El Varón Rojo es un título nobiliario otorgado por la corona francesa, era el jefe de los ejércitos de los lores negros, el lobo con mayor rango y ahora era el guardián de Terry, su hombre de mayor confianza, según Caterina su padre le tenía estima a este varón, desconociendo que también era un hombre lobo

--¿Eras amiga del Varón Rojo? – pregunta Loria

--No, nunca me pasó, él quería una loba hermosa para su alfa, yo era muy insignificante para él, pero Lucas me prefirió a mí –

--Cuando tu hijo desapareció, frecuentabas al Varón rojo –

--Nunca se apartó de mi lado, él era el guardián de mi hijo, así lo dispuso mi amado Lucas antes de ser encarcelado por los. caza lobos, debía protegernos a los dos, después que se llevaron a mi hijo, también él desapareció, nunca lo volví a ver –

--Que dijo Aramis de eso—

--Al principio lo negó, decía que él no había sido quien se llevó el niño, con el tiempo lo aceptó y confesó haberlo mandado a matar, el muy asesino—

Una duda asalta la mente de Loria ¿Quién se llevó al hijo de Caterina? Y comienza a sospechar del Varón Rojo. En la tarde Loria se reúne con su manada, para contarles lo descubierto en el ático, también cito a Terry y sus lobos negros

Mientras les platicaba, voltio a ver al Varón rojo y mentalmente le dijo

--Necesito hablar contigo cuando termine aquí –

--Como ud. diga mi reina—

--Entonces la reina Loredana, utilizó sus plumas de ángel para escribir y de tinta usó su propia sangre, así es como escribe un ángel, pero para hacer una biblioteca de sabiduría, debió quedar muy débil—expresa la Wicca

--Mi pobre niña Loredana, ella me hablo mentalmente en sus últimos días en el cautiverio, me dijo … Te nombro la guardiana de mi hija Loria, deberás velar por ella hasta que pueda cumplir con la profecía… después de esas palabras me emplee en la mansión como niñera –

Loria escucha los comentarios de las betas, viendo hacia el vacío, las lágrimas brotan de sus ojos, cada vez más, podía sentir el sufrimiento y el sacrificio de su madre, a quien no podía encontrar y la impotencia se apodera de ella, rompiendo a llorar

--A veces creo que no soy digna de ser la hija de la reina Loredana, tanto sufrimiento y tanto sacrificio, por la humanidad y yo no puedo encontrarlos—entonces grita con desesperación –En donde estás madre—

Los lobos a ver el sufrimiento de su alfa, se hincan y lloran con ella, después de unos minutos escucha la voz del Varón Rojo consolándola

--No debe ponerse así, no pierda la fe y la esperanza –

Loria se repone de su momento de desesperación y voltea a verlo, se acerca a él y este se hinca ante ella bajando la cabeza

--Mírame a los ojos --- salta Terry a proteger al varón

--Que haces Loria, no la agarres con él—

--Nunca haría algo así, amo a cada uno de mis lobos, pero no acepto la traición –

--Estas confundida, el varón es el hombre más fiel que he conocido, nunca te traicionaría—

--A mí no…. A ti si… quítate del medio por favor – Terry se retira

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--Yo no tengo a mi madre y sufro porque no la encuentro… pero Terry si tiene a su madre y tú lo sabes, y lo criaste lejos de ella –

--No mi reina, no sé a qué se refiere –

Loria se enfurece ante la mentira e imprime dolor en su mente, el lobo se agarra la cabeza con las dos manos y cae al suelo

--Basta Loria… que te pasa no te entiendo… no le hagas mas eso— dice Terry, pero ella lo ignora

--Te atreves a mentirle a tu reina, lobo estúpido— grita Loria enfurecida

Leo y Wicca entienden que algo pasa y sujetan a Terry y a los otros lobos negros para evitar que Loria los castigue a ellos también por la intromisión. Pero el castigo para el varón rojo no cesaba, hasta que por fin no aguantó más y lo doblegó

--Está bien mi reina, que quiere que diga –

--Lo único que debiste decir hace años… la verdad… confiesa la verdad – pero el lobo no dice nada

--Confiesa que fuiste tú quien separo a Terry de su madre…. Tú fuiste quien se llevó el niño, no fue Aramis… ¡Confiesa! –

Al escuchar a Loria los lobos negros dejaron de forcejear, ante aquella revelación, entonces Terry se acerca a él

