En Yran, capital del las tierras de los elfos del norte. Nuevo Ministerio de Asuntos Exteriores.
Este lugar era un edificio donde se manejaban asuntos de asuntos exteriores relacionados con funcionarios de asuntos exteriores o embajadores en otra nación, este lugar tenía una agenda muy apretada para los preparativos del terreno al abrir una relación diplomática con Paxbelli. Los intercambios de documentos y revoloteaban frenéticamente, tratando de conseguir personal para la parte de la delegación, ajustando la autoridad que se otorgaría para el embajador extraordinario u otros asuntos relacionados.
Al ser creada hace poco el personal de esta nueva oficina estaba sobrecarga.
-Entonces comencemos la reunión.
En la pequeña sala de conferencias. Adoncia comenzó a dar una explicación.
-Nuestro objetivo es establecer una embajada en Paxbelli. No se sabe qué tan alto es el grado de desarrollo de Paxbelli, pero no hay duda de que tienen una gran capacidad tecnológica y, en consecuencia, una gran fuerza militar. Creo que entiendes, no solo que necesitas interactuar con ellos con una actitud firme, sino que debes considerar cuidadosamente tu discurso y conducta para no provocar a la otra parte. Luego, quiero que todos echen un vistazo a la guía distribuida.
-Paxbelli proporcionará un medio de transporte llamado “avión” para el viaje. La hora de salida será al mediodía dentro de tres días a partir de ahora, así que por favor, finalice adecuadamente su preparación. Primero haríamos escalas en Lledo y en Zarenca para recoger a sus delegados. En la mañana del tercer día después de la salida, que aterrizará en la capital del país, Esparta, donde se alojarán en un hotel durante 2 noches. Durante ese tiempo se te enseñará la etiqueta de Paxbelli además del conocimiento común. Me dicen que si usted camina afuera como le plazca, entonces existe la posibilidad de que pueda morir al ser atropellado por un vehículo de transporte llamado “automóvil”. Al mediodía, tres días después del aterrizaje, luego al día siguiente tendrá una conferencia con la gente del gobierno de Paxbelli.
A muchos les pareció extraño el horario de viaje desde Yran hasta Paxbelli.
La distancia entre la región del norte de Alfheim hasta Paxbelli son de casi 2.000 kilómetros. Ir a caballo y luego un viaje en barco les tomaría alrededor de dos meses.
-¿Alguna duda?
Muchos querían preguntar sobre el extraño horario. Pero prefirieron no decirlo y comprobarlo por si mismo cuando llegue el momento.
-Bien eso es todo. Pueden retirarse.
Todos comienzan a retirarse de la habitación.
-Velara, espera.
Velara se voltea mirando a Adoncia y espera a que todos salgan de la habitación.
Después de que Adoncia y Velara quedaran solas en la habitación. Adoncia comienza a hablar.
-Velara, tengo una asignación adicional para ti. Quiero que observes a la gente de Paxbelli, y envíes informes de sus actividades, armamento, fortalezas y debilidades.
Velara abre los ojos de sorpresa por la petición de Adoncia.
-¿Esta segura?
-Puede que Matias sea mi futuro yerno y confío completamente en el. Pero el resto de su gente vienen de un mundo del que no sabemos nada. Y cuando muera puede que su sucesor no sea tan amigable con los elfos. Debemos estar preparados en cuanto eso pase. Aprende rápidamente su escritura y empieza a reunir información. Esto es por Alfheim.
-Entendido, lo haré por nuestro hogar.
* * *
Tres días después, en la base Olenburg.
Hacia un buen tiempo. El cielo estaba despejado, un hermoso cielo azul se extendía ampliamente y estaba un poco frío.
Una de las habitaciones de la base se había convertido en el punto de encuentro de los delegados de la nueva embajada, un hombre vestido con un traje de servicio color caqui entra por la puerta.
Velera se sorprende al reconocer al soldado.
Caballeros que están reunidos en este lugar, tengo el mayor placer de recibir hoy la delegación de la misión en Paxbelli. Me envían para que vaya con su guía y escolta para que su viaje sea seguro y cómodo. Soy el capitán Derek Schell. Si hay algo que le incomoda, por favor infórmeme sin ninguna reserva.
Valera levanta la mano.
-¿Iremos en uno de esos aviones?
Dice Valera mientras señala el Airbus A400M que se podía ver por la ventana.
-No. El Airbus sirve como avión de transporte para tropas y equipamiento. Nosotros iremos en Fuerza Aérea Uno, que es el avión personal del presidente. En unos minutos vamos a partir, me gustaría que caminen por este pasillo que los llevaran a un colectivo y este los llevara al avión.
