Después de calmar a todos los ciudadanos asegurándoles que los insectos gigantes habían sido ahuyentados exitosamente y que no regresarían al menos en un buen tiempo, el grupo finalmente pudo reunirse con los nigromantes que había llegado trayendo detrás de si el gran enjambre de insectos.

—Ante todo me disculpo por haber traído con nosotros a un grupo tan grande de insectos hacia ustedes— El que tomó la palabra era el que había montado el caballo de verdad y parecía ser el más viejo del grupo hablando de manera pausada y tranquila —pero habíamos sentido a varios profesionales en esta dirección por lo eran nuestra única oportunidad para salir juntos y vivos de esa precaria situación, además quiero aclarar que no llevaríamos este enjambre a un pueblo sin personas capaces de defenderlos aunque eso nos costase la vida.

—Hablas como si no te importará si vivieras o murieras.

—Todos ustedes deberían ser conscientes que al comenzar este camino el de la trascendencia, este influye en ti, como nigromante que busca controlar el aspecto de la muerte sería lamentable y peligroso si no hubiera aceptado mi mortalidad o la de los demás antes de dar el primer paso.

—Entonces lo que dicen…

—Silencio Richard, no estamos aquí para hablar de rumores acerca de los nigromantes o de cualquiera, con respecto a ustedes, seguro entenderán que sus palabras no son más que eso, pero si quieren demostrar que estas son ciertas su ayuda en la defensa de este pequeño pueblo sería muy apreciado.

—Lamentablemente la decepcionaremos nuevamente, actualmente nos dirigimos a un pueblo que necesita nuestra presencia inmediata— Pese a sus palabras de pesar su postura tan relajada parecía desmentirlas —planeamos partir cuando consigamos ubicar donde nos encontramos actualmente, pues perdimos nuestra ubicación mientras escapamos del enjambre.

—Espero que puedan perdonar mi interrupción, pero ¿No es acaso Gratidia el nombre del pueblo al que ustedes desean llegar con tanta premura?

—Es correcto, hemos sido enviados por la orden de los “Observadores del Umbral” para ayudar a las custodias en la supervisión de amenazas que pueden o no surgir en ese lugar— Junto con sus palabras sacó un pergamino sellado con un cráneo —aunque creo que el enjambre que nos atacó puede ser una prueba clara de la existencia de esta amenaza.

—Entonces ambos estamos de suerte— Se dibujó una gran sonrisa en su rostro mientras sacaba una insignia que la identificaba como enviada de una gran maestra —déjeme presentarme, soy Mavia, enviada de las Custodias de Lunaris para supervisar una amenaza provista por una vidente cerca de las tierras de Gratidia, y actualmente estamos en la ciudad a la que usted desea llegar, y mi pedido de ayuda es precisamente para la protección de esta ciudad.

—No creí que pudiéramos avanzar tanto mientras escapamos del enjambre, pero si lo que dices es cierto nosotros cuatro ofreceremos nuestra ayuda total para su misión, sin embargo me gustaría saber si la vidente de la que habla está entre ustedes, pues tengo información que podría serle muy útil a ella.

Entre el grupo todos intercambiaron miradas y después de un par de señales los únicos que quedaban eran Richard, Tomas y Mavia, al ver esto el nigromante entrecerró los ojos e hizo una señal para que los otros dos nigromantes que lo acompañaban se fueran.

—Entonces ¿ustedes tres tuvieron esta revelación acerca del peligro en Gratidia?— Los tres asintieron tranquilamente —Y ninguno de ustedes es un vidente o proviene de una familia de videntes ¿Verdad? —Todos volvieron a asentir —Todos reconocen este como el mundo de un videojuego entonces.

Los tres se quedaron en silencio y completamente sorprendidos por lo directo de las palabras del nigromante, haciendo que demorarán mucho en responder.

—Tomaré su sorpresa como una afirmación, bueno me gustaría intercambiar información con ustedes, tanto del mundo de los no muertos y de este tanto como sea posible, porque ninguno parece tener un destino que no sea su destrucción total.

—Realmente no sabemos mucho de este mundo, sabemos que vendrán tres progenitores y sus lugares aproximados de llegada, ya advertimos a las fuerzas del lugar sobre estos, pero lamentablemente no sabemos mucho más además de eso.

—Un grupo que trabaja para mi persona está actualmente en proceso de conseguir información acerca del juego y todo respecto a él, lamentablemente no tenemos grandes resultados todavía, también pensamos en buscar a los desarrolladores, pero estos se encuentran en un continente distinto.

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—En lo que respecta a información del otro mundo encontramos una manera de incitar el avance al primer paso, pero fuera de cualquier camino existente.

—No había pensado anteriormente en buscar información acerca del juego, pero supongo que con comida y protección muchas personas harían cualquier cosa que les pidieran especialmente en la condición actual de ese mundo, por mi parte he descubierto como incitar al menos a los animales a seguir nuestro propio camino y el motivo del porque las armas de fuego no funcionan.

