían el aire de la fuerza. Alex esquivo un codazo, posicionándose a la izquierda del oso.

El respondió con otro golpe. Alex dio una patada a su estómago. Aunque el lobo tenía su espinillera, sintió el dolor punzante del golpe que metió. Rápidamente el oso lo tomo del brazo y lo lanzo.

Alex dio un giro en el aire, cayendo derrapándose en el suelo con las suelas. Al momento de alisar la mirada, el oso cargaba en contra de él. Alex no consiguió esquivarlo a tiempo, saltando a su derecha, recibió un golpe con el antebrazo. Logrando aturdir al lobo.

El oso miro a su oponente. Dando un comentario burlón.

-Eres rápido, lo reconozco… pero no lo suficiente. Los lobos del Ártico de las historias de la guerra eran más impresionantes que la realidad.

La lucha escaló rápidamente. El oso combinaba fuerza bruta con sorprendente agilidad para su tamaño, lanzando barridos y golpes devastadores que obligaban a Alex a moverse constantemente, aprovechando su velocidad superior. Parecía que esto iba a ser más difícil.

Alex encontró una abertura e intentó un golpe directo al rostro, pero el oso lo bloqueó con su antebrazo, devolviendo un puñetazo al abdomen de Alex que lo envió varios pasos hacia atrás.

- ¡Mierda! - (Jadeando). –Así que… Tenías más trucos bajo la manga…

-Y tengo muchos más… Solo espera y veras.

El oso tronaba sus dedos y cuello, preparándose, esto solo iniciaba.

Alex volvió al ataque, girando sobre sus pies para lanzar una patada lateral al costado del oso. Esta vez, el impacto hizo que el enemigo retrocediera un poco, pero antes de que Alex pudiera seguir con un segundo ataque, el oso atrapó su pierna y lo levantó en el aire, estrellándolo contra el suelo.

A pesar del dolor y quedarse sin aire, Alex rodó hacia un lado para evitar un pisotón que habría terminado la pelea. Desde el suelo, uso sus manos de impulso y con un barrido de piernas, golpeo al oso, haciéndolo tambalearse por un momento. Aprovechó la oportunidad con una voltereta en el aire, se pondría de rodillas, para lanzar un gancho ascendente que impactó en la mandíbula del enemigo, sacándole un gruñido.

-No soy solo ágil… También se dar buenos golpes.

-Ese fue un buen golpe… Para un cachorro.

El oso recuperó su equilibrio rápidamente y contraatacó con una serie de golpes rápidos y contundentes. Uno de ellos conectó en el costado de Alex, haciéndolo escupir sangre.

En ese momento, activo su habilidad intentando esquivar los golpes, aunque no consiguiéndolo del todo. Herido y con la vista nublada, recordó su entrenamiento, se concentró. Unas palabras cosquilleaban en su cerebro: “Recuerda joven, usar esta habilidad acorta la vida si tu cuerpo no está listo, así que úsala en momentos de riesgo… Simplemente despeja la mente y permite que tu cuerpo libere su energía acumulada junto a tu habilidad”

El joven lobo con fuerzas renovadas, esquivo los golpes de su contrincante, de mejor forma. Logrando zafarse del embate. Desapareciendo de su vista. Alex se detuvo un momento.

Y con su habilidad activa, intento apagarla. El oso volteo a verlo, el lobo estaba con los ojos cerrados, el curioso, le pregunto qué sucedía, sin obtener palabra, se aburriría de esperar.

Alex seguía con esos pensamientos: “Intenta apagar tu habilidad, si solo usas tu Aura, te harás el doble de fuerte, y no gastaras tanta energía. Una vez domines esto, serás capaz de entrar al modo… “Berserker”

El oso ataca a Alex directo al cuerpo. El lobo lo logra esquivar con una velocidad mayor.

