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The Silver Traveler [Español]
Cap.4. Superviviente Sideral:

Cap.4. Superviviente Sideral:

Después de varias horas de trabajo, los ingenieros Stuart y Erick seguían reparando androides y supervisando robots. Stuart, un ratón blanco con un overol oscuro y un casco de minero equipado con herramientas diseñadas para su tamaño, ajustaba piezas con precisión. Erick, una hiena jorobada y alta, llevaba un mono de trabajo completo mientras cargaba una caja llena de circuitos y chips. Ambos estaban concentrados en las reparaciones y en sellar el muro, preparándose para unirse a los demás en la reparación del sistema de vuelo de la nave. Mientras tanto, el Capitán Johns llevaba horas desaparecido.

Kírov por su parte estaría pensando en llevarse a Mikaela a su nave, porque, aunque la nave este casi operativa, no cree que sea seguro para su familia. Sin perder más tiempo regresa a la enfermería mientras le ordena a D-27.

Caminando por la sala donde había contenedores por doquier, llegaría a una zona donde se separa el almacén de carga con los sistemas de la nave. Cruzando el puente que estuvo antes destrozado, este crujiendo tras su paso. Teniendo enfrente a la esclusa que abrieron antes. Doblando a la izquierda que sobre sale de este lugar. Pasando por unas escaleras unos metros antes. Al llegar encontraría el comedor y la enfermería.

Kírov entró a la enfermería en silencio. Mikaela y su hija dormían profundamente, mientras D-27, el androide médico, permanecía inmóvil en su estación de recarga. En el ambiente solo se escuchaba el zumbido constante de las máquinas y el goteo del suero que alimentaba a Mikaela, cuya fragilidad era evidente bajo las sábanas blancas.

Con pasos cuidadosos, Kírov se acercó y comenzó a desconectar el equipo médico, deteniendo el suave pitido de la máquina. Mikaela abrió los ojos, despertada por el movimiento, pero volvió a dormir casi de inmediato, abrazando a su bebé y buscando la mano de su esposo con un gesto instintivo. Kírov, al ver esto, tomó su mano y se sentó junto a ella, sumido en sus pensamientos.

D-27 Despertaría de su “Sueño” y preguntaría a Kírov que sucedió. Este le respondería de mala gana. Sintiendo la repulsión en su voz.

-Señor- Diría el androide bastante sorprendido. –Usted no puede mover a mi paciente- Acercándose y con todo el cuidado que puede, reconectando las máquinas, reanudando su trabajo.

Kírov miraría con asco a D-27. Mientras el androide intentaría entender que sucede.

-Siento hostilidad hacia mí- Terminaría de colocar todo en su lugar, reacomodando la cama, se abriría paso para sacar comida de unos gabinetes. –Sé que no es directamente a mí- Voltea a ver al zorro.

—Me repugnan las máquinas parlantes como tú —dijo Kírov con un odio que ardía en su mirada. Colocando su mano en su funda, listo para sacar su arma.

-Yo soy un androide creado para cuidar a los heridos. Mi función es lo que mi programación dicte- Termina la comida y se acerca a Mikaela. –El Capitán Vladim ha muerto- Kírov observa con más ira al androide.

—El Capitán Vladim ha muerto, pero sus órdenes siguen claras: cuidar de todos los residentes de esta nave. —Volvió su mirada mecánica hacia Kírov, quien se recargó contra la pared, luchando con sus emociones." Con cuidado D-27 levanta a Mikaela, dándole galletas y yogurt, terminando regresaría al gabinete.

- Espera ¿Esto es seguro? - Mostrando su preocupación por la comida, que llevaría varios años almacenada.

-Están diseñados para aguantar 60 años- mira a Kírov mientras prepara más comida. -Su caducidad será hasta 3 décadas, no se preocupe- Se mantiene en silencio.

-Vladim tenía siempre sus estúpidas ordenes… Siempre pensando en los demás antes que el- Se recarga en la pared, dejando caer su peso sin caerse.

– Ustedes son residentes mientras sigan reparando la nave, así que por eso los estoy cuidando. – Termina de preparar la comida. – Así que cuando esta nave sea reparada y llegue al astillero, pasare a ser propiedad del descendiente o familiar más cercano- Dándole a Kírov agua y comida. Entregarle agua a Mikaela que desesperada la termina. D-27 acomoda al bebe y limpia a las 2 animas; Cargando a la recién nacida le da de comer algo de papilla.

—Gracias… Yo… lo siento. No quise ser tan rudo. Es solo que... mi padre murió en la guerra del Péndulo. —La voz de Kírov se quebró mientras continuaba—. Lo mató un androide médico que falló en su tarea… Y ahora, mi mejor amigo también confió en uno de ustedes antes de… —Se interrumpió, llevándose una mano al rostro mientras Mikaela le tomaba la otra con ternura.

-Lamento su perdida- Agachando la cabeza. –No fui el culpable. Pero quiero disculparme por cualquier problema que hayas tenido con cualquier otra unidad médica- Mirando con sus cámaras que simulan ojos a Kírov.

