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Loria, La nefilin Lobo (ESPAÑOL)
CAPÍTULO 27 Los juegos olímpicos

CAPÍTULO 27 Los juegos olímpicos

--Y hablando de oculto mi Nana, ¿Qué sabes de Walter? Caterina dice que es un ser oscuro, hasta le tiene miedo, yo sé que no es un simple chofer, él lleva a cabo las ordenes de Aramis pero que más sabes de él—

--Tengo muchos años conociéndolo, creo que tiene doble cara, es capaz de muchas cosas, pero no me consta, siempre trae esos lentes oscuros, como para ocultar sus ojos y no lo descubran—

Loria dice --¿Sus ojos?, los oculta para que yo no vea sus ojos, ahora que lo pienso mejor, nunca le he visto sus ojos… ¿Qué pensará de mí? Él sabe que soy hija de Loredana, Leo hay que vigilarlo de noche y de día–

El tiempo seguía pasando, Loria y Terry participaban en los juegos inter Universitarios que se celebraban por esos días, en la mayoría de las disciplinas. Durante las prácticas sus amigos estudiaban las destrezas de los adversarios para proceder ellos a buscar la forma de vencerlos

Estaban reunidos Katy, Brenda y Camilo junto con Loria y Terry, analizando a los deportistas

--En baloncesto estamos bien y los demás juegos de pelota, pero donde no logramos adelantaron es los cien metros planos, la carrera de obstáculos, el lanzamiento de jabalina, y en los saltos… ahí vamos perdiendo todo el tiempo – dice Katy

--¿Por qué vamos perdiendo? – pregunta Loria

--Hay un par de mujeres, parecen unas caballotas de lo grande que son, que corren tan rápido, que nadie las puede alcanzar y huelen feo – cuenta Camilo

--Yo creo Loria y Terry, que Uds. son los únicos que pueden vencerlas—

Loria se adelanta a responder –Déjanos observarlas primero, antes de aceptar –

En las siguientes prácticas con el resto de sus amigos, las vieron practicando por las pistas, corriendo a gran velocidad, Loria y Terry se ven a los ojos

--Esa velocidad no la puede tener un simple humano— dice Loria

--Tienes razón, ¿Serán mujeres lobas? –

--O serán otra cosa, hay que investigar—

En horas de la tarde Loria se reúne con las Betas para pedirles que la ayuden a seguir a estas competidoras tan prodigiosas en los deportes. Comenzaron a seguirlas a todas partes a distancia, turnándose para no ser descubiertos, días después la Wicca daba parte del seguimiento

--Ellas viven en las casas de los militares, sus padres trabajan directamente con Pierre Durand, Ministro de la defensa, pertenecen al grupo subalterno de los Caza, lobos, de hecho, varios de ellos estaban en la trampa que montaron a los abogados ingleses—

--En qué piensas Loria – pregunta Terry

--Creo que hay algo detrás de esas deportistas que no me termina de gustar—

--Podrían ser lobos— dice Leo

--No son lobas, ellas se mueven muy parecidas a la anciana, la adivina, que terminó siendo una pantera ¿Se acuerdan? —

--Como olvidarlo… estas insinuando que podrían ser panteras –

--Estoy diciendo que son felinas…. No distinguen el olor nauseabundo que despiden, muy parecido a la pantera, hasta Camilo lo detectó… competiré con ellas en los cien metros planos para descubrir qué clase de criaturas son—

Dos días después se dio el lugar de la competencia, El árbitro da la señal y cada una corre en su carril, las deportistas toman la delantera de todo el grupo, pero Loria las alcanza y las rebasa, se dio el tiempo para verlas a los ojos, detectando detrás de iris a una gata chita. Se queda atrás y permite que ganen la competencia, quedando ella en quinto lugar

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--Porque te dejaste ganar Loria – pregunta Katy

--Ya no podía mantener ese ritmo, me dolían las piernas, no estaba preparada para esa competencia…. Discúlpenme Katy –

Pero Terry le dice al oído –Mentira… te dejaste ganar –

--Claro que me dejé ganar, para despistarlas, pero creo que se dieron cuenta que las descubrí… son mujeres chitas, felinas, su especie se caracteriza por la agilidad al correr y se alimentan de seres vivos… son gatas… además que hasta nauseas tuve, hieden horrible, putrefacto…. es su orina –

Pasaron algunos días y entregaron el trofeo y medallas de oro, a las dos jóvenes chitas

--Eso no se vale, ellas no están en las mismas condiciones que los demás competidores— dice Terry

En la tarde la manada se reúne en el arroyo

--Si son mujeres chitas, entonces hay otras especies de hombres, ya conocemos una pantera, ahora unas chitas…. Que otra especie existirá por ahí – comenta Emil

