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Capitulo 5

Veinte vehículos militares están esperando en línea ordenada para salir.

-El despliegue esta completa, general Sinclair.

-Entendido, entonces, Mati.

-Aah, entonces vamos.

Ya han pasado un mes desde que Matías y su familia vinieron a este mundo.

Después de garantizar las armas y municiones producidas por las fabricas, expandir la fortaleza. Matias no tenia ninguna intención de estar confinado para siempre en la isla.

Solamente irán Matías, Cecilia y sus soldados. Ya que su familia no tiene interés de aventurarse fuera de la seguridad de la base. Matias supuso que fue debido al miedo que le causó a los orcos.

Por cierto, debido a que el numero de soldados que se podía invocar ha aumentado considerablemente. Cecilia, quien tenia el rango de comandante ha sido ascendida a teniente general.

Invocaciones de armas

Tu nivel ha aumentado a 50, se han eliminado ciertas restricciones.

Invocaciones disponibles

La cantidad que puede ser invocada debido a las limitaciones son las siguientes:

* Infantería – 20.000 (1 división)

* Artillería – 1.500

* Vehículos – 2.500

* Aeronaves – 1.200

* Buques – 500

Cuando una de las armas es invocada, también se invocara el numero de personas necesarias para operarlo.

El personal de logística (ingenieros de combate, soldados de mantenimiento, soldados de comunicaciones, soldados de suministros, médicos) no esta incluido en la convocatoria de soldados y se convoca por separado. La cantidad de personal que se puede convocar es la cantidad necesaria para mantener una división, piezas de artillería, vehículos, aviones, buques y sus respectivos tripulantes y dotaciones.

No hay ninguna limitación para convocar armas pequeñas y armas pesadas que pueden ser operadas por 2 o 3 personas.

-Acerca de tu posición como mi asistente...

-¿Eh...?... mi deber como tu asistente... ¡¿Estoy despedida?!

-¡¿Eh, ah?! ¡T-te equivocas Ceci!

-¿En que me equivoque?¿Acaso ya te aburriste de mi?

Cecilia cerro distancias entre ella y Matias mientras mostraba una cara seria.

Matias intento retroceder un poco para poner un poco de distancia entre el y esa aura terrorífica, sin embargo, la distancia entre los dos se mantuvo constante.

-¡C-como dije antes, no es que me haya aburrido de ti! Es solo que pensé que como ahora estarías mas ocupada con tu nuevo rango, así que quería dejar ese puesto a Cami o a Tiana para que así pudieras estar mas tiempo conmigo.

Cuando Matias estaba tratando de huir dando escusas se encontró de espalda contra la pared de la habitación.

-Esa preocupación es innecesaria.

-Ah, bueno, ehh... ¿Qu...?¿C-ceci?

Cecilia tomo ambas manos de Matias y las puso contra la pared mientras miraba profundamente a los ojos.

-Como dice que no se aburrió de mi, entonces yo seguiré siendo tu asistente mientras mantenga mi ascenso... ¿Cierto?

-¡E-entendido!¡Podes seguir siendo mi asistente, aunque te haya ascendido!

Matias sintió el miedo a través de los ojos de Cecilia, su actitud tuvo un cambio tan repentino, que no pudo aguantar y cedió.

-Así es como tendrá que ser.

Cecilia dijo eso con una gran sonrisa y con un poco de oscuridad en sus ojos.

Después de ese evento, Cecilia fue ascendida y continuo su trabajo de asistente.

* * *

-Bien, entonces le dejo el cuidado de la base y de mi familia a usted, general Zhukov.

-¡Cuente conmigo!

Cuando Matias o Cecilia no se encuentran en la isla, el general Georgi Zhukov es quien pasa a ser el comandante.

Y así, Matias dio la orden de dejar el puesto de avanzada que había establecido en la costa occidental del continente Mu.

-¡Vamos!

-Todos los vehículos, ¡Avancen!

Los motores de los vehículos rugieron fuertemente, en total habían veinte vehículos en el convoy. Cuatro motocicletas M1030-M1, tres stryker M1128, cuatro humvee armados con lanzagranadas Mk19 y ametralladoras M2 Browning, además de nueve camiones de carga M939 llevando a los soldados y suministros.

