Ella parpadeo una vez más.
En este momento ya no sabía con seguridad en el número en que se encontraba, en su aburrimiento, había comenzado a contar sus parpadeos, pero después de pasar un tiempo, termino por perder la cuenta.
Y aún después de eso, continúo llevando una cuenta ilusoria, simplemente no sabía que más hacer.
El lugar donde se encontraba, no daba la opción a ninguna otra actividad, era un cuarto diminuto, en el que apenas cabía una persona, una habitación estrecha y sucia, a la cual la luz apenas llegaba.
Vina solo pudo permanecer recostada en forma fetal, cualquier otra actividad solo significaría un desperdicio de sus fuerzas.
Después de ser secuestrada, fue separada de su hermana y encerrada en esta habitación, ella lucho y grito desde el momento que había llegado. Pero no tardo mucho tiempo en darse cuenta, que esa clase de comportamientos, no servirían de nada en su situación.
No paso unos pocos minutos encerrada, hasta que el mismo hombre que la trajo a la habitación volvió por ella, le grito varios insultos diciéndole que se callara y después la golpeo. El hombre la abofeteo con fuerza y termino con un golpe en su estómago, también le dijo algo al terminar de golpearla, pero ella ya no estaba escuchando.
No podía escucharlo, toda su atención se centró en el dolor que pasaba por su cuerpo, nunca había sentido tanto dolor, solo después de que paso mucho tiempo de que aquel hombre se fue, pudo recobrar su conciencia. Pero ella ya no tenía la energía que tenía al principio, su cerebro le decía que no molestara a ese hombre, porque si lo hacía, le harían daño de nuevo.
Su cerebro vacilo entre las opciones que tenía, ella debía encontrar a su hermana y llevarla a casa, pero tampoco debía molestar a la persona que la metió aquí, porque si lo hacía, solo sería lastimada.
Y así paso quien sabe cuánto tiempo, después de que transcurrió lo que ella creía que fue un día, decidió llamar a la puerta una vez más, esta vez intentaría hablar con la persona a cargo de este lugar.
No paso mucho tiempo hasta que llamo la atención de alguien del lugar, pero tanto esperado como inesperado que fue, la persona no tenía ningún interés en hablar con ella, solo abrir la puerta le grito que dejara de hacer ruido y se dedicó a golpearla. Ella no tuvo que hacer nada para ganarse la golpiza, aun después de que cayó al suelo y pidió perdón, el hombre continúo haciéndole daño, parecía que el tipo solo había querido golpear a alguien, y Vina estaba en el lugar correcto para eso.
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Después de ser golpeada por segunda vez, Vina comenzó a recordar las palabras de sus padres, aunque fueron muy protectores con ella, aun eran conscientes de que solo podían cuidarla hasta cierto punto, así que la primera vez que la llevaron a la ciudad, se reunieron para tener una charla con ella.
La conversación se basó principalmente en evitar que descubrieran que ella era una nomiad, mientras que también hablaron brevemente de las consecuencias de ser descubierta. En ese momento ella escucho las palabras de sus padres con mucha atención, la forma seria en que hablaron en ese momento, no dejaba opción para hacer otra cosa.
Pero, aunque ella escucho con sinceridad, aun divergía mucho de la verdadera comprensión, las veces que viajo a la ciudad con sus padres, siempre había estado protegida por ellos a cada momento, no había tenido la oportunidad de observar de cerca el tratamiento de los humanos a los demás nomiad.
Parecía que la realidad era mucho más cruel que lo ella pensaba, simplemente nunca podría haber imaginado, que los humanos fueran capaces de tratar a los nomiad de ese modo, era algo que uno no podía comprender, si no lo veía con sus propios ojos.
De esta manera, Vina permaneció inmóvil sumergida en sus pensamientos, mientras pasaba el tiempo en su pequeño mundo, su cuerpo no era tan benevolente, después de que las heridas que tenía pasaron a ser una molestia más, su cuerpo comenzó a pedirle que comiera y descansara adecuadamente.
Ella no había dormido desde días anteriores, así que era normal que se sintiera tan cansada, pero en cuanto al segundo punto, no tenía forma de resolverlo, las personas que la dejaron aquí, no le habían traído comida ni agua, solo después de que su cuerpo se relajó hasta cierto punto, se dio cuenta de lo hambrienta y sedienta que estaba.
Ahora, a sus anteriores problemas, se sumaron estos más, aunque sus problemas parecían aumentar, llego a una rápida conclusión. La conclusión fue bastante clara, ella no podía hacer absolutamente nada, así es, ella era completamente incapaz de hacer nada al respecto con su situación.
Lo único que podía hacer era dormir, su tiempo se gastó en resistir las molestias que le provocaban su mente y cuerpo.
Ella ya no podía percibir la situación en la que se encontraba, se durmió de manera intermitente, el tiempo termino siendo confuso, sus pensamientos vagaron sin rumbo, aunque todos a direcciones desagradables.
Al final termino por recapitular, hace solo unos meses atrás ella había estado viviendo una vida tranquila junto a su familia, aunque su vida no era increíble, había sido muy feliz. Sus padres la amaban, y ella a ellos; sus hermanos, aunque causaban muchos problemas, hacían que su vida estuviera llena.
Pero un día, de repente todo se vino abajo, unos monstruos lobos bajaron de la montaña, mataron a sus padres y su hermano mayor, un espectro le salvo la vida y ella viajo con su hermana a la ciudad.
Su amable abuelo cambio, tuvo que huir de la casa, mientras buscaba un nuevo hogar, un hombre malo la engaño y ahora estaba en este lugar.
No sabía si era buena o mala suerte que parecían haberse olvidado de ella, si se quedaba quieta terminaría muriendo de hambre y sed, mientras que si la recordaban se convertiría en esclava.
Mientras Vina tenía estos pensamientos, la puerta se abrió repentinamente.