Dahn: “Si yo soy un semi-angel” “Entonces que eres tu?” “Por que nuestras esencia se parecen?” “Por que hablas de Dios como si lo conocieras en persona?”
Vagabundo: “Si tu eres un impuro” “¿Qué crees que soy yo?” “Soy un Angel Caido” “Conocí a Dios en un momento pero como todo Ángel Caído decidí tomar mis propias decisiones y retar a Dios” “Y ahora estoy aquí” “Y si, se que tienes muchas preguntas y todo eso” “Y no te pienso contestar, aprendi mi leccion y si quieres saber algo, la vida te dará las respuestas”
Dahn se queda en el lugar pensando, es cierto que tiene muchas preguntas pero es obvio que el vagabundo no esta dispuesto a ayudar, a su vez también siente un poco de temor al escuchar las palabras del vagabundo, cualquier persona pudiera decir lo que él dijo pero el hecho de que su aura fuera similar a la de él y que supiera sobre él le confirma lo que alguna vez sintió.
Dahn y el vagabundo pasan varias horas hablando de tonterías, pareciera que el tiempo no pasara.
Vagabundo: “Tus amigos te están buscando” “Un consejo” “Cuidado en quien confías y Dios existe nunca lo dudes”
El vagabundo se levanta y empieza a caminar alejándose de Dahn, Dahn logra ver en su espalda las cicatrices en donde alguna vez hubo alas y ve como se desvanece.
Segundos después Karin y Ordius llegan a donde esta Dahn.
Karin: “¿Qué haces en el suelo?” “Wow este dolor de cabeza, no vuelvo a beber mas nunca”
Ordius: “No se como tu sigues normal Dahn” “En fin, ya estamos listos para ir a la Tierra” “Por cierto nunca me dijiste a donde vas”
Dahn se queda en silencio, no tiene la respuesta a esa pregunta, no sabe de dónde viene, y lo único que se le ocurre hacer es mirar a Karin, tratando de buscar una respuesta.
Karin: “Llévanos a Australia, aquí esta la direccion” “Iremos a ver a mi familia, tengo tiempo que no los veo”
Ordius: “Dahn, te voy a dar otra muestra de mi interes para poder establecer una vía entre nosotros” “Como te dije antes, mi raza se basa en información y siempre tenemos las respuestas” “Así que te van a estar vigilando muy de cerca, tanto los del Planeta Tierra como tus amigos de La Alianza Estrella Roja”
El ambiente se torna silencioso apenas Ordius menciona a La Alianza Estrella Roja, Karin se torna pálida pero hace un buen trabajo en ocultar su nerviosismo y hace creer que no está prestando atención a la conversación.
Al pasar unos minutos y después de que Dahn se calmara Karin se levanta de su asiento y va hacia donde está Ordius, y le coloca la mano en el hombro, lo cual hace que Ordius sonría y entienda lo que Karin quiere hacer.
Karin: “Estas buscando que me mate?” “Qué información quieres” “Te dire lo que pueda con tal de que te quedes callado”
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Ordius: “Quién te mandó hacer esta misión?” “Y cuáles son los códigos para acceder a la base de datos de La Alianza Estrella Roja?”
Karin: “TE VOLVISTE LOCO?” “NO SABES QUE SI DIGO ALGO TANTO YO COMO MI FAMILIA MORIREMOS?” “Prefiero que me mate Dahn ahora mismo”
Ordius: “Quien te va a matar?” “Y hacia dónde nos dirigimos?” “Si mi informacion no me falla, estas a salvo en estos momentos mientras estés con él” “Y él estará con tu familia” “Aquí te dejo un poco de información gratuita” “Te recomiendo que le digas la verdad, La Alianza Estrella Roja no es de confiar” “Tienes hasta llegar a tu casa para decidir” “Tranquila tomaré mi tiempo en llegar”
Karin y Ordius salen del trance el cual Dahn no presta atención en lo absoluto debido a que se encuentra viendo el planeta y todo lo que representa. Pasan varias horas y Dahn sigue viendo el planeta, se impresiona por la cantidad de personas y de estructuras que posee, sus escasos recuerdos sobre la tierra son muy vagos.
La nave se aproxima a Adelaide una ciudad de Australia en donde reside la familia de Karin, la dirección propiciada por Karin es perfecta y Ordius llega sin ningún problema, aterrizando la nave en el pequeño puerto de la familia.
Karin se levanta de sus asiento y se quita un anillo que lleva con ella y se lo da a Ordius.
Karin: “Supongo que no voy a necesitar más de esto” “Ya sé lo que me espera” - Con lágrimas en los ojos va corriendo a abrazar a su familia.
Ordius: “Dahn, hemos llegado, Bienvenido al planeta Tierra” “Y antes de que partamos, llegamos a un acuerdo?” “Puede Danimal y los Lihbrs hacer negocios?”
Dahn: “No me has dado nada de valor” “Te agradezco lo que hiciste pero esta relación llega hasta aquí”
Ordius: “Claro” “Se me habia olvidado decirte lo que se” “Tu mama se llama Magdalena y tu papa es un Ángel o mejor dicho un Ángel Caído” “El nombre no lo se” “Se dice que fue el último Ángel Caído, no se a que se refieren a eso” “Y tu mama vive en Caracas, Venezuela” “Toma aquí están las coordenadas”
Dahn no tiene palabras, no se puede ni imaginar qué poder tiene Ordius para tener esta información, se queda en silencio por algunos minutos, levanta la cabeza y le extiende la mano a Ordius.
Dahn: “Espero que nuestra relación pueda crecer” “Comunicate con Eva y dile que estás aprobado”
Ordius le baja la cabeza, se despide de Karin y de Dahn y se retira en su nave.
Karin termina de saludar a su familia y procede a presentar formalmente a Dahn.
Los padres de Karin se pueden notar muy contentos, tenía tiempo sin ver a su hija y además trajo a un hombre a la casa, para ellos es algo de mucha emoción ver que Karin está saliendo con alguien.
Karin los saluda con mucho amor como es de esperarse, y despues de una larga bienvenida entre abrazos y besos les presenta a Dahn, en donde les explica un poco el por que su visita y quien es él y que representa.
Dahn sin mostrar mucho afán se les presenta y les da las gracias por su hospitalidad, se puede notar un nerviosismo en él, pero es por sobre todo el ambiente en donde está y es primera vez fuera de su hogar.
Dahn observa bien en dónde está y puede darse cuenta que la familia de Karin no posee una vida social humilde, algo que no le molesta pero es la primera vez que nota la diferencia entre lo que él tiene y lo que otros tienen.
Karin le muestra la casa a Dahn y le explica un poco sobre lo que hacen sus padres, y la función que tienen en el país, pasan la mañana y la tarde recorriendo el terreno de sus padres y sus alrededores, así como un poco de la ciudad.
Dahn está asombrado de todo lo que ve y de cómo las cosas funcionan y se encuentran ordenadas desde su punto de vista.