-Je… Hablas exactamente igual que el…- Empezando a recordar a su amigo. –Te programo bien… ese bastardo tenia talento- Sonriendo a través de sus lágrimas que salían.

-El señor Vladim fue alguien a quien puedo sentir lo que dicen “Afecto” para considerarlo un amigo- Camina hacia su estación cuando Kírov sigue hablando.

-Él era mi único amigo- Empieza a llorar en silencio y sigue hablando con la voz quebrada. –Vivir 200 años… Es lo que vivimos en promedio… Tengo 77 años y he vivido toda mi vida con el… Y ahora… se ha ido…- Siente como liberar su dolor le hace sentir mejor.

-Vladim. Él decía ser mi amigo- Reanudando su camino a su estación de recarga. –Él decía que me volví parte de su familia- Se prepara para recargarse. –No lo conocí el tiempo que tú. Pero él fue uno de los animas que nunca me trataron como una simple máquina, sus actualizaciones me permitieron “Experimentar” de cierta forma algunas de sus emociones básicas. - Se suspendería para recargarse.

Saliendo de la enfermería Kírov buscaría a los subordinados de Johns. 2 de ellos estarían en la sala de máquinas. Trabajando en el motor y sistemas vitales, los 2 ingenieros que estaban hablando con Mikaela.

Otis, un ocelote con una playera y un cinturón bastante desgastado por el uso, lleno de herramientas en cada bolsillo y un pantalón de mezclilla algo roto y desgastado de las rodillas. Richard, el mapache, con su overol azul, sus guantes aislantes y su soplete.

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-Otis, Richard- Los animas pararon y escuchaban a Kírov, mientras el mapache apagaba su soplete y ajustaba su máscara para verlo. Otis dejaba el panel que estaba recalibrando.

–Necesito que busquen a Johns- Ambos animas se miran entre sí, pensando donde vieron al capitán por última vez.

–Me siento extraño en esta nave, quiero ver si ya es segura; Avísenle a Johns que necesito cosas que aclarar de que haremos después de que esté en funcionamiento- Ambos animas darían un saludo militar rápido a Kírov.

-Si comandante! – Saldrían del cuarto a toda prisa, Otis regresaría para tomar una radio, mientras Richard lo espera. Una vez conseguida, rápidamente ambos salen a buscar a Johns.

Kírov observa a ambos animas irse, al regresar, observa desde la distancia a Erick y Stuart. El haría una llamada por radio, antes de regresar con su familia.

Richard y Otis. Están caminando por la zona donde Johns y Mikaela abrieron la puerta:

Cuando Kírov los mando a buscar a Johns, comenzaron en el pasillo de la cabina, Buscaron en los cuartos a los lados, llegando al final del pasillo, en la cabina del capitán. el cuerpo aun presente, pero cubierto con una manta blanca. Fue lo único que encontraron en ese lugar. Regresaron hasta que llegaron al macen de repuestos de la nave.

-Oye Otis… ¿Crees que este en este cuarto? - Mira la puerta que, con polvo en su cartel, limpiaría con su mano temblorosa, logrando que sus letras sean ahora visibles; Donde este diría “Almacenamiento interno” –Digo… no está en algún otro lugar…

-Puede que si… Puede que no… Sera mejor entrar a averiguarlo- Colocando la mano enfrente de la placa de la pared, abriendo la puerta.

Al entrar la luz estaría apagada, Richard alterado hace una pregunta.

- Crees que el Capitán Johns… ¿Este aquí? – Susurrando con miedo, Otis toma la iniciativa y con un movimiento al panel de la pared, accionaria la luz.

Johns estaría luchando, intentando zafarse de cables y tornillos, sin éxito, observando a ambos animas entrar al cuarto.

- ¡Al fin! - Johns se levanta del suelo. –Necesito su ayuda, díganle a Erick y Stuart que vengan con sus herramientas…- Mirando a los 2 animas y después mirándose a el mismo. –Primero desátenme y después les hablan por radio- Los animas haciendo caso a su capitán.

Ambos animas harían caso a su capitán. Llamando a los 2 que estaban terminando de sellar la nave.

Una vez todos juntos, les explicaría la situación. Sin palabras y en shock pensarían que hacer.

-Muchachos… Sé que llevo décadas con ustedes, los contraté porque sus habilidades son excepcionales, las mejores que pude encontrar para este trabajo…- Los compañeros verían a su capitán sin respuesta. –Pero son las mejores y son a quienes necesito. Este joven es quien les conté...- Los animas observando una capsula enorme pese a su reducido tamaño, posando enfrente de ellos, con sus sistemas de soporte vital y lo que pareciera, un generador de emergencia, permitiendo que se mantenga activa, aunque se corte la energía de la nave.

Temerosos por decir algo, el capitán se arrodilla pidiendo su apoyo

–Ayúdenme por esta vez. Al menos por los años que llevamos juntos…- El capitán casi derramando lágrimas. Los animas se verían entre ellos, aceptando ayudar a su capitán.

Un par de horas después.

Saliendo de la enfermería, el zorro naranja buscaría a los 2 que mando, enojado por el tiempo que llevan desaparecidos. Caminando por el pasillo, se queda observando que ya no hay nadie en la zona donde antes estaba el agujero, regresaría a la sala de máquinas, donde no habría nadie. Angustiado empezaría a gritar por Johns.

- ¡Johns! ¡¿Dónde te metiste?! – Molesto y sin saber que pasa, empezaría a buscar al coyote. –¡Maldita sea! ¡No le vuelvo a soltar la correa! - Gritando para el mismo. –¡Siempre lo mismo! - apresurando el paso.

Caminando a la enfermería nuevamente, a la mitad de la escalera escucharía ruido en la zona de la cabina. Rápidamente regresaría y caminaría. Entrando a esta completamente enojado. Al ver que no había nadie, observaría a quien está sentado en la silla, en medio de la habitación.

-Sasha… Amigo mío… Perdóname…- Kírov se acerca y estando cerca de él. Se arrodillaría a un costado del asiento, sintiendo como sus demonios escapan y son alejados. Más calmado se levanta y le toma la mano a su amigo. –No estuve para ti, como tú lo estuviste para mi… Lo…- Es interrumpido por una explosión bastante cerca, que logra sacudir la nave. - ¡¿Qué Mierda?!- Saliendo de la cabina, observando humo negro apestoso saliendo del almacén

Dentro del almacén, momentos antes, los tripulantes colocarían una carga explosiva improvisada con un extintor que encontraron antes. Stuart antes de activarla hablaría con Johns:

—Eso parece más un sarcófago de metal… ¿y esas máquinas? ¿Estás seguro de que hay alguien vivo ahí dentro? —preguntó Stuart, dirigiendo una mirada escéptica hacia Johns.

-Sí, estoy seguro…- Este con su cara y ojos clavados en la capsula.

-No puedo creer que alguien esté allí vivo- Diría Erick. - Apenas se ve algo dentro de la capsula- La limpiaría e intentaría ver algo dentro.

--Dime… Stuart… ¿Es necesario el explosivo? – Mira Erick a Stuart algo preocupado.

-Bueno, nuestras herramientas no pudieron hacerle un rasguño… así que… si volamos las bisagras podremos tirar la puerta…- Terminando de checar sus bombas mientras se aleja con un botón en su mano.

- ¿Y estas seguro que no volaremos nosotros? ¿O que no sería mejor cortar las bisagras en vez de volarlas? - Lo dice Johns tomando el control de Stuart. Antes de hacer cualquier idiotez.

-Bueno… La herramienta de Erick está gastada y el soplete de Richard no tiene carga para abrir la capsula, es lo que nos queda. A menos que quiera llegar al puerto e intentar con repuestos- Ve con sinceridad a Johns.

-Si estás seguro que no vamos a Salir volando… hazlo, es la opción más rápida- Regresando el botón a Stuart.

- ¿Bien… algo más que decir? - Activando la carga, al momento no explotaría. – Lo olvide. Otis, abre la puerta o nos ahogare…- Kírov abriría la puerta y en ese momento. Una nube de humo negra explota, junto con la puerta, que sale disparada a John.

Completamente aturdidos, los 4 intentarían salir mientras sienten sus oídos pitar, intentado inhalar aire fresco. Kírov por su parte, sentiría la sordera en su oído izquierdo más fuerte. Sintiendo sangrar este. Entrando mientras los demás intentan salir, se taparía la cara con su brazo, intentando hallar a Johns.

El Capitán, ahora detrás de la puerta que fue lanzada hacia él, la lanzaría al suelo e intentando parar el humo con su chaqueta, tosiendo; se aproximaría enfrente de la capsula, con una sordera significativa. Kírov conmocionado entender que sucede, intentaría hablar.

- ¡Johns! ¿Qué...? - Se tragaría sus palabras mientras observa lo que sucede sin poder moverse.

El humo negro, dispersándose lentamente por el sistema de ventilación, reveló lo que descansaba en el centro de la cápsula. Una figura diminuta y frágil, envuelta en un traje de hibernación desgastado, emergió tambaleándose. Cada paso era un esfuerzo titánico, su cuerpo delgado y débil luchando contra el peso de años de sueño criogénico. Kírov cayó de rodillas. Al momento de caer, observo un pequeño casco caer frente a él. Sus manos temblorosas sosteniendo el casco. Leyó el nombre grabado en él una y otra vez, incapaz de asimilar lo que veía: Alexandr Vladim Morosov. Incapaz de hablar, soltó el casco, dirigiendo su mirada al pequeño.El cachorro, apenas capaz de sostenerse en pie, avanzó hacia Johns. El capitán, con lágrimas en los ojos, lo atrapó antes de que cayera.

—Abuelo… —susurró el cachorro antes de desmayarse en los brazos de Johns, quien lo sostuvo con fuerza mientras las lágrimas corrían por su rostro.—Ya estoy aquí, pequeño… No volverás a estar solo. —Besó la frente del cachorro con ternura mientras Kírov observaba, aún conmocionado.

—No puede ser… ¿Es… el hijo de Vladim? —preguntó Kírov, buscando respuestas en los ojos de Johns."