Dos días después del atentado. Se estaba produciendo un pequeño alboroto en el hospital de la base Olenburg.

Cuando las noticias del accidente en helicóptero de Matias llegaron a los oídos de su familia. Cecilia María, Fronilde, Stephany, Tiana y Conilde “tomaron prestado” un helicóptero y volaron hacia Olenburg irrumpiendo en su espacio aéreo, la fuerza aérea se apresuro a interceptarlo, pero luego escoltaron al helicóptero de regreso a la base.

A la vez todas evaden a los guardias de seguridad y se fueron en busca de la salud y bienestar de Matias.

Invadiendo el hospital y usando la intuición de una mujer, todas comenzaron a correr en linea recta hacia la habitación del hospital donde se encontraba Matias.

-Mati. Aquí, abre y di aaah...

-Espera... ah... mphh... Drina, pedo comer solo.

Cuando todas entran en la habitación, ven a Matias acostado en la cama con el brazo izquierdo enyesado. Junto a el estaba Yelina dándole de comer.

En la cama de al lado estaba Clancia con la pierna derecha enyesada.

Al momento siguiente, todas se acercan para abrazar a Matias al mismo tiempo.

Afortunadamente para Matias que estaba anestesiado, no sintió ningún dolor cuando apretaron su brazo herido ni sus contusiones.

-Ya, ya, estoy bien. Denme algo de espacio.

-Mati, tenia mucho miedo.

-No quería quedarme viuda antes de casarme.

-Temía perder a mi hombre interesante.

Todas hablaban con ojos llorosos al enterarse de que Matias estaba sano y salvo.

-Gracias de que estén preocupadas por mi y también tengo una gran noticia.

Entonces Matias toma la mano de Drina.

-Después de pensarlo mucho. He decidido oficialmente aceptar a Drina como mi quinta esposa.

Los ojos de Drina comienzan a llenarse de lágrimas de alegría. Todas dan sus felicitaciones a Drina.

-Por cierto Ceci, ¿donde esta Chloe?

Matias pregunto por Chloe ya que supuso que ella estaría igual de preocupada que las demás.

-Oh, Chloe esta realizando un recado que le mande.

-Ah, bueno.

* * *

En una habitación situada en un sótano de la base Olenburg, un determinado interrogatorio estaba a punto de llevarse a cabo.

-... bua (tos)...

-¿Estas despierto ahora?

Despojado de sus armas, las manos y los pies de Vol estaban descubiertos. Usando un balde de agua fría, el despertó de su estupor.

-(tos)... ugh, ¿que quieres de mi?

Atado a una silla para evitar que escape. Vol miro agresivamente, de una manera que quería matar a Chloe, mientras trataba de resistir con todas sus fuerzas.

-Hmm. Parece que lo estas haciendo bastante bien, aunque ya llevas dos días aquí.

Apareciendo como una esposa molesta esperando a su marido tras venir de una parranda, Chloe se reclino en su silla con las piernas estiradas sobre una mesa. Levantándose de su silla, se acerca a Vol, cuyas manos estaban sujetadas por correas. Rodeando detrás de Vol, Alexandra susurra misteriosamente en su oído.

-Ahora las cosas están a punto de ponerse mucho mas interesantes.

-¡Ah!

En el momento en que Vol oye la voz de Chloe, un escalofrío le recorre por la espalda.

Al ver su reacción, Chloe se ríe continuamente mientras la cara de Vol se distorsiona con miedo.

-Bueno. Me gustaría...

-¡No voy a decirte nada!

-... oh, siempre dicen eso antes de que empiecen los gritos.

Vol estaba decidido a no decir nada, así que lo declaro en voz alta, pero Chloe simplemente le respondió.

-¿Eh?

Vol no podía decir nada, ya que sabia que si revelaba la identidad de su cliente, este lo mataría.

-Por tu cara veo que no quieres hablar, bueno, si lo hicieras tan fácilmente, no podría divertirme lo suficiente, ¿verdad?

-Ah...

Al ver la amplia sonrisa de Chloe, Vol traga saliva, palideciendo mientras la sangre se drena de su rostro.

-Bueno, vamos a empezar.

Señalando a uno de sus subordinados con sus ojos, este trae un carrito, traqueteando con artículos.

Traído ante Chloe, la mesa del carro estaba llena de una gran variedad de herramientas de tortura que parecían repugnantes.

-Veamos, ¿por cual debería empezar...? Oh, ¿Que tal este? Puedo usarlo para meterlo debajo de las uñas...

