Al día siguiente en la Universidad, en sus horas de descanso, Loria y Terry, almorzaban juntos
--Me quedé impresionado de lo que hiciste ayer ¿Cómo sabes hacer cosas como esas? —
--Es un instinto que tengo, pero las revelaciones de mi madre me han ayudado mucho, ella en su legado de conocimiento, me ha enseñado poderes que no sabía que tenía, la razón del porqué ya no me afecta la luna y la obligación a la transformación, aprendí a hacer el canto de sirena que embrutece a cualquier hombre y muchas cosas más—
--Y para el evento de la embajada que haremos –
--Nuestro objetivo es descubrir las identidades de todos los cazas. Lobos, eliminarlos uno a uno, no tengo el poder para enfrentarlos a todos, pero si el suficiente para enfrentarlos uno a la vez. Pero antes debo descubrir a los tres arcontes que existen entre ellos y que son los que dirigen la secta, eso fue lo que mi madre me dijo—
--Para eliminar a los arcontes, debo eliminar su ejército de los Caza lobos primero y descubrir la tumba de los. alfa, con el poder de los de los veinte lores y las reina loba, será suficiente para destruirlos a los tres arcontes—
--¿Ya sabes quienes son los arcontes? —
--Uno de ellos es Walter, el otro sospecho es el Juez Breton y el tercero tengo que descubrirlo—
--¿Walter?, el fiel Walter chofer de tu padre… de donde sacaste eso… perdóname mi amor, pero me resisto a creer eso –
--Es como Superman que con su visión de rayos x ve a través de las cosas… mi visión atraviesa los cuerpos y deja las almas desnudas cuando puedo ver sus ojos, los arcontes llevan lentes oscuros, para protegerse del único ser que los puede descubrir, el ángel lobo, a quien no han encontrado todavía, pero conocen la profecía, y saben que ya llegó a este mundo—
--Nada es lo que parece… si tú lo dices… así tiene que ser… confió en ti mi reina hermosa, amor de mi vida, iré contigo a donde sea necesario ir – la abraza y la besa con la pasión desbordada del verdadero amor—
Todos se preparaban para la mencionada fiesta de la embajada, Loria se colocó un vestido de terciopelo púrpura profundo, ceñido al cuerpo, que resaltaba su perfecta figura, su espalda descubierta era tapada por su larga y abundante cabellera blanca brillante, que resaltaba la tez de su piel blanca rosada, sus finas manos adornadas con colores pasteles y un camafeo antiguo colgando de largo cuello
Traje escogido por Caterina, una mujer refinada de excelente gusto y elegancia, la vistió como toda una princesa seductora e irresistible, apropiada para la ocasión, muy lejos de sus vestimentas sencillas de pantalones y camisas de sport sencillos
Terry al verla se queda impresionado
--Loria ¿Eres tú la princesa de los lobos? ¡Qué Hermosa! Pareces sacada de un cuento de Hadas—
--Agradécele a tu madre Caterina, fue ella quien me vistió, yo no he tenido tiempo—
--Te ves muy seductora—
--Esa es la idea, recuerda que voy de cacería –
En eso entra Aramis
--¿Están todos listos? debemos llegar primero que los invitados—
De pronto se queda viendo a Loria
--¿Hija? ¿Eres Tú? —
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--Te gusta hermano, yo le escogí la ropa, tu hija es tan desabrida para vestirse que iría a la fiesta con uno de esos trapos que se pone a diario, le falta tanto que aprender… no es digna hija de un Embajador—
--Me veo como un payaso de circo… no me gusta esta ropa tía… debiste consultarme –
--Para que te pregunto si tú eres tan pusilánime para todo—
--No me trates así, respétame—
--Walter hay cosas que nunca cambian… el odio entre mi hija y mi hermana es una de ellas… Ya basta de discutir…. Se te agradece hermana el gesto con mi hija, pero respétala por favor, y tu hija agradece a tu tía, porque te ves hermosa—
La simulación de una controversia entre ellas, fue efectiva, era lo normal en la familia de Aramis, ninguno de los dos sospechó nada, esa era la idea. Se van directo a la embajada con Walter como chofer
En el camino Loria observa al chofer, piensa –Tan inofensivo que se ve…. ¿Porque escogió ser un simple chofer siendo uno de los jefes de la secta? –
Al llegar, Aramis hizo su entrada triunfal tomado del brazo, en un lado por Caterina y por el otro lado con Loria, entonces es anunciado ante la magna sala
