La nave de Kírov llegaría cerca del enorme navío. Este abriría un hangar 10 veces más grande que la zona de almacenaje de carga de La Emperatriz. Los animas abordo se prepararían para salir, otros mantendrían reportes a sus superiores, un grupo de soldados con máscaras azules y cascos empezarían a escoltar a Alex junto a Kírov. Estos 2, llevados abajo, junto con D-27 que tuvo una limpieza, con su carcaza roja, ahora de un gris turbio. El equipo de Johns guardando luto por su capitán. Alexandr miraría a Otis con una sonrisa, el felino le respondería con un saludo militar y unas lágrimas.

Mikaela cargando a la pequeña Margaret, Alexandr notaria en su rostro la falta de sueño y su maquillaje derramado. Pensando que ahora está solo, Mikaela se acerca a Kírov, Alex se le queda mirando al bebe, esta le sonríe y él le responde. En ese momento, un grupo de soldados llevaría el sarcófago de Vladim. Alexandr pidiéndoles un momento, los soldados verían extrañados al cachorro. Kírov asentiría, contando quien es ese joven.

Alex pondría su mano en el sarcófago de su difunto padre. Rompiéndose a llorar más calmado. Queriendo abrasar el cristal para llegar a su padre. Kírov sacando algo de su bolsillo, preferiría guardar lo que le dio Johns por ahora. Mirando su muñeca y observando su pulsera que le dio su amigo. Se acercaría a Alex y sin decir nada, abre el sarcófago y de rodillas, le entregaría ambas pulseras.

-Alex, no te conozco muy bien, pero yo y tu padre fuimos como hermanos- Mirando de vuelta el ataúd. –Yo estoy muy agradecido con él. Toma- Le entrega las pulseras. –Él me dijo que quería entregarte esto. El me lo dio, es ceramita. El tiempo, calor o acido, nada puede destruirla- Sonriendo se levanta y cierra el ataúd. –Como la amistad que nos unió tantos años, fue un honor estar con tu padre- Mirando el ataúd con una pose militar mientras todos guardaban 1 minuto de silencio.

Alexandr haría lo mismo, despidiendo a su padre como se lo merece, como un gran anima. Terminando el minuto, todos avanzarían y como si fuera una gran noticia, muchos animas se unían al paso de los soldados entre los pasillos, velas y flores, retratos y cantos. Despedían a su padre, aquellos a quienes ayudo y estuvo para ellos, le devolverían el favor, acompañándolo en su despedida.

Llegando a una gran sala con un enorme cristal detrás de ellos, donde se observa el vacío del espacio. Rodeada de lujos de mármol y telas de seda, en todo lugar, unos animas mirando con desprecio a todos los que se encuentran debajo de ellos, mientras el consejo esperando como buitres al asecho, algunos animas estando en balcones de hasta unos 6 pisos y casi a su altura, solo que, en una mesa de aparente mármol, un grupo de 12 animas presentes, con otros 4 más debajo de esta mesa.

Alexandr miraría a los animas de la sala, la comparación entre ambos está clara, clase alta y clase baja, no más. Kírov dando un par de pasos enfrente, se inclinaría ante el consejo. Volteando a ver por fin a quienes le acompañaban en esta marcha fúnebre. Muchos más animas que hubiera esperado, tomaría unos minutos para poder aclarar su cabeza, antes de dar su discurso.

Respirando profundamente, miraría a Mikaela, está sonriendo asentiría al zorro naranja. Kírov regresaría a ver al consejo, que tomando valor rompería el silencio de la sala.

- ¡Señores nobles! ¡Animas conocidos! - Volteando a ver al público. –Hemos regresado de la expedición de la nave “La Emperatriz”- Mira a los nobles nuevamente.

Un anima anciano, como todos los que están ahí, empezaría a interrogar a Kírov.

-Comandante, Veo que no has traído lo que prometiste- Un zorro de color negro, con traje rojo y barbudo. Apuntando con su mano el sarcófago. –Eso no fue la “Recompensa” que esperábamos- Mirando a Kírov con escepticismo y arrogancia.

-Hemos traído el cuerpo de Vladim… aunque tuvimos perdidas- Tomando una insignia y colocándola en un pedestal de cristal, que subiría hacia los ancianos. –Perdimos a Johns y a la nave, debido a un ataque de los Piratas de Acero- Sin apartar la mirada. –Tengo información de que alguien “Otorgo” nuestra ubicación exacta, y mientras que buscábamos separados la nave, fuimos atacados una vez que la logramos poner en marcha- Johns sabría que responderían.

