Cuando fueron liberados los peces globo, el rey se dirige a Loria

--Reina de los lobos … te escuchamos, cuando dijiste que ahora no podrías ubicar la tumba de tu madre, porque habías eliminado al ser que sabía dónde encontrarla—

--Así es… ya no se en dónde buscar la tumba de mi madre y las demás alfas— responde con tristeza

--No tenía conocimiento que, se tratara de su madre… será que te refieres a la reina Loredana –

--Si ella es mi madre, allí también se encuentra mi padre y el padre de Terry, encerrados en la misma tumba—

--Ahora me explico su parecido con ella, era tan bondadosa como mi reina Loria y poderosas, pero no se aflija, yo conozco a alguien que si sabe en donde se encuentra la tumba –

En eso emerge sobre un Delfín una sirena muy vieja –Ella es mi madre – dice el rey

--Salve reina Loria de los lobos… yo soy Selena, te vi cuando te disfrazaste con mi rostro – dice la anciana

--¿Selena? … discúlpame por utilizar tu rostro, solo quería confundir aquel ser del infierno –

--No hay nada que disculpar a la reina de los lobos… solo quiero volver a ver mi rostro, bello y hermoso como era antes…. Podrías volver a hacerlo –

Loria se levanta y da una vuelta, en el giro parecía ser la misma Selena, se queda unos minutos para que todos la contemplen y vuelve a girar de nuevo con su rostro –

--Que hermosa era, hasta que ese miserable me desgració—

--Su apariencia física no es producto del tiempo … ¿Que le sucedió? – pregunta la Wicca

--Cuando con la ayuda de la reina Loredana, logré escapar de las garras de Poseidón, el brujo, quien era un ser siniestro, me hizo un hechizo y me envejeció desde entonces, con gran sacrificio di a luz a mi hijo, ahora rey de las sirenas –

--Pero ese embrujo, ahora que el hechicero ha muerto se puede revertir – dice la Wicca

--Ud. podría hacer eso …. Estaríamos en deuda eterna con Ud.—dice el rey

--Si mi reina me autoriza, lo haré –

--Claro mi buena Wicca, devuélvele la vida y su juventud –

La Wicca improvisa un altar, con unas velas y unos caracoles, abre el libro del hechicero que le hizo el embrujo y leyendo la receta al revés para revertir el hechizo, tomo la sirena y la cubrió con hojas frescas hasta taparla por completo y pronuncio las palabras al revés, la cubrió con incienso y entonó una canción que las sirenas y Loria corearon

Luego de unos minutos, Selena se levantó, con su apariencia original reestablecida, los signos de vejez habían desaparecidos, ella se lanzó al agua para abrazarse con los suyos quienes lloraban de la emoción, luego de tanto abrazo y llanto de alegría le hicieron la venia a Loria

--Tu reina de los lobos me has devuelto mi belleza, tu madre Loredana me devolvió la vida, mi pueblo y yo estamos en deuda con Uds.… En una oportunidad el demonio de Poseidón me llevó a esa isla para violarme, pero fue llamado por los arcontes quienes con su llamado me salvaron—

--Yo tengo la certeza que podré ubicarla de nuevo, solo fui una vez, pero lo recordaré...—

--Me dijo una de Uds., que ese lugar está lleno de tintoreras gigantes, que por eso Uds. no nadan en esas aguas—

This content has been unlawfully taken from Royal Road; report any instances of this story if found elsewhere.

--Eso es cierto, pero nosotros también contamos con ballenas gigantes que nos ayudaran… Recuerdas a la ballena que liberaste del cautiverio, era el menor de los hijos del rey de las ballenas, también está muy agradecido contigo, no dudará en venir a ayudarte—

La esperanza de encontrar a su madre regresaba al corazón de Loria. Entre tanto en la ciudad la desaparición de Loria por varios días, angustiaba a Aramis y a Caterina, quien apostaba que estuviera bien y a salvo, ya que sabía en lo que andaba ella, en busca de los Lores

Por su parte Aramis sospechaba de los demás cazas lobos, tanto dudaron que su hija era el ángel Lobo, que se atrevieron hacerle daño y por eso no aparecía. Recorrió la ciudad entrevistando a cada uno de los de la logia, mientras era seguido por otros lobos, que iban descubriendo las identidades de los otros integrantes de esta secta, mucho de ellos Vivian en el anonimato, pero ya no

