Ya era un día desde que habían salido del último pueblo y después de una larga caminata, el grupo finalmente decidió que era momento de detenerse, sin embargo el grupo no descansaría, si no que se dedicaría a entrenar, los nuevos reclutas debían fortalecer sus cuerpos, mientras que los soldados debían aumentar su capacidad de energía de batalla, en especial Richard que además de esto debía recordar como usar todo su poder.

Durante este duro entrenamiento los nuevos reclutas se sintieron insatisfechos al ver a Tomas estando sentado, mientras hacía algunos raros garabatos en una hoja, esto siguió aumentando cuando recibieron un entrenamiento de batalla especial por parte de los soldados, y finalmente explotó cuando al momento de alistar el campamento para pasar la noche, solo ellos tuvieran que armar las carpas y preparar la cena.

—Esto es injusto, ese tipo no ha hecho nada en todo el día, aun así tenemos que prepararle la comida, somos un grupo, no somos esclavos de nadie.

El descontento que se veía en la cara del nuevo recluta mientras miraba con desprecio a Tomas, y las fuertes palabras que dijo sorprendieron a todos, incluso a los otros reclutas que estaban insatisfechos, las miradas se intercambiaron entre todos, y poco a poco se dirigieron a Richard, quien al haber juntado a los reclutas y convencido a William hacía de líder en el grupo.

—Tomas tiene un puesto especial en este grupo, él no es un guerrero, por eso no lo han visto entrenando físicamente como ustedes, sin embargo eso no significa que no sea importante para el grupo, él es un gran erudito.

—En serio, trajeron a un estúpido erudito, del que creen que nos servirá saber el nombre del primer rey en lo que haremos.

La respuesta esta vez fue más feroz y con un tono más elevado, ocasionando que tanto los caballeros y Tomas fruncieran el ceño mientras miraban al recluta, entre ellos Tomas era el que estaba más molesto.

—Te sorprendería lo útil que serán ciertos conocimientos antiguos en el viaje que nos aguarda, pero comprendo que alguien tan estúpido como tú no lo lograría entender.

El tono calmado junto con una mirada de desprecio hizo que el recluta estuviera a punto de aventarse contra él, pero antes que lo hiciera este se levantó de su asiento mientras sacaba un pergamino, el cual después de brillar fue dejado caer al suelo, esto confundió al recluta, haciendo que se detuviera y para cuando quiso continuar con su ataque ya no podía moverse, la hierba del suelo había enredado sus brazos y piernas tirándolo de cara al piso, los otros reclutas dieron un pequeño salto hacia atrás mientras sostenían sus armas y dirigían sus miradas hacia Richard y William, quienes miraban sin intenciones de hacer nada, el recluta que se encontraba en el suelo ni siquiera pudo maldecir, pues su boca había sido tapada y amordazada.

En esa situación Tomas llegó frente a él y mientras se agachaba lo tomó del cabello y lo obligó a mirarlo a la cara, los ojos del recluta, pasaron de estar llenos de enojo a inundarse de miedo tratando se zafarse del agarre de Tomas.

—Es cierto que si esta aventura se culmina con éxito, usted podría ostentar libremente el título de héroe, pero en su situación actual no es sino un mero recluta, y juzgar tan burdamente las decisiones de tus superiores, es una muy mala idea. También debo mencionar que el hecho de ser un erudito no me impide ser mucho más fuerte y valioso que cualquiera de ustedes, incluso más que los tres juntos diría yo.

Después de decir esto lo soltó, este dirigió su mirada al suelo rápidamente, sin embargo en su mente aún podía ver claramente el rostro que ese hombre ocultaba debajo de su capucha. Unos ojos verdes que parecían brillar en la oscuridad mientras lo miraban con desprecio, ambas mejillas eran surcadas por cicatrices que se extendían hasta ocultarse en la oscuridad generada por la capucha, y una barba espesa y desordenada en medio de la cual se veía una sonrisa burlona.

Mientras el nuevo recluta aún estaba con los ojos cerrados tratando de olvidar esa aterradora y humillante imagen, sintió como algo cortaba la hierba que lo sujetaba al suelo, al cambiar su mirada, vio que quien lo liberaba era William, moviendo rápidamente un puñal brillante por la energía de batalla imbuida en el, antes de volver detrás de Richard, dejando aun su boca amordazada.

—Somos un grupo, por ello se escuchará la opinión de todos, sin embargo hay cosas que han olvidado y que no puedo dejar así— Su cuerpo se vio envuelto en aura de batalla haciéndolo parecer un hombre envuelto en llamas azules —Se les a olvidado su posición en este grupo, ustedes apenas si pueden ser llamados aprendices, así que se comportarán como tales, la próxima vez que haya alguna insubordinación como esta, el castigo serán más que solo unas palabras duras, ¿Han entendido?.

