Alexandr Caminaría con los ingenieros rápidamente en un puente colgante enorme, cada uno inspeccionando una torreta. Alex por su parte, recibiría un mensaje de ARCA de un reloj que tiene en la muñeca. Deteniéndose un momento hablaría con la IA.

- ¡ARCA! Sigues activa…- Miraría un holograma que mueve algunas facciones al momento de hablar.

-Acabo de despertarme. Dígame, señorito ¿Qué necesita? - Mostrando la cara, mientras todo seguía iluminándose con luces y fuego.

-Dime el estado del arma principal y que torreta puede aún servir- Caminando rápidamente al centro, donde un cilindro salía del techo y 4 pilares mantenían a flote el puente.

-Con gusto… Parece que solo sirve la torreta pesada del lado derecho, y 2 torretas de corto alcance, una del izquierdo y otra del derecho- Mostrando un panel con las torretas funcionales.

- ¿Y el arma central? – Preguntaría mientras los ingenieros se juntan dónde está el Lobo Blanco.

-Mierda, todas las armas de este piso están obsoletas…- Respondería Stuart colgándose de la barandilla, intentando ver las demás armas.

-Yo encontré munición en el arma de atrás- Señalando mientras una explosión pasa cerca del casco.

Empezando ellos 3 una pelea, para decidir qué hacer. Alexander intentaría decir algo, mientras los 3 animas casi llegarían a los golpes, todo se calmaría con un único grito.

- ¡Todos a callar! – Otis miraría a Alexandr y con un gesto desconfiado, le permitirá hablar.

-Gracias… Bueno, una amiga me dio un plano donde se muestra el estado de la nave- Mostrando su reloj.

- ¿Por qué dices eso ahora? Ese juguete no servirá para nada- Desconfiando Erick de las palabras de Alex. Mirando todos al Lobo, mostrando desconfianza.

-Sé que solo sirve 1 arma pesada y 2 ligeras- Abriendo su reloj, mostrando el mapa que le dio ARCA.

- ¡Un mapa holográfico! - Richard gritaría. –Si ocupamos las piezas de esta zona podemos tener el calibre 50. ¡Listo en 5 minutos! - Mirando alegre la situación.

–Si se ocupan de la torreta, yo y alguien más, podemos reparar el arma central- Mirando con una sonrisa a los animas, estos mirándose unos a otros con aun desconfianza.

-Danos los planos e iremos a trabajar- Diría Stuart bastante molesto.

-No… Yo sé cómo arreglar el cañón, se los daré, a cambio de poder ayudar- Los animas se verían bastante sorprendidos de la agilidad mental de Alexandr.

-Bien cachorro, ganas por ahora, dime como reparar el cañón central- Cargando a Alex de la ropa, llevándolo como maleta, el sin molestarle empieza a decir lo que necesita.

- ¡SI! – Alexandr le lanza los planos a Richard, este los activa y van a buscar las piezas y municiones siguiendo el mapa en el reloj. Sin antes, sacar un auricular para estar conectado a ARCA.

-Bien, en la bodega que acabo de desbloquear, hay un inyector nuevo, los cables están quemados y algunos circuitos, pero todo está en el almacén- Otis lo carga al almacén.

Luego de que Alex le diga que necesita por ARCA, Otis le soba la cabeza y lo encierra en un contenedor.

-No puedo dejar que te pase nada, cachorro. Hay cosas más importantes en juego que tus ganas de demostrar algo - gruñó Otis, mientras cerraba el contenedor con un fuerte golpe.

- ¡No soy un niño! ¡Puedo hacerlo! - Alexandr golpeó la puerta, su voz temblando de rabia y desesperación. Pero sabía que no podía quedarse ahí. No esta vez.

- ¡Dije que no! - Otis se recargaría, evitando que el cachorro salga.

- ¡Oye! ¡Déjame salir! - Golpeando este, Otis pondría cosas encima para evitar que el lobo salga.

-Lo ciento, pero no puedo dejar que nada te pase. Así que te quedaras aquí- Dejando el lugar.

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- ¡No! ¡Sácame, quiero ayudar! - Alex quedaría atrapado. Pero no por mucho tiempo.

Cuando Otis abandono el lugar, un androide entraría y con esfuerzo podría quitar las cajas, logrando Alex salir del contenedor.

- ¡D-27! - El androide le taparía la boca.

-Señorito, no debe gritar o le encerraran de nuevo- Mirando la puerta con preocupación. –ARCA me dijo que tenía problemas, así que vine en cuanto escuche donde estaba- Limpiando el traje de látex, entregando un traje completo de color negro, botas café oscuro y guantes del mismo color.

-Gracias… Esto… Me lo confecciono mama…- Tomando la ropa con melancolía. Recordando los días con su familia, un estruendo lo sacaría de su recuerdo del pasado.

-Su madre fue alguien ejemplar. Ella me dejo a su cuidado y su padre, es igual que el- asomándose, observando que no llegue nadie.

-Gracias, ahora me siento como yo- Terminando de colocar su ropa. Saliendo rápidamente hacia donde esta Otis.

Un enorme estallido sacudiría la nave todos se paralizarían. Alexandr y D-27 Intentarían mantenerse estables, los demás animas apenas inmutables mientras cargaban cajas de munición y repuestos hacia la torreta que quedaba en pie, mirarían la batalla por los cristales. Una caza de su grupo seria alcanzado por una ráfaga de misiles. Siendo destruida al momento, los restos ardiendo en llamas, surcando el espacio cerca de ellos. Explotando, moviendo más frenéticamente la nave y el puente.

