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El Aventurero Maldito
Capítulo XXIV - Historia Secundaria

Capítulo XXIV - Historia Secundaria

—¿Realmente no vas a hacer nada? En serio te vas a quedar aquí, ¿no? ¡Pero eso está mal! Eso está completamente mal. Hace tiempo deberías de haberte ido, deberías de haber hecho una familia, ¿qué es lo que te abstiene de eso? —preguntó mi madre.

—Ninguno de ellos me interesan. Son hombres que solo vienen a por mí debido a mi hermosura, ¿a ti te parece que esos valen la pena? No me interesan, tampoco es que sean la gran cosa. ¿Puedes siquiera imaginarme a mí con alguno de ellos? —respondió mi hermana mayor, Alyssa.

En un rincón muy alejado de ellas, mi padre y yo estábamos contemplando como dos bestias estaban luchando la una con la otra, era un duelo sin igual. Si nos metíamos dentro saldríamos heridos de gravedad así que desistimos de ello.

—Guah, que miedo —murmuré para que ellas no me escucharan, y pronto mi padre, el líder de la familia asintió a lo que dije. Es cierto, estas situaciones son el verdadero miedo de cualquier hombre que viva en una familia completa, el momento en el que dos mujeres se peleen.

—Eso dicho. Es cierto que da miedo, pero esta misma situación algún día tendrá que azotarte a ti. Cuando ese momento llegue, no confíes en que yo sea el que hable contigo acerca de esto, tu madre me obligara para que ella sea la que te convenza —¿¡eh!? No puede ser, voy a sufrir mucho si no consigo a alguien entonces.

—Padre…

—Lo sabemos.

—¿Eh? —estaba desconcertado.

—Es lo que me ibas a contar, ¿no? —así que lo sabe—. Lo sabemos, la razón por la cual Alyssa no acepta a nadie. Esa misma razón eres tú, realmente no entiendo cómo es que llegamos a estos extremos, pero no te preocupes, haremos lo mejor para que ella desista de esas ideas.

—Sí —respondí en una voz muy baja. Me sorprendió esto, pensé que el amor realmente era algo que era difícil de notar, así me lo habían explicado hasta ahora—. Ah, ella comenzó a llorar —Alyssa estaba llorando, se fue del salón.

—Ve, es posible que si tú le cuentas la verdad, la logres convencer de que cambie, ¿no es así? —los ojos de mi padre eran los de un hombre que se estaba preocupando por su familia, y al mismo tiempo los de alguien muy cercano a mí.

Yo…

—Entiendo, iré a por ella ahora mismo —fue mi respuesta. La hice formal para mantener apariencias, pero dentro de mí pensé algo como “Que molestia.”

Amo a mi hermana Alyssa, pero solo como eso, como hermana. En cambio, desde que me di cuenta de la verdad he tenido pensamientos incomodos todo el tiempo, no puedo realmente estar al lado de ella por siempre.

«Me sorprende que aun cuando soy el hermano menor, el que necesita que le enseñen, ella sea la que no puede dejarme» —pensé.

Sinceramente pienso de todo esto como una molestia, odio esta situación, no puedo concentrarme cuando ella está alrededor. Me tiene completamente harto, ¿no se da cuenta que está causando problemas para todos? Es una idiota, es mi familia pero es una idiota por completo.

Seguramente haya ido a su cuarto, salí corriendo en esa dirección. Al llegar, toqué la puerta tres veces, pero ninguna voz salió de la misma permitiéndome entrar. Atreviéndome a pensar que claramente esto era debido a que ella no quería ver a nadie simplemente abrí la puerta y entré.

—Permiso~ —espera, ¿soy idiota? Estoy en tal situación y aun así pido permiso para entrar.

Allí, recostada en su cama se hallaba mi hermana, llorando debido a las reprendas de madre.

—Levántate, ¿tienes algo que contarme? —le pregunté a mi hermana para iniciar una conversación—. Tengo varias cosas que contarte a decir verdad. Fuera de lo que dice madre y padre, realmente creo que debes de tener una razón bastante buena para hacer lo que haces, ¿no? —estaba usando la mentira, estaba haciendo parecer como que no sabía la razón. Todo esto era para que se calmara, luego de eso finalmente haría las cosas claras.

—Y–Yo —finalmente se había calmado, se levantó y se sentó en el centro de la cama. Extendió sus brazos pidiéndome que viniera también, pero hay una razón por la que vine.

Intenté parar mi frustración, no podía soportar más el aguantar estas palabras. Lo diré de vuelta, amo a mi hermana, pero solo como hermana, no entiendo este “amor prohibido” en el que ella cree, me parece una estupidez. Es una molestia para todos.

«No puedo aguantarlo más después de todo» —pensé antes de explotar.

