Aún en su habitación, sumido en tristes pensamientos Martin se culpaba constantemente ante su liderazgo, no podía dejar de recordar el día que desarrolo su Khra'gixx único y lo eligieron para ser el lider. Se sentía inútil, no era lo que quiso, queria ser libre y conocer otra comunidad, quizá estar cerca de Naoya nuevamente. Bruno le dolía aun. Había sido cercano a el, mas que cualquier otra figura de la comunidad. Primero el sueño que no entendía, luego Apu que lo trajo a la realidad. Todo era confuso, menos el hecho de que no era un buen lider. Sentia una especie de odio hacia el régimen por no darle elección Y por último, la policía del orden. Nunca se llevó bien con ellos, pero tampoco mal. Leo era un suboficial muy distante, pero muchas veces penso que era común de ellos, ante los Vanguardistas, y los militares como fuerzas de los muros, su imagen siempre es inferior. Incluso el capitán a cargo de la defensa en esta comunidad, muchas veces dejó mal parados a los policías por su poca profesionalidad. El capitán Leonardo, su imagen irrumpió con fuerza. Decidió dejar de lado la angustia e ir a buscarlo en los muros.

Salió de su habitación, y le pareció extraño no ver a nadie en el centro de lideres. Rápidamente se llevo tal sorpresa cuando dejó el lugar y no vió a nadie cerca. Le pareció extraño no ver a nadie en la pequeña plazoleta. No sabia que, pero el ambiente no le gustaba. Algo andaba mal.

Cuando finalmente cruzó la plazoleta, y doblo a la izquierda en la segunda cuadra, vio a 100 metros una multitud amontonada, llegó y habló.

_Hola. ¿Que está pasando aqui?_ Pronunció sus palabras con tal firmeza y aun asi no escucharon.

"¿HOLAA?" gritó esta vez.

La multitud se dio cuenta de la presencia del joven líder. Sus rostros sin embargo, eran sombríos.

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"Miren lo demacrado que esta."

"Asi que por fin decide salir."

"pensé que la culpa lo haria tomar una mala decisión."

"Maestro.. que bueno que este bien"

Todos estos murmuros despertaron cierto enojo y preocupación en el.

_Escuchen, ¿que pasa? Por favor, ¿no hay trabajo que hacer?._ Ni siquiera supo por que habló asi.

Nurugai que estaba entre la multitud, junto a Ginai y Apu, dió un paso al frente.

_Lider, es bueno verlo recuperado. Me temo que no es el mejor momento, pero no hay otro. Creemos que, algo malo pasa afuera. Algo muy grave.

El rostro y la palabras de Nurugai fueron frias y secas.

_No entiendo nada, Nurugai. Que pasa. Explícame.

_El capitán Leonardo, junto a un grupo de soldados fueron afuera del muro hace 2 horas, y aun no han regresado.

_¿Cómo? ¿Por que lo hicieron?._ Preguntó martín sin entender absolutamente nada.

_Lider, esta mañana en cuanto se fue el suboficial Leo, escoltado por los Vanguardistas, algunos de los soldados creyeron notar movimientos extraños fuera. El capitán, que no mostró interes en asistir a la reunión, como costumbre suya. También sintió cierta preocupación y decidió salir a investigar. Según lo que nos dijeron unos soldados. El capitán mostró mucha preocupación y argumentó que no debían permitir parecer vulnerables.

_Pero eso es demasiado arriesgado. Incluso para el y sus soldados. Eso es trabajo de los Vanguardistas.

En cuanto lo dijo, escuchó el murmuro de la gente, lo culparon por pensar asi, cuando dejó salir al pobre de Bruno.

_¡Silencio!._ Levantó su voz._ No es momento para pedir disculpas, pero entiendo su enojo conmigo. Solo quiero entender que mas pasa.

_Lider._ La voz de Nurugai se volvió aun mas lúgubre. _Algo realmente grave pasa afuera. Los soldados en los muros se estan preparando para luchar, estan tensos y nerviosos. Incluso la policía del orden ha sido solicitada para unir fuerzas.

Martin quedó perplejo. De repente el sueño que tuvo en sus delirios, comenzó a inquietarlo, volvió a el la imagen de la comunidad en llamas.

Antes que pudiera hablar. El cuerno de alerta sonó, y el escalofrío fue compartido por todos, y antes que Martin pudiera reaccionar, el suelo tembló bajo sus pies producto de una gran explosión. Lo siguiente fueron los gritos de la multitud, la mirada llena de preocupación entre el y Nuruguai, la imagen de Apu tomando la mano de Ginai como símbolo de protección. Y el recuerdo de Bruno cuando se fue de la comunidad.