Salir por el frente no era una opción la única opción era salir por las láminas plásticas del techo del patio de atrás, lo que pensaba era ir por la casa del vecino de atrás, ya que hace un tiempo cuando me había dado cuenta de que el vecino duerme con su pueta abierta, ya que un día de estos cuando llegue después del turno de media noche, tuve cambiar una de las luces del patio de atrás note que el vecino tenía la puerta de atrás abierta. Lo que me dio curiosidad, por lo que vigilé por una o dos semanas y descubrí que era una costumbre de él.

Mientras que yo podría hacerlo de vez en cuando porque mi patio es cerrado el del vecino no tenía techo, entonces con solo que alguien entre al patio se atrasa ya están dentro de la casa. sin embargo, nosotros dormimos con la puerta cerrada

y si no va a haber nadie en la casa también cerramos el portón.

Cerrar la puerta y el portón con la llave, guarde las cubrí la empuñadura de las Astas del siervo, con gasa blancas para recordar de donde agarrarla y las guarde en la caja dimensión.

Coloque la escalera y abrí la reja que litaba el acceso por la lámina, en caso de que un ladrón muy inteligente crea que este es el punto débil del techo, corte la lámina plástica, con un cutter que saque de la caja de herramientas que está dentro caja dimensional y salí por ahí. Una vez afuera guarde, el cutter y la escalera en la caja dimensional.

Me arrastre por el techo hasta la pared del vecino, mire hacia la puerta y estaba abierta como siempre, mire el suelo del otro lado y saque la escañera. Esta se colocó contra la pared. Baje y materialice 2 largo cuchillo de cocina de la caja dimensional, generalmente la distancia entre el piso y el cielo raso son 2 metros algo, lo que significa que si existe suficiente espacio para balancear las espadas de las astas de sirvo, la letalidad de estas será muy mínimas por lo tanto un par de cuchillos tendrá que ser lo más útil.

Adentro se veía un poco oscuro, pero con la luz del día que venía de acá se podía observar, las cosas no con detalladamente, pero si con la suficiente claridad para saber que es qué.

De repente me sentí amenazado, una figura salto hacia mí con un cuchillo en su mano, este trato de golpear mi cuello, pero con el cuchillo en mi mano izquierda lo repelí, yo traté de cortarlo con el cuchillo en mi mano derecha, pero este salto fuera del camino.

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En el que me ataco era un niño como 88cm, pero al mirar lo mejor era un ser humanoide con patas de gallina, piel verdusca con unos ojos amarillos brillantes, este me miraba con una sonrisa, como si fuera su almuerzo, lo que hizo sentir temor.

Decidí correr afuera, para tener más espacio para pelear con las espadas de astas de siervo, ya que estas tenían más alcance, además al ser el tan pequeño, si era lo suficiente rápido él puede crear aberturas en mi defensa y matarme. Además, que me pareció por su sonrisa y lo confiado que se veía que no era la primera vez luchando, con una persona más grande que él.

Corrí hasta la escalera, el humanoide se quedó asombrado por mis acciones y corrió enojado haci mí. Entonces recordé que quería probar la teoría de que podría utilizar la caja dimensional como un arma, por lo que al humanoide cruzar la puerta, mire aproximadamente 2 metros sobre su cabeza y le deje caer la secadora de ropa, el no tuvo oportunidad, cuando noto las sobras sobre él lo más que pudo hacer fue evitar que le aplastara la cabeza.

Este objeto lo aplasto del cuello para abajo, por el golpe este soltó una bocanada de sangre verde, pero no estaba muerto, estaba aullando por el dolor, era como escuchar un niño llorando, medio lastima, pero al ver su rostro, con buena claridad él era completamente verde, tenía orejas puntiagudas agudas, nariz larga, sus ojos eran amarillos como los de un gato, pero sus pupilas eran cuadradas. Era un rostro inhumano. Sabía que tenía que matarlo, cambie los cuchillos por la espada y corte su cuello.

“Slash!” un chorro de sangre ensucio la superficie blanca de la secadora, su cuerpo desapareció en una nube de morada dejando solo los restos de sangre sobre la secadora.

“Ding! Has matado un duende, has adquirido 30 puntos de experiencia + tu bono de experiencia.” Me dijo la voz mecánica, de la Dimensión Desconocida. Donde estuvo la cabeza del duende apareció una pequeña roca cristalina, color verde. Al no saber qué hacer con la roca. La metí con la secadora a caja dimensional.

“Menú Estatus!” Dije, mirando la experiencia actual y había adquirido 180 puntos de experiencia, lo que significaba, que me hacía falta 1820 puntos para llegar a mi siguiente nivel.

Era mi primera vez que mataba a un ser con conciencia a pesar de que no era estrictamente una persona era un ser inteligente y no significo nada para mi haberle quitado la vida.

Desde tomaba mi arma como oficial de seguridad, me mentalizaba que tendría que matar a alguien tarde o temprano, para defender mi vida, aunque los humanos tienen derechos por lo que si pudiera evitar dispararles o matarlos me tomaría muy enserio esa decisión fatal.

Con todo el escándalo, con la secadora, me sorprendió que no salieran más duendes de la casa. Entonces equipe una de las espadas Asta Siervo, y entre a la casa. Antes de entrar a la casa practique que movimientos podría utilizar y cuáles no.

Al entrar a la casa, definitivamente no estaba preparado, para lo que encontré.