—¿Puedes parar eso? —estas palabras atravesaron a mi hermana como si fuera una flecha dirigida a sus sentimientos—. ¡Eso está mal! ¡No lo soporto, ni nadie en la familia tampoco! —esa figura pidiéndome que me acurruque junto a ella, no soporto eso. Mi hermana tiene que ser una figura que yo admire, pero esto tan solo me está pidiendo que la mime—. ¡No entiendo para nada de qué trata esto! ¿Por qué no te decides ir con alguien rico y que luzca bien de una vez? —ah, la expresión de mi hermana hace que mis palabras me duelan incluso a mí, pero ya no podía parar. Intenté, pero no pude.

—Yo, ¡yo…! —mi hermana intentó decirme algo, pero yo la ignoré.

—¿¡Realmente crees que puedes seguir tu vida como quieras!? ¡Por favor, te estoy agradecido! Pero —estos sentimientos de frustración finalmente se habían desbordado. Cuando era pequeño los disminuía a partir de burlas, luego simplemente empecé a seguir su juego y cuando se iba demasiado para el lado de lo prohibido lo intentaba parar, pero ya no—, yo quiero respetarte como un hermano menor respetaría a su hermana mayor, pero no puedo.

Un silencio sacudió mi cordura, no podía soportar estar en esta habitación mucho más. Ella no estaba diciendo nada, pero lágrimas estaban fluyendo de sus ojos.

«Ah, lo he hecho de vuelta, la he dañado de vuelta» —es cierto, la he dañado de vuelta, pero no podía soportarlo más. ¿De qué otra forma podía terminar esto?

—Tus sueños están mal, hermana Alyssa. No solo ellos, tus gustos también, y mis gustos por igual, incluso con todo lo que he dicho me parece que eres una persona que yo deseo respetar —lágrimas también empezaron a fluir de mis ojos—, pero no puedo, no puedo. No te entiendo, no te amo de esa forma, te quiero como hermana. No tengo problemas con mimarte, pero no estaré siempre allí.

«Después de todo, yo en realidad no te amo» —quise decir esto, pero no me vi capaz de hacerlo.

—Siento mucho no haberte correspondido —con esas últimas palabras sequé mis lágrimas con la manga de mi camisa y me dirigí fuera de su habitación. Su llanto no se volvió a oír, pero estaba seguro de que incluso entonces su expresión de dolor y sus lágrimas seguían allí.

«Es de noche, sería lo mejor si me dirigiera a dormir, puedo hacer cara a los sucesos de hoy mañana de mañana, sería mucho mejor» —decidí hacer eso y me dirigí a mi cama, no sin antes avisar a mi padre y mi madre de que intenté lo mejor, pero que no sabía cuál sería el resultado.

***

Ese mismo día de noche no pude hallar forma alguna de dormir, y sabía que de todas formas no importa lo que hiciera tampoco podría. Pensando en esto, pensé que es posible que mi hermana después de todo tampoco estuviera dormida.

«Lo que le dije fue muy rudo, realmente actué debido a la frustración acumulada. Debería de ir a disculparme pero haciendo claro que no siento nada por ella» —pensé mientras abría la puerta de mi cuarto para dirigirme al corredor.

Ahora que lo pienso, esa misma noche sentí que algo estaba mal mientras caminaba por el corredor para dirigirme a su cuarto. La mansión era un lugar realmente grande y para ir de mi cuarto al de mi hermana era necesario que caminara bastante, ya estaba acostumbrado pero las primeras veces me resultó muy incómodo. Aun así, hoy sentí como que quería llegar a su cuarto lo más rápido posible, esa incomodidad que hace tiempo no sentía había vuelto a mí.

Como siempre, gracias a la enseñanza que tuve desde pequeño he aprendido que no tocar la puerta de noche al dirigirse al cuarto de una mujer puede –llevar al desastre– ser descortés, por lo cual incluso si tan solo se trata de mi hermana, siempre toco la puerta.

No hubo respuesta, empecé a tocar más fuerte pero pronto pensé que después de todo sí que había encontrado una forma de dormir. Eso significa que tendré menos problemas para darle la cara mañana.

O eso pensé, pero justo cuando estaba a punto de marcharme oí un ruido proviniendo desde dentro del cuarto. Por instinto abrí la puerta inmediatamente y pude ver a mi hermana llorando en un rincón.

«¿Se habrá ido allí luego de que me fui? ¿Por qué razón?» —pensé, me acerqué a ella y entonces me agaché para ponerme a la altura de ella, que estaban sentada.

—Yo–Yo lo siento, fui muy rudo, es posible que en realidad me haya ido de la raya. ¿Podrías perdonarme? Yo también quiero solucionar este problema pacíficamente, hermana —le dije.

Pero ella seguía llorando.

—A–Aeron. Huye, rápido —¿de qué habla?—, hay alguien dentro de aquí. Me he dado cuenta recientemente, no puedo hacer nada.

