--Reina de los lobos… acaso olvida que sobre su tumba un hechizo fue lanzado, aunque el mago murió, el hechizo existe, y no te permite encontrarlo –
--Que puede hacer contra ese hechizo—
--Solo el ojo mágico lo puede ver--
La respuesta no fue muy alentadora, era casi lo mismo, veía la isla a través del ojo mágico, pero no su ubicación. Se convence que debe ser su padre adoptivo quien la lleve al lugar donde se encuentra la tumba de su madre
Entonces se le ocurrió una idea, se colocó un traje de Lorenada, utilizo su poder del antifaz y se disfrazó de ella, a media noche con la luna llena, iluminándolo todo, emitió la tonada del canto de sirena, tal como ella acostumbraba
Aramis se encontraba dormido, y de pronto aquella tonada lo despertó
--Esa es la voz de ella… pero no puede ser… pero claro que es su canto… Loredana mi amor donde estas –
Se levanta desesperado y se asoma por la ventana siguiendo la tonada, y desde allí ve la hermosa reina, que lo llama y lo incita a la seducción
--¿Será que me encuentro en un sueño? ¿Pero es ella… es Loredana?
Corre hacia el jardín, al lugar donde la vio por la ventana y encuentra una flor roja con el aroma de ella sobre la mesa, la toma y la huele
--Es su olor, su perfume y aquel vestido que uso cuando la coronaron la reina de los lobos… que bella se veía ese día… pero ese vestido se encuentra en el ático –
Corre a su despacho en busca de la llave y luego a la puerta del ático y sube la escalera, abre el escaparate, donde se encuentra el vestido y lo contempla
--Aquí está el vestido… todo esta como ella lo dejó… y entonces a quien vi en el jardín… solo fue una visión –
Amaneció el día, durante el desayuno Caterina le pregunta
--Que te sucede hermano, desde que te levantaste estás muy callado ¿Te sientes bien? —
--Anoche tuve pesadillas –
--¿Pesadillas dices?... pesadilla despierta las tuve yo con aquel canto de Loredana, tu mujer, ¿No escucharon su alma desandar? Cantaba la tonada de cuando estaba encerrada en el ático –
--Ósea que tú también la escuchaste, pensé que era cosa de mi imaginación –
--Hermanito deberías visitarla y llevarle flores, para ver si se calma y nos deja dormir –
--Y Uds. dos creen en espíritus que regresan y almas que desandan… puros cuentos de viejos—
--Mira muchachita vieja tu madre… no me insultes—
--Paren ya con eso…. Es muy temprano para discutir – dice Aramis
Se fue con Caterina a la embajada como siempre, atendió el público que lo requirió, pero cuando se quedó solo en su despacho volvió a escuchar la tonada del canto de sirena, rápido se levantó y se asomó por la ventana de la embajada, y vio en el estacionamiento a Lorenada nuevamente
Bajo a su encuentro y sobre su vehículo, solo encontró un camafeo con una rosa impregnada con su perfume, lo tomo en sus manos
--Este camafeo se lo obsequié yo, en aquel baile que me concedió como reina, fue la primera vez que pude acercarme a ella… pero que significa todo esto… será que mi reina despertó o se liberó el sello de la tumba por la muerte del brujo –
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En los siguientes días, el canto de sirena termino siendo un tormento para Aramis, secreto que guardaba celosamente, hasta que Caterina comenzó a comentarle que ella también la había visto
--Aramis hiciste lo que te dije, le llevaste flores a su tumba, su espíritu desanda por ahí, tengo miedo hermano, que venga a vengarse de mi… tus sabes que ella y yo nunca nos quisimos, nos odiamos… debes hacer algo para el descanso de su alma—
Pero claro Aramis sabía que ella estaba viva, en un sueño profundo, pero viva, no era cuestión de flores, pero si comenzaba a considerar la posibilidad de visitar aquella isla donde enterró en vida a Loredana, junto con los demás Lores
En esos días Aramis llama a Poseidón por teléfono
--Cuéntame que hay de nuevo con la tumba—
--Cuál es la razón de tu pregunta –
Aramis no podía decirle, que ha visto a Loredana caminar por sus jardines y por su casa, entonces disimula
--Sabes que el brujo que coloco el sello de la tumba murió. Quiero saber si ha pasado algo extraño con respecto a las tumbas, si has notado algo… solo eso—
