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Capitulo 4

La mañana había llegado.

Matias despertó y levanto la parte superior de su cuerpo y confirmó que una hermosa mujer de cabello rojo, Cecilia, estaba durmiendo cerca de el.

Se arrastro fuera de la cama para no despertar a Chloé y Tiana que están durmiendo en la misma cama.

* * *

Ha pasado una semana desde que llego a este mundo.

Matias había fortificado la isla en muy poco tiempo, la mayoría de los oficiales invocados en la isla habían estado ocupados durante esos días.

-¡Siiii! ¡Soy el rey del mundo!

Durante ese tiempo, Matias admiraba en voz alta mientras estaba montado en la proa del acorazado Iowa que había invocado con el fin de protección de los alrededores de la isla.

-Mati, por favor cálmate un poco.

-Bueno, Ceci, aunque me digas que me calme, para un fan de las cosas militares como yo, es un sueño hecho realidad el poder estar en esta nave.

-Entiendo como se siente... pero, contrólese un poco, hay gente mirando.

-Cierto... ya vi casi toda la nave, regresemos al puente.

En un tiempo considerable, Matias que había estado explorando la nave, toma obedientemente la palabra de Cecilia y regresa al puente del Iowa.

-Bienvenido de vuelta general Martínez ¿Le ha gustado el Iowa?

Debido a que Matias había aumentado el numero de tropas, se había ascendido a si mismo al rango de general.

Matias que había entrado al puente de mando, fue recibido por el almirante Raymond Spruance, a cargo de la 1° Flota de Paxbelli.

-Ha sido increíble, no tengo forma de decirlo.

-Ja, ja, me alegro.

El almirante Spruance le responde con una gran sonrisa mientras tenia su pulgar arriba.

-Dejando de lado la propia nave, me ha cautivado esos cañones, esos 9 cañones de 406 mm. También esas 8 calderas en la sala de maquinas y el atronador sonido de las 4 turbinas fue lo mejor... eh, por cierto, ¿Cuanto tiempo falta para que partamos a hacer las pruebas?

-Diría que unos 30 minutos.

-Unos 30 minutos, he... entonces, iré entonces a tener una vista tranquila de las otras naves.

Matias decidió seguir explorando la nave luego cuando tuviera tiempo libre, selecciono uno de los puentes con Cecilia para admirar la vista.

-Aun así es espectacular. Estar en esta escena en un gran mirador, parece como si estuviera soñando.

-Esta escena es real. Además, toda esta nave es tuya.

-Aunque es cierto que fui yo quien la invoco... aun no me lo creo.

A pesar de que sintiendo la brisa del mar mientras eludía las palabras de Cecilia, miraba la gran flota de 30 buques de guerra de diversos tamaños que estaban alrededor.

Llenos de armas antiaéreas, también conocidos como cruceros lanzamisiles, los de clase Ticonderoga.

Para el apoyo aéreo estaba el primer portaaviones nuclear, el Enterprise.

Como buques de escolta, estaban los destructores de clase Arleigh Burke.

Por ultimo, habían otros buques de menor tamaño como buques de asalto anfibio clase Tarawa, fragatas de clase Oliver Hazard Perry, corbetas de clase Freedom, submarinos de ataque clase Virginia, y muchos tipos diferentes de buques pequeños.

-No importa cuantas veces lo vea... es maravilloso.

Treinta buques de guerra estaban flotaban con orgullo en un océano de otro mundo mientras tomaban las miradas ardientes de Matias.

-Mirando una escena como esta... no sabría que decir...

Cuando Matias estaba envuelto en su euforia soñadora, fue repentinamente llamado.

-¡¡General!! ¡¡Tenemos problemas!! ¡¡Hay una señal urgente de uno de nuestros patrulleros marítimos diciendo que han avistado una “flota no identificada” dirigiéndose hacia la isla.

-¡¿Que dijiste?!

Una voz tensa llega a Matias a través de la radio proveniente del almirante Spruance.

-¡¿Que debemos hacer?!

