--Bien, entonces se quedarán encadenados a estos árboles en medio de esta jungla tan peligrosa, mañana vendremos para saber si cambiaron de opinión y quieren hablar—

Los lobos los dejaron allí amarrados y llevaron sus carteras de bolsillo con sus credenciales a Loria, al revisar los documentos, determinaron que son salesianos, personas que se preparan para tomar los hábitos y ser sacerdotes de la Iglesia Católica, además hablan italiano y latín, con identificación del vaticano

Loria concluye que son enviados por el otro arconte, aquel que es un cardenal y que llaman el camarlengo, Entre tanto la pantera les hizo pasar una noche de terror con todo tipo de criatura nocturna que les envió, que cuando llegaron los lobos negros en la mañana siguiente los salesianos estaban a muy poco de desquiciarse

Temblaban y de rodillas suplicaban

--Será que lo pensaron mejor y los salesianos tienen el gusto de informarnos porque seguían a la hija del embajador—

Pero a pesar del terror que los embargaba no dijeron nada, entonces Emil y Mangú, los hijos de Leo, por orden de Loria, esperan a que llegue el Embajador y llevan a los salesianos ante él

--Señor, capturamos estos dos hombres siguiendo a la señorita Loria, los llevamos al bosque para que confesaran anoche, pero no han querido decir nada, Ud. dirá que hacemos con ellos—

--Muy bien hecho, quiero que sigan muy atentos de quienes se puedan infiltrar en la propiedad y se vuelvan a llevar a mi hija, la cuidaran de día y de noche… en cuanto a este par, por favor Walter hazte cargo de interrogarlos, quiero saber quién los mandó –

--Así lo haré, señor Embajador –

Walter los tomo por el brazo y se lo llevo al sótano de la mansión, cuando de pronto se oyó unos gritos de terror, espeluznantes, Loria escuchaba desde su habitación mientras que Emil y Mangú veían por una ventana escondidos. Minutos más tarde Walter se dirige al despacho de Aramis

--Los envió el arconte Camarlengo a vigilar a la niña Loria, porque piensa que es el Ángel Lobo, al parecer el obispo ha hecho su trabajo de intrigas muy bien –

--Ese Obispo me está colmando la paciencia – dice Aramis

--Que hago con los salesianos –

--¿Cómo los dejasteis…?

--Están locos señor, su mente se perdió—

--Bien, devuélvelos al vaticano con una tarjeta al Camarlengo de salutación–

--Si señor… así lo haré… con su permiso –

Loria a escondidas fue a ver a los salesianos, que a pesar que se encontraban vivos, estaban idos, con la mirada perdida, no respondían a ningún reflejo, sonido o cualquier otro estímulo

--¿Qué les hizo para dejarlos así? – pregunta Loria

--Se paró frente a ellos de cerca, colocó sus manos de cada lado de sus orejas y ellos comenzaron a gritar en seguida, dijeron todo rápidamente, confesando que son enviados del Camarlengo como Ud. lo dijo antes, luego siguieron gritando como si los estuvieran torturando, pero le aseguro mi reina que no llegó a tocarlos –

--Vámonos ahí viene Walter – dice Leo

Salieron de allí rápidamente. Efectivamente se llevaron a los jóvenes al aeropuerto, directo al Vaticano, mientras Aramis vuelve a llamar al Juez Breton

--He aquí la prueba, que se trata del obispo, estos hombres son los enviados por el otro arconte del Vaticano—

You could be reading stolen content. Head to the original site for the genuine story.

--Está bien Aramis, la reunión de la logia se adelantó para esta noche, allí hablaremos—

Todos llegaron temprano a la reunión los lobos negros también para escuchar, colocados en lugares estratégicos. Mientras en la mansión Loria visita al Ático

--Que cosa les hizo Walter a los jóvenes salesianos para que hayan perdido la razón y su mente, yo sé que es un arconte, pero ¿Qué les hizo? —

--Él solo puede mostrar lo que tiene… el terror del infierno, se dice que ningún humano lo soporta, por esos se desquician al ver la maldad pura el horror infernal—

--Nunca recobraran su mente nuevamente –

--Nunca… serán muertos en vidas, sus cuerpos viven, pero su mente ha muerto, su alma se pierde en el abismo sin retorno –

Loria se sentía culpable, de haberlos entregado a Aramis, nunca pensó que haría semejante cosa con los jóvenes salesianos

Mientras en el Monasterio durante la reunión de la logia de los. caza lobos, Aramis se enfrentaba al arconte del Vaticano