- ¡Arrogante! - Un león de melena plateada, con traje verde y monóculo. Empezaría a gritar desmedidamente. –¡Un cadáver no vale las pérdidas que tuvimos! ¡Johns era la mayor fuerza que mantenía a esos saqueadores lejos de estas coordenadas! - Relamiendo sus labios antes de poder volver a hablar. –¡Eres un incompetente al igual que Vladim y parece ser que también Johns! ¡Solo les importan sus estúpidas aventuras! - Alexandr miraría con odio a los animas, y antes de poder hablar. Mikaela lo detendría con todas sus fuerzas, mientras D-27 sostendría a Margaret.

-No perdimos a John solamente, un escuadrón entero fue destruido. Pero, logramos eliminar a alguien que el “Consejo” buscaba por mucho tiempo y dinero- Uno de sus soldados llevaría una placa pesada de metal, Kírov la alzaría y mostraría. –Johns se llevó con él al pirata “Silver Lux” y parte de su armada- Arrojando enfrente de ellos la insignia en un metal quemado y destrozado.

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-Por lo menos sirvió de algo al final. Siempre fue un dolor en el culo- Un anima hablaba mientras despreciaba a Vladim. –Destrozando todo lo que se ponía enfrente de él. Era una amenaza, ahora hasta muerto nos causa problemas- Kírov empezaba a apretar los puños y dientes, la rabia recorría su cara. Un soldado le apunto levemente, Kírov se calmó de inmediato. –¡Qué bueno que no tuvo hijos, imagínense el problema que nos hubiera dejado! Jajajajajajaja- Todos los animas empezaron a reír.

Alexandr observando a la multitud que estaba con él, vería sus caras de indignación y enojo, también los soldados bajo el mando de Kírov mostraban odio a las palabras. Pero nadie se atrevía a alzar la cabeza, ni siquiera el zorro.

Mikaela se alzaría mostrando sus respetos a Vladim con su minuto de silencio. De repente un grito dejaría a todos callados. Alzando la mirada, miraría a Alexandr detrás de Kírov, gritando a los animas ancianos, que dejen de burlarse de su padre.

- ¡Cállense! - Los ojos de Alexandr empezarían a soltar un tenue brillo mientras sus lágrimas saldrían de sus ojos.

- ¿Quién eres tú? ¡Osas retarnos! - Un cuervo de traje azul miraría al cachorro con molestia. - ¿Sabes quiénes somos? - El anciano indignado miraría a Alexandr.

- ¡No me importa quienes o que sean! ¡Por mi pueden ser los reyes del sol! - Kírov intentaría calmarlo, Alex lo miraría con una ira en sus ojos, que le recordaría a su amigo. - ¡Eso no quita que sean unos…! - Antes que siguiera Kírov le tapa la boca.

- ¡¿Y quién te crees tú para hablarnos así?!- El león se alzaría, apuntando su arma a Alex.

Soltándose como puede de Kírov. Se pondría a la par que el león.

- ¡Soy Alexandr V. Morosov! ¡Hijo del difunto General Vladim Alexandr Norris Morosov…! ¡Nieto del ahora difunto Johns Norris! - Mirando sin miedo al León. –¡Mi padre se merece algo mejor que esto! ¡Él les fue leal a su ideología y su fin! ¡No es justo que lo traten así! - El león cargaría su arma mirando al lobo a los ojos.

La tensión se podía cortar con un cuchillo. Hasta que unos aplausos interrumpirían el pleito. El zorro miraría a Alexandr con una sonrisa de oreja a oreja.

-Parece que si nos trajo algo de valor… Comandante- Obligando al León a calmarse, este sin rechistar se relajaría. –Freddy. Compórtate ¿Quieres? - El zorro se acomodaría su ropa y se sentaría más cómodo. –Ahora bien. ¿Qué estás dispuesto a darnos para que te libremos de tu castigo e insolencia? - Mirando al cachorro, esperando con una sonrisa maliciosa.

-Yo tengo aquí lo que se merecen- Metiendo su mano en su bolsa, saca algo y con alegría, les muestra el dedo de en medio. –Y te quedas con el cambio- El zorro tomaría su arma y dispararía contra Alex.

