A las puertas de la ciudad el grupo se separó en dos, Ariana fue al pueblo junto con un gato y la tortuga para buscar a sus padres, llevando consigo casi todas las runas, mientras tanto Erik se quedaba en las afueras escondido junto con los animales, a esperar las noticias de su esposa.

Una vez en la ciudad Ariana se dio cuenta que aquí como en todas las ciudades y pueblos que habían visto en el camino no había quedado ningún edificio en pie, sin embargo aquí ya podía ver a algunos signos de reconstrucción con varias casas de madera a medio construir, además de que no vio a ningún aberrante en el pueblo, solo veía personas que estaban tratando volver a sus vidas, muchos la vieron mientras caminaba por la calle y pese a su extraña apariencia cargando un caparazón de tortuga en su espalda, fue rápidamente ignorada después de ver la espada en su cintura y notar que no parecía querer nada con ellos pasando rápidamente.

Después de caminar durante un tiempo finalmente vio a alguien conocido, acercándose a él rápidamente, seguida muy de cerca por el gato que la había acompañado.

—Señor Luis, Señor Luis— Gritó desde lejos —soy yo, Ariana de la familia Rojas, se acuerda de mi, estudie junto con su hija.

—Hoo, Ariana, ¿eres tú? nunca pensé que podría verte de nuevo, no estabas trabajando en la capital.

—Si señor, disculpe, pero podría decirme cómo están mis padres, ha sido un largo viaje y solo quiero verlos nuevamente ¿sabe si están bien?.

—Rosa está bien, pero— El señor desvió la mirada y bajó un poco la voz —Escuche que Pedro tuvo una fuerte pelea los primeros días, lo visite y parecía que no podía pararse.

Antes que el hombre hubiera podido terminar de hablar Ariana ya había salido corriendo en dirección de donde era su casa, el viejo hombre al ver esto solo negó con la cabeza antes de volver a su propiedad.

Ariana se había hecho más fuerte de lo que había sido antes de todo este desastre gracias a la esencia de aberrante que había comido y a que había pasado mas de un mes en condiciones de duro esfuerzo físico, así rápidamente logro llegar a su casa, cuando la vio destruida al igual que todas las demás se sintió realmente triste y nostálgica, pero ignoro eso y empezó a buscar a sus padres, viendo una especie de carpa que se levantaba en el patio trasero.

Ariana puso su mano sobre la empuñadura de la espada y avanzó a grandes zancadas hacia ese lugar, a mitad del camino escuchó varios ladridos, estos eran un poco agudos por lo que rápidamente notó que eran de un cachorro, apretó más fuertemente su espada al notar esto, pues sus padres no tenían perros, pues siempre decían que estaban viejos para poder criar a uno adecuadamente.

Mientras seguía acercándose vio como un pequeño cachorro salía de un costado de la carpa y empresa a ladrarle, y pronto detrás de él salió una mujer con el cabello algo canoso, sujetando un machete en la mano y una expresión fría y decidida.

Ambas mujeres se quedaron viendo un instante antes que soltaran sus armas, y dijeran el nombre de la otra, corriendo para juntarse, pero la velocidad de Ariana fue muy superior alcanzando a su madre antes que esta pudiera dar un par de pasos, ambas se unieron en un fuerte abrazo mientras reían y tenían los ojos llorosos por las lágrimas.

En esta hermosa escena un hombre se acercó a las dos mujeres lentamente, Ariana se dio cuenta cuando estaba cerca y rápidamente abrió más sus brazos para que los tres pudieran abrazarse.

La familia estuvo así durante un tiempo antes que finalmente se separaran, dándose finalmente un tiempo para ver cómo se veían y si estaban bien, mientras lo hacían el rostro de Ariana se puso algo sombrío al notar que el rostro de su madre tenía una gran herida y ver que su padre además de tener unas heridas en la cara tenía que apoyarse en el hombro de su madre para mantenerse de pie, esta reacción fue vista por los padre quienes negaron con la cabeza.

—No te preocupes hija, estaremos bien, solo necesitamos algo de tiempo para recuperarnos— Ambos padres le dieron una sonrisa a su hija.

—Como estas tu, que te ha pasado estos días, ¿Cómo llegaste hasta aquí?

—Es una larga historia— Ariana les devolvió la sonrisa mientras se ponía a un lado de su padre para apoyarlo para caminar —Pero díganme ustedes, que es lo que ha pasado aquí, porque están heridos.

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—Antes de eso— Sus posturas se tensaron y su voz titubeo —¿Sabes algo de tu hermano?, ustedes vivían cerca y tal vez.