Los delegados se levantes de sus asientos caminan al pasillo que les señalo Schell. Excepto Valera. Que se para frente a Derek.
-No esperaba volver verte.
-Lo mismo digo. Deben ser cosas del destino. Aunque también me alegra de que no me hagas una reverencia y me llames “guerrero el Sol”.
Valera frunce el ceño por lo que dijo Derek.
-No todos los elfos seguimos al Dios del Sol.
-Lo se. Me dijeron que son politeístas. ¿Que dios le rindes culto?
Valera deja de mirar a Derek con reojo.
-Yo le rindo culto a Yanitta. ¿Ves?
Valera le muestra el brazalete con una gema verde que tiene en el brazo izquierdo. Y Comienza a explicarle sobre su religión mientras caminan hacia la pista de aterrizaje donde se encuentra el avion.
Yanitta es la madre diosa creadora de Alfheim y su primera y única reina. Cuando el mundo fue creado por los dioses. Cada uno de ellos descendió a los suelos y después de tomar una región del mundo, ellos lo modelaron a su antojo. Cuando ella descendió, Yanitta le dio forma a la región de Alfheim, planto los primeros arboles y por ultimo creo a los elfos. Durante un tiempo los gobernó como su reina y les enseño la agricultura, la caza y la creación de su civilización. Antes de ascender a la morada de los dioses ella predijo que su hermano el Sol los ayudaría en tiempos de crisis y que luego enviaría a su hijo a terminar su trabajo y llevar a su gente a una nueva era. Por eso el culto a Yanitta es el culto mas influyente entre los elfos, debajo de ella esta el Sol.
-Ya veo. Por creen que el presidente es su nuevo mesías. Este mundo esta lleno de casualidades.
-Aunque en parte sea cierto yo aun le sigo rezando a Yanitta como agradecimiento por darme la vida cuando nací.
Una vez que los delegados salieron del edificio principal del aeródromo. Se sorprendieron por el gran tamaño del avión que era casi el doble de grande que el que Valera señalo hace un rato. Subieron por unas escaleras e ingresaron en el. Valera se sentó en su asiento designado y estaba nerviosa preguntándose como un objeto de metal pudiera volar.
El avión comenzó a recorrer la pista. A medida que aceleraba sentía una fuerza que hacia que todos se pegaran a sus asientos haciendo que Valera y los demás delegados empezaran a asustarse.
Valera se aferra fuertemente a los posa brazos de su asiento luego mira Derek y ve que tiene una expresión de lo mas tranquilo.
-¡¿C-como rayos soportas eso?!
-No te preocupes te acostumbraras.
Valera mira por la ventana y ve como el suelo se va alejando poco a poco hasta que solo ve un suelo verde conformada por las copas de los arboles y algunas montañas sobresaliendo. Su corazón latía tan fuerte que creía que iba a salirse de su pecho y luego comenzó a marearse.
-Creo... que... voy a... vomitar...
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-¡Espera!
Rápidamente Derek saca una bolsa del asiento que tiene en frente y se lo a Valera.
-¡Bruag!
Valera vomita en la bolsa que recibió de Derek mientras el intenta contener la risa.
-Por eso no es bueno comer antes de subir a un avión si es tu primer viaje.
-¡¿Y ahora me lo decís?! ¡Bruag!
Valera seguía vomitando en la bolsa mientras Derek se reía por la cómica escena. Luego mira a su alrededor y a los demás delegados y sus guardias sintiéndose igual. Algunos no agarraron sus bolsas a tiempo y vomitaron en el piso.
-¿Todos los elfos se marean cuando viajan en avión?
Derek murmura a si mismo tras observar la escena de los elfos vomitando. Pero su voz es captada por los sensibles oídos de Valera.
-Nunca habíamos viajado en avión, idiota. ¡Bruag!
Esta escena se repitió en la siguiente escala.
* * *
Dos días después. En aguas internacionales.
A bordo del Air Force One, todos estaban llenos de emoción mientras los F-22 Raptors los escoltaban de camino a Paxbelli.
-¡Es increíble! ¡Este dragón de hierro es muy espacioso y cómodo!
-¡P-padre! Por favor, para, me estas avergonzando.
Fedilio, tumbado en uno de los asientos reclinables del avión, levantaba y bajaba la silla, descansando una y otra vez como un niño, golpeando los almohadones con jubilo, mientras Conilde y Eldira lo regañaban por pura vergüenza de sus acciones.
-Matias. ¿Que son esas cosas que flotan en el océano?
Pregunta Barique mientras mira por la ventana.
-Oh. Esos son barcos de nuestra armada. Para ser precisos son la 6° Flota enviada para subyugar a la armada rebelde por un incidente hace unos días.
