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Dimensión Desconocida
Capítulo 8 Enterando a los muertos.

Capítulo 8 Enterando a los muertos.

Definitivamente no estaba preparado, para lo que encontré, al entrar a la casa el vecino le habían cortado la cabeza, a la par del cuerpo estaba su celular, las llaves de la casa y al otro lado su maleta, el señor no tuvo oportunidad de defenderse al parecer al abrir la puerta, en una mano tenía el celular y en la otra la maleta, esta tenía un hueco con el de una puñalada.

Posiblemente cuando abrió la puerta el duende, estaba al otro lado, trato de apuñalarlo en el estimado lo que fue interceptado por la maleta. El duende aprehendo de su fracaso salto sobre el vecino, de la misma manera que lo hizo conmigo y le corto la yugular, pero para estar seguro le corto la cabeza, la poca iluminación de la casa, entraba a la casa por la ventana o para ser exacto entre las cortinas, que estaban un poco abiertas, solo lo suficiente para permitir que esta no estuviera demasiado oscura para moverse, la puerta al corredor estaba más cerrada que abierta.

“ja ja ja ja mmmm ja ja ja ja ja mmmm jajaja!!” De repente escuche esta escalofriante risa, más los quejidos lastimosos. Empecé a seguir el sonido de la risa, sin hacer ruido. Había sangre regada por todas partes.

Las casas del barrio las habían hecho como en serie, todas tenían una forma básica que era: 2 cuartos, el baño, sala comedor, corredor o patio delantero y cuarto de pila o patio de atrás.

La risa, me llevo al cuarto principal, o el de adelante, había un hombre verde, riendo mientras, que se podía ver en el suelo a cada lado una pierna y un brazo de cada lado de un cuerpo, sobre un líquido negro que podía ser sangre, como si hubiera sido brutalmente arrancado de una persona. Su cuerpo o para ser exacto su cade desnudas se hacían hacia delante y hacia tras violentamente mientras reía y frente a él se podía escuchar el quejido lastimoso. Entonces entendí que estaba teniendo coito con alguien. Pero de cuando en cuando podría ver que un líquido oscuro salía volando de los lados ensuciado las paredes.

Levante la espada de forma horizontal, lo más quedito posible, mi corazón latía con locura, estaba realmente furioso y asustado al ver que aquel monstro, despedazo a la víctima cada vez que injertar su sucia semilla, mientras se burlaba de su víctima, solo pensé que el merecía morir, entonces sigilosamente me acerque y le di un poderoso golpe en el cuello. con la espada, decapitando al desgraciado.

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“Ding! ¡Has matado a un Alto Duende! has adquirido 180 puntos de experiencia + tu bono de experiencia.”

“Al realizar un ataque furtivo has adquirido la habilidad Sigilo nivel 1.

El hombre verde estallo en una nube morada, cayendo una piedra verde, frente a mí, estaba una mujer negra como de 30 a 40 años, en otra época probablemente en algún otro momento se pudo haber dicho que era hermosa, Pero ahora solo era un cuerpo desangrado, lleno de hematomas, que le goteaba sangre de sus cuatro miembros faltantes. Seguro se los arranco para que no pudiera resistirse.

La cama estaba llena de sangre que provenía de todos sus orificios. El desgraciado le había dislocado la mandíbula, para que no pudiera gritar. Esta mujer seguramente era la esposa del vecino, la escena frente a mí era algo brutal, como sacado de una película de terror sadomasoquista, ella estaba toda golpeada y mordida por todos lados. El maquillaje estaba todo corrido por sus lágrimas y su sangre, ella todavía tenía sus ojos abiertos. Donde se podía ver la negación por la situación que estuvo pasando.

Sali a la sala y cerré la puerta del cuarto. Respiré profundo, para calmarme, después de eso, termine de cerrar la puerta al corredor, vi el reloj de la pared, eran las 10 de la mañana y me sentía un poco cansado, abrí estado y mi Fatiga está al 40%, recogí el celular del vecino y lo desbloque. Para mi mala suerte esta tenía contraseña.

No conocía a estos vecinos, pero si los había saludado en alguna ocasión parecían personas buenas, por lo que fui al patio de atrás cabe un hueco, con pico y pala, de mi caja dimensional. Tarde aproximadamente una hora, haciendo una fosa común para ellos, envolví a la mujer y a su esposo, entre sabanas que encontré en el cuarto de atrás, los enteré juntos.

“Señor!” guíalos en la otra vida para que sus almas se vuelvan en contra y ojalá si renacen, tengan una vida mejor!” Dije con mis ojos cerrados.

Pero de repente sentí una presencia detrás de mí, pero lo extraño es que esta no era hostil. Miré detrás mío y me di cuenta de que era la niña fantasma que también tenía sus ojos cerrados y estaba orando.