Chleo comenzó a agredir mentalmente a Vol, comenzó a repasar cada instrumento de tortura en el carrito, explicando su uso uno por uno con extremo detalle.

-... ¿Hmm? Oh, que pasa, ¿por que te ves tan pálido?

Cuando la explicación de las herramientas de tortura llego a su fin, Chloe levanta una varilla delgada y larga, crepitando con electricidad, pasa la herramienta delante de los ojos de Vol varias veces, mientras dispersa chispas.

-Ah... S-s-si ese es el caso, ¡¿entonces por que no lo estas haciendo?! ¡¡Maldita puta!! ¡¿Crees que te tengo miedo?! ¡¿Miedo a tus herramientas?! ¡¡Púdrete!!

Habiendo estado a punto de perder la cabeza, Vol aprieta los dientes, antes de sonreír y responder de golpe.

-No trates de hacerte el macho.

-¡¡¡Aaahhh!!!

Sintiéndose molesta por la respuesta de Vol. Chloe mira una vez mas a Vol, antes de estrellar la barra eléctrica contra su entrepierna.

Para alguien que no conoce la electricidad y sus efectos en el cuerpo. Sentirlo por primera vez y estando empapado, resulta ser una experiencia muy dolorosa.

-¡¡Fue Ansaco!! ¡¡Ansaco Valeida!!... Por favor... no mas....

-No es suficiente.

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-¡¡¡Aaahhh!!!

A pesar de escuchar la confesión de Vol, Chloe seguía tocándolo con la barra eléctrica.

-¡No has sufrido suficiente! ¡Casi matas a Matias!

-¡¡¡Aaaahhh!!!

Chloe seguía golpeando a Vol con la barra eléctrica una y otra vez durante mas de media hora. Mientras ella mostraba una sonrisa de placer mientras disfrutaba torturándolo.

Tras media hora de tortura, finalmente Vol pierde el conocimiento.

Los oscuros ojos de Chloe miran directamente al rostro inconsciente de Vol cunado su mano levanta la barra eléctrica para golpearlo de nuevo. Pero justo antes de hacerlo, el sonido de un teléfono suena en la habitación.

-... entendido. Comandante, el presidente Martínez acaba de ser dado de alta y desea verlo.

Cuando uno de sus subordinados contesto el teléfono, Chloe detuvo lo que estaba a punto de hacer.

-Creo que pararemos por ahora.

Chloe deja la barra eléctrica sobre la mesa.

-Manténgalo con vida hasta que comprobemos lo que dijo, luego dénselo de comer a los lobos.

-Si, señora.

Cecilia ve un charco de orina debajo del asiento donde esta atado Vol. Después de echar un vistazo mas al cuerpo demacrado de Vol, sale de la habitación.

* * *

Al dia siguiente. En la sala del Consejero Élfico estaban reunidos Matias, Cecilia, María, Tiana, Chloe, Adoncia, Ansaco, Mertino, Tomirge y algunos guardias elfos. Algunos elfos miran a María ya que Matias aun no les había dicho quien era.

-Muy bien, comencemos. Como sabrán hace algunos días fui víctima de un atentado.

-¿Pero eso que tiene que ver con nosotros? -Pregunta Ansaco.

-Después de una minuciosa investigación he descubierto que la mente maestra del atentando es...

Momentos de silencio.

-... ¡Alguien de esta sala!

Haciendo un silencio sacado de una película de detectives. Matias sonríe por dentro ya que siempre quiso decir eso.

El animo de la sala cambio.

-¡Eso es absurdo! ¡Acusarnos de tal crimen a los miembros del Consejo! ¡¿Acaso tienes pruebas?! -Declara Ansaco en voz alta.

-Claro que las tengo.

Tras la escandalosa exigencias de Ansaco, Matias saca una carta del maletin que trajo Chloe. Al ver la carta, Ansaco se calla y traga saliva.

-Esta carta perteneció al mercenario que intento asesinarme, en el detalla la orden de asesinato. Y como verán, esta escrita en lenguaje élfico.

-¿Que paso con el mercenario? -Pregunta Adoncia.

-Lamentablemente fue atacado por una manada de huargos salvajes cuando intentaba huir tras el ataque de los wyverns. Esta carta fue encontrada entre sus restos.

Esas es la historia del reporte que recibió Matias. Lo que no sabe es que Vol fue capturado durante el ataque de los wyverns, torturado, ejecutado, y sus restos fueron dejados en el bosque para ser encontrado por otros soldados.

-Ahora todos por favor observen bien y díganme si han visto antes esta carta.