Cecilia había organizado un total de 80 soldados en el convoy.

-Estamos listos, ¿No?

-Si.

Tras dejar atrás al puesto avanzado entran por una picada a través del bosque.

Cuando Matias llega al final de la picada, se encontró que estaba en un camino de piedra junto al bosque.

-Habla el vehículo de mando, manténganse juntos. Solo tenemos conocimiento limitado sobre este mundo, no queremos causar peleas innecesarias.

-Entendido.

-¡¡Adelante!!

Por ordenes de Matias el convoy avanza hacia la ciudad mas cercana.

-Mati, ¿Esta bien usar estos vehículos? En este mundo se utilizan carretas ¿No no destacaremos demasiado?

-Bueno, no hay de otra. Además de traer a ochenta soldados, también tenemos municiones, suministros médicos y alimentos. Es mas eficiente usar un automóvil. Mi habilidad también me permite convocar carretas, sin embargo, no ofrecen mucha protección durante la batalla y no puedo convocar cuando estoy en combate. Por eso, es mas seguro viajar en estos vehículos.

-Eso es... puede que sea cierto, pero...

-Y en caso de que alguien pregunte, solo digan que son objetos mágicos. Nosotros estamos usando estas armas modernas, por lo que por si ya destaca demasiado.

Después de escuchar la explicación de Matias, Cecilia tomo inmediatamente el transmisor recibiendo el reporte.

-... ah, entendido. Mati, un dron de reconocimiento reporta que a cuatro kilómetros de nuestra dirección hay una caravana que esta bajo ataque de orcos, ¿Que debemos hacer?

Cecilia le pregunta a Matias mientras apunta la dirección del sitio en el mapa.

-Bueno... abandonarlos me haría sentir mal sabiendo que podía haberlos ayudado. Ceci, alcánzame el transmisor.

-Acá tenés.

-Mensaje para todos los vehículos, una caravana esta siendo atacada por una banda de orcos, prepárense para el combate.

-¡A la orden!

Después de regresarle el transmisor a Cecilia, Matias también se preparo para el combate.

Con el fin de rescatar a los que están siendo atacados por la banda de orcos, Matias y su grupo se apresuraron.

-¡¿Son ellos?!

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La velocidad de los vehículos en el convoy aumento cuando Matias acelero hacia la caravana.

Protegiendo la caravana había lo que parecían ser caballeros llevando armaduras y empuñando espadas y lanzas, manteniendo a los orcos al margen.

Aparte de los caballeros, también habían algunos magos conjurando magia con sus bastones apuntando a los orcos.

Sin embargo, los caballeros eran abrumados gradualmente.

-Si no los ayudamos rápido, seguro morirán.

Matias, que estaba viendo la pelea a distancia, confirma el objetivo y comienza los preparativos para el fuego de apoyo para los caballeros.

-¡El objetivo son los orcos que están del lado izquierdo de la caravana! ¡De munición usen el bote de metralla M1040 y preparen el lanzamiento!

Matias emitió la orden al equipo del stryker usando su transmisor.

-¡A la orden!

-¡Si, señor!

-¡Entendido!

El cañón Royal Ordnance L7 de 105 mm montado en el stryker M1128 lentamente giro a la izquierda después de recibir la orden.

Cargaron la munición de metralla y dispararon según lo acordado.

Además de los orcos, también habían gigantescas criaturas bípedas de unos 7 metros de altura, armados con enormes garrotes. Al ver la enciclopedia de su celular, Matias vio que eran trolls. Se requirió unos varios disparos para acabar con uno, eran como tanques caminantes.

Los trolls son criaturas antiguas, una de las mas antiguas del continente Mu. Son grandes, lentos, de mentes simples, y viven vidas extremadamente largas dentro de profundas cuevas o en la cima de altas montañas. La característica mas singular de los trolls es una vitalidad interior que les sostiene y cura desde adentro. Como resultado de ello los vuelven mas difíciles de acabar con ellos durante una batalla. Los trolls tienen muy pocas necesidades reales: requieren poca comida o agua, y por lo tanto tienen pocos incentivos para perseguir mucho además de la protección de aquellos que son hostiles hacia ellos.