Alex se deslizo entre su costado, con una velocidad espectral, golpeo el costado. El oso no sintió nada. El lobo siguió dándole golpes una y otra vez, hasta que el oso lanzo un golpe, Alex se logró a cubrir.

El oso sonreía y festejaba la gran pelea. Al intentar moverse para alcanzar a Alex, sintió un dolor en todo el cuerpo. Su armadura estaba destrozada y su cuerpo herido y lleno de sangre.

- ¿Cómo… Conseguiste hacer esto…?

Alex jadeaba por el costo de energía, había crecido unos cuantos centímetros. Y engrosado su cuerpo el doble. El oso cayo de rodillas. Mirando que era superado, recurrió a algo que no se esperaba. Una droga.

-Si usaras una “Forma” yo usare la “Mia”

El oso se inyectó algo en el cuello. Su cuerpo cambiaba, más robusto y estaba con más energía. La batalla siguió.

Alex golpeaba y era contra restado, igual el oso. Ambos terminaron con un choque de golpes en el cuerpo del otro. El oso cayo falto de aire, mientras Alex caminaba hacia el imponente. Hasta que empezó a sentir el agotamiento y dolor en su cuerpo.

Sus movimientos eran más lentos, y cada golpe recibido parecía pesar el doble que el anterior. Pero su determinación no flaqueó. Con un grito, lanzó un combo desesperado de puñetazos y patadas, logrando impactar en los puntos débiles de la armadura del oso ya destrozada.

El oso tambaleó por un momento, sorprendido por la ferocidad de Alex. Pero en lugar de ceder, rugió con una furia renovada y cargó hacia Alex, golpeándolo con el hombro y enviándolo contra un árbol cercano.

Al chocar contra el árbol, Alex escupió sangre. Intentó ponerse de pie, pero sus piernas temblaban. El oso se acercó lentamente, disfrutando del momento.

- Esto termina aquí. Admito que tienes agallas y eres muy fuerte, pero no eres rival para mí. ¿Alguna última palabra, lobo?

- ¿Qué tan lejos llegaste traicionando tu honor? Si soy tan débil como dices, ¿por qué sigues hablando y no terminas esto?

El lobo le escupió en la cara, sangre cayo en el rostro del oso. El oso gruñó, levantando su puño para el golpe final. Pero antes de que pudiera conectar, un rugido profundo resonó desde la distancia

Antes que golpeara a Alex se detendría. Cuando el suelo tembló ligeramente. Goliat, enorme y cubierto de una armadura pesada de madera, apareció cargando desde la espesura como un tren.

En un movimiento fluido, bloqueó un ataque del oso con su propio brazo, empujándolo hacia atrás con una fuerza abrumadora. Goliat usaba el modo Berserker, claramente acostumbrado de toda la vida, la diferencia de fuerza era clara.

- Lo has hecho bien, Alex. Pero ahora, déjame encargarme de esto.

Alex, apenas consciente, cayó de rodillas mientras veía cómo Goliat y el oso intercambiaban golpes titánicos que hacían que pequeñas ondas expansivas, tronaran con cada golpe. Su último pensamiento antes de perder el conocimiento fue una mezcla de alivio y frustración. Mirando el amanecer llegar, calentándolo con su luz.

-Soy aún muy débil… Si no hubiera alarmado a Goliat… Talvez estuviera…

Alex termino de caer desmayado. El miro algo dentro de sí mismo, una llama de color dorado, que esta alumbraba una zona completamente negra. El lobo la toco y se cubrió de su brillo, alumbrando el cuarto. Alex despertó sudando frio, estaba en una carpa. Su uniforme y una armadura nueva estaba junto a él, además de comida y claramente, agua,

Tomo del vaso rápidamente, muriéndose de sed. Al escuchar ruido fuera, se colocó su uniforme y su armadura, se dio cuenta que su máscara tenia ahora grabados de metal. Alex se la coloco y alguien entro a la tienda, el lobo volteo a verlo.

-Al fin despertaste… Te estábamos esperando.