Ahora más decididos, empezarían a reparar el arma con los planos dados por Alex. El Lobo Blanco, caminaría a Otis que seguiría reparando el sistema del cañón, Alex se pondría a su lado.

- Bien, - Bastante fastidiado por la persistencia del Lobo. -Si tanto quieres ayudar, dime como va esto… y ten cuidado con los cables pelados-Mirando a Alexandr, el Lobo movería su pie de un cable cerca de él.

- ¡Si! Conecta el difusor de energía, eso hará que el corrector se mantenga en mejor estado… Y si mantienes presionado él es trillador, lograras sacar el freno magnético de la puerta… - Mirando a Otis, este regresándole una mirada sorprendido.

Siguiendo su consejo empezarían las reparaciones del arma, una puerta se abriría y Alexandr, entraría y con unos movimientos empezaría a reacomodar los cables sueltos. Otis le pasaría un soldador de mano y unos lentes, el tomaría lo mismo. Ambos trabajando rápidamente.

Alexandr repararía las consolas y acomodando estas, miraría el espacio, siendo iluminado otra vez por naves intentando destruirse una a la otra. La cosa estaba mal. Observando a su abuelo en un caza siendo perseguido por varias naves. Johns no sabría qué hacer, su nave estaría en muy mal estado, y solo quedarían 4 cazas más en pie. Sin creerlo, llegarían refuerzos enemigos.

- ¡Mierda! ¡Necesito los cañones, Ahora! - Johns gritaría completamente desesperado.

Con un movimiento del volante, voltearía la nave de lado contrario. Disparando, les daría a varias naves, logrando acabar con las 5 que le perseguían, saliendo victorioso de las explosiones y escombros.

Lux observaría la estrategia, con los refuerzos junto a él, Daria la orden de matar a toda costa. Sin antes burlarse de Johns.

- ¿Qué sucede Johns? Ya no eres tan intrépido como antes, ¿No? - Burlándose desde el Radio.

Las naves darían otro ataque en conjunto, Lux sonriendo con malicia al ver a su “Rival” contra las cuerdas. Kírov por fin con ARCA de su lado, mandaría a disparar las armas que tenía, misiles y balas térmicas. Dándole a la mitad de la flota, logrando que se retiren rápidamente.

Kírov gasto más de la mitad de su reserva en él se ataque. Lux furioso por el ataque bajo la manga, tomaría el mando de su “Gran Arma”

- ¡Activen el cañón! - Gritando a sus tripulantes, estos haciendo caso, una luz se empezaría a acumular en el frente de la nave. Esta con una forma peculiar, con 3 cuernos al frente servirían para su mejor arma. –Fuego- Una palabra que hizo que el tiempo se parara para todos.

Apunto de lanzar otra ronda de misiles, con la nave insignia en la mira, Kírov alzando la mirada, se percataría de lo que pasa. La emperatriz es atravesada por un rayo de energía, destruyendo las armas y parte de la cabina.

Humo negro sale de esta, Johns observa enojado lo que paso. Un recuerdo de Vladim y Kírov recorre su mente.

(Ambos animas después de graduarse de la academia, Kírov y Mikaela están juntos y Vladim y su padre. Todos festejan en un bar al terminar el día.)

-Bien Kírov- Tomando un tarro de cristal, lleno de cerveza helada. - ¡Hoy por fin somos Capitanes espaciales! - Vladim tomaría un gran trago, subido en la mesa y haciendo un espectáculo, su padre riendo a carcajadas junto a él.

-Nunca vas a cambiar… - Kírov tomaría su cerveza y mirando a Mikaela con una enorme sonrisa, parándose en la mesa acompañaría a su amigo en su festejo. - Y espero que nunca lo hagas, amigo mío- Tomando de su cerveza un gran trago, colocando su taza enfrente de él.

- ¡Vamos a vivir aventuras por siempre! ¡Porque! – Vladim espera a Kírov para terminar juntos la oración. El zorro le sonreiría.

- ¡El universo es nuestro limite! - Chocando las bebidas restantes, los demás en la taberna los verían riendo y festejando el logro de los 2 jóvenes.

Johns muy eufórico, vería a sus 2 muchachos celebrando, mientras hacen el tonto y Mikaela sonríe bastante feliz y sonrojada por sus tonterías. Ambos animas caerían de la mesa y con carcajadas resonando en la distancia.

Johns regresaría al campo de batalla. Sus ojos verían la nave de su hijo lanzar el denso humo. Intentaría comunicarse por radio desesperadamente.

- ¡Kírov! ¡Kírov! - Mirando la nave con partes aun al rojo vivo. –Ya perdí a uno de mis muchachos, no perderé al otro.

Johns apretando los dientes y el timo, se comunicaría con Lux. Su cara roja de ira y sus venas saliendo de su frente, simplemente diría 1 cosa.

- ¡Lux! ¡¿Me quieres?!- Encendiendo su motor y cargándolo a todo lo que da. - ¡Aquí me tienes maldito! - Acelerando con una rabia incontrolable.

-Bien, esto estaba esperando.

Con una orden enviando el resto de sus naves a cazar al coyote. Johns teniendo una cosa clara en su mente y su vista, acabar con Lux a toda costa.