Tras haber sido atacados por una flotilla de piratas. Matias ordeno el despliegue de la 6° Flota para subyugarlos.
-¿2° Flota? ¿Hay mas de una?
-De momento tenemos en total 6 flotas. Si alguien tiene curiosidad, pueden mirarlos individualmente mas adelante... pero para decirlo brevemente, hay un total de 15 acorazados, 18 portaaviones, 18 cruceros, 50 destructores, y muchos otros tipos de embarcaciones mas pequeñas como fragatas y submarinos.
-Hmm... no lo entiendo, pero suena realmente genial.
-Hmm... supongo que, simplemente, una flota de este tamaño podría aplastar fácilmente de 5 a 10 países pequeños.
Como Matias, casualmente dijo un ejemplo terrible, los dignatarios del reino de Lledo y el propio Zarenca se dieron cuenta del extraordinario poder de Paxbelli.
Del mismo modo, para Adoncia y los delegados del Gran Bosque de Alfheim, sus expresiones parecían como si hubieran probado algo agrio, llegando a la misma conclusión que el grupo de Zarenca.
Bajo ninguna circunstancia, deberían convertir a Matias en su enemigo, porque en el momento en que conviertas a Paxbelli en tu enemigo, tus fuerzas serán sometidas a una matanza unilateral.
-¿Eh? ¿Que pasa? ¿Porque se callaron?
-No... nada.
-Tampoco es nada.
Alejando sus cabezas, Barique e Adoncia no podían enfrentar a Matias, que tenia una expresión seria.
-¿Estas bien?
-Estoy bien, aun estoy un poco mareada.
Matias nota que tanto Adoncia como el resto de delegados y sus guardias mostraban expresiones de estar mareados e incluso algunos sostenían bolsas para vomitar. Recodo la primera vez que Clancia viajo en helicóptero y concluyo que marearse en un avión era algo normal en los elfos. Solo Clancia estaba bien ya que ella ya se había acostumbrado.
-Ahora que recuerdo solo prestaba atención a una cosa... ¿No tenias alas en tu espalda?
Matias recordó las veces que vio a Adoncia en Alfheim y que siempre tenia alas como de hada en su espalda. Pero ahora parecía una persona normal.
Adoncia se inclina un poco hacia adelante exponiendo su espalda descubierta. A momento siguiente un par de alas salen de su espalda.
-Por lo general, es algo que los elfos con afinidad a la magia tienen cuando cumplen cierta edad. Para nosotros mostrar nuestras alas en eventos importantes como señal de estatus. Generalmente las contraigo dentro de mi cuerpo.
Era muy claro ya que la primera vez era cuando se conocieron y las otras tres veces eran en presencia del Consejo. Esta ves era una reunión casual por lo que no lo considero necesario mostrarlas.
-Por cierto. ¿Clancia no...?
-Los elfos que no son afines a la magia solo tienen como mucho un 10% de probabilidad de que le salgan.
Clancia mira hacia abajo con cara de tristeza.
-Entiendo... Oh. Otra cosa importante, le sugiero que no las muestre a mi hermana. Ella se pondría un poco... inquieta.
-No le agrada los elfos.
-No exactamente.
-¡Madre, por favor no lo hagas! Fue horrible.
Clancia se tapa la cara de vergüenza por recordar las experiencia que paso con Stephany tras el asedio de Saledo y los primeros días que estuvo en Paxbelli.
-¿Que tan malo fue?
-No es mala. Pero me hizo pasar una situación un poco vergonzosa. Lo mas probable es que quiera tocarte las alas.
Enseguida Adoncia contrae sus alas hacia el interior de su espalda.
-Vamos. Mi hermana no puede ser tan mala.
-Ese día hubiera preferido haber ser ultrajada por los orcos.
Después de eso, Matias se callo y decidió no volver a tocar el tema.
* * *
Una hora después en espacio aéreo de Paxbelli.
-Todos, la ciudad de Esparta esta a la vista. Una vez que aterricemos en el aeropuerto tomaremos una limusina y de ahí iremos a la mi residencia.
Debido a la emoción todos miran por las ventanas del avión.
Después de aterrizar y descender del avión, ven cuatro limusinas y varios humvees y motocicletas de policía.
El chofer de la primera limusina sale del vehículo y saluda a Matias.
-Señor presidente. El vehículo y las escoltas están listas para partir.
Matias le devuelve el saludo.
-Bien, teniente Kempka. Llévanos a casa.
-Si, señor presidente.
Tras recibir sus ordenes. El teniente Erich Kempka sube a su vehículo y cada de los delegados y soberanos suben a sus respectivos vehículos.
Entonces Erich pone en marcha a la limusina presidencial Cadilac, mejor conocida como La Bestia.
