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Prologo

Flotaba en una densa oscuridad, rodeado por un líquido bastante frio. No sabía cómo había llegado a ese lugar; mi mente estaba bastante revuelta y desorientada. Tenía algunos recuerdos fugaces, unas sombras que me llamaban “hijo”, tal vez eran mis padres. No lo sabía.

Los días y las noches no existían; todo estaba oscuro en todo momento. La único que me permitía saber si había pasado el tiempo, eras aquellos señores de bata, que me hacían pruebas cada día y se iban. Mis días eran monótonos, pero no podía hacer nada.

De repente, un día, mi monótona vida cambio. Un estruendo rompió el silencio que inundaba el cuarto, en el cual no sabía si estaba solo yo o alguien más. El líquido viscoso en el que había vivido varios años, o tal vez meses, no me dejaba ver mucho. Varias vibraciones sacudieron todo. Tratando de ver algo a través del espeso líquido, logré notar unas sombras. Se movían bastante rápido, muy rápido, acompañadas de varios estruendos y explosiones, junto mucho polvo. Alguien o algo estaba peleando cerca de mí.

Estaba bastante alegre. Al fin, mi vida monótona iba a cambiar. Mi única fuente de entretenimiento era yo mismo, mi mente. Una mente “dotada” decían los señores en bata. No entendía. ¿Tal vez era porque podía mantener un pensamiento bastante avanzado para mi edad? Ni siquiera sabía cómo era que yo mismo conocía esos términos, prácticamente no había interactuado con nadie en años.

Las explosiones se hicieron cada vez más grandes. El combate parecía estarse deteniendo, o simplemente yo no los podía ver. Fue entonces cuando una explosión me golpeo, parece que lo que sea en lo que yo estaba era bastante duro, ya que no se rompió, si no me saco volando.

No pude ver nada a partir de eso, solo veía oscuridad. Así que este es mi fin, ¿eh?  Pensé mientras parecía que volaba en medio de la oscuridad. Simplemente pensé en dormir y ya, a fin de cuentas, todo por fin acabaría.

Me desperté de la nada, sintiendo el aire golpeándome en la cara y el cuerpo. No entendía qué pasaba, ¿No estaba yo en plena oscuridad?, si es así, ¡¿por qué rayos estaba cayendo en caída libre?!

No entendía nada. Lo único que mi mente logró procesar fue que, si no hacía algo, pronto moriría. Aunque, claro, como si eso me importara.

Me sorprendía ver todo a mi alrededor, ya que había vivido todo este tiempo en plena oscuridad. Los colores abundantes y saturados, los sonidos. Unas cosas verdes en el suelo al que estaba cayendo rápidamente, eran hermosas. Mi alrededor, todo era hermoso, colores azules bastante lindos, “animales” en todos lados. Pero lo que más me sorprendió fue ver otros “contenedores” cayendo, algunos rotos, otros no.

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Cerré los ojos. A fin de cuentas ¿qué podría hacer yo? Me rendí, justo como lo hice antes y, de un momento a otro, sentí un golpe y nada más.

De repente, me encontré en un líquido, ahogándome, vi una luz encima de mí. Traté con todas mis fuerzas de nadar hacia arriba. Por primera vez en mi vida, quería vivir, quería sentir la adrenalina como aquella vez cuando caía miles de metros en el aire. No quería rendirme, ya no más. Estaba harto de haber vivido una vida de monotonía.

Cuando estaba a punto de llegar a la superficie, algo en el agua me jaló. Por favor no, no quiero volver. Pensé, tratando con todas mis fuerzas de salir de ahí. Las manos de los médicos de las pruebas me jalaban de vuelta No quería volver, en verdad no quería…

Y fue entonces que…

“Levántate y cumple aquello que está marcado en el fondo de tu ser”

Esas voces resonaron en mi cabeza de manera bastante fuerte.

Mi vida siempre ha sido tan aburrida. Siempre he soñado en grande. Los doctores de bata blanca decían que mi destino ya estaba marcado. Me pregunto cuál será mi destino. ¿Será ser un superhéroe que ayude a la gente en los momentos más difíciles? ¿O quizás un villano vil y cruel que controle todo a su alrededor? Tal vez sea un antihéroe, muy querido o muy odiado por la gente. Me encantaría saberlo.

Quizás simplemente seré alguien común y corriente. A mi gusto, cualquiera está bien, siempre y cuando pueda vivir. Quiero sentir la emoción en mi corazón, experimentar la felicidad, amor, tristeza, enojo… cosas que hagan mi vida interesante.

Me hubiera encantado hacer cada una de esas cosas, si no fuera porque, lo más probable, es que esté muerto. Claro, nadie en el mundo puede sobrevivir a una caída de esa magnitud… Me hubiera encantado haber hecho tantas cosas. En verdad, espero que en mi próxima vida… en la próxima, pueda disfrutar cada mínima cosa que me pase.

En el momento en el que “desperté”, me encontraba en brazos de un hombre, con una bata blanca o roja, no estaba seguro. Sentí una punzada de dolor en la cabeza. Intenté enfocar mi visión en la persona que me cargaba, pero mi ojo derecho mostraba el mundo teñido en un rojo borroso, probablemente a causa de la caída. Sentí el calor de mi sangre alrededor del ojo y en el cuerpo.

Un zumbido constante me llenaba los oídos, como si estuviera bajo el agua, o en la cápsula en la que estuve. Veía cómo el hombre señalaba en todas direcciones, dando órdenes. Los sonidos de mi alrededor se sentían lejanos y distantes, amortiguados por el dolor y la confusión. Y, de repente, me desmayé.

Mientras estaba dormido, me veía a mí mismo en la oscuridad. Pensé que todo por lo que pase había sido un sueño y que había vuelto al inicio. Aunque… fue un buen sueño. Pero sentía algo extraño, sentía como una conexión con algo o con alguien, y estaba cerca de mí. ¿Dónde? Se suponía que yo era el único aquí. ¿Y si tal vez, solo tal vez, lo que viví no fue un sueño? ¿Fue todo verdad? Tenía que despertar y averiguarlo.

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