--Eso es ¿Verdad? Fuiste tú quien me separó de mi madre…. ¿Quién es mi madre? — lo levanta por el cuello y le grita –Como un demonio ¡Contesta! –

Loria se adelanta –Tu madre es Caterina, la media hermana de Aramis— entonces lo suelta y se vuelve hacia Loria

--Desde cuando lo sabias—

--Desde hace poco, algunas cosas me hicieron sospechar, pero esta mañana con una conversa inocente que sostuve con ella lo confirmé… Leo tiene la muestra de sangre de ella para compararla con la tuya y certificar que es así… pero ya estoy segura que es así—

--Ella no es ninguna inocente, es un caza lobos, asesina como su hermano – replica el varón

--No es un caza lobos… solo fue una mujer enamorada de un lobo, que lo dio todo por él, y ese él, era tu alfa, quien te ordenó proteger a la madre y al niño, juntos, no tenías derecho a separarlo de su madre y callar todos estos años viéndolo sufrir por ella –

--Ella no se merecía a mi Lord Lucas—

--Tu opinión y tus gustos, no tienen ninguna importancia, tenías tus órdenes y no las cumpliste, lo peor es que sigues con la misma actitud… iras al calabozo por desobedecer una orden, mientras pienso que hacer contigo… que se cumple mi orden –

--Por favor Terry no lo permitas, yo soy tu fiel súbdito, no dejes que me encierren – pero Terry solo lo ignoró, mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas. Loria le toma la mano

--Lo siento, no quería hacerte daño… lo siento mucho mi amor –

Él voltea y se abraza a ella con fuerza, llorando desconsoladamente, mientras las betas retiran a las manadas en silencio para dejarlos solos y llevan al Varón al presidio, luego ella regresa a su casa antes que llegue Aramis con Walter

Pasaron varios días, las betas realizaron la prueba de Adn en un laboratorio de confianza, saliendo el resultado positivo, Caterina era la madre de Terry, quienes se habían buscado con desesperación

Con las pruebas en la mano, para Loria solo restaba unirlos, así que invitó a Caterina al bosque y a su vez también invitó a Terry, los dos coincidieron sin saber para que los citaba en ese lugar

--Aquí estoy mi amor, para que me querías con tanta urgencia—dice Terry

--Terry te presento a Caterina…. Caterina te presento a Terry, he aquí a tu hijo—

Caterina se quedó congelada ante la revelación que no se esperaba, lo miraba fijamente mientras las lagrimas brotaban de sus ojos, viéndolo fijamente, las palabras no salían de su boca, se encontraba en shock, entonces perdió el conocimiento y se desplomo, Terry hábilmente la sostuvo en sus brazos

--Mi niña creo que debimos prepararla primero, el impacto fue muy fuerte –

--Me acercaré para darle a oler alcohol con hiervas medicinales, tiene un olor fuertísimo—

Terry la sostenía en sus fuertes brazos, contemplándola, cuando ve a la Wicca acercarse

--Es muy hermosa mi madre ¿No te parece? –

--Muy, muy hermosa, hijo, cuídala mucho, que ha sufrido considerablemente por ti y por tu padre—

Luego le dio a oler el alcohol preparado y Caterina recobró el conocimiento, en los brazos de Terry, lo abrazó durante todo el resto de la tarde, como recuperando el tiempo perdido. Loria y las betas contemplaban desde lejos aquella escena tan conmovedora, contentas por haberlos unidos

--Por lo menos Terry ha recuperado a su madre—

--Tranquila mi reina que tu podrás recuperar a la tuya, no dudes de ti, fuiste creada por la misma mano de Dios – la consuela la Wicca

Durante la conversa que Terry sostuvo con su madre, le pidió la ayuda para encontrar a su padre y demás Lores, integrándose en la vida de los. caza lobos para descubrir alguna pista que los llevara al paradero de los lores, Caterina estaba completamente de acuerdo y se comprometió con él a cooperar

Todos se devuelven a casa, pero Terry se va para el calabozo donde llevaron al Varón rojo, al verlo le dice

--Terry sácame de aquí, tú sabes que soy tu incondicional –

--Estas aquí por orden de la reina, quieres que la desobedezca para que te haga compañía en el encierro… cuando aprenderás que ordenes son ordenes –

--Solo vine a preguntarte ¿Porque me separaste de mi madre? —

--Ella no le convenía a ninguno de los dos, ni como esposa ni como madre—