Dentro de la limusinas todos miraban con asombro las impresionantes estructuras de metal, piedra y vidrio. Todos no paraban de pensar en lo insignificantes que se sentían.
Una vez que la delegación de Alfheim llego al hotel Derek comenzó a explicarles a todos sobre los conocimientos básicos de Paxbellim, como el sistema de señales de trafico y el cumplimiento de las leyes básicas.
-Bien, con eso termina la explicación de hoy. Por cualquier consulta pueden hablar con migo o con uno de mis subordinados. Mañana tendremos un festival para celebrar la fundación de Paxbelli.
-Espera.
Antes de irse, Derek es detenido por Valera.
-¿Que necesitas?
-Me gustaría salir a ver la ciudad... pero... no se nada sobre ella... así que... yo...
Valera intenta pedirle una solicitud a Derek, pero su orgullo hace que le cueste pedirle ayuda a un humano.
-¿Quieres que te haga un tour por la ciudad?
-Si.
-No tengo problema. En una hora termina mi turno. Por lo que tengo el resto del día libre.
-Gracias.
-¿Pero no tienes trabajos diplomáticos?
-Ah. No se preocupe, señor Schell. Yo y los demás delegados nos encargaremos de esas cosas. Vayan y diviértanse en su cita.
Dice Adoncia metiéndose en la conversación.
-¡No es una cita!
Valera reacciona ante el comentario de Adoncia. Al mismo tiempo Derek intenta contener la risa.
* * *
Mas tardes, en el Despacho Oval. Tiana le leia a Matias la agenda de los siguientes dias.
-Mañana tendremos el festival acompañado con un desfile militar. Luego tenemos la reunión para formalizar la alianza con Alfheim, Lledo y Zarenca.
-Bien.
-Una cosa mas. ¿Que hacemos con la nigromante?
-¿Nigromante?
-Si. Una joven nigromante que nuestras fuerzas especiales rescataron mientras investigaban lo que le sucedieron a los elfos desaparecidos en la fortaleza.
Tiana le pasa una carpeta a Matias. En la carpeta se encuentra un informe de lo ocurrido durante la operación. Una fotografía de Eldona y otra fotografía de su bastón mágico rescatado entre los escombros tras el bombardeo.
-Interesante. Tengo cierta curiosidad sobre esta “magia negra”. Haz un espacio en mi agenda, quiero interrogarla personalmente.
-Entendido.
-Una cosa mas. Llama a Cecilia y a Viana. Quiero hablar con ellas.
-Entendido.
Minutos después. Cecilia, Matias y Viana estaban reunidos en el despacho oval.
Viana ya no bestia con su típica ropa de monja, ahora vestía con un uniforme de servicio de color blanco con un velo blanco sobre su cabeza. También llevaba en su cuello un especie de rosario con una medalla del Sol de Mayo.
Matias se había traído a Viana debido a su declaración publica de cambio de fe. Para evitar que los sacerdotes de Ulmia la quemaran en la hoguera, Matias no tuvo mas remedio llevar a Paxbelli con el.
-¿Ahora que haremos con Ulmia?
Matias no sabia que hacer. No solo es el objetivo de reyes de otros países. Ahora era también el objetivo de la institución religiosa humana mas importante del continente Mu: la Iglesia de Ulmia. Cuyo poder e influencia eran comparables con la Iglesia católica antes de la Reforma protestante.
-Yo tengo una sugerencia.
Matias a Cecilia que había levantado la mano.
-¿Que es?
-Primero, debemos crear nuestra propia Iglesia y pienso que revivir la antigua Iglesia del Sol seria lo mas apropiado.
-¿En serio quieres que haga el papel del Hijo del Sol?
-Ya demostramos que tan poderoso que somos. Por eso vamos a usar la religión para cambiar los conceptos de bien y mal. Promoviendo la libertad y la igualdad como lo correcto. También ayudara mucho en tus planes para abolir la esclavitud.
-Hmm... no soy muy religioso. Pero reconozco que es necesario para mis planes.
Matias no era muy partidario de la religión. El había sido educado en una escuela publica de un país que había pasado por la secularización, por lo que tuvo una educación laica.
-Lo segundo es darle a Viana una posición importante en esta nueva religión.
-Cierto, podríamos darle un cargo importante como sumo sacerdotisa. Viana, ¿que te parece?
Viana se pone de rodillas frente a Matias.
-Es un honor que me encargue esta importante tarea. Prometo dedicarme en cuerpo y alma hasta el fin de mi vida, su santidad.
-Ya te dije no tienes que llamarme así todo el tiempo ni que tampoco te arrodilles frente a mi.
Viana vuelve a su asiento.
-Lo siento es la costumbre.