—El esta bien, no se preocupen— Ariana interrumpió a sus padres para tranquilizarlos —Es algo complicado pero lo vi hace unos días, y seguro no tardará más de una semana en visitarnos— Parecía que sus padres finalmente podían respirar tranquilos al escucharla y empezaron a caminar dentro de la carpa —¿Saben como esta la chacra, los animales, la casa?.

—No, hace tiempo contratamos a un joven para que se encargue de todo, nosotros solo íbamos cada una o dos semanas para ver que todo esté bien, pero ahora ningún vehículo funciona.

—Además no puedo dejar solo a tu padre, por lo herido que está.

—Tal vez no pueda caminar, pero puedo estar bien solo, lo que pasa es que es muy peligroso que tu madre vaya sola caminando hasta la chacra, y no tenemos forma de comunicarnos con el joven.

—Después de los muertos volviendo a la vida y que algunos dijeran que también le pasaba a los animales, nadie se atreve a alejarse demasiado del pueblo.

—Mamá, papá, ¿ese joven es de confianza?, se puede confiar en él con cosas importantes.

—Llevamos trabajando varios años con él y nunca nos ha fallado, además siempre ha sido muy amable y ha trabajado muy bien y muy duro por nosotros.

—Está bien, entonces necesito que preparen todo lo que necesitan llevarse, solo preparen lo más importante, no tienen que preocuparse por la comida, solo necesitan alistar lo más importante, iremos a la chacra ¿está bien?

—Hija, la chacra está lejos, y si me llevan todo será más lento todavía, además varios de esos monstruos escaparon cuando limpiábamos el pueblo.

—No te preocupes, fuera del pueblo está Erik y algunos compañeros más, con ayuda de todos ellos no tendremos problemas en llegar a la chacra.

—Hija— ambos padres agarraron a su hija con firmeza pero sin hacer fuerza y lastimarla —Si hay algún problema podemos entregarles la chacra, puede ser un poco difícil por un tiempo pero seguramente podemos vivir juntos aquí.

—¿Que?— Ariana se quedó atónita hasta que su cerebro entendió lo que sus padres pensaban, y se rio un poco de manera relajada —Tranquilos, no es nada de eso, bueno los amigos que tenemos necesitaran un lugar donde dormir y algo de comida, pero no serán nada exigentes y te garantizo que nos ayudaran, así que no se preocupen y alisten todo lo que nos vamos a llevar, recuerden, la comida no es un problema, Richard nos ayudara con eso.

Ariana volvió a abrazar a sus padres fuertemente antes de desatar la cuerda que traía consigo y bajar el caparazón de tortuga que cargaba consigo dejándolo en el suelo, después de lo cual la tortuga sacó su cabeza y sus piernas, para que luego un gato se acercara a ellos cargando un cachorro que parecía no querer ser cargado.

—Por favor no se alejen de estos animales, mientras mueven las cosas, además son muy inteligentes, así que incluso podrían ayudarlos, solo que a veces demoran un poco en entender lo que les estás pidiendo, solo espérenme si.

Después de ver asentir a sus padres Ariana finalmente salió de la carpa, al hacerlo vio su espada y el machete con el que había salido su madre tirados en el piso, por lo que rápidamente los recogió, regresando apenada y le devolviéndole el machete a su madre antes de salir nuevamente.

Su dirección no fueron las afueras de la ciudad sino que empezó a buscar alguna ferretería sin mucho éxito, debido a lo diferente que se veía el pueblo ahora, después de preguntar a varias personas encontró varias, pero ninguna de ellas tenía lo que estaba buscando, y después de otra ronda de preguntas finalmente llegó a un lugar, en este podía ver lo que parecía la estructura de una pequeña casa de madera, con un letrero que decía, “puedo conseguirte o arreglarte lo que quieras”, Ariana se rio por lo que decía pero igualmente llamó a la puerta y explicó rápidamente lo que estaba buscando a la persona, esté pensó un momento y entró para sacar de adentro una tosca carretilla de madera.

—¿Esa cosa puede soportar algo de peso?

—Pepe, ven— el hombre parecía indignado por lo que había dicho así que llamó a un joven y se sentaron apretados en la carretilla —Si tu puedes cargarlo, esta carretilla puede moverlo.

Ariana se sorprendió por las palabras del hombre, pero al menos la carretilla parecía poder soportar el peso de dos personas, que posiblemente sería más de lo que ella necesitaría, sin embargo al ver la mirada del hombre que parecía retar a levantarlos, tomó las manijas y las levanto antes de avanzar un poco con los dos hombres dentro.

—Es perfecta me la llevo, regresare en un rato con lo que me dijiste.

Después de esto Ariana dejo la carretilla y salió corriendo dejando a los dos hombre algo sorprendidos, pues la mujer los levantó sin problemas casi como si la carretilla estuviera vacía.