En horas de la mañana, grandes ballenas acompañaban a los jóvenes de las sirenas, que traían en sus magnas bocas, las algas prometidas, cerros de estas prodigiosas plantas marinas. Loria emite un canto y ordena a las bestias, consumirlas hasta la saciedad, en pocos minutos todas dormían profundamente

Y a la hora siguiente, eran simple cachorros corriendo de un lado a otro, jugando y moviendo sus colas, la reina envió a uno de sus lobos, para que llevaran a los cachorros a las montañas más altas de Aveyron en los dominios de la adivina, la pantera, quien los recibiría gustosamente, cumpliendo así la palabra dada a los jóvenes de las sirenas

--Ya se fueron, rumbo a su hogar, de ellos solo escucharas sus aullidos en noche de luna llena—les dice Loria a los jóvenes

--Pero no creas que las demás bestias que encontraremos en la isla, pase lo mismo, de pronto no es suficiente con las algas, porque ese lugar está embrujado… he estudiado el libro de; hechicero muerto, pero necesito más tiempo para descubrir como quitar el sello de la tumba mi reina –

--Está bien Wicca, prepárate bien, consulta a quien tengas que consultar, pero no me falles mi amada Beta… volveremos a casa a calmar a Aramis que debe creer que estoy secuestrada, mientras te daré el tiempo que necesita…. Estaremos en contacto mi señor rey de las sirenas, nos volveremos a ver –

Loria se abraza de Terry y Leo y los sube por donde bajaron, luego regresa y sube a los demás conjuntamente con los parapentes eliminando todo vestigio y rastros dejados por lobos en esa bahía. La Wicca se lleva todos los implementos de aquel brujo sin dejar huellas

Al llegar a casa con Leo, de cuentan a Aramis una historia de aventura y dolor, pero al verla corre a abrazarla

--¡Hija mía!... por fin llegaste a casa --

--Padre que feliz me hace volver a verte, por un momento pensé que no te volvería a ver—

--Hija en donde has estado, estaba muy preocupado—

--Padre no me lo vas a creer, es una historia sacada de los cuentos de fantasía…Fui secuestrada por unos hombres que decían llamarse los caza lobos, me acusaron de ser un ángel Lobo, con unas brasas ardiendo querían que me transformara en eso que decían que era –

--Di la verdad Loria, te escapaste con un hombre, eres una resbalosa como tu madre—decía Caterina, simulando no querer a Loria

--Por favor hermana, ya párale con eso, no la insultes… continua hija, recuerda cualquier pista para descubrir a esos hombres –

--Yo estaba muy asustada padre, solo recuerdo a alguien que ellos llamaban, su eminencia, era como su jefe, el que les daba las órdenes—

En seguida Aramis lo relaciona con el obispo, quien también estaba obsesionado con acusar a Loria de ser el ángel lobo y se queda callado meditando

--Como estas libre ¿Te soltaron? –

--No padre me escapé, cuando se quedaron dormidos durante la noche, me tenían en un sótano de un convento o un monasterio, porque yo escuchaba a la gente rezando, en la ciudad, caminé toda la noche para llegar aquí --

--Es mejor que vayas a descansar hija, vete a tu habitación –

Desde su habitación Loria escuchaba la llamada telefónica que hizo Aramis al juez Breton

-Te dije que el obispo estaba detrás del secuestro de mi hija, hasta cuando voy a dar pruebas que mi hija no es el ángel lobo, se atrevió a secuestrarla la tenían en el monasterio—

--Voy a hablar seriamente con el obispo o mejor aún voy a convocar una reunión de la logia para aclarar de una vez por todas este mal entendido—

--Estaré esperando la convocatoria de la reunión entonces, muy agradecido Juez Breton –

Loria siguió con su rutina de siempre, asistiendo a la Universidad, pero los lobos negros le advirtieron que había unos hombres que la estaban vigilando y siguiendo. Terry comenzó a vigilar aquellos hombres y disimuladamente se les acerco, en el cafetín donde se encontraban siguiendo a Loria

Al acercarse notó un olor típico de los felinos, imposible no ser percibido por el olfato de un lobo alfa como Terry. Loria continuo su rutina de regreso a casa, y los hombres la siguieron, en el camino los lobos negros los interceptaron y los sometieron, se los llevaron a lo interno del bosque

--Porque están siguiendo a la señorita Loria Dupont, la hija del Embajador –

--No, claro que no estamos siguiendo a nadie, Ud. nos está confundiendo con otras personas—

--Ah, lo van a negar—