Todos niegan haberla visto. Entonces Matias se acerca a su madre y ella le susurra en el oído.

-Bien. Ahora todos por favor miren las yemas de sus dedos. Si se fijan bien verán unas pequeñas marcas en ellas, si las comparamos las marcas de las manos de otras personas verán que son distintas de unas de otras.

-Interesante. Pero, ¿que tiene que ver con la investigación?

-Muy buena pregunta Mertino. Cuando alguien toca cualquier superficie lisa, como el papel en este caso, deja una impresión en esa superficie. Esa impresión la llamamos huella dactilar, y la usamos para identificar personas sospechosas de un crimen.

Todos quedan impresionados ante la explicación que dio Matias. Especialmente Ansaco que empezó a sudar.

-Esta carta tiene las huellas dactilares de las personas que la tocaron. Las que están marcadas en círculos pertenecen al mercenario. Pero hay otras sin identificas, ¿de quien podrían ser?

-Entonces, ¿si comparamos nuestras huellas con las de la carta probaran nuestra inocencia?

-Así es, Tomirge. Y me gustaría probar primero con Ansaco Valeida.

-¡¿Eh?!

Tan pronto escucha la solicitud de Matias, Ansaco se pone nervioso y oculta sus manos detrás de su espalda.

-Vamos, ¿por que se resiste? Podemos probar su inocencia con esto.

Matias se acerca a Ansaco con un estuche de almohadilla de tinta en su mano. Al mismo tiempo Ansaco retrocede lentamente como si intentara evitar a un león.

-¡Guardias! ¡Sujeten a Ansaco!

Bajo las ordenes de Adoncia, dos guardias sujetan a Ansaco. Mientras Matias tomaba sus huellas. Luego las compara con las de la carta. Descubriendo que son idénticas.

-Ya veo, es lamentable señor Valeida.

-¿Por que nos traicionaste? ¿Incluso al Consejo?

Dice Adoncia. enojada tras ver las pruebas.

-¡¿Por que?! ¡Porque no podemos confiar en los humanos! ¡Ellos intentaran destruir nuestros bosques, igual que todos los demás! ¡Especialmente tu, intentando mezclarte con nuestra gente! ¡Asqueroso humano!

En ese momento María se hacer a Ansaco y le pega una fuerte cachetada.

-¡No te atrevas a hablar a así de mi hijo!

-¡Guardias! ¡Llévenselo!

Con las ordenes de Adoncia, los guardias elfos llevan a Ansaco fuera de la sala.

-¡Esto aun no ha terminado!

Mientras era arrastrado por los guardias, Ansaco saca un frasco de cristal de su bolsillo y lo arroja al piso. Cuando se rompe, este libera una nube de humo.

Después de que se disipa el humo, todos notan que Ansaco ya no estaba en la sala.

-Avisen a todos los guardias que capturen a Ansaco.

-¡A la orden!

-Mati, ¿estas bien?

-Si Ceci, estoy bien.

-Lamento mucho por eso. Juro por lo mas sagrado del mundo de que yo y el resto del Consejo de que no teníamos ni idea de la traición de Ansaco.

Indival se disculpa con Matias mientras se arrodillaba.

-Lo se. Desde que empezó esta reunión ya sabia que el traidor era Ansaco.

-¿Como?

-Ella es mi madre, María. Ella pose una habilidad llamada “ojos de la verdad” que le permite ver a través de las mentiras.

Los “ojos de la verdad” le permite al usuario ver a través de las mentiras de las personas cuando estas responden a una pregunta. En otras palabras, María era un detector de mentiras humano.

-Hola, gusto en conocerlos.

Todos quedan impresionados al enterarse de que esa mujer era en realidad la madre de Matias y de su habilidad.

-Mis hombres también ayudaran en la búsqueda de Ansaco.

-Le agradezco mucho por su ayuda. Pero si es posible me, le pido que lo traigan con vida. Aunque es un traidor sigue siendo aun sigue teniendo mucha influencia en la facción aislacionista. Nos gustaría capturarlo con vida y enjuiciarlo como es debido.

-Entiendo, are lo que pueda.

Matias entendió lo que quiso decir Adoncia. El Consejo y los elfos influyentes estaban divididos en dos facciones: la aislacionista y la abierta. La aislacionista que cuenta con la mayoría creen que deben aislarse del mundo exterior y rechazar a cualquier raza extranjera y así mantener la pureza de su raza. Mientras que la facción abierta, que hasta hace poco contaban con la minoría querían comerciar con el exterior e intercambiar conocimientos y cultura ya que creían que aislarse por demasiado tiempo esto los volverían vulnerables a amenazas externas.