--Ah… ahora te entiendo… pero todo en la tumba esta igual que hace veinte años, he aumentado el número de bestias en la isla, precaviendo cualquier cosa, es imposible entrar a la isla—
Aramis le sugirió a juez visitar la tumba para cerciorarse que todo estaba igual, después de la muerte del hechicero
--No hace falta que nosotros nos apersonemos en ese lugar, el olor a ángel me da nauseas, si Poseidón que es el guardián de la isla, dice que todo está bien…. Puedes estar seguro que todo está bien—
Le fue imposible a Aramis visitar la isla, estaba prohibido ir allá, desde el mismo día que se cerró para siempre… recordaba a Loredana, el día que la entregó a Poseidón, un ser repulsivo y asqueroso… si lo dice un demonio… debe ser así… nada pudo hacer por ella, para que no la enterraran viva junto a los demás lores… los recuerdos oprimían su corazón enamorado
Pero más triste estaba Loria, al darse cuenta que, aunque Aramis quisiera ir a la isla, no podría, mientras el guardián estuviera vivo y los arcontes no se lo permitieran. Así que Loria y su manada vigilaban de noche y de día aquella embarcación Los Caribes, la seguían a todas partes
Un día zarpo muy temprano, los lobos oyeron cuando los hombres dijeron que irían a la isla por mas bestias y provisiones, la siguieron desde que zarpó por horas, pero una tempestad aumento el oleaje, rayos y truenos, llegaron a una oscuridad en pleno día y allí perdieron de vista la embarcación
Otro día volvieron a hacer lo mismo y les pasó lo mismo, entonces el varón rojo quien era el que estaba a cargo de la misión informa a Loria
--Una oscuridad… y una nave tan grande en tan corta distancia se les pierde de vista… eso no es normal – dice Loria
--Eso es obra de un hechizo mi reina… no lo dudes… la nave sigue ahí, pero el hechizo la hace invisible a sus ojos, igual que la oscuridad en pleno día, es una ilusión—dice la Wicca
--Wicca tu puedes hacer algo con tu magia druida –
--No puedo responderte ahora mi reina, debo hablar primero con los druidas al respecto –
--Cuidado con lo que dices, nadie debe saber que existimos y muchos menos que buscamos la tumba de los Lores – replica Loria
Los días seguían pasando, Loria estudiaba el comportamiento de aquel llamado Poseidón, preguntando al ático
--¿Qué clase de demonio es Poseidón?
--Su fuerza te supera, es un demonio de fuego del mismísimo infierno, sus llamas te podrían incinerar, se defiende haciendo bolas de fuego, al transformarse se convierte en un coloso, es un gigante—
--¿Cómo puedo vencerlo? —
--Es un ser que sufre de ira y enojo, cuando estos sentimientos salen a flote se convierte una braza gigante incandescente, debes debilitarlo primero, después de lanzar tanto fuego pierde sus fuerzas, es cuando debes enceguecerte primero, luego degollarlo—
--Pero ten en cuenta que cuando lo mates, explotará en millones y millones de pedazos y las esquirlas de este demonio son mortales para los vivos y para ti también, su medio ambiente es el agua donde no tendrás oportunidad de vencerlo, así que debes mantenerlo en tierra, se auto incinerará—
--¿Algo más sobre ese demonio? –
--Es el guardián de la tumba, las bestias le obedecen por un silbato que los atormenta y los enloquecen, se enamoró de una bella sirena de nombre Selena, antes de ser el guardián, se embobó con su canto, quiso tenerla para sí, pero ella se entregó a un varón de su especie, y desapareció con él, desde ese momento se convirtió en un depredador que solo ama la matar y ver sangre –
--¿Cómo era el rostro de Selena? —
En ese momento unos de los cuadros que estaban allí, se borran y se comienza a ver trazos del rostro de una mujer, hasta que el cuadro es perfecto
--Que hermosa es Selena –
Loria comienza a practicar su poder del antifaz, pintando sobre su rostro la cara de Selena, luego sus pechos, sus escamas, hasta su aleta logro simular
--Y cuál es la tonada de su canto—
De pronto un arpa que se encontraba en el ático comienza a sonar y Loria comienza a cantar al son de aquella tonada
Cada día reunía su manada para practicar, el arte de la guerra, que Loredana le había enseñado en el Ático
--Hoy mis lobos, practicaremos a esquivar bolas de fuego--