--Estas mujeres, comen carne cruda, yo las vi cuando las vigilaba, casi que se lo comen vivos, son depredadoras natas… A su casa un frigorífico despecha reses enteras—

--Hay algo que descubrí en mi turno-- dice uno de los lobos negros –Estas mujeres viven con los militares, pero adivinen de quien es la Mansión donde viven, del Juez Breton Meunier, Magistrado de la corte suprema, presidente de la secta de los. caza lobos…. Averigüé sus nombres en las olimpiadas, se llaman Anastasia y Casandra Breton, son las hijas del Juez—

La manada se alertó ante el descubrimiento mientras Loria se quedó pensativa y dice

--A lo mejor lo que voy a decir es una locura, pero me pregunto ¿Será que los caza lobos son gatos…? Perros y gatos se odian…. No sé porque creo que los caza lobos no son simples humanos, que detrás de cada uno hay un felino… la pantera nos quiso matar porque nos odia, es una gata—

--Eso sería demasiado, nos han tachado por ser hombres lobos y ellos son ¿hombres gato? —dice Leo

En esos días unos turistas caminaban los bosques, con un guía, que venían a conocer los pueblos pintorescos de Aveyron, una pareja traía un bebe de brazos, a quienes le fue arrebatado por una de las chitas, el escándalo de los gritos de los turistas se oyó en todo el bosque

La manada se puso en alerta, los lobos Emil y Mangú, convertidos persiguieron las chitas, quienes corrían a gran velocidad, casi inalcanzable, luego las betas que le cortaron el camino, Leo y la Wicca

--Entréganos al bebe humano – dice la Wicca

Pero las chitas atacan a las alfas, venciéndolas en el encuentro, Luego llega Terry con los lobos negros, pero las chitas son más veloces y corren, dejan atrás a Terry y su manada, ya casi llegando al acantilado, Loria les da alcance y las enfrenta con un ultimátum

--Dame al niño humano o mueren --

--Ah…. Eres tú otra vez…. La loba que nos dejó ganar… entonces si existes, solo el ángel Lobo puede ser más rápido que nosotras—

--Mi Padre tenía razón, el ángel lobo ya está entre nosotros… pero no por mucho tiempo –

Loria se encontraba a la orilla del acantilado, un precipicio de kilómetros de profundidad, formado por rocas con aristas muy afiladas, donde chocaba las mareas del gran rio caudaloso de Aveyron

Loria trató de raparle el niño de los brazos, pero las chitas se lanzaban al bebé entre ellas, como si fuera una pelota, mientras Loria se desesperaba, a pesar de su agilidad

--Para que quieres un bebé humano, lo están maltratando, es un ser inocente… entrégamelo –

--Para que será… estúpida… para comérnoslo… la carne de esta criatura es deliciosa— decía la chita mientras pasaba su lengua por la cara del bebé

--Son unas malditas criaturas… chitas de porquería como su padre—

--Mi padre se sentirá feliz, cuando le digamos que matamos el ángel lobo— dice la otra

Loria se sintió descubierta, ahora pensaba en su manada, serian perseguidos por criaturas como las que tiene al frente, los matarían a todos, ellos eran su familia, no podía permitir que ellas dijeran algo, que los habían descubierto, pero no sabía qué hacer para rescatar al bebé e impedir que dijeran nada, solo la muerte las silenciaria, pero se encontraba sola luchando con estos seres maléficos

--Ok, ya sabes que soy Loria, El Ángel Lobo, mitad lobo, mitad ángel …Por última vez entrégame al bebé… antes que te mate con mis propias manos—

Loria comenzaba a brillar y sus ojos se ponían azules. Las chitas sabían que no podrían enfrentar la furia de Loria, ni la astucia, ni la velocidad y mucho menos su fuerza, así que optaron por un plan b

--Entonces quieres el bebé humano…. Está bien…ahí lo tiene… ve por él…-- arrojaron al bebé al vacío del acantilado y Loria se lanzó detrás de él, todos los lobos vieron caer a su reina alfa por aquel precipicio casi sin fondo

El grito aterrador de Terry que parecía de ultra tumba -- ¡Loria! ¡Mi Amor! —

--Nooo, mi niña no—, --Mi alfa no--

--La reina de los lobos ha muerto y con ella el ángel lobo de la profecía – decían las chitas jugando y brincando de felicidad, se abrazaban y se reían

--Hay que decirle a padre, haremos una gran fiesta para celebrar su partida—

Todos los lobos se arrodillaron a la orilla del acantilado, el llanto se apoderó de ellos, quienes lloraban sin consuelo, hombre y mujeres por igual

Pero de pronto una luminosidad los cubrió

--Porque sufren así… mis lobos –