El joven lobo sentiría adrenalina recorrer su cuerpo y un sudor frio, mirando la bala dirigiéndose lentamente a su rostro.

Kírov intentaría hacer algo, siendo muy tarde. La bala impactaría al suelo, Alex estaría al lado del impacto. El zorro sorprendido por lo que acaba de pasar y toda la sala hablando de que sucedió, guardaría su arma y declararía su solución.

- ¡Hermanos he decidió perdonar la vida al hijo del “Héroe” de este gran Clan! ¡Así que, Vladim tendrá su estatua y sus restos descansaran en esta! - Mirando a los animas de abajo con una sonrisa de satisfacción, mientras se alegraban que su “treta” haya subido la moral.

Alex con las piernas temblando, seria sostenido por Kírov. Este sorprendido, preguntaría que hizo hace unos momentos.

- ¿Qué fue eso? - Sosteniendo al lobo.

-No… Tengo idea… Solo, no quería morir- Kírov lo cargaría en su espalda, los animas se retirarían lentamente, quedando el sarcófago en el centro de la sala por el momento.

-Hiciste lo mismo que tu padre… Te arriesgaste por no estar de acuerdo- Caminando con Mikaela y D-27. Mientras que todos se iban, el consejo sorprendidos por la decisión de su líder, porque dejo que se fuera Alexandr sin nada más.

-Tranquilos amigos míos… Ese joven tiene la misma habilidad que Vladim- Mirando cómo se van de la sala. –Estuvimos buscando la forma de extraer habilidades desde hace décadas, y pensamos que esa se perdió para siempre- Mirando al techo de la nave, al cristal oscuro, respirando hondo.

- ¿Te refieres a lo que “hizo” eso fue una habilidad? ¿Sera la habilidad que buscamos tantos años?

–Esa habilidad es de un “Puro” ¡Una de las mejores 4 que tenemos registro! - Miraría el horizonte con alegría. –¡El poder de detener el tiempo! ¡Un respiro puede volverse una eternidad! - Tirándose en su asiento. –Por eso Vladim fue temido, las manos más rápidas de la galaxia- Mirando a sus compañeros. –¡Ese poder será por fin nuestro! –Carcajeándose maniáticamente, los demás entendiendo al fin el plan.

Después en otro lugar, Alexandr llegaría al hogar de Kírov y Mikaela, un cachorro vería entrar a sus padres y detrás de ellos a Alex, este lo olfatearía e intentaría modelo, pero Alex le daría una galleta de las que D-27 le dio, calmando al zorro de color naranja claro.

-Bien, espero que te guste… no es mucho, pero podemos darte un cuarto- Kírov dejaría sus cosas en un armario y Mikaela se sentaría en el sillón. –Mi esposa quiere descansar, llegando a la nave le hicieron muchos chequeos, espero que a D-27 no le importe cuidarla, además de a los Cachorros- Tomando jugos del refrigerador, dando le uno a Mikaela y otro a los 2 pequeños.

-Gracias… yo… Espero no ser una molestia- Mirando su nuevo hogar.

-No eres ninguna molestia- Contestando Mikaela. –Al menos no para nosotros, pero tienes que cuidarte del consejo- Tomando su jugo, con su bebe al lado.

-Sí, ellos son muy… “O lo obtengo o nadie lo tiene” fuiste bastante hábil, pero eso no servirá 2 veces…- Kírov tomaría a su cachorro, saludándolo. –Wallis, el será tu… Él es tu primo, Alexandr V. Morosov… Él es Wallas “Wally” Borbon- Mirando a Mikaela. –Y Willy, ella es tu hermanita. Margaret Vilka Borbon- Wallas la tomaría en brazos jugando con ella.

Alex al fin sintiendo paz, se tiraría en la alfombra, cayendo rendido al cansancio. Mientras sus ojos se cierran, recordaría algo que le dijo su padre antes de ser congelado. “Hijo, sé que tienes solo 5 años, pero escucha. Somos únicos en nuestra especie, solo “puros”. Muchos querrán hacerte daño, pero recuerda. Ellos solo hacen daño por miedo a lo que no entienden, y seguirá así; Hasta que tu hagas entender que eres alguien que no busca problemas, aunque ellos te busquen a ti”. Terminando de cerrar los ojos, durmiendo plácidamente.