Los trolls son vistos por muchos como poco mas que otra raza de monstruos salvajes. Este concepto erróneo es en parte perpetuado por los orcos para persuadir a los trolls a unirse a sus ejércitos. Debido a que son mas bien simples y no entienden los motivos y maneras de otras razas o a veces incluso no las pueden distinguir, suele ser fácil para una banda de orcos convencer a un grupo de trolls para unirse a ellos diciéndole que recibirán venganza de aquellos que les han cazado en el pasado. Estos nuevos reclutas son entonces dirigidos a atacar a quien quiera que los orcos estén en conflicto en ese momento, sea previamente enemigo de los trolls o no, acumulando aun mas enemigos en los engañados trolls. El enemigo mas común de los trolls son los enanos, y la animosidad entre estas dos razas es antigua.

Los orcos y los trolls comienzan a salir del bosque uno tras otro. Al mismo tiempo, el equipo de la caravana escucha un fuerte sonido rugiente y ven a los orcos y los trolls que explotaban en una niebla de sangre. Un caballero que vio esto se quedo inmóvil, pero regreso a sus sentidos después de ser gritado por su comandante.

-¡No se detengan! ¡No pierdan esta oportunidad! ¡Sigan presionando! -Dice el comandante de los caballeros.

-¡E-entendido! -Responde el caballero confundido por la repentina explosión que mato instantáneamente a varios orcos.

-¡Sigan disparando! ¡No les den a los caballeros por error!

¡A la orden!

Matias Matias daba las ordenes a sus hombres, con un troll que estaba frente al caballero-comandante comenzó a correr en dirección al convoy.

-¡Enemigo acercándose!

-¡Disparen a matar!

Entonces Matias sale por el quemacocos del humvee con un cañón sin retroceso Carl Gustav M3 de 84 mm.

-¡Alto al fuego, alto al fuego!

Después de que el stryker dejara de disparar, no quedaba ningún orco o troll a la vista. Lo que quedaba era un fuerte olor a humo y sangre.

-Ahora que lo pienso, esta es la primera vez que me encuentro con algún residente humano de este mundo.

Matias comienza a llenar sus expectativas con su primera reunión con los primeros nativos humanos de este mundo y le ordena a los humvee avanzar lentamente, tanto como para no espantar a los caballeros.

-¿Hmm? Se están acercando dos personas.

En cuanto su humvee se acercaba a la caravana, Matias noto que dos personas venían desde la caravana.

-Hasta aquí es suficiente.

-Bien.

-Ceci, vamos.

-Si.

El humvee se detuvo frente a los caballeros, Matias salio y se acerco a ellos.

En caso de alguna emergencia, hay varios francotiradores esperando a las cercanías para matarlos por si algo sale mal.

-Le agradezco por su apoyo. Soy el capitán de la orden de caballeros del reino de Zarenca, Tadro Bilagos. Este es mi segundo al mando Gonsuro Llencia. ¿Podrías por favor decirnos tu nombre?

Matias y Cecilia se intercambien miradas como queriendo decir: “¿Pueden hablar español?”. Esto se debe a la habilidad de “Lenguaje Universal” que Dios le dio. Esto le permite entender cualquier idioma oral como si fuera español, y al hablarles en español los extranjeros lo escucharan como si fuera su lengua materna.

Momentos después Matias mira al caballero y responde a su pregunta.

-Me llamo Matias Martínez, líder de este grupo de mercenarios conocido como “Paxbelli” y ella es mi asistente Cecilia Sinclair.

Los dos caballeros que escucharon la presentación de Matias, lo veían extrañamente.

-¿“Paxbelli”? Nunca he oído ese nombre. Gonsuro, ¿Que hay de ti?

-No, tampoco lo conozco.

-¿...es así? Sin embargo, ese nombre de seguro se volverá famoso ya que le pertenece a un grupo de mercenarios capaces de aniquilar a una banda de orcos con una sorprendente rapidez. Esa caja de hierro sin caballos que conduces y esos bastones que pueden disparar magia continuamente, ¿de donde son?

Tadro miraba curiosamente al Stryker y al humvee mientras decía eso.

-Venimos de una isla del otro lado del mar.

-¿Acaso vienen del continente Lemuria?... no, no puede ser. -Murmura Tadro mientras piensa.

