Terry se apersona en el lugar, se inscribe, a ambos le realizan una prueba como jugadores y aprueban, quedan elegidos para el equipo.

De regreso a casa Terry la acompaña –Loria… sabes que de pronto somos hermanos… hijos del mismo lord negro –

--Ya lo hablamos, son dos los lores negros, Lucien y Lucas, tu eres hijo de Lucas y yo de Lucien—

--Y Lucien que parentesco tiene con Lucas—

--No lo sé… pero deben ser familia porque llevan los mismos apellidos Lemaire Roche…. Pareciera que fueran hermanos –

--Entonces nosotros somos primos—dice Terry con insistencia

--Porque tanta insistencia en el tema –

--Bueno … para saber si somos familia -- responde Terry

La realidad es que Terry está enamorado de Loria, si resultasen ser hermanos, no podría confesarle su amor, debía saber qué tipo de nexos consanguíneos los une

Por su lado Loria se siente atraída también por él, pero lo rechaza, por la fama de mujeriego que tiene, pero con la posibilidad que sea su hermano, mejor trata de no darle cabida a sus sentimientos de mujer y se mantiene neutra ante el tema

Al día siguiente, Emil y Mangú traían a Ange Smith la joven loba, propietaria de la hacienda que ocupada Ahmet Erdogan, la llevan ante Loria en el arroyo

– Prácticamente la traemos obligada, no quería venir – dice Emil

--Tranquila Ange, estas entre amigos de tu propia raza—

--Si son amigos, porque me obligaron a venir… uds. no saben lo que significa para mi venir a estas tierras, mi vida corre peligro aquí, y el de mi hijo también –

--A quien le temes tanto a ¿Aramis o Ahmet Erdogan? –

-- Nooo… a ellos no… ellos me protegían… le temo a Griselda Monasterio la esposa de Aramis…. Ella me persiguió y me hizo cosas que no me gusta repetir… era mala…. Una caza. Lobos… envió a sus hombres a que me violaran muchas veces, me arrancó las entrañas para que no pudiera tener hijos… ella es una víbora venenosa—dice Ange asustada, temblando

Loria se le acerca le tomas las manos y le dice

– Mírame a los ojos… tranquila… aquí no te pasará nada… somos tu familia –

Luego le repite lo mismo, pero en su mente, ya no con palabras, sino que le trasmite la sensación de paz, le habla desde el alma

De pronto la chica se calma, deja de llorar y temblar y se abraza a Loria

–Gracias mi alfa—

La wicca y Leo, se ven a los ojos, admirando el poder de Loria, puede transmitir sentimientos, sensaciones y hasta comportamientos sin pronunciar una palabra

--Dices que tienes una hija… ella es hija de Aramis o de Ahmet Erdogan –

--El amo Aramis ha sido el único hombre que le he tenido un hijo, él es el padre de mi hija -- responde Ange

--Y él sabe de la existencia de esa hija-- pregunta Loria

-- No… si lo hubiese sabido, no lo deja vivir –

--Ange veo que todavía no te has enterado que Griselda Monasterio la esposa de Aramis murió por ataque de las bestias, enviadas por el mismo Aramis-- le cuenta Loria

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--Nooo… no lo sabía… cuando sucedió…. Hasta que por fin pagó todo lo que me hizo… Entonces no tengo que esconderme de ella, pero si debo esconderme de Ahmet Erdogan… me matará si me vuelve a ver –

-- También murió junto con su familia, del mismo modo en un ataque de bestias, muy conveniente.… tu eres la única propietaria de la casa donde ellos Vivian… queremos que la reclames –

--No puedo hacer eso me mataran-- dice la chica

--Eso no pasará, y menos cuando Aramis sepa que tienes una hija de él… al contrario te protegerá –

-- Vivirás aquí con los lobos negros, dirás que uno de ellos es tu esposo, sin decir que son lobos, eso es para protegerte de esos violadores de antaño –

Días más tarde, ante el Juzgado, un abogado en representación de Ange Smith, reclamaba por medio de un escrito la propiedad de su representada, presentando los documentos que le otorgaban tal condición, el abogado un lobo negro de origen inglés –

El caso fue entendido por un juez que no pertenecía a ningún bando, solo era un hombre justo de mediana edad. Al estudiar las pruebas presentadas, declaró con lugar la solicitud de Ange y sentenció la entrega material de la mansión

Esto llegó a oídos de Aramis y los demás de la secta, reuniéndose de emergencia para tratar el caso

