Nadie se movió en lo absoluto, todos se quedaron paralizados hasta que la inmensa presión que ejercía la gran mujer con su sola presencia desapareció junto con ella.

Cuando esto ocurrió los caballeros disiparon su aura de batalla, mientras Tomas disipaba la runa que había estado formando entre sus manos con un gran sentimiento de pérdida, y después de unas cuantas respiraciones Richard habló.

—A donde tenemos que ir, no quiero hacerla esperar.

—Síganme, mis compañeras llevarán a sus acompañantes a donde deben ir— La mujer que los había guiado volvió a tomar la delantera —Nuestra maestra normalmente es mucho más apacible, pero hace un tiempo hubo un gran incidente, parece que eso la ha dejado algo sensible.

El resto solo asintió con la cabeza mientras seguían casi en absoluto silencio, con solo una pregunta en sus mentes, ¿Cómo sabia esta maestra que ellos se dirigen a Gratidia?.

Esta pregunta los persiguió hasta que llegaron a una gran oficina dentro de la cual se encontraba la gran mujer, esta vez estaba sentada y frente a ella se encontraban un grupo de tres custodias tan quietas que lo único que delataba que no eran estatuas era su respiración uniforme.

Richard trató de dar un paso adelante para hablar y hacer algunas preguntas pero cuando abrió la boca, la gran mujer lo interrumpió.

—Hace casi un mes una de mis aprendices me dijo que había tenido una revelación sobre un evento tanto o más desastroso aún que la maldición de las tierras salvajes, y que el inicio de todo esto se encontraría en la aldea de Gratidia, además de algunos otros puntos de interés, algunos eventos me han llevado a creer que esta revelación podría tener algo de verdad, y ahora ustedes llegan hablando de detener algún gran mal en mis tierras, específicamente en Gratidia el lugar anunciado como origen de la tragedia en esa revelación.

El salón quedó en completo silencio, el grupo estaba demasiado sorprendido por lo dicho por la gran mujer quien volvió a hablar.

—Ayudaré a su grupo con provisiones, y algunas custodias primerizas irán con ustedes, pero a cambio tendrán que reportar cada cosa que descubran en el pueblo de Gratidia. Yo misma he ido a investigar antes, pero no e encontrado nada más que extrañas criaturas cuya única extrañeza es la de no haber sido encontradas anteriormente, sin representar un verdadero riesgo, sin embargo no quiero que un descuido provoque un baño de sangre en las tierras bajo mi protección, así que recuerden esto caballeros— un pequeño golpe en la mesa ocasionó un ruido retumbante para marcar las siguientes palabras —Ahora reportan cada descubrimiento por mas mínimo que este sea, y a cambio tendrán todo el apoyo del campamento que dirijo, en contra de ese mal que tanto les inquieta, de acuerdo, no dejaré pasar la incompetencia ni el descuido.

El grupo de tres solo pudo asentir con la cabeza antes que la mujer hiciera una señal para que se retiraran, sin que dijeran siquiera una palabra sobre las órdenes que se les acababa de dar, una vez fuera una mujer uniformada los guió hacia una casa donde les indicaron que estaban esperando sus acompañantes, antes de dejarlos solos, los tres se quedaron en ese lugar mientras parecían no entender del todo lo que había ocurrido.

—Entonces ahora somos carne de cañón bajo el mando de una de las maestras de la orden de Lunaris— La voz de William era resignada.

—Suena mejor grupo de avanzada, de investigación, o reconocimiento además no es tan diferente de lo que teníamos planeado en un principio.

—Richard posee toda la razón en este asunto, y cabe resaltar que esto no es lo más importante que hemos descubierto hoy con esta reunión— La voz tranquila de Tomas junto con su peculiar forma de hablar les llamó la atención —Por lo que la maestra mencionó, es posible que una de sus aprendices este en la misma condición que yo y Richard, y por la manera en la que se a comportado posiblemente vio la desaparición de esta, tal y como nos ocurrió, y eso es lo que la trae tan preocupada.

—Porque le preocupa tanto la desaparición de alguien que seguramente apenas este en el primer paso como nosotros.

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—Puede que para nosotros no haya sido nada realmente sorprendente el no poder detener el que nos hayamos desvanecido en el aire, pero es como tu lo dices, algo que no pudimos detener nosotros, pequeñas personas que están en el primer paso, pero si este evento fuera algo que alguien de segundo paso o incluso tercero no pudiera detener, no crees que en dicho caso la situación sería en extremo preocupante, claro, por no mencionar la carga emocional que puede traer consigo el perder a una aprendiz.

—Que ella no haya podido detenerlo significa que lo que nos llevó es más fuerte, o al menos tan fuerte como ella, y algo con esa capacidad ya es un riesgo muy alto.