El grupo empezó a charlar más detalladamente de toda la información que tenían, logrando de esta manera mejorar la confianza entre todos, asi como tambien ayudar a que cada uno de ellos aumentará sus conocimientos, pero la principal información compartida era acerca de su mundo original, ayudándose entre sí a mantener a salvo a las personas que tenían al otro lado, debido a que no había podido obtener más información que la básica de este mundo.

Cuando finalmente terminaron de intercambiar información llamaron nuevamente a los demás miembros, esta vez incluso se unieron los aprendices, el sacerdote y las custodias que habían resultado heridas protegiendo el pueblo antes de la llegada de todos, juntos empezaron a planear cómo se dividirán en dos grupos, uno encargado de defender el pueblo y otro encargado de atacar al nido de insectos y acabar con todos ellos para que así el pueblo pueda estar seguro y funcionar como una base provisional para sus operaciones, después de una larga discusión finalmente decidiendo que todos los aprendices, dos de las custodias, los dos nigromantes, el sacerdote y el erudito se quedarían a cuidar el pueblo pues ellos serían más efectivos para luchar con grandes números que no tengan una fuerza significativa, mientras que los que se encargaron de atacar el nido necesitarán luchar contra guardias que seguramente estarían en el primer paso.

Con eso decidido empezaron a planear cómo encontrar el nido de los insectos.

—El encontrar el nido no será ningún inconveniente, la razón por la que estos insectos nos persiguieran tan ferozmente como lo hicieron, fue porque encontramos su nido por casualidad, y la única razón por la que pudimos escapar es debido a que hicimos explotar nuestro cargamento y animales de carga para darnos un tiempo.

—Entonces esta decidido, en dos días las custodias heridas se recuperan por completo, ese será el momento en el que iniciaremos la incursión contra el nido, hasta entonces necesitaremos abastecernos de flechas y lanzas para las custodias, también los nigromantes necesitarán tiempo para ver si pueden usar los cuerpos de los insectos, otro punto importante es recolectar materiales suficientes para que Tomas tenga listas muchas runas y pergaminos, necesitamos al menos un pergamino de curación por cada uno de nosotros y quiero que prepares algo capaz de matar a un insecto del segundo paso.

—Mavia agradezco tu entera confianza en mis capacidades, pero para mi el preparar algo capaz de matar a un ser del segundo paso sin conocer sus capacidades requerirá más tiempo que solo dos días, asumiendo que poseo todos los materiales y un lugar especializado.

—Esto puede ser lo que determine si volvemos con vida o somos devorados en el nido, que puedes darnos.

—Si me concentro en el daño único podría conseguir hacer tres de único uso capaz de hacer daño a cualquier ser de segundo orden, pero este tendrá que ser activado a máximo cinco centímetros del objetivo.

—Cambia a dos y uno capaz de retenerlo para asegurar el golpe.

—El retenerlo resultará más difícil que dañarlo, puedo crear uno de cada uno si eso es lo que desean.

—Richard, William, ustedes son los únicos que podrían realmente acercarse lo suficiente para usar una runa con esas características en una batalla contra alguien o algo del segundo paso, cuales creen que sea más útil.

Ambos caballeros intercambiaron miradas y finalmente Richard negó con la cabeza cediéndole la palabra.

—Uno de cada uno será mucho más útil en nuestra situación.

—Con esto acaba la reunión, sacerdote, lo lamento mucho pero el pueblo tendrá que trabajar para ayudarnos con los preparativos.

—Es nuestro pueblo más que el suyo, sería una vergüenza que nosotros no lucharemos por él de alguna manera.

Con esto dicho el grupo entero empezó a prepararse, los habitantes del pueblo fueron los más emocionados y trabajadores durante la preparación, la mayoría de ellos solo se sentía satisfechos si lograba superar lo pedido por al menos la mitad de lo que había sido pedido originalmente, varios de ellos incluso empezaron a hablar con los aprendices para que estos les enseñan habilidades básicas para que estos pudieran ser de ayuda cuando llegue el momento de la incursión y no están tan indefensos como lo habían estado en las ocasiones anteriores, poniendo en una situación complicada a los aprendices pues no querían que sus maestros pensaran que se querían deshacer de su obligación de proteger a los ciudadanos enseñándoles a luchar.

Los maestros al enterarse de este dilema dieron su venia para que pudieran enseñarles movimientos básicos, no sin antes aclararles que ellos sólo lucharán si fuera estrictamente necesario o se les ordenaba hacerlo, pues un inexperto en el campo de batalla puede hacer más daño que la ayuda que sería capaz de brindar.

Con la ayuda de todos para cuando llego el dia de la incursión el grupo de profesionales estaba completamente armado y preparado, las más felices entre todos fueron las custodias pues su poder se desataba al máximo cuando no tenían que preocuparse por las municiones, por otro lado Tomas estaba en extremo cansado pues apenas había dormido para terminar todos los preparativos que le habían pedido anteriormente, por suerte para él era probable que tuvieran hasta que empezara el ataque a la colmena para descansar antes que llegara un verdadero ataque sobre ellos, para distraer al grupo de incursión al nido.