Muchas preguntas martirizaban a la Logia, cada demonio se preguntaba ¿Cuándo será mi turno? Desconfiaban de ellos mismos, nadie podía tener el poder para hacer eso, solo alguno de ellos mismos, no discutían, pero desconfiaban
Pero el Obispo, el más malicioso de la logia, desconfiaba de alguno de los arcontes, tenían todo para hacer algo así, Walter, por ejemplo, pensaba el obispo, un ser aparentemente sumiso, al servicio de un demonio de menor rango como lo era Aramis ¿Qué pasaba ahí? Era la misma pregunta que se hacía Loria desde que descubrió a Walter
En la siguiente luna llena, Loria volvía al ático en busca de respuestas
--Qué tipo de demonio es Walter –
--¡Cuidado princesa! Es un arconte, nunca debes enfrentarlo, haga lo que haga –
--¿Porque si es tan poderoso, está al servicio de Aramis? Un ser inferior a él—
--Porque Aramis le tiene un secreto… si el príncipe de las tinieblas se entera Walter moriría de manos de él mismo –
--Sabes cuál es ese secreto –
--Nadie sabe princesa… solo se sabe que el arconte servirá a Aramis por el resto de la eternidad—
--Entonces debe ser algo muy grave… pero bien, nos enteraremos después—
Durante una conversación de Aramis con la Logia, algunos de sus integrantes quedaron a reunirse en casa del embajador para tratar el tema de las desapariciones. Aramis le pidió al personal de servicio de la casa que se fueran después de dejar servido un banquete para sus invitados, como una medida de seguridad, creyendo que Loria se encontraba en la Universidad y su hermana en la embajada
Loria y las betas se esconden en el ático, y desde allí cómodamente escuchan la conversa de los. caza lobos
--Aramis quería preguntarte, la razón del porque un arconte está al servicio de un diablillo como tu… como conseguiste eso – pregunta el obispo
--Su eminencia es muy perspicaz, no es así, él y yo somos amigos… y por favor no me diga diablillo… que no tiene ningún derecho para insultarme… aunque no lo quiera aceptar tenemos el mismo linaje –
--Tendremos el mismo linaje, pero no somos iguales… nunca serás un demonio verdadero—
--Basta a los dos… no vinimos aquí a insultarnos… lo de Walter y Aramis es problema de ellos obispo… no se entrometa…. El punto son las desapariciones que se han venido produciendo de nuestra gente— dice Breton el juez
--¿Qué podemos hacer?… pienso que debemos mantenernos en comunicación constante, cada hora, si alguno no responde, los otros irán en su auxilio, hasta que atrapemos a quienes nos están haciendo esto— dice uno de los miembros
--Mejor es que nuestros agentes de seguridad se comuniquen cada media hora—
Así pasaron cuatro horas, tratando de buscar un método para protegerse de la muerte que los asechaba. En eso, una llamada telepática de Terry llego a la mente de Loria
--Ya vimos la embarcación Los Caribes, viene llegando a la bahía repleta de las bestias salvajes, el caza lobos es un hombre gigante, obeso, pelón, camina como un pingüino… si así es como humano… no quiero imaginarme como es transformado en demonio— dice Terry
--Pero ubicaron la nave de venida, deben seguirla cuando vuelva a traer más bestias—
Esa noche Loria vuela hasta la bahía, y aterriza en tierra, emite el canto de sirena que tranquiliza a bestias, echaditos, todos sumisos ante ella, los toca y le da lástima, algún día fueron lobos normales que corrían libremente por los campos
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Se pregunta ¿Qué les hicieron para transformarlos en estos seres creados para matar? han despertado sus instintos de depredadores, pero todavía hay la humildad del lobo en ellos, piensa Loria ¿Sera que todavía tienen esperanza de sobrevivir?