-No, venimos de una pequeña isla al este de este continente. ¿Es raro venir del continente Lemuria?

-Es que, hace dos mil años que perdimos contacto con los habitantes de Lemuria desde que...

Pero las palabras de Tadro son interrumpidas por Gunsuro.

-Ah... Capitán, en realidad...

-¿Que? Esta bien, entiendo, déjame preguntar.

Después de intercambiar algunas palabras, Tadro voltea hacia Matias con una mirada de disculpas.

-Señor Martínez, a pesar de que esto es un poco difícil de pedir, ¿Podrías ayudarnos a tratar a nuestros heridos? Hemos tenido muchas bajas desde que comenzó la batalla y no tenemos suficiente personal para tratarlos a todos.

-Ah,bueno, eso no seria un problema.

-¿En serio? Estoy en deuda con usted, señor Martínez...

Tadro mostró una feliz expresión. Mientras se inclinaba profundamente hacia Matias.

Mientras se producía la charla, Matias noto que una persona bajo de una de las carretas de la caravana y venia corriendo en dirección hacia el.

-No disparen. Repito. No disparen. -Rápidamente Matias contacta por radio a los francotiradores de que no dispararan, ya que seria muy problemático si Matias matara a alguien por error.

Quien corría era una persona vestida con una túnica azul grisáceo y llevaba en su mano derecha un bastón de madera con una piedra azul en la parte superior. Matias vio que era un mago.

Cuando el mago se detuvo frente a Matias, se inclino y apoyo sus manos sobre sus rodillas para recuperar el aliento.

-¿Estas bien?

Tan pronto como Matias pregunto. El mago repentinamente se ergio dejando caer su capucha y mostrando su largo cabello negro. Era una mujer de no mas de veinte años.

-¡¿Que es esto?! ¡¿Que hace?! ¡¿Como funciona?!

La maga da vueltas alrededor de Matias, mirando el uniforme y el equipo de Matias. Para Matias esto era algo ya predecible porque las personas de este mundo nunca habían visto uniformes camuflados, ni mucho menos armas de fuego. Pero aun así se sentía incomodo y a la vez nervioso, no solo por como lo miraba la maga, sino también por el aura negra que emanaba Cecilia al ver como Matias se dejaba observar por una mujer desconocida.

-¿Que es esto?

La maga tomo uno de los objetos que colgaba en el chaleco de Matias.

-¡Espera, eso es una granada!

Matias logra quitársela de las manos, pero cuando ve de cerca la granada, vio que la argolla de la granada estaba las manos de la maga.

Matias tenia cinco segundos antes de que la granada explotara.

-¡Granada va!

Mientras Matias grita, el lanza la granada con todas sus fuerzas en dirección al bosque.

-¡Cuidado, Mati!

Después de que Matias arrojara la granada, Cecilia se lanza sobre Matias y lo tira al piso para protegerlo con su cuerpo.

Segundos después ocurre una fuerte explosión que asustan a los caballeros y a la maga.

* * *

Tras el incidente de la granada, estaban presentes: los caballeros Tadro y Gonsuro; Matias, Cecilia; la joven maga y un viejo mago quien resuelta ser su maestro.

La joven maga se estaba cubriendo la oreja derecha tras recibir un buen cinchazo por parte de su maestro.

El viejo mago era un hombre mayor de unos cincuenta años con una desgastada túnica azul grisáceo y un bastón de madera como el de su discípula, pero mas adornado. Tenia una larga barba blanca, al verlo le hizo a recordar a Gandalf en la pelicula “El señor de los anillos”.

-Soy el sabio Gonsuro Llencia y ella es mi discípula Fronilde Valmeri. Somos magos de agua contratados para proteger esta caravana.

“Magos”. Es lo que pensó Matias tras lo que dijo Gonsuro. En este mundo existen personas con afinidad a la magia, o sea, magos. Previamente, mientras estudiaba la enciclopedia en su celular, vio que en las artes mágicas existen seis “elementos mágicos”: agua, fuego, aire, tierra, luz y oscuridad.

