Cuando volvieron al perímetro del campamento resguardado, el joven policía se les adelantó un poco para pararse frente a Richard.
—Señor, por favor asegúreme que no dañara a nadie con esta espada.
—No seré el primero en atacar, no en un par de días al menos.
El policía dudó un poco pero finalmente devolvió la espada con una mirada de resignación y volvió a ingresar en el refugio.
—Richard, que hacía un policía siguiéndote y porque te entrego una espada, no sabia que tenias ese tipo de colección.
—Es una de verdad, acero forjado y afilado, además la conseguí recientemente.
—Pero apenas nos vimos hace poco más de una semana hermano.
—Pasaron muchas cosas y ni siquiera yo estoy seguro de creerme a mí mismo.
—¿Puedo conseguir una?, las personas dentro del refugio se estaban poniendo muy nerviosas, y aquí fuera seguro será peor.
—Solo tengo una espada, pero tal vez esto te sirva de algo— Se desabrochó una correa en la que se encontraba un porta cuchillos antes de pasársela a su cuñado —solo trata de esconderla un poco.
—Si las cosas salen mal yo también necesitaré una.
—Lo siento Ari, no tengo más.
—Mas les vale defenderse antes de que consiga algo para defenderme entonces.
Una pequeña sonrisa nació de los dos relajando un poco el estado de ánimo, pero sus manos vagaron rápidamente para comprobar sus armas.
El ambiente poco a poco empezó a cambiar durante su trayecto, poco a poco la cara de Erik empezó a parecer más cansada y decaída, y Ariana se acercó para caminar a su lado, haciendo que Richard tuviera que estar más atento a los alrededores, pues era obvio que los dos, tenían muchas más cosas por las que preocuparse, y realmente no los culpaba, dudaba que pudiera estar siguiera igual que ellos en la misma condición .
Cuando el asilo finalmente era visible a la distancia, el grupo de tres vio que no eran los únicos que se dirigen hacia ese lugar, algunos inclusos parecían alejarse en dirección de las afueras de la ciudad cargando en sus espaldas varios bultos, cada uno era de varios colores pero casi todos tenían alguna que otra mancha visible se rojo, delatando que es lo que llevaban consigo.
Una vez en el lugar todos parecían guardar un respetuoso silencio en honor a los que ya nos los acompañaban, moviéndose cuidadosamente para no hacer más ruido del necesario, Erik tomó la delantera y los guio hacia un lugar específico, después de detenerse empezó a mover algunos escombros.
—Ayer no lo desenterré por completo, no me gustaba la idea de que los carroñeros se alimentaran de él y creí que sería más difícil si estaba cubierto por algunos escombros, también había pensado en quedarme, pero no puedo hacer que Ariana me acompañe a vigilar toda la noche a mi padre— Una triste sonrisa se dibujó en su rostro por un instante antes de continuar — tuve que llevármela por la fuerza al refugio.
Richard escuchó sin decir nada mientras quitaba las piedras que cubrían el cuerpo, cuando terminaron de hacerlo pudo verlo en su totalidad, no pudo evitar reemplazar el rostro de ese viejo hombre con el de su padre o su madre, antes de sacudir fuertemente la cabeza y mirar hacia Erik.
—Lo enterraremos en las afueras de la ciudad.
—No nos podría causar problemas eso o desenterrarlo después.
—Ya conversé con los policías, ellos dijeron que mientras el lugar esté a al menos quinientos metros fuera de la ciudad no habrá ninguna clase de problema, se lo preguntamos suficientes veces como para que hagan un pequeño anuncio, así que no se podrán echar atrás.
El grupo levantó unos cuantos escombros más hasta que consiguieron algunas cortinas donde envolvieron cuidadosamente el cuerpo destrozado del anciano, también lograron conseguir una puerta sobre la cual lo colocaron y que usaron como camilla para llevarlo más fácilmente, cuando el cuerpo ya estaba listo para ser movido Erik se puso de cuclillas a su lado y le descubrió el rostro, por suerte este no había sido aplastado y se se lo podía identificar fácilmente, las únicas diferencias eran su piel pálida y varios rasguños sorteados de manchas de sangre, Richard se alejó pues no creía ser lo suficientemente cercano como para algo tan personal, mientras que su hermana se acerco quedando apenas detrás de su esposo.
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—Me dijiste que no le ponga tu nombre a mis hijos, que si quería honrarte que escabullera tu nombre en algún gran edificio, ahora que todo ha caído seguro que podré construir un par de ellos, y te aseguro que pondré tu nombre en uno de ellos, tratare de hacer un hospital, pero no se si me contrataran para construirlos.
La voz de Erik era quebradiza y baja, continuó diciéndole varias palabras, para luego acariciar lentamente el rostro de su padre antes de volver a cubrirlo, Ariana se acercó hacia su esposo y le limpió las lágrimas del rostro.
Richard y Erik llevaron el cuerpo hacia las afueras de la ciudad, el trayecto fue completamente silencioso y solo se detuvieron cuando estaban seguros de estar lo suficientemente lejos y un poco más, en ese momento Erik soltó un resoplido con algo de gracia mientras agachaba la cabeza.
—Nos olvidamos traer una pala— Los tres se quedaron en silencio —Ahora tendremos que dejarlo solo otra vez y volver por una pala.
Se podía ver como la expresión de Erik cambiaba por la fuerza con la cual se mordía los dientes, y cómo temblaban sus brazos.
Richard vio esa reacción y cerró los ojos, sus pensamientos volvieron a correr rápidamente, al abrirlos vio