-¡¿Acaso no es obvio?! ¡A toda la tripulación despliéguense para un posible combate! ¡Nuestra flota, la 1° Flota ira a la interceptación de esa “flota no identificada”.

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-¡¡A la orden!!

-Mati, deberíamos regresar al puente de mando ya que es difícil entender la situación desde este lugar.

-Si, tenés razón.

Cecilia le solicita a Matias dirigirse al puente de mando lo antes posible con el fin de responder con la situación de emergencia.

-¿Cual es la situación?

Matias mientras entro al puente de mando junto con Cecilia viendo que el personal del puente ya se había desplegado para el combate.

-Hah, el HC-130 que había ido a una misión de patrullaje a unos setenta kilómetros de distancia de nosotros, detecto una flota de mas de 100 barcos. La descripción de los barcos coincide con los drakkar que desembarcaron hace una semana.

-¿Drakkar? Eso significa que...

-Cierto, se tratan de orcos.

-¿Que hacemos general?

-Para empezar, ¿Nuestras armas pueden contra ellos?

-A pesar de que nos superan numéricamente, si.

-Bien, escuchen, nuestros posibles enemigos sean probablemente orcos. Por lo que si lo son y si son hostiles, y no los detenemos ahora, seguramente desembarcaran en las playas y causaran caos en toda la isla. Y seguramente perderemos a muchos camaradas al intentar subyugarlos. Por lo que no podemos pasar eso por alto. ¿Cuento con ustedes?

-¡Huhaaa!

La tripulación del barco responde al mismo tiempo y fueron a sus puestos.

-Entonces, tan solo nos queda esperar encontrarnos con los orcos.

-Si.

Matias y Cecilia comenzaron a preparar para la batalla.

-Mati, ¿que esta pasando?

Quien llega al puente era el padre de Matias, Diego que también estaba explorando el acorazado.

-Ah, papá. Una flota de orcos se dirige hacia la isla y vamos a interceptarlos, ¿vos que pensas?

-Mmm... Con lo que sabemos de los orcos y que no conocen nuestro poder. Si solo es un disparo de advertencia... entonces no darán marcha atrás.

-Yo también lo creo.

Tanto Matias como su padre no querían derramar sangre innecesaria. Pero si resultan ser hostiles, hará lo que sea necesario para proteger a sus hombres y su seres queridos.

-Los barcos orcos son barcos de madera similares a los drakkar vikingos que saquearon Europa entre los siglos VIII y XI.

-Cierto, pero tenemos mejores armas que los europeos.

* * *

Media hora después, la 1° Flota partió de Pearl Harbor dirección al este, según lo planeado.

Esta vez la flota estaba de interceptación compuesta por un acorazado, un portaaviones, tres cruceros y cinco destructores. Que dan un total de diez barcos.

La flota aumento gradualmente su velocidad y dibujo sederos de estela blanca en el océano.

La flota se dirigió hacia el noreste a una velocidad de veinte nudos. Aproximadamente treinta minutos después de la salida, al otro lado de la linea del horizonte, la flota de orcos podía ser avistada.

La primera batalla naval de Matias estaba por comenzar.

* * *

En la flota orco, los orcos esperan con ansias por nuevo botín que saquear, pero había otros que estaban preocupados ya por el grupo de reconocimiento que viajo al oeste hace varias semanas y no han vuelto desde entonces.

-¿Mmm? Hay algo volando hacia nosotros.

Entonces ven algo extraño volando hacia ellos. Un objeto inorgánico con forma de insecto, salio volando con un ruido sordo hacia la flota orco. En esa forma extraña de volar del “objeto” que nunca habían visto antes, un leve miedo broto dentro de los corazones de algunos orcos.

-¿Eso es un grifo?... no, no lo es, ¡¿Que es esa cosa?!

El extraño objeto, que tenia un sol sobre un circulo azul pintado en un costado de su cuerpo blanco, flotaba en el cielo y luego a acercarse a unos 50 metros comenzó a a hablar con una voz fuerte que no podía ser considerada como humana.