Si mataban a Ansaco, este se convertiría en un mártir y se desataría una guerra civil. Por eso querían enjuiciarlo, exponiendo su traición para así calmar a las masas.

Cecilia hace contacto visual con Tiana para que la siga.

* * *

En otra habitación Cecilia y Tiana comienzan a hablar.

-¿Cuales son las ordenes, señora?

-Es sobre Ansaco. Cuando lo encuentres quiero que lo mates. No quiero arriesgarme.

Tiana se sorprende por las ordenes de Cecilia.

-Pero Matias ordeno...

-¡Dijo que hará lo que pueda! Además, quienes le hagan daño a Matias no merecen compasión.

Cecilia comienza a acariciar la mejilla de Tina. Cecilia se acerca a Tina y comienza a besarla.

Tina cierra los ojos dejándose llevar por el placer.

-Si lo haces bien, esta noche nos divertiremos mucho con Matias en la cama.

-... si.

* * *

Esa misma noche un carruaje corre por una carreteara. Dentro se encontraba Ansaco y su consejero.

-Señor, ¿que haremos ahora?

-Primero iremos a Owory y pediremos apoyo. Y luego retomaremos Alfheim.

Ansaco estaba al tanto de las malas relaciones entre Owory y Paxbelli desde que este ultimo se alío con Lledo cuando Matias y Drina se convirtieron en prometidos. Por lo que vio una oportunidad de conseguir un aliado para hacerle frente a Matias y convertirse en Gran Señor de todos los elfos.

Pero de repente el carruaje se detiene.

-¿Que pasa ahí afuera?

-Lo siento mi señor pero hay un obstáculo al frente. Internare arreglarlo...

El cochero le responde a Ansaco pero enseguida todo se queda en silencio.

-¿Que diablos esta pasando?

-Mi señor, mire.

Cuando Ansaco ve por la ventana mira al cochero en el suelo con un agujero en la cabeza.

Cuando su consejero se acerca para ver mas de cerca al cochera, el también cae muerto al piso.

Ansaco sale inmediatamente del carruaje y corren al bosque al otro lado de la carretera.

Tras correr unos cien metros, Ansaco sale del bosque y se topa con el borde de un acantilado dejándolo acorralado.

Ansaco se voltea y ve que salen detrás de los arboles varios soldados de las fuerzas especiales de Paxbelli vestidos de negro. Entre ellos estaba Tiana.

-¿Sabes quien soy?

-Si, eres una de las putas de ese humano... ¡Urgh!

Aun acorralado, Ansaco continua siendo arrogante mientras insulta a Tiana. Como respuesta, Tiana le golpea en el estomago, haciendo que Neon cae al piso debido al dolor. Momentos después Tiana lo levanta.

-... No puedes matarme. Si lo haces, pondrás en peligro la alianza.

-Tal ves. Pero en mi mundo hay un viejo dicho: “Ojos que no ven, corazón que no siente”.

-¡¡¡Aaaaahhhhh!!!

Cecilia empuja a Ansaco al precipicio.

-Aquellos que le hagan daño a Matias no merecen compasión.

Tiana dice esas palabras mientras mira el cuerpo de Ansaco a fondo del precipicio. Se ve el cuerpo con una enorme mancha de sangre saliendo del cuerpo pareciendo un tomate aplastado. Luego se voltea y habla con sus hombres.

-Ansaco prefirio suicidarse que ser captura, ¿entendido?

-¡Si, señora!

Cecilia había recibido la solicitud de Adoncia de capturar a Ansaco con vida y llevarlo a juicio. Pero ella no quería correr riesgos.

* * *

Pocos después de que se detuvieran a los conspiradores, Matias fue convocado ante el Consejo Élfico.

-En primer lugar, como agradecimiento por salvar a nuestro pueblo.

Junto a las palabras de agradecimiento de Adoncia, una espada fue llevado con cuidado y dado a Matias.

Era una simple espada con los símbolos de las cuatro tribus élficas talladas en la hoja.

-Para felicitar a Matias, que hizo un meritorio servicio para la salvación de nuestro país, les conferimos el acceso al comercio en nuestros territorios.

No hubo oposición por parte de los demás miembros del Consejo. Ni siquiera de Noah Llagaria, el nuevo Jefe de la Tribu de los Elfos del Este.

Tras la muerte de Ansaco, muchos elfos que orquestaron el intento de asesinato fueron gravemente castigados con encarcelamiento por traición.