‘Buen día, otra vez es sábado espero que estén contento con ello y que tanto hoy como mañana es fin de semana, hablando de otra cosa en tres capítulos llegamos al capítulo 50 ósea falta tres semanas más para que esto termine cosa que no veo tan viable, tal vez se termine en el 51’

Puede ser, pero no importa actualmente, tenemos que escribir sino nunca llegaremos al final, el camino hacia el final está plagado de miles de pasos pero si no se dan ninguno nunca se llegará al final.

‘¡Así que comience la trama!’

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Anteriormente en el capítulo anterior había explicado cuál era la segunda medida y cómo ha beneficiado y a la vez no ha los unicornios la parte del equipamiento.

Todavía no habíamos hablado sobre cuál era la segunda parte de la medida y aunque es un poco obvia los detalles no lo son.

Esa segunda parte por decirlo es hacerlo más fuerte de la forma convencional, entrenándolos, haciéndose más fuerte tanto del físico como lo mental para así aumentar la capacidad para formular estrategias y tácticas, también es importante que suban de niveles así que también hice eso, me encargue de que por lo menos todos tengan el rango 3 (Ósea 3 evoluciones o avances de trabajo en su caso lo segundo) y nivel 50; costo hacer todo un sistema para que suban tantos niveles pero valió la pena.

Ufff, fomentar escuelas incluso en un mundo de magia, cosa típica de reencarnadores e isekais aunque solo es muy común en los Kingdoms buildings.

Como sea para ponerlos a ese nivel les cree una escuela que se enfocará no solo en su entrenamiento para que sean muy fuertes sino que también sepan cómo hacer bien su trabajo y prepararse para las guerras ósea entrenamiento de caballería.

No fue mucho lo que mejorarán en las escuela pero se puede lograr la cosa más importante, crear el hábito de entrenar y ser más fuerte, eso cambió todo, ya no se quedaron conforme con su nivel y quieren mejorar activamente cosa que es de lo mejor, ese cambio de mentalidad los lleva al éxito.

Me costó crearles técnicas y métodos para que entrenaran el físico ya que son unicornios y ellos no tienen forma humanoide y por ende no se puede usar los ejercicios normales así que tuve que cambiarlos.

Esos cambios fueron bastante malos ya que no inventé ningún ejercicio sino que modifique los existentes cosa que aunque fue más rápido no era lo más eficaz ni lo más cómodo, pero yo no soy un unicornio no sé bien qué sensación le dan cada ejercicio.

Pero los unicornios sí y yo les puedo explicar la teoría de cómo funcionan los músculos cuando se entrenan y cuales son los movimientos correctos del músculo, con ello ambos juntos pudimos lograr crear muy buenos ejercicios tras algunos años.

Tras unos años todas las cosas que planee y ejecute fueron perfeccionadas llegando al punto de que por fin los unicornios vieron que efectivamente complete su prueba.

Una vez que complete la última prueba un orgullo me invadió tras ver todos los cambios.

La sociedad que antes parecía deslumbrante en verdad no era tan deslumbrante, bajo esa luz había una oscuridad oculta que estaba por estallar pero tras mi llegada las cosas cambiaron por completo pude lograr que esa oscuridad dejare de existir y por ende nunca estallará, ósea resolví el problema antes de que se diera o más bien que se diera por completo.

Me llenó de orgullo, he podido mejorar la vida de miles de personas con mis acciones.

‘Bagh, altruista falso, deja de mentir, no lo hiciste por ello lo hiciste por ti egoísta de mierda, todo por la fruta que te permitirá evolucionar con las características que querías’

Puede ser pero el resultado fue positivo.

‘Pero la base de ello fue por egoísmo y no puedes negarlo’

Si si si, como sea ya ni se puede ponerse filosófico ninguno.

‘No te pusiste filosófico te pusiste hipócrita, queriendo ocultar tu egoísta con altruismo, tsk que hipócrita, mejor ve por la trama y no te andes con estupideces’

Bien si quieres rendirte hagámoslo.

Tras completar las tres partes de la misión era momento de recibir mi recompensa, y vaya locura que fue.

No fue solo dármela así sin más sino por el contrario se tuvo que hacer toda una ceremonia mucho más grande que las ceremonias de graduación o de coronación de algunos reyes, si reyes emperadores no, esa cosa son otro nivel, incluso su nivel es diez veces más grande que lo mío, y lo puedo decir tras ver el banquete de nacimiento de un emperador que prácticamente es lo mismo que una coronación de uno.

La mayor diferencia es la escala, en ellos se invitan a todo el mundo que sea apto, pero en mi ceremonia de felicitaciones solo van las tres razas sagradas, los elfos y alguna que otra raza que son muy amiguis de los elfos como por ejemplo los enanos.

Qué decir de la ceremonia, fue grandiosa y había miles de botellas rellenadas con mi grandioso vino aunque dentro de poco se iba a volver mucho mejor ya que iba a evolucionar.

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La comida era deliciosa aunque era de elfos y ahhh comen más frutas y verduras que carne, una lástima, aunque por lo que dijeron igual estaba deliciosa.

Como sea eso no me compete al ser un vino, lo que si me compete y me gusto fueron todos los invitados que vinieron.

Habían mucho y aunque no todos los conocía si vinieron todos los que conocían, obviamente estaban Gon y Sita que no los vi mucho tiempo en todos los años que pase completando esas tres misiones.

Pero no solo ellos dos, también estuvieron todos los que me ayudaron en mi camino para completar las tres partes de la misión, como los magos espaciales y muchos más.

Eso fue un pequeño gesto pero me encanto mucho, me hizo calentar el corazón, aunque ellos solo me ayudaron bajo dinero y para acelerar el proceso igualmente me da una enorme gratitud.