¿Hay alguien dentro del cuarto? ¿Pero dónde está? No lo puedo ver. Decidí levantarme mientras sostenía su mano firmemente y me aproximé para prender una de las velas, de esta forma vería más claramente el cuarto. ¿A qué exactamente se refiere?

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La vela se había prendido pero solo logré iluminar un rincón, para iluminar todo el cuarto debería de prender las velas principales ubicadas en la mesa de en medio del cuarto.

—No… no vayas, es un lugar muy abierto. A–Aeron, por favor —sus lágrimas estaban derramándose, realmente estaba asustada. No acababa de entender cuáles eran sus miedos pero solo para estar seguros tomé una espada que siempre ocultábamos detrás de los escritorios que teníamos asignados cada uno de nosotros.

—No te despegues de mí, hermana Alyssa.

—¡No! ¡No vayas! —me gritó ella, me preocupé por si alguien nos había escuchado pero pronto recordé que nuestros cuartos estaban demasiado alejados de todas formas. Pronto Alyssa empezó a murmurarme al oído—. Él estaba frente a mí, pero en seguida apareciste tú repentinamente había desaparecido. Tengo miedo, ¡tengo miedo!

¿No quiere que prenda las luces? ¿No se da cuenta que si es así no podré ver qué es lo que hay en el cuar–¿to?

Mientras me preguntaba qué es lo que preocupaba a Alyssa pude pegar un pequeño vistazo en el techo, vi algo. ¡Algo se había movido en el techo! Nuestro techo era uno hecho de los más finos materiales, no podían ser ratones ni ratas, eso no se podría ver en un techo tan grueso. ¿Arañas? No, no hay forma de que sean tan grandes.

Finalmente lo había confirmado.

«Hay alguien aquí dentro, ella tiene razón. Pero este alguien aún no sabe que no me he dado cuenta de él. ¿Quién es y qué quiere?» —un montón de preguntas estaban pasándose por mi mente mientras intentaba responderlas una por una, pero pronto me di cuenta que de esta forma no llegaría a ningún lugar.

—Lo he visto —murmuré para que ella me escuchara, pero aparentemente no logró oírme. Mala suerte, no lo diré de vuelta. No abrí mi guardia pero tampoco deje verme asustado por algo como esto, eso es mostrar debilidad y me pondrá en una desventaja clara.

No me preparé para la pelea, no puedo mostrar ningún signo de haberlo descubierto. Pero esta persona estaba pegada al techo, ¿cómo lo hacía? No puedo pelear con él si sigue allí arriba, debo de hacerle bajar de alguna forma.

«¿Cómo hago eso?» —me empecé a preguntar mientras buscaba en el cuarto diferentes objetos para poder lanzarle. Mi vista finalmente se había acostumbrado un poco a la oscuridad del cuarto y ya era capaz de ver a uno de los costados de mi vista la figura de esta persona en el techo—. «No es muy bueno ocultándose.»

Habiendo confirmado esto claro está que ahora me sentía mucho más confidente en mis habilidades que había pulido durante tantos años de práctica con el tutor. Tengo catorce años pero aun así mis habilidades eran bastante buenas para lo que se pedía de un noble normal.

No es por presumir, pero si se me diera una espada y frente a mí estuviera un soldado, hay una gran probabilidad de que salga ganando, aunque eso no está confirmado, necesito más entrenamiento para que esa chance aumente. En este caso me doy cuenta que la persona contra la que estoy “posiblemente” luchando en realidad es novata en lo que hace.

Decidí calmarme y pensar bien esta situación. Esta persona debe estar aquí por un motivo, ese motivo no me interesa ahora mismo, pero el traspasar la seguridad y meterse dentro de la mansión, incluso peor dentro del cuarto de una de las hijas del líder de la familia muchas veces puede castigarse con la pena de muerte. Eso significa que no tengo por qué exactamente contenerme.

«Eso lo sé. La pregunta es cómo hacerle bajar. Tomando en cuenta el diseño del cuarto sería muy problemático luchar aquí. ¿Y si intento escapar del cuarto?, no, no sé si esta persona es la única que ha entrado. Estoy en desventaja debido a la falta de información, necesito averiguar más, pero no puedo ni siquiera salir de este cuarto. ¿Y cómo sé que la persona bajará si le digo que lo haga? Está claro que su objetivo no es nada bueno» —debo de hallar una forma de hacerle bajar sin armar un escándalo. Si logra bajar y veo su cara es posible que también confirme qué es lo que debo hacer.

—Espera un momento aquí —le murmuré y luego le dije unas palabras que la confundieron un poco, pero seguramente se haya dado cuenta de mi objetivo—. ¡No hay nada aquí!