--Esa propiedad estaba en manos de Ahmet Erdogan, como es posible que no haya desaparecido las escrituras antiguas -- dice Aramis enfurecido

-- Puede ser que con las otras propiedades pase lo mismo, él era el que se encargaba de los traspasos inmobiliarios – dice otro de la legión

--He buscado por todos lados en los archivos y los legados del Rey Francés no aparecen, mucho menos aquel documento donde los reinos ceden la propiedad a los lores blancos – comenta preocupado el nuevo Notario

--Debemos revisar la casa antes que le sea entrega a Ange --, dice otro

--Tranquilo ya mandé a buscar a Ange, estoy esperando que me la traigan para acá, la obligare a hacer lo que yo quiera y de paso para que uds. se sirvan, porque está muy preciosa – dice Aramis con descaro

Lo que no sabían, era que los lobos escuchaban todo lo que decían, aunque estaba muy bien resguardados en el Monasterio de las Agustinas, donde realizaban sus reuniones secretas de la secta, el oído de Loria podía escucharlos a larga distancia, mientras le traducía a los demás lobos lo que oía

--Tenemos vigilado el ranchito de Ange -- pregunta Loria

--Claro mi alfa… estamos esperando a los invitados, para atenderlos bien – dice Emil.

Efectivamente, la manada de los salvajes esperaba a los enviados de Aramis.

Cuatro hombres corpulentos, fuertemente armados llegaron al ranchito de la humilde lobita, tiraron la puerta al piso, pero encontraron a la Wicca acostada en la cama, rodeada de los lobos convertidos

-- ¿Buscan a Ange?… no está --, pregunta la wicca sonriendo

Los hombres fueron a sacar sus armas, pero la manada les cayó encima, desarmados, y desmayados, fueron llevados a la limosina en la que venían, y llevados al desfiladero, al calabozo de los lobos negros, el vehículo lo dejaron estacionado frente al monasterio

Pasaron las horas, el grupo se cansó de esperar por la chica y se fueron a sus casas. Cuando Aramis llegó a su mansión, Loria ya estaba en su habitación

–En donde esta Loria—pregunta Aramis

--En su habitación como siempre -- responde Leo

--Abra salido esta tarde –

-- No señor, después que llegó se encerró en cuarto… como siempre ---

--Bien… déjala que descanse –

Al día siguiente –Walter que paso con los hombres que enviaste anoche por Ange --, pregunta Aramis

-- No lo sé… me quede esperando, pero nunca llegaron—

--Acércate tú mismo, ves que pasó y tráeme a Ange –

Desde la ventana Loria sonríe al escucharlos. Al llegar a la embajada, se encuentra con la noticia que, en ese día se le haría la entrega material de la propiedad a Ange. Walter envía unos hombres para que me traigan a Ange a la propiedad, después que se retire el tribunal

El Juez de la causa hizo lo propio, y le entregó las llaves de la mansión a Ange, los hombres de Aramis esperaban en el camino, que pasara el juez de regreso, pero la manada de los lobos negros también esperaba. De lejos con unos binoculares vieron a Ange y a la niña paseando por el jardín, y se decidieron a entrar

Encontraron todas las puertas abiertas, pasaron revisaron todo, pero no había nadie

–Y entonces que burla es esta, los vimos por binoculares, para donde se fueron, en eso se oye un ruido en el sótano y las carcajadas de un niño

–Están en el sótano--, dice el líder, bajan sigilosamente, paso a paso, sin hacer ruido.

En eso una bombona con gas hilarante deja escapar su contenido, comienzan a sentirse débiles

--Es gas venenoso, salgamos de aquí-- dice el líder, tratan de salir nuevamente, pero encuentran la puerta cerrada, de pronto todos caen al suelo inconscientes. Los lobos lo alzan y los llevan al mismo calabozo, donde se encuentran los otros

Mientras tanto, Aramis, camina de un lado a otro --Walter que paso con los hombres—

--No se señor… no responden—

-- Nuevamente se desaparecieron, fuiste al rancho de Ange –

--Si señor… no encontramos ninguna señal de nada… la limosina estaba estacionada frente a la embajada… sin rastros de los hombres –

--No me gusta esto … algo está pasando … esta noche enviaras una jauría a la Casa de Ange… van a aprender a burlarse de mí… que la despellejen viva…. A ella y esa mocosa --, esta vez quien escuchaba la conversa del embajador era Terry