El último recuerdo que tengo de mi padre es su grito lleno de ira cuando Tadro me llevaba, luego de eso solo hubo infierno para mí, al igual que todas las mujeres y niños que trajeron. Fueron la milicia que protegía nuestro pueblo, pero se convirtieron en bandidos, asaltando otras aldeas y huyendo con lo que podían tomar. Cuando faltaba comida muchos niños se convirtieron en comida, algunas mujeres de las que se aburrieron sufrieron el mismo destino. El único alivio es que esos niños y mujeres fueron liberados de este infierno.
Ya había perdido la esperanza, esperaba el día que Tadro se aburra de mí y por fin me diera la muerte. Día tras día, siendo objeto de abuso para su sucio disfrute, desearía haber muerto con mi padre aquella vez. Pensé que me libraría cuando se aburra y me mate, pero, vi una oportunidad, no se a quién atacó Tadro y sus secuaces, pero, en el primer ataque perdieron un gran número de vidas, tal vez cuando ataquen su campamento moriré y me liberaré de este horrible infierno.
No pasó mucho cuando noté la llegada de ellos, momentos después que Tadro abusara de mí se fue a dormir, entonces entraron, eran más pequeños que un miembro de nuestra raza, llevaban armaduras completas, no podía ver su rostro para identificar su raza, pero, sus cuerpos se parecían mucho al de los elfos, un lejano imperio de alto nivel, incluso bajo sus armaduras. Cuando me vieron, y a las otras mujeres y niños, pude notar como algunos temblaban de ira, estaban enojados, gracioso, es el destino de los débiles, si hubieran sido derrotados por Tadro tendrían el mismo destino. Capturaron a Tadro durmiéndolo y también nos llevaron lejos del campamento, escuché explosiones, el campamento de los bandidos había explotado, espero no quede ni uno solo vivo, todos merecian la peor muerte.
Lo siguiente que vi una luz blanca que hacia arder mis ojos, no pude evitar taparlos frente a esta luz, cuando al fin pude ver con normalidad noté como eran aquellos que nos salvaron, se ven realmente similares a los elfos, veo varios caminando con trajes blancos alrededor, en diferentes camas estaban varias mujeres y niños, algunos tenían heridas que estaban siendo tratadas. Dos de aquellos seres vestidos de blanco, un hombre y una mujer, me miraban, tal vez esperando una respuesta mía.
-¿Cómo te sientes, puedes hablar?- Pregunta el hombre- mmmm tal vez no nos entienden, aunque nos informaron que no había barreras de idiomas
-Tal vez solo está confundida- Responde la mujer- además, recuerda el estado en que llegó, sería bastante bueno si pudiera hablar con normalidad
-S-s-si…puedo hablar…..-Respondo tartamudeando ha pasado mucho desde que hablé, todo lo que hice en el tiempo que Tadro me tenía fue gritar de dolor, rabia e impotencia- ¿Quiénes son ustedes?
-Yo soy Roberto- Responde el hombre
-Y yo soy Clara- Responde la mujer
-¿A qué civilización pertenecen….?- Pregunto, aunque se ven como los elfos puedo notar que no lo son, después de todo no son tan hermoso como los elfos, tampoco parecen altos elfos ni elfos oscuros, aunque tienen cabello negro y ojos negros al igual que los elfos oscuros, además, sus orejas son más cortas y redondas.
-¿Nosotros? Somos humanos- Responde Clara- Estás a salvo ahora
-¿Humanos?- Nunca había escuchado de esa civilización, deben ser al menos una civilización nivel 3 o tal vez una nivel 4, este territorio está considerablemente lejos de la frontera de mi civilización, pero como una civilización nivel 3 estamos informados de la mayoría de las civilizaciones de nivel 3 que están cerca, aún más si fuera una nivel 4, además, este lugar, si mal no recuerdo es el bosque de las bestias, no debería haber ninguna civilización aquí, a menos fuera una de nivel 4 sería imposible tener territorio aquí, abundan las bestias de nivel 3 y hay muchas de nivel 4, tal vez en los lugares más profundos haya bestias de nivel 5 o superior.