«Seguramente ahora el enemigo esté pensando que estoy confundido. ¿Hay algo aquí o no? Eso es lo que debería de estar pensando, pero en vez de eso me aproximaré al centro de la habitación y entonces» —preparé mis pulmones y mi boca para el siguiente acto, y finalmente.

Grité, grité con todas mis fuerzas, un grito que se escucharía desde cientos de metros, seguramente alguien lo haya escuchado. No es solo para alarmar al enemigo, usualmente gritar en estas situaciones pondrá en alerta al enemigo, además de que el mismo ya no podrá manejar su tiempo. Si no logra hacer su trabajo pronto entonces mis padres y los demás guardias llegarán. Aparentemente es necesario que instalemos guardias en cada uno de los cuartos.

Habiendo finalizado mi acción, volví a ver –esta vez directamente– en la dirección en donde la persona estaba colgándose del techo. ¿Acaso piensas que no te puedo ver?

—¿Por qué no bajas? —pregunté con el tono más intimidante que pude sacar de mi voz.

Pude ver cómo donde la cabeza estaba, aparentemente una parte de su rostro se movió. ¿Estaba acaso formando una sonrisa? ¿Qué tipo de persona forma una sonrisa en estos momen–

—No vendrá nadie —¿de qué habla? ¿Cómo es posible que no venga nadie? No, eso no es posible, la mansión está repleta de mayordomos, también tengo a mi padre y mi madre y los guardias de afuera. ¿Cómo es que nadie vendrá?

—Tú, de qué hablas —le pregunté.

—Todos ya están muertos. Yo esperé a por eso, pero ahora ya no. Ahora realmente todos están muertos, no debo esperar más —no puede ser, ¿ha asesinado a mi familia?

Una llama nació en mi corazón, una que me estaba diciendo que no podría perdonar a esta persona hasta que la dejara sin piel. ¿Es eso lo que debo hacer para tranquilizarme?, que así sea entonces.

Ya no podía pensar claramente, mi tutor me había instruido en mantenerme en calma en todo tipo de situación, pero esto es mucho más de lo que yo puedo soportar. Esta persona acaba de asesinar a mi familia y es muy posible que vaya a por mi hermana y a por mí.

«¿Crees que te dejare hacer eso?» —pensé mientras apretaba mi puño tan fuerte que por poco explota una de mis venas en mi brazo por la presión.

—¡Tú…! —le grité, preparándome para el combate. Contra mi furia yo ya nada podía hacer, ahora tan solo tendría que intentar hacer algo, lo que sea, para proteger a mi hermana Alyssa.

«¿Pero y luego de eso? ¿Cómo se supone que escapemos de este lugar una vez que le haya derrotado?, si siquiera lo logro derrotar en realidad. Parece que en realidad esta persona estaba escondiéndose allí a propósito, si quisiera seguramente nunca habría dejado siquiera un rastro de sí mismo» —empecé a pensar mientras sostenía mi espada.

—No te recomendaría venir hacia mí. Tú no eres un objetivo, tú no perteneces a esta familia, eres tan solo un niño perdido que hallo su lugar aquí, pero pronto lo perderá de vuelta —¿no pertenezco a la familia? Es cierto que de sangre no, pero no puedo permitir tal insulto pasar de lado.

—Así que no soy tu blanco. ¿Estás seguro de que quien sea que te dio la misión investigo lo suficiente? Soy claramente parte de la familia Rohnhold. Fui salvado por mi hermana Alyssa de morir, y por eso mismo seguiré bajo la jurisdicción de esta familia hasta morir —dije. Es cierto, yo tengo demasiado que deber a mi familia, los Rohnhold me salvaron de todos los peligros que correría si me quedaba con mi antigua familia. Si así es necesario, entonces daré mi vida por proteger a los Rohnhold, incluso si solo queda un miembro de sangre en la familia—. ¡Creo que sería mejor que me fueras añadiendo!

Me dirigí a esta persona que había bajado del techo hace poco. Con un ataque vertical falso intenté confundirle antes de dar un paso justo cuando iba a atacar a la derecha y terminarlo con un ataque horizontal. En cambio, esta persona ya había predicho eso y no le costó mucho deslizar su espada con la mía antes de finalmente golpearme en el estómago con el mango.

—¡Gruah! —el dolor de este golpe fue amplificado muchas veces debido al punto en el que me golpeo y la fuerza de la persona. Había quedado completamente paralizado al punto de casi ni siquiera poder mover mi propia boca del dolor. Aun así, en un último esfuerzo terminé diciendo mis últimas palabras antes de caer inconsciente—. Te matar–é.

—Te lo dije. No eres nuestro objetivo, no mereces ni siquiera ese mínimo de atención. Me interesas aun así, así que te daré otro objetivo desde ahora en adelante —las siguientes palabras fueron dirigidas a mi hermana, pero no pude escuchar nada debido a que mi consciencia finalmente se había desvanecido.