--Hace entrada el excelentísimo Embajador Dr. Aramis Dupont Meyer, acompañado de su excelsa hermana Caterina Dupont Meyer y su hija Loria Dupont Laurent
El público aplaude y se acercan a saludar al anfitrión del agasajo, pero la princesa causó conmoción e impacto en los presentes
--¿Esa es la hija del embajador? –
--Parece una reina de belleza—
--Que criatura tan hermosa, parece una diosa—
--La quiero conocer, me enamoré de ella –
Eran los comentarios de las personas. Pero en la esquina del salón se encontraba el Juez Breton Meunier, Magistrado de la corte suprema, quien también observaba la belleza de la chica, acompañado por su esposa Magaly Morel
--Caramba como ha cambiado la hija de Aramis, está divina, como me la recetó el médico—
--Respétame que soy tu esposa—dice Magaly
--Expresar mis sentimientos no es un irrespeto…. Quiero a esa chica en mi cama y tu deberías ayudarme con eso –
--Y Aramis, no te importa lo que piense… te estas metiendo con su hija –
--No me importa en absoluto Aramis, quiero que te acerques a ella, y averigües si es una loba como algún día me dijo su hermana Caterina, que podría ser hija de Loredana…. Y si eso es así, mataré a Aramis por el engaño…. Has lo que te digo—
Mientras Aramis con su hermana y su hija, pasa por todas las mesas saludando a cada uno de los invitados al evento y llegan a la mesa del Juez, se saludan de abrazo y palmadita en la espalda, de mano con la esposa del juez
Pero cuando Magaly se acerca a Loria, ella ya había detectado el olor nauseabundo que producen los felinos en su orina y piensa
--Esta es la madre de aquellas chitas Anastasia y Casandra Breton, que aventé por el acantilado, claro la madre también tenía que ser una felina y pretende olfatearme—
Loria como se lo dijo su madre posee el poder de los animales, podía exhalar cualquier olor de un animal a su antojo, pero en este caso, solo quiso oler a humano. Sin embargo, al acercarse para saludarla de beso en la mejilla, Loria logra ver a través del iris de sus ojos y descubre que la felina es una gran tigra mariposa
Aramis continua su camino para otras mesas de invitados
--Lograste olfatear a esa chica –
--Si lo hice… es una insignificante humana… si tuviera algo de la gran perra Loredana yo lo sabría, siempre quise matarla yo misma, pero no me dieron la oportunidad –
--Eres una bocona… si te hubieses enfrentado a Loredana no estuvieras viva, ella nunca perdió una contienda en su vida… la envidiabas porque todos los hombres se enamoraban de ella y de ti solo yo me fije—
--¡Mentira!... soy más hermosa que ella –
Pero a Magaly no le cayó en gracia Loria, su elegancia, su garbo y su actitud elitesca de princesa, se le hacía muy familiar con la desaparecida Loredana a quien odiaba tanto, así que se prometió buscar a esta chica después y desaparecerla convirtiéndola en su alimento
Durante el recorrido por las mesas, llegaron ante los cardenales de la iglesia católica, del Vaticano, que también habían sido invitados, Aramis les pide hacer un brindis
--Cardenales brindemos por su presencia en este lugar por primera vez en nuestra humilde embajada y por dios nuestro señor… traigan la champaña más fría por favor—
El mesero obedece y trae un carrito con la botella sellada en un enfriador y las copas, la destapa en presencia de todos, pero al salir el corcho el líquido se reboza y salpica la cara del cardenal, llamado camarlengo, quien traía lentes oscuros
Este se los quita para limpiarlos y Loria logra ver a través de sus ojos, lo mismo que vio a través de los ojos de Walter, una profunda oscuridad, sus ojos se tornaban negros, sin pupilas, vacíos, ante la mirada de Loria, descubriendo así al tercer Arconte
Ella se sobresalta y da un paso a atrás, pero después logra tranquilizarse y disimular, pasaron a la siguiente mesa, donde estaba los lobos negros, de la embajada inglesa, como a todos Aramis les da la bienvenida, mientras que Loria le habla a la mente de Terry
--El tercer arconte es el Cardenal Camarlengo, pasa la voz—
--¿Qué? ¿Un cardenal?... no respetan ni a la Iglesia… de milagro no fue el papa… así lo haré mi reina hermosa, bella y preciosa –