--Basta Loria… los vas a matar —dice Terry
--Pero miren quien lo dice, desobedeciste una orden, no podías enfrentarlos uds. solos—
--Claro que si… nosotros los hubiésemos vencidos—
--Claro que no… ellos son licántropos—
--Que quieres decir con eso –
El más sabio de los lobos negros responde – Mitad hombres, mitad bestias irracionales—
--Y eso ¿Qué?, nosotros también somos dos mitades—
--No es así, nosotros somos mitad hombre, mitad lobo… no bestias, cuando nos transformamos, somos nosotros mismos, nunca perdemos la conciencia, solo cambiamos la apariencia, podemos vivir comiendo vegetales, pero ellos solo comen seres vivos, con sangre, y su mordida es infecciosa… pasan el virus por la saliva… su instinto es matar —
--¿Quién te dijo eso? –
--Nadie me lo dijo, yo los huelo, sé que comen, como piensan, que quieren, para donde van y de donde vienen—
--Entonces dime ¿Qué quieren? — pregunta Terry incrédulo
--Quieren enfrentar a la Alfa de Alfas, la reina lobo, o mejor el Ángel Lobo—
En eso el jefe de los licántropos se arrastra a los pies de Loria
--Perdón, perdón… mil veces perdón, pero esa es nuestra naturaleza, no podemos dominar la bestia que llevamos adentro… es cierto buscamos al ángel lobo para que no libere de esta maldición –
-- ¿Y cómo se hace eso? — pregunta Terry
Loria interrumpe --¿Quién te hablo del ángel lobo?
--Existe una profecía que dice, que por este tiempo llegará al mundo, una Nefilin lobo, que redimirá a los ángeles caídos que se convirtieron en lobos. Al principio Dios envió a los ángeles a cuidar los hombres, pero la maldad de los Arcontes venció a los ángeles enviados, los atrapó en la maldición de la licantropía, es algo creado desde las profundidades del mismísimo infierno –
-- Hasta que el ángel que fue infestado por el arconte por la licantropía no sea redimido, todos sus descendientes sufriremos de este martirio, de convertirnos en bestias que no pueden morir, pero si podemos convertir a los demás en uno de nosotros—
--Pero si pueden morir, el secreto está en sus mandíbulas que hay que abrirlas para que mueran – dice Loria
--Y quien tiene la fuerza para abrir las quijadas de un licántropo, es casi imposible— dice uno de los licántropos
Mentalmente Loria les dice a todos – Prepárense, nos van a atacar, recuerden de dos en dos someterán a los lobos, sin rozar sus mandíbulas o untarse de su saliva, cubran sus manos —
--Yo no veo a nadie— dice Terry
--Vienen en camino el resto de la manada, se comportan como las bestias que antes vencimos… ahora también podemos vencerlos, todos concentrados a mi orden, Terry ponte lo guantes de hierro –
Los licántropos no saben que sucede, están confundidos, tampoco están en conocimiento que se acerca el resto de su manada, segundos más tarde como una jauría atacan, mientras que los que estaban allí, trataban de impedirlo
Pero olvidaron que las bestias no razonan, ni tienen conciencia de lo que hacen, solo son máquinas de matar, así que a Loria y a su manada no les quedó más nada que exterminarlos.
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Con gran destreza y velocidad Loria y Terry desprendían sus mandíbulas, para eliminarlos, mientras los lobos en forma de hombre los sujetaban. Una vez terminada la matanza, los seis licántropos contemplaban lo sucedido, era la primera vez que los muertos no eran los hombres sino ellos
Con tristeza el jefe de la manada se hinca ante Loria y dice – Tu eres la de la profecía, el ángel lobo, eres la reina de todas las especies de lobos sobre la tierra, la que tiene el poder de redimir a los ángeles lobos, la que nos liberará de la maldición de la licantropía… salve mi reina… la profecía se ha cumplido –
Al oír esas palabras los lobos se hincan también ante ella, Loria se incomoda, todavía hay cosas que no entiende y lo de la profecía es una de ellas, tiene el poder de redimir a los ángeles lobos caídos, pero ¿cómo se hace eso?, se pregunta y ¿En dónde se encuentran esos ángeles caídos?