-Esta es la Fuerza Marítima de Paxbelli. Advertencia para la flota orco. La ubicación a continuación son aguas territoriales del Estado Militar de Paxbelli. Por favor, hagan girar sus barcos inmediatamente y regresen a las aguas de su país. Repito...

Los orcos ignorando el mensaje, apuntaron sus arcos al objeto y disparan.

-¡Mierda! ¡Asciende, asciende!

Tras la orden del piloto el objeto ascendió, dio media vuelta y se fue al oeste.

-¿Hay una isla en este lugar?... ¡No puede ser la isla se esta moviendo! ¡De ninguna forma, ¿es un barco?!

Después de un rato, se pudo ver pequeñas islas flotando en el mar mas adelante.

Los barcos, que los confundieron con islas pequeñas, cortaron el camino de las naves de la primera fila de la flota a una velocidad tremenda y comenzó a viajar en paralelo con las naves. La flota principal se detiene a unos tres kilómetros de la flota orco. Un destructor se separa de a flota para contactar con los orcos, su distancia era de aproximadamente 300 metros.

Los orcos estaban inquietos, pero solo habían diez barcos. Ellos tenían mas de cien, por lo que era absolutamente imposible perder.

-¡Cambien su curso y regresen inmediatamente! ¡De lo contrario, abriremos fuego!

Los orcos responden disparando flechas, pero estas solo logran raspar la pintura del casco.

Aun así, los orcos siguieron reduciendo la distancia con el destructor.

Luego de eso el destructor se alejo y regreso con su flota. Momentos después, otro destructor hizo un disparo de advertencia con su cañón de 127 mm. El proyectil cae al mar a pocos metros de uno de los drakkar.

Confundidos, los orcos no sabían que hacer. Pero el comandante al pensar que eso era un arma mágica poco eficiente ordeno un ataque de fletas a la flota enemiga.

A pesar de usar flechas incendiarias, solo consiguen rasparle la pintura a uno de los destructores.

Minutos después toda la flota de Matias abrió fuego.

En un corto tiempo de diez minutos toda la flota orco fue aniquilada.

* * *

Varios minutos antes, en el puente de mando del Enterprise. Matias espera la respuesta de los orcos.

-Aquí el helicóptero de contacto. Los objetivos son hostiles. Repito. Los objetivos son hostiles.

-Recibido, vuelvan al Enterprise.

-Entendido.

-¡Mati, hay que atacar!

Cecilia le pide a Matias tras ver que la flota orco no tiene buenas intenciones.

-Aun no. Alférez, contacte con destructor numero dos que haga un disparo de advertencia a la flota enemiga.

-A la orden.

A través de su binoculares, Matias ve el disparo del destructor.

Segundos después, los orcos atacan.

-Mati, creo que es hora.

-Tenés razón, Ceci.

Matias toma la radio y transmite en un canal abierto.

-Atención a toda la flota, abran fuego.

* * *

Diez minutos después, la tripulación del Enterprise contempla los restos de la flota orco ardiendo en el mar.

-Mati, ¿Que hacemos con los supervivientes? ¿Los rematamos?

-¡Por Dios, no! No somos salvajes. Rescataremos a los supervivientes y los retendremos como prisioneros de guerra.

-Pero no son humanos, ni tampoco harían lo mismo por nosotros. Además, vio lo que le hizo a su familia y...

-¡Cecilia!

Matias detiene a Cecilia cuando toco el tema de su familia.

-Puede que no sean humanos, pero son personas. Y si los asesinamos indiscriminadamente solo por el hecho de ser diferentes, entonces no seriamos mejores que ellos.

-Lo siento, señor. No sabia lo que estaba diciendo.

-(suspiro) esta bien Ceci. Y perdón por gritarte.

Luego de disculparse, Matias le dio un abrazo a Cecilia.

Todos en el puente se quedan mirando como Matias y Cecilia se abrazaban.

Cuando Matias se dio cuenta de las miradas del personal del puente, se puso firme y empezó a dar ordenes.

-B-b-bueno, así esta bien. ¡Todos vuelvan a sus puestos!

-¡A la orden!

Y así, Matías logra su primera victoria naval en este nuevo mundo.