Para poder controla la magia se tiene que nacer con una de esas afinidades elementales. Los cuatro primeros (agua, fuego, tierra y aire) controlan sus respectivos elementos. La luz se utiliza generalmente para la curación y el combate contra los no-muertos, también se destacan en crear panaceas o pociones de mágicas de curación. La magia de oscuridad o “nigromancia” es una afinidad con la que también yacen en todos los magos, pero esa practica esta prohibida en todos los reinos, ya una de las principales habilidades de la nigromancia es la resucitación y creación de no-muertos. El castigo por practicar esta magia prohibida es la pena de muerte. Por eso, los que la practican viven en la clandestinidad.

-Me disculpo profundamente por las acciones indebidas de mi discípula.

-... lo siento... ay, ay, ay...

Minerva se disculpa mientras se queja por el dolor en su oreja derecha.

Gonsuro y Fronilde se inclinan frente a Matias como señal de disculpa.

-Esta bien. Lo que importa es que nadie salio herido.

-Oh gracia. Como podrá ver ella es extremadamente curiosa cuando ve algo que no entiende.

Gosnuro señala la carabina M4 que sostiene uno de los soldados que esta parado al lado de Matias.

-Ya veo.

Mientras se producía la charla, los médicos de Matias ayudaban a tratar a los subordinados del capitán. Todos se impresionaron mucho la forma en que trataban a los heridos.

Ellos nunca vieron tecnológica médica tan avanzada y también la dependencia de la magia de curación.

Pero quien queda mas impresionada es la curiosa Fronilde.

-¡Esto es maravilloso! Sin embargo... tecnología médica de este nivel no ha sido visto nunca antes. ¡Para no sentir ningún dolor mientras cosen su piel con una aguja! La velocidad con la que estas heridas sanen puede ser incluso menor que con la ayuda de los magos de la iglesia.

-¿Quienes son? -Quien pregunta es Tadro que también queda también impresionado.

-Solo somos mercenarios, nada mas.

-¿... es así?

Habacuc dejo de interrogarlo, sin importar si Matias revela su identidad o no, eso dependía de el, después de todo.

* * *

Matias que había terminado con el tratamiento de los heridos y el entierro de los muertos, regreso con sus hombres.

-Bien, nuestro trabajo esta terminado.

Cuando Matias intento guardar sus cosas,Tadro comenzó a hablar.

-Ah, señor Martínez, ¿Puede esperar un momento?

-Eh, ¿Que es?

-Tengo una petición para tu grupo de mercenarios.

-¿Que es?

-Me gustaría que nos acompañen a la ciudad de Madrán. Parece que no podremos llegar allí por nuestra cuenta.

Mientras decía eso, Tadro miro los cadáveres varios caballos. A un lado de eso habían algunos carros destrozados, se podían escuchar los gemidos de los caballos heridos.

Después de ver eso, Matias entendió lo que quería decir, no podrían llegar a Madran de forma segura.

-Mmm ¿Que debería hacer?

Mientras Matias pensaba, Tadro comenzó a ponerse nervioso cuando Matias se quedo en silencio.

-¡Por supuesto, si regresamos a salvo a Madrán, recibirás una recompensa!

-... me gustaría consultar primero con mis hombres, por favor dame un momento.

-Ah, ya entiendo.

Matias se reune con Cecilia, Chloe y Tiana dentro del humvee para decidir si ayudar a Tadro o no.

-Cecilia, ¿cual es tu opinión? -Pregunto Matias.

-Aceptare cualquier decisión que tomes.

Matias se queda un momento en silencio ante la respuesta de Cecilia.

-... Chloé, ¿que hay de vos?

-Lo que digas esta bien.

-... Tiana, ¿tu opinión?

-Concuerdo con Cecilia y Chloé. Aceptare cualquier decisión que tomes.

Matias se sentía decepcionado ante las aceptaciones de las tres que no lo llevaban a nada. Sabia que sus soldados invocados son leales, pero estos eran mas bien lacayos aduladores que solo sabían decir “si” o “me gusta” ante su jefe.

Aunque decida ayudarlos corría el riegos de que los traicionen en el viaje. Pero como Tadro y Gonsuro son caballeros, tal vez también sean hombres de palabra como los caballeros medievales que vio en las películas.

Antes de hablar da un leve suspiro.

-... esta bien, vamos a ayudarlos.

Después de consultarlo con Cecilia por un momento, decida aceptar la solicitud de acompañar al grupo de caballeros a Madrán.