Hasta el momento solo se ha guiado por lo que manda su corazón, y ha logrado unificar las manadas en una sola, ahora son más fuertes, pero el enemigo también es muy fuerte, un paso en falso y podrían descubrir su existencia y entonces los lobos que tanto ama estarían en peligro
Estos licántropos son un peligro para su manada, pero hasta ahora la han obedecido, no puede exterminarlos, no es asesina, entonces decide
--Uds. con el asesinato de los turistas han puesto en peligro a mi manada, no los puedo dejar libres, tampoco puedo matarlos, aunque uds. saben que puedo hacerlo, debo encerrarlos para protegernos del contagio de la licantropía, encerrados no podrán comerse a ningún ser vivo, es una tortura, lo sé, pero no tengo otra alternativa –
--Lo sabemos mi alfa, estamos dispuestos a obedecer con la promesa que vivos o muertos redimirás a nuestro ángel, regresándolo al paraíso—
--Créame que no sé cómo se hace eso, pero lo haré, lo prometo—
Los licántropos fueron llevados a unas mazmorras, aislados del resto del mundo, para que no pudieran contaminar a nadie, al entrar a los calabozos dice el jefe
--Prométame que si nos necesita nos llamará para ayudarle en lo que podamos, en la guerra en la que se prepara para enfrentar con los. caza lobos, todavía hay muchos licántropos sueltos por ahí, solo nosotros podemos dominarlos y ud. ahora mi reina –
--Les prometo que buscaré otra opción para uds. si puedo, que no sea estar encerrados –
La manada regresa, en el camino visitan a Laura la sangre de lobo convaleciente, la Wicca revisa sus heridas y dice
--Mi alfa, ya está sanada, puede regresar con los suyos—
--Que bien… entonces vamos, yo misma la llevaré –
Loria con Terry y las betas llegan a la casa de los de sangre de lobo, ellos esperaban su llegada
--Hola familia— dice Laura
La madre la abraza y la besa, mientras sus lágrimas corren por su rostro, luego va el padre, y los hermanos, en un reencuentro conmovedor
Uno de los lobos se acerca y comienza a oler a Loria y a los demás
--No te han dicho, que hacer eso es de mal gusto—dice Loria
--Retírate, no hagas eso, con las personas que me salvaron la vida y me cuidaron de esos cazadores –
--No me importa, fue en su territorio que te paso eso, es su culpa—
En eso interviene el padre con un gruñido fuerte
--Disculpe el comportamiento de este lobo mal educado, por favor entren a nuestra casa, hemos preparado algo en agradecimiento—
Al entrar había toda una variedad de carnes sobre la mesa, que le obsequiaron a Loria y a los demás
--Perdón… pero no comemos carne—dice Loria
--Uds. son o no son hombres lobos –
--Si somos hombres lobos, pero no matamos a ningún ser vivo, de los animales solo consumimos los huevos y la leche, no sus cuerpos –
--Pensábamos que eran carnívoros, que equivocación la nuestra, nosotros tampoco comemos carne, hacemos los mismo que uds., a mis hijos lo que les gusta es la miel, a veces vienen con el hocico inflamado de las picaduras de las abejas—
Todos se ríen de las travesuras de los más chicos
--Quien es su alfa—pregunta la Wicca
--Nosotros no aceptamos el rigor de un alfa, somos una familia que educa a sus hijos, un alfa es como un rey para uds., a nosotros no nos gusta eso y no reconocemos a nadie así— dice la madre
--Mamá que imprudente eres, decirle eso a la misma reina de los lobos, ella es la alfa de los. alfa – dice Laura, los otros lobos gruñen como protesta
--Tranquilos todos, no importa, solo quería decirle que una amenaza se cierne sobre los lobos de cualquier especie o cualquier clan, y debemos unirnos, si algún día nos necesita solo llámenos y vendremos en su auxilio, como amigos… ahora nos retiramos y gracias por el festín—
Se despiden y se marchan. Llegando a casa Loria desde lejos escucha a Aramis azotando a un hombre
--Dale más duro Walter, hasta que hable o morirá flagelado—
--Dios nos proteja… ¿Porque azotan a ese hombre así mi niña? – dice Leo
--¡Padre!... ¿Por qué azotas así a ese hombre? Es inhumano –
Loria se acerca y ve a los ojos de aquel hombre, y ve el lobo detrás de su iris
--Vete a tu habitación y no te metas en eso— responde Aramis
--Cada día te desconozco padre, no sabía que eras tan cruel, realmente ¿Quién eres tú? Un salvaje, un hombre sin escrúpulos—
Loria se retira molesta, entonces Walter le dice
--Dejemos esto por hoy, váyase con su hija, de verdad que puede pensar de ud.—
--Si tienes razón, pero encadénalo, que, aunque se transforme no se pueda escapar --