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La fuerte presencia de Richard cubierto por la energía de batalla dejó atónitos a todos los aprendices provocando que no pudieran responder, provocando que William diera un paso poniéndose al lado de Richard soltando su propia aura de batalla al mismo tiempo que increpaba.

—Acaso no son futuros héroes de leyenda, ¡Respondan!

Los tres reclutas enderezaron sus cuerpos mientras gritaban, incluso el que aún estaba amordazado dio un grito ahogado.

—Si sienten que esta misión es demasiado para ustedes pueden irse en el momento que deseen, si lo hacen sin avisar solo los esperaremos dos días antes de seguir nuestro camino, y esto solo se les permitirá una vez, vuelvan a sus labores.

Después de decir esto, los aprendices rápidamente empezaron a armar las tiendas de campaña, y hacer una pequeña hoguera para preparar algo de comida.

Por otra parte Richard, William y Tomas se reunieron y empezaron a conversar.

—Desde que empezaste con la idea de reclutar a cualquiera te dije que algo como esto podría suceder, no están acostumbrados a seguir instrucciones, y no nos conocen o idolatran lo suficiente para hacernos casos sin dudar y sabes tan bien como yo que eso puede causar graves problemas.

—Lo se, pero lo que haremos necesitará más que solo a dos luchadores de aura y un erudito, y aunque vayamos a advertir a las Custodias de Lunaris para que nos ayuden o se preparen, ni siquiera estamos seguros si nos ayudaran, o si su ayuda será suficiente, en esta situación necesitamos tanta ayuda como podamos conseguir, además seguro logramos que nos escuchen lo suficiente para no morir en la primera batalla, después de eso, si no nos escuchan merecerán lo que les ocurra.

—Richard, confío en tus palabras, pero si sigues hablando de una grandiosa batalla sin decirme que es lo que enfrentaremos en ese lugar, empezaré a pensar que tus heridas te llevaron a la demencia.

—¿Que?, ¿Enserio lo trajiste hasta aquí, únicamente hablándole de una gloriosa batalla?, y tu ¿viajarás hasta un lugar que sufre bajo la maldición de los salvajes, sin conocer realmente el motivo del viaje?— La mirada de Tomás cambió entre los los guerreros mientras sentía como su cabeza empezaba a doler, antes de notar a Richard asentir —Será mejor que llamemos a los aprendices, no deseo que haya desertores en el último instante y no me gusta repetir mis palabras.

William aún no entendía del todo lo que ocurría, pero parecía que todas sus dudas se responderían cuando junten a los aprendices.

Con el grupo de seis finalmente reunido, fue Tomas quien habló para sorpresa de casi todos.

—No conozco y tampoco es de mi interés saber el motivo por el cual se unieron a esta incursión, pese a ello por su seguridad y más aún por la mía propia debo informarles de los riesgos que encontrarán si están decididos a seguir por esta senda. El enemigo al cual nos enfrentaremos, no serán hombres ni bestias, estos serán seres salidos de sus peores pesadillas, cuyo objetivo no son tierras o riquezas, su objetivo es la existencia misma del mundo en el que habitamos, motivo por el cual si ellos logran ganar, lo único que espera en la muerte en su conjunto para todos y todo.

Las palabras eran alarmantes, pero parecía que no era algo fuera de sus expectativas en especial para los nuevos reclutas, al notar esto Tomas estaba decidido a continuar sin embargo Richard habló primero.

—Nuestro enemigos serán insectos, insectos capaces de devorar a la bestia más aterradora y poderosa que hayan visto o soñado, algunos de ellos serán aun mas grandes que las tabernas en las que nos encontramos, sus garras y dientes pueden cortar el metal como si fueran simples hojas, sus cuerpos serán tan duros que nuestras espadas se romperán en sus caparazones, su apetito tan voraz que no dejarán ni siquiera nuestros huesos intactos, y su mera presencia convertirá cualquier lugar que toquen en zonas muertas en las que no crecerán ni siquiera la mala hierba que tanto odian los granjeros por sobrevivir a las peores sequías e inundaciones, y por supuesto serán innumerables, cualquiera moriría antes de contarlos así que ni lo intenten, solo hay que matarlos, y con suerte podremos llegar antes que sean demasiados y matar a su progenitor, aquel que les da vida.

Cuando Tomas vio la seriedad en el rostro de William y el miedo en el de los aprendices al escuchar las palabras de Richard frunció un poco el ceño antes de volver a hablar.

—Esas palabras y la imagen que dibuja en sus mentes, apenas si puede representar un poco del horror al cual nos enfrentaremos, por ello les advertimos ahora, que si el miedo consume sus corazones, será mejor que se retiren antes que lleguemos, pues después que nos encontremos con esas bestias, no habrá lugar en el que puedan esconderse, ahora continúen con sus labores.

Con eso dicho se fue hacia una de las carpas que ya estaban construidas, dejando a los demás, que poco a poco se fueron a realizar sus labores.