--Porque sigues a mi hija, he concedido todas las pruebas que han pedido y ha quedado demostrado que es una humana común y me la secuestraron—

--Pero es hija de la reina Lorenada – dice el Obispo

--De eso hemos hablado hasta el cansancio… no es el ángel lobo—

--Además cuando uno la observa se puede dar cuenta que no puede ser un ángel, es una estúpida nerds, solo piensa en estudiar, con el perdón de Aramis – dice Breton

--Pues yo no estoy convencido y hare mis propias pruebas – dice el Cardenal

--Pues yo no lo voy a permitir, lo que quieres es matarla, como precaución—dice Walter

--Lo hare te guste o no – replica el cardenal

--Tendrás que enfrentarte a mi primero – dice Walter levantándose de la silla

El Cardenal también se levanta, comienzan a enrojecerse, sus ojos se convierten en llamas, cuando de pronto interviene el Juez Breton también encendido

--Ya basta, les pido que depongan su actitud, ambos son arcontes y ninguno podrá con el otro, porque son iguales, si pelean pueden alborotar otras fuerzas como la del creador y enviarnos otra hueste de ángeles guerreros… les ordeno que se sienten—

Los arcontes se tranquilizaron y se sentaron sin dejar de verse fijamente a los ojos

--Dejaran tranquila a Loria, ya Aramis ha entregado todas las pruebas que se les ha pedido y se ha demostrado que no tiene nada de lobo, mucho menos de ángel… este caso queda cerrado aquí… si desobedecen entonces se enfrentaran a mí—

--Obispo la orden también es para Ud., deje el tema por la paz de la logia—

Los resultados de la reunión llegaron a oídos de Loria

--Bueno mi niña, gano la contienda el diablillo de Aramis—

--Si… por ahora, necesito paz para concentrarme en rescatar a mi madre, debemos planificar todo muy bien, espero que la Wicca haya conseguido todas sus respuestas para levantar el hechizo del sello de la tumba –

En la noche Aramis le asalta la duda y habla con su hermana

--Tu que siempre está pendiente de mi hija, alguna vez viste que ella manifestara algo de loba—

--Hermano la cuidé de día y de noche, esperando que un día se transformara en loba, pero nunca ha sucedido, es tan insípida, tan sin gracia, ni siquiera heredó el garbo de la madre, ni su personalidad… lo siento no puede ser una loba—

--Y la sigues cuidando—

--Claro… no es muy difícil nunca sale de su habitación, solo a la universidad y a comer, y ya… ahora eres tú el que duda—

--Tanto la han acusado que hasta yo estoy dudando, eso que me dices me tranquiliza –

Los días siguieron pasando, mientras Loria esperaba noticias de la Wicca, se enteró que había viajado a visitar a los antiguos druidas con el libro de los hechizos del extinto brujo. Allí los más sabios estudiaron el sello y le dieron la solución a la Wicca. Dos meses después regresó

--Mi niña la Wicca te espera esta tarde en el arroyo –

--Entonces regresó, ojalá traiga buenas noticias—

Llego la tarde y Loria acude al arroyo muy impaciente, al verse se abrazan con amor

--Te extrañe Wicca… espero que me traigas buenas noticias –

--Claro que si mi reina… ya sé cómo levantar el sello dejado por el brujo… tuve que aprender otros hechizos muy antiguos y practicar, por eso me demore dos meses en regresar, pero ya estoy lista cuando tu ordenes –

--Tiene que ser pronto, todavía los cazas lobos no se han dado cuenta que Poseidón no está, que desapareció, debemos ir a la isla antes que los arcontes lo descubran—

Con la ayuda de Caterina que maneja la agenda de Aramis, ella le adelanta un viaje a otra nación para un plan de negocios internacional y él se ausenta con Walter. Loria aprovecha y se va con su manada a la bahía, allí las sirenas la esperaban, al verla la saludan

--Salve reina de los lobos, estamos listos para emprender el viaje—

Ella vio alrededor de la bahía, al pueblo de sirenas que la ovacionaban y otras criaturas del mar, un grupo de ballenas enormes que desde lejos la saludan, delfines que saltaban por todos lados y de pronto un grupo de tiburones blancos enormes

--Ellos también vienen, para defendernos—

Los lobos zarpan en la embarcación llamada Los Caribes, sale entonces la expedición rumbo a la isla perdida, el gran día había llegado. Adelante iba Selena con su hijo el rey, sobre dos enormes ballenas dirigiendo la expedición