Terry llega después a la bahía, corriendo por entre los árboles a gran velocidad, encuentra a Loria acariciando a las bestias
--¿Qué les hiciste, que están tan mansas? –
--Al principio pensé que no había otra forma que matarlas, ahora conseguí calmar su instinto depredador con el canto de la sirena –
Recorren el lugar, pero no encuentran nada extraño, la embarcación Los Caribes se encontraba muy lejos de allí, vigilada por los lobos, de pronto son advertidos
--Reina lobo, una embarcación se acerca a la bahía, son los hombres de aquel que llaman Poseidón—
-- Debemos escondernos en los manglares—dice Terry
Pero de pronto un canto de sirena se escucha
--Para que emites esa tonada, nos van a descubrir—reclama Terry
--No soy yo, quien canta… ese es un verdadero canto de sirena, ósea lo emite una sirena—
Terry lo escucha y se queda atontado, entonces Loria tapa sus oídos
--No debes escucharla, emboba a los varones, se sienten atraídos por ese canto que los enamora –
Al tapar sus oídos, Terry reacciona –Tienes razón, ahora me siento otra vez yo—
Loria sigue escuchando la tonada y le dice a Terry telepáticamente
--Es un canto lleno de tristeza, dice que está atrapada y que morirá, otras sirenas le responden y lloran por eso…. No… no puede ser… es la reina de las sirenas quien está atrapada—
--Puedes responder… pregúntale en cual lugar se encuentra atrapada—
--Loria entona su tonada con la pregunta – la cual es respondida
--Dice que está en un lago de la bahía que da al mar, pero hay una reja, que le impide salir… tenemos que liberarla—dice Loria
--¿Estás loca? y que hacemos con esos trogloditas que se bajaron de la embarcación—
Loria les ordeno a las bestias pelear entre ellas sin matarse, los hombres se acercaron a ellas para tratar de separarlas, mientras Loria y Terry, guiados por el canto de la sirena, aprovecha la distracción y se adentran a tierra llegando a una especie de edén, un lago inmenso, donde se encuentran atrapadas varias criaturas del mar de gran tamaño
--Ya vienen – dice Terry
--Al agua, debemos sumergirnos—
Nadan dirigidos por la sirena, hacia una caverna hundida en el agua, que lleva a la salida del mar y en la cual se encuentra una reja de barrotes gruesos. Loria separa los barrotes y la mayoría de los peces pueden salir, pero la ballena no cabía por el orificio, así que Loria decide despegar del todo la reja y salen todos
Asfixiados por la falta de oxígeno salen a la superficie del mar, cuando de pronto son halados hacia el fondo bruscamente, Loria trata de defenderse cuando reconoce la sirena, ella le muestra la superficie, era la nave llamada Los caribes, tripulada por aquel hombre oscuro denominado Poseidón
Abajo dentro del agua, las sirenas les proporcionan oxígeno a ellos, por medio de la boca, mientras que la embarcación se interna en la bahía, de allí nadan rápidamente llevados por ellas, hasta la orilla del acantilado, donde emergen nuevamente. Loria mentalmente les dice
--Gracias por salvarnos de ser vistos, Uds. le tienen miedo a ese ser llamado Poseidón—
--Él fue quien no capturó, seríamos utilizados como comida para las bestias que tienen en tierra—
--Sabes de cual lugar traen a esos animales –
--De una isla, que esta maldita, no nos acercamos por esas aguas, hay tintoreras gigantes, nos comerían, debes llegar en una embarcación, no te atrevas a llegar por agua—
--Dime en qué dirección se encuentra esa isla—
Las sirenas le señalan la dirección, Loria se despide, pisan tierra, reposan por unos minutos
--Estas pensando en volar sobre la zona en busca de la isla—
--Sí, pero primero la buscaré en el mapa satelital, para ubicar sus coordenadas—
Ya se habían secado sus ropas, Loria despliega sus alas y se abraza a Terry, subiendo rápidamente hasta llegar al margen del acantilado y de ahí a su casa. Busca la ubicación en su computadora, pero no encuentra ninguna isla en el mapa, como si no existiera
Planifica el área a ser revisada, pero es muy extensa, a pesar de la dirección que le diera la sirena. Entre tanto Poseidón, se da cuenta del escape de los peces de la laguna que tenía atrapada, y se enoja produciendo un gruñido escuchado en toda la bahía, sus empleados tiemblan solo al oírlo
Se lanza a la laguna y nada a través de la caverna y se da cuenta que la reja fue retirada, la pregunta que se hace ¿Quién tiene la fuerza suficiente para arrancar una reja de esa magnitud, solo para liberar los peces?
Pero debe alimentar a sus bestias, del enojo con su personal por permitir la liberación de los peces, toma tres de sus hombres y se los entrega a las bestias, devorándolos de inmediato, el resto tiembla ante al enojo del gigante Poseidón
Loria vuela sobre el extenso mar, tratando de ubicar la isla, durante varios días, sin poderla encontrar. Triste y desconsolada, regresa al ático en busca de respuestas
--Porque no puedo encontrar la isla donde se encuentran los. alfas y mi madre –
Las letras y los símbolos, revoletean por todas partes sin recibir respuesta alguna, entonces llama a su amiga la pantera y ella le responde