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-¿Nunca escuchaste de nuestra raza?- Pregunta el Roberto
-No, se parecen mucho a los elfos solo que…menos guapos- Respondo
-Ugh!- reaccionan ambos
-N-n-no los insulto ni nada, es solo que, los elfos, altos elfos y elfos oscuros resaltan mucho por eso- Respondo
-No, no, es solo que no esperábamos esa respuesta- Responde Roberto
-¿Cómo han construido este lugar dentro del bosque de las bestias?- Pregunto
-Bueno, no es una pregunta que podemos responder, pero, pronto llegará alguien que si lo puede hacer- Respondió Clara- ¿Este lugar se llama “bosque de las bestias”?
-Sí, es muy conocido, está lleno de bestias y diversas criaturas extrañas, es un territorio enorme, comparable a grandes imperios juntos, hay una leyenda que en el centro del bosque vive una criatura de tan alto nivel que puede hablar en igualdad con el eterno- Respondo- pero es solo una leyenda, todos sabemos del eterno que es el gobernante absoluto de todos lados, nadie se le puede oponer
-Cuéntame sobre este eterno- Pregunta Clara
-Lo siento, pero solo se eso, es el gobernante absoluto, nunca lo he visto ni nada, todas las civilizaciones saben quién es y lo que representa, solo soy una simple chica, no tengo la autoridad o el poder para poder conocerlo- Respondo, aunque me siento apenada por no poder responder su pregunta
-Entiendo, cuéntame más sobre este bosque- Vuelve a preguntar Clara
-Bueno, además de ser enorme, también es frontera con muchas civilizaciones, reinos e imperios, muchos de estos mandan tropas periódicamente para cazar, disminuir el número de bestias, recolectar minerales en algunas minas, este territorio está lleno de muchas cosas; lo codician muchas civilizaciones pero nadie se atreve a reclamar su propiedad- Respondo
-¿Por qué es así?- Pregunta Clara
-Para proclamarse dueño de este lugar debes por lo menos ser capaz de evitar que otros te lo quiten y evitar que ocurran mareas de bestias, nadie quiere ser el único responsable de lo último; además, el territorio es demasiado grande, y abundan muchas criaturas, el costo de mantener un ejército presente sería demasiado incluso para las civilizaciones de mayor nivel- Respondo, aunque no entiendo porque me preguntan, esto es algo que todos sabrían, incluso alguien como yo
-Eso es interesante- Responde Clara
-Oh, lo siento, te hemos hecho muchas preguntas sin siquiera haber preguntado tu nombre, ¿Cómo te llamas?- Pregunta Roberto con una clara expresión de sentir culpa en su rostro
-N-no tienes que disculparte, me llamo Tiara- Respondo, algo avergonzada también, ellos me salvaron, como podría enojarme
En ese momento las puertas se abren e ingresa un hombre mucho mayor que Roberto, vestido con un traje verde y porta muchas medallas en su pecho
-¿Cómo se encuentra nuestra invitada?- Pregunta el hombre
-G-g-general Wern, es un placer poder verlo, mi nombre es Roberto, aunque soy un médico me uní al ejército en su rama medica por que admiro mucho sus logros- Dice Roberto con clara admiración en su voz y lleno de nervios
-General, la invitada se encuentra bien, ha despertado y hemos hecho algunas preguntas, se llama Tiara- Responde Clara con mucha formalidad y calma
El hombre mira a Clara con una expresión algo triste y dice – Clara, no tienes que ser tan formal, eres mi nieta
-Señor, usted es un general y yo un médico del ejército, la formalidad y el respeto es parte de nuestra disciplina- Responde Clara
El hombre suspira y se rinde, entonces sus ojos giran hacia mí y dice -Pequeña señorita, su nombre es Tiara, ¿cierto?
-Sí señor, ¿es usted la persona a cargo?- Pregunto algo nerviosa
-Lo soy, soy el general Wern, ¿puede caminar?- Se presenta y me pregunta
-Sí, sí puedo señor- Respondo con rapidez
-Bien, ¿le gustaría acompañarme? Tengo algunas preguntas para usted- Dice el general
-Con gusto señor- Respondo y me levanto con rapidez, aunque camino un poco lento y salimos del lugar