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Sistema del no nacido legendario (Español)
Capítulo 25: El dueño de la tienda y yo...yo no tengo nada que ver con esto.

Capítulo 25: El dueño de la tienda y yo...yo no tengo nada que ver con esto.

Justo cuando el encargado estaba a punto de llorar de verdad, escucho unas voces fuertes, provenir de la entrada de la tienda.

Dirigió su mirada a la entrada, y vio que era el dueño de la tienda, quien acababa de entrar, junto con un anciano.

El encargado los vio, y sus ojos se iluminaron, pensó por dentro: "por favor, volteen aquí, miren aquí, ¡Auxilio!".

El encargado, casi levantó las dos manos y gritó en voz alta para llamar la atención del dueño de la tienda. El único que podía salvarlo de esta situación era el dueño de la tienda.

El encargado, rezo por dentro con todas sus fuerzas, y ya sea por coincidencia o que sus rezos funcionaron, el dueño de la tienda miro en su dirección, al ver con quién hablaba el encargado, se acercó con una sonrisa.

Las dos chicas, viendo que el encargado, no decía nada por un tiempo e incluso tenía una mirada algo rara en el rostro, estaban a punto de hablar, cuando oyeron una voz a sus espaldas y se voltearon.

"Oh, pero, si son las jóvenes señoritas, Fei Yin y Zhao Liang, cuánto tiempo sin vernos, espero que todo les haya ido bien, desde la última vez que nos hemos visto", dijo el dueño de la tienda alegremente, y asintiendo con la cabeza.

Al ver quién era, las dos chicas saludaron cortésmente, y Fei Yin se unió a su saludo también.

El dueño de la tienda Kan tenía el aspecto de un hombre de unos cuarenta años de edad, tenía pelo corto de color negro, un bigote algo sobresaliente y vestía un traje negro. Era alguien muy conocido y respetado en el pueblo. Incluso esas grandes familias tenían que darle algo de cara.

"No necesito ser tan corteses", dijo el dueño de la tienda, agitando levemente la mano y continuo: "déjenme presentarles a alguien, él es buen amigo mío y dueño de una de las tiendas del bazar, el señor Zhou Hao".

Las chicas se inclinaron levemente y Zhou Hao apoyó levemente la cabeza.

Zhou Hao, era un anciano casi calvo, excepto que tenía algo de pelo al costado de las orejas, abundante barba y vestía un traje verde.

Después de la presentación, el dueño de la tienda preguntaba lo que pasaba, y el encargado le contó lo sucedido.

Habiendo escuchado lo que paso, miro al encargado y le dijo: "puedes retirarte, yo me encargaré de atender personalmente a las señoritas".

El encargado, casi saltó de alegría, fueron casi las palabras más hermosas que escuché este mes. Después de inclinarse ante todos y despedirse, se fue casi corriendo del lugar.

El dueño de la tienda, al ver esto suspiro por dentro. Sabía cómo se sentía, también era un encargado de tienda hace mucho tiempo, antes de ser lo que era ahora, y sabía que había algunos clientes difíciles de tratar. Si te ponías de lado de uno, inevitablemente ofenderías al otro. Para una persona común y corriente, dependiendo de con quién tratará, esto podría decidir su vida y su muerte.

Después de ver alejarse al encargado, el dueño de la tienda miro a las chicas dijo: "señoritas, que les parece si cada una de ustedes toma una botella, y damos el asunto por cerrado.

"Esto es muy importante para mí, lo necesito para la boda de mi hermano, que es dentro de poco, entre más píldoras, mejor será para el crecimiento del hijo de mi hermano",dijo Zhao Liang, sin aceptar las palabras del dueño de la tienda.

En su interior pensó: "solo eres el dueño de una simple tienda, que no se te suba a la cabeza, si no fuera la mejor tienda de píldoras alquímicas que este pueblo puede ofrecer, ni me molestaría en pisar este lugar.

"Tu hermano, aún no se ha casado y mucho menos tiene un hijo, en cambio, mi joven señorita ya tiene tres meses de embarazo, no es obvio aquí, quien las necesita primero", dijo Ren Lin, sin quedarse atrás.

Zhao Liang, frunció el ceño, ya estaba perdiendo la paciencia con Ren Lin, se juró que si llegaba la oportunidad le daría una lección que nunca olvidaría.

"Los sirvientes deben cerrar la boca, y no meterse en las conversaciones de sus amos", dijo Zhao Liang, duramente.

"Ren Lin, me representa y puede hablar por mí, le agradecería a la señorita Zhao Liang, que cuide su manera de hablar, ya que hablarle de esa manera es como si me estuviera hablando a mí también de esa forma", dijo Fei Yi. , con algo de frialdad en sus palabras.

Fei Yin y Zhao Liang se miraron fríamente, justo cuando la situación, parecía salirse de control, el dueño de la tienda dijo:

"Por favor, señoritas, calmense y denme un poco de cara, alterarse y pelear no va a resolver nada, ni mejorará las cosas".