—Siempre dijeron que esto era peligroso, hablando de cruzadas épicas y héroes de leyenda, no es que dude de ustedes, pero nunca han hablado claramente de todo el asunto, díganme en que paso están las cosas más poderosas que podemos encontrar, como para que esa maestra tan poderosa como es se sienta nerviosa con lo que está ocurriendo— Los dos viajeros quedaron en silencio mientras sus expresiones se volvían tensas lo que fue observado por William —¿Serán criaturas del tercer paso entonces?, deben estar completamente locos, acaso serviremos siquiera de avanzada en una guerra de ese calibre, ni siquiera estoy seguro de ser un consumado caballero de primer paso, seremos aplastados como hormigas.

—Puede que sean del quinto paso— las palabras fueron dichas por Richard en un susurro como si fueran quitadas a la fuerza —Pero seguramente estarán debilitados hasta un paso menos, así que.

—¿Así que?, ¿así que? eres consciente de lo que estás diciendo, siquiera sabes lo que significa lo que acabas de decir.

—Ya habíamos dicho que esto era una labor que podría ser contada como una leyenda.

—Los de tercer paso ¡ya son leyendas!, ¡los de cuarto son mitos! de los cuales no se está seguro y los de quinto son solo una manera de decir que el viaje del poder no tiene fin, ¡Maldición! me estas diciendo que serán del quinto paso, esto no es una misión imposible, si lo que dices es cierto esto no es una misión imposible, esto es solo un suicidio, su mera presencia nos mataría.

—Ese es el motivo por el cual nosotros solo procederemos como investigadores, lo único que necesitamos hacer es que los verdaderamente poderosos se enteren de los problemas a tiempo.

Todos alrededor habían escuchado los gritos de William, los aprendices habían salido a ver porque parecían estar discutiendo y no entendían a qué se debía el arrebato de quien bien podrían llamar su maestro, en contra de sus otros dos líderes.

Entre las custodias que estaban cercas varias que lograron comprender las cosas de las cuales estaban discutiendo estos tres y empezaron a verlos como locos delirantes, por hablar de cosas tan absurdas, mientras que un par salió rápidamente en dirección de la maestra, para avisarle sobre lo ocurrido e informar sobre lo que escucharon, por mas ridículo que pueda ser.

—Richard, te juro por mi nombre, por mis antepasados, por la tierra que piso, que si de alguna manera salgo vivo de esto y no soy vitoreado como un gran héroe clavaré mi espada en tu corazón hasta asegurarme que nada ni nadie pueda devolverte a la vida.

La voz de William era resonante mientras de su cuerpo salían pequeñas erupciones de aura de batalla, cada una acompañando sus pasos hacia el bosque fuera del campamento, donde tiempo después se escucharon fuertes golpes.

Poco tiempo después de esto mientras trataban de explicar a grandes rasgos lo ocurrido a los aprendices sin asustarlos apareció nuevamente la maestra del campamento, en ese momento ni siquiera hacía falta que esta pregunta antes que Tomas empezará a hablar.

—Manifestar, condensar, renacer, dominar y resonar, estos son los 5 pasos, el último se cree que es capaz de ser uno con el mundo y tener un poder como el de este mismo. En nuestra profecía no se habla de uno en específico, pero por lo que se dice de esos seres, creemos que bien podrían ser del quinto paso, pero su poder será menor al no estar en su lugar de origen, pero esto no es más que una pequeña suposición nuestra.

—Prepárense, saldrán mañana con el primer rayo de sol, recuerden reportarlo todo, si una hoja está fuera de lugar ustedes me lo dirán— La presencia de la mujer se centró en los dos viajeros haciendo que sus gargantas se cerrarán y no pudieran respirar —Están hablando de cosas muy peligrosas, así que mas les vale estar preparados para las consecuencias de sus elecciones.

Con estas palabras la mujer desapareció como si nunca hubiera estado ahí, lo único que quedaron fueron dos débiles huellas donde ella había estado parada antes mientras los dos viajeros caían de rodillas jadeando por respirar y sus cuerpos temblaban, detrás de ellos los aprendices habían caído de espaldas inconscientes, las mujeres que vieron esto rápidamente se les acercaron y empezaron a ayudarlos, al mismo tiempo que preguntaban que clase de suministros necesitan para que inicien su viaje a la mañana siguiente sin ningún retraso.

Para cuando el sol se empezaba a ocultar ya habían dos carretas con comida, varios materiales para runas, algunas armas de repuesto, ropa e incluso algo de licor, mientras que las mujeres cercanas a ellos parecían nerviosas mientras esperaban a que salga el primer rayo de sol para enviarlos en su camino, como si el mundo se fuera a acabar si no lo hacían.