Pase muchos años con ellos mucho más que toda mi vida como humano, más tiempo con mis padres, es obvio que una relación se iba a formar entre nosotros incluso si son elfos y les cuesta más tiempo hacerlo los años no pueden no afectarlos.

Nuestra amistad es grande y que ellos vayan a estar en mi momento más importante es lo mejor que podría desear… o quisiera que fuera así.

Me gustaría que también estuvieran todos mis ancestros y familiares, iba a cumplir el sueño de los Vincelots el sueño que pasó de generación en generación sin verse disminuido por el contrario su intensidad aumento.

Pero lamentablemente eso no se pudo hacer, era obvio que tal cosa no era posible, ellos ya estaban muertos o en otra dimensión aunque otros dirían mundo pero eso es estúpido, si fuera otro mundo hubiera visto el maná o al menos oído hablar de el, de hecho los cuatros Dioses se sabrían después de todo son Dioses, la distancia para ellos debe ser solo un número como lo es el tiempo.

Así que entre alegría, nostalgia, melancolía y cientos de emociones diversas paso mi ceremonia.

Fue increíble ver cómo frente a mi apareció un enorme árbol tan simple pero a la vez tan majestuoso, parecía un árbol normal sin nada de especial más allá de su enorme tamaño más grande que edificios sobre edificios, el color y las proporciones de sus ramas eran normales, lo mismo se podría decir con sus hojas pero por alguna razón daba un sentimiento de misticidad como si él fuera el original, el perfecto y los demás burdas imitaciones que aunque parece no se puede comparar.

Pero él es el hijo del verdadero Dios, imaginarse cómo será es imposible incluso viendo a su hijo, tal vez solo pueda decirse que es parecido a él pero más perfecto pero eso cae en una contradicción, él ya es perfecto. ¿Perfecto del perfecto? No tiene sentido.

Como sea no me andaré con especulaciones infundadas en prácticamente nada más que ver a su hijo, pasemos a cosas más importantes.

Una vez que apareció frente a mi que estaba en una especie de tabique elegante con un colchoncito violeta bordado de tela de oro en patrones de uvas, todo muy elegante mucho más que Francia.

Como iba diciendo una vez que apareció frente a mi era momento de darme el fruto de mi esfuerzo, nunca mejor dicho, el fruto por el cual hice toda está travesía.

Y que forma era el fruto? Obviamente una hermosa manzana roja sin ninguna imperfección como si fuera la manzana perfecta porque seguramente lo es.

‘A que no, puedo imaginar mejores manzanas’

Y seguramente esa sea la de la Diosa de la Vida.

Como sea me dieron el fruto entonces era el momento de preparar mi evolución y para ello tuve que hacer algo diferente a las veces anteriores.

Primero saque todos los ingredientes que iba a necesitar con manos de maná que enseguida los puse en una masa para tenerlos apartados pero a la vez cerca.

Luego saque un poco de troncos para hacer fuego con una piedra de fuego, tras eso saque una gran caldera que había preparado antes.

Ya ahí lo que hice fue poner un poco de agua pero no mucho, fue menos de diez litros, la medida exacta no me acuerdo por el tiempo que pasó.

Tras dejarla calentar por media hora pase ha revolver 999 veces a la derecha y luego 999 veces a la izquierda tras eso tape la caldera con una tapa y aumente el calor del agua para que pase de estar caliente a hervir, y lo fui haciendo hasta que llegara a la evaporación.

Tras estar toda el agua como vapor quite la caldera del fuego y con mi magia de hielo eterno poco a poco lo fui enfriando.

Tras unos minutos el vapor volvió hacer agua una vez que sucedió eso volví a poner la caldera al fuego y repetí todo el proceso unas nueve veces.

La idea de eso era eliminar todas las bacterias y minerales para así obtener el agua más pura.

Una vez que la obtuve era momento del siguiente paso que era poner todos los ingredientes en el orden correcto que había planeado y revisado siglos atrás.

Algunos los corte en trozos con cáscara pero otros no, algunos solo deje las semillas y a otros me encargue de que no tuvieran ninguna, para algunas semillas las tuve que exprimir y otras quemar.

Algunas cosas ni eran frutos sino hierbas y a ellas también se les realizaba diversos tratamientos como solo cortar una parte o calentarla un poco.

Mientras iba poniendo ingrediente a ingrediente de la forma que ese ingrediente debía estar iba revolviendo la caldera mientras controlaba con precisión el calor, a veces necesitaba más y otras veces menos, a veces era ir subiendo y otras veces bajando y subiendo.

En definitiva era todo un arte de control y complicades.

Cuando todos los ingredientes estuvieron listos en la caldera era el momento de poner el mejor, la manzana que me dio el hijo de la Diosa de la vida.

Una vez que tocó el brebaje enseguida se deshizo aportando todos los nutrientes y sus efectos al brebaje aunque estaba diluido.

Pero no importa porque todo fue a caber en mi pero eso fue tras dejar reposar el brebaje por unas tres horas.

Una vez que se reposo me sumergí en la caldera pero con la tapa abierta aunque en verdad no ya que estaba cerrada con hielo producto de mi magia.

Una vez que estaba sumergido quité el hielo y ahí poco a poco el brebaje empezó a entrar en mi.

Cuando el brebaje se unía conmigo mi vino empezaba a absorberlo cambiando así sus propiedades y cuando ya no había ni una gota más en el caldero llegó el mensaje.

Ding, Felicidades has llegado al nivel máximo. Es momento de evolucionar.

Y con esto nos despedimos, al final vamos bien, como siempre hay que tener confianza.

‘Pues confió, bye’

Bye.