Zhao Liang resopló, y Fei Yin simplemente la ignoró.

Habiendo tranquilizado la situación, el dueño de la tienda dijo: "siendo justo en imparcial, la señorita Fei Yin llegó primero, por lo tanto, ella será la que me compre las píldoras".

Justo cuando Zhao Liang iba a reclamar, el dueño de la tienda levantó una mano, en señal de que se detuviera, y dijo: "No se preocupe, señorita Zhao Liang, también recibirá sus píldoras. Dentro de unos días voy a recibir otro envío de pildoras, y entre ellas están las que necesitas. Su hermano no los necesita ahora y todavía falta algún tiempo para la boda. Además, por su paciente espera, les dará un descuento especial para ellas.

Aunque Zhao Liang quería decir algo, al final quedó callada. Aunque el dueño de la tienda no se podía comparar con su familia Zhao, tampoco era alguien que uno pudiera ofender porque quisiera. Además, se rumoreaba que el dueño de la tienda tenía vínculos con personas importantes fuera del pueblo.

Además, en realidad no había prisa por comprar las pastillas ahora, e incluso iba a recibir un descuento. Por todo eso, al final acepta el arreglo del dueño de la tienda.

Habiendo llegado todos a un acuerdo, Fei Yin compró las pastillas. Mientras estaba haciendo el pago correspondiente, Zhao Liang pasó a su costado con una sonrisa venenosa y le susurró unas palabras.

"Espero que las pastillas beneficien mucho al niño que llevas contigo, pero ten cuidado, nadie sabe lo que sucederá en el futuro, tal vez estas pastillas, sean lo último que le des a tu hijo.

Fei Yin le lanzó una mirada asesina, pero esta ya se dirigió a la salida de la tienda, acompañada de sus sirvientes y tapándose la boca con una mano y riéndose levemente.

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Viendo la mirada que tenía Fei Yin, Ren Lin se acercó y dijo: "¿Hermana Yin, qué le dijo esa bruja?, quiere que vaya y la ponga en su lugar".

Su hermana raras veces expresaba esa mirada, y cuando lo hacía algo serio había sucedido.

Cerró los ojos unos momentos para después abrirlos y decir de manera tranquila: "no es nada, terminemos el pago y regresemos a la posada".

Ren Lin quería decir algo más, pero al ver a su amiga, no querer seguir con el asunto, retuvo lo que quería decir, y guardo silenció a su costado.

Pero había alguien que no se iba a quedar de brazos cruzados por esta provocación…

Kevin Klein, había visto y oído todo de principio a fin, y aunque al principio no hizo nada pensando que su madre y Ren Lin podían arreglárselas, pero conforme estaban hablando y la actitud que mostraba Zhao Liang era más molesta, hizo que perdiera la paciencia. . . y sus últimas palabras fueron la gota que derramó el vaso.

"A esta tipa, ya la he soportado bastante, si no piensan actuar, yo lo haré, nadie provoca ni molesta a mi madre de esa manera y se va tan tranquilo", dijo Kevin Klein enojado.

Pensando rápidamente cómo se vengaría, antes de que Zhao Liang abandonara la tienda, se le formó una idea en la mente, junto con una sonrisa un poco malvada.

"Zhao Liang, si quieres culpar a alguien por lo que va a pasar ahora, solo puedes culparte a ti misma, por molestar a mi madre", dijo Kevin Klein riendo levemente por lo que iba a pasar a continuación.

Cuando Zhao Liang, terminó de reír, bajo el brazo, cuando lo hizo, una botella de vidrio salió de su manga, choco con el piso, se rompió y su contenido se derramó por el suelo.

El ruido llamó la atención de todos en el lugar, que se giraron a ver de dónde procedía.

Las personas vieron que algo se le había caído Zhao Liang y murmuraron:

--"¿La señorita Zhao Liang, debe tener cuidado con sus cosas, ¿acaso no sabe guardarlas bien?"

--"Qué raro, no tiene un "RUC" para guardar sus cosas, por qué las lleva encima de ella".

--"Tal vez se le resbaló de las manos, cuando lo sacó de su "RUC", como joven señorita de una gran familia, ni siquiera sabe sostener bien las cosas, qué patético".

Aunque todos estaban desconcertados por lo que acababa de pasar, la más desconcertada y sobre todo sorprendida era la propia Zhao Liang.

Miró al suelo confundida, la botella rota en el suelo y dijo "esto, pero esto es..."

Pero no pudo terminar lo que quería decir, porque sonó una fuerte exclamación en el lugar, seguida de pasos apresurados.

Zhao Liang, miro su procedencia y vio que Zhau Hao se acercaba furioso hacia ella.

Zhao Liang se retiró unos pasos atrás y sus sirvientes se pararon a su costado.

Zhau Hao se detuvo junto a la botella rota, se arrodilló y examinó su contenido, después de unos momentos se puso de pie y enojado dijo:

"Señorita Zhao Liang, ¿me podía explicar por qué tiene esto con usted?"

Al terminar sus palabras, Zhau Hao extendió su mano y en él había restos de conchas marinas.

Estas conchas marinas se utilizaban para el cultivo, se ponían alrededor de la persona y mejoraban la sintonía que tenía uno con el mundo y así absorbía más energía de su alrededor. Tenían un mejor efecto si se lo usaba junto al mar.

Toda criatura que vive cierta cantidad de años o en entornos especiales, adquiere cualidades o habilidades especiales, incluso si no llega a tener alguna habilidad especial, sus cuerpos por sí solos ya están fuera de lo normal, las personas los cazarían y aprovecharían sus propiedades, para ellos mismos o venderlos a quien los necesite.

Resultó que estás conchas marinas, eran uno de los objetos que Kevin Klein, compro de forma indirecta en el bazar, cuando pensó como ayudar a su madre a desquitarse por las molestias que le causaba Zhao Liang, su mirada se posó en Zhou Hao y se le ocurrió esta idea.

A través de sus ojos creó un mosquito, que se fue volando y entró en la manga de la mano que nos usó para taparse la boca al reírse sin que se diera cuenta. Y una vez que dejó de reírse y bajó su mano, sacó la botella con las conchas de su "RUC" y esta calló al suelo.

El ruido de la botella al romperse atraería la mirada de todos, y sabía que Zhau Hao reconocería sus propios productos de un vistazo o por otros medios, si no todos los años que había vivido como un vendedor y la experiencia que había ganado hasta ahora, habrían sido inútiles.

Aunque lamento un poco las perdidas de sus cosas compradas honradamente, nada era más importante que darle una lección a Zhao Liang, y aprendiera a no meterse con su madre.

Ahora todo está pasando como lo planeó, y aunque no se podría culpar a Zhao Liang directamente, por lo que pasó en el bazar, no podría negarse el hecho que está involucrada de alguna manera.

"Espero que a partir de ahora, con esta experiencia, sepas comportarte de forma al menos un poco más decente y correcto, y no sigas molestando a los demás, y en especial a mi madre", dijo Kevin Klein, satisfecho consigo mismo, por lo que había hecho.

"¿Comportarse de forma decente y correcta?", lo dice la persona que aprovechó su situación actual, para ver mujeres desnudas bañándose en las aguas termales, je, je, je, está bueno el chiste, no más bien, está muy buena la broma. que dijiste", pensó Will cuando escuchó las palabras de Kevin Klein, y le lanzó una mirada burlona.

Mientras Kevin Klein hablaba y Will lo criticaba, la situación continuaba.

"Yo... Yo no tengo nada que ver con eso, esa botella y su contenido no son míos, además ¿qué tienen que ver con usted?", dijo Zhao Liang, sorprendida por lo que acababa de pasar y las palabras que le dijo Zhau Hao.

"¡Por supuesto que tienen que ver conmigo!, ¡este es uno de los productos que se venden en mi tienda en el bazar!, y ase poco hubo un gran robo en el bazar, pero al mismo tiempo se pagó por los artículos robados .Todo el asunto es muy extraño, y al examinar la botella rota en el suelo y su contenido, este es sin duda el artículo que se vendía en mi tienda en el momento del robo", dijo Zhau Hao de forma acalorada, tratando de no perder la compostura.

Pero como no estar alterado, aunque se pagó todo lo robado, este robo dejo a todos los dueños de tiendas y comerciantes, como unos idiotas que no se dan cuenta cuando les estaban robando en sus narices. Además si el ladrón podía robar sí que nadie se diera cuenta, habría que tener un extremo cuidado y vigilancia, a partir de ahora.

Por otra parte, ¿quién les aseguraba que el ladrón pagaría de nuevo si robaba otra vez, en sus tiendas?

Ahora que había conseguido una pista, de lo que pasó en el bazar, Zhau Hao, investigaría esto hasta el fondo, incluso si la joven señorita de la familia Zhao estuviera involucrada en todo esto.

Zhao Liang, ya había escuchado noticias sobre el robo en el bazar, pero no le tomó importancia, ni le interesaba, pero ahora este viejo quería involucrarla en todo ese asunto. Eso era algo que podría manchar el nombre de su familia.

"Viejo, realmente cree que mi familia Zhao, es algo que puedas ofender y calumniar, solo por qué dices que esa botella y su contenido es tuyo, no sabes lo que te espera", pensó Zhao Liang furiosamente, luego señaló la botella rota en el suelo y dijo: "Ya le dije que esa botella y su contenido no es mío, si sigue con esto va…"

Pero no pudo continuar lo que decía, porque otra botella salió volando de su manga, cuando señaló al suelo y se estrelló en el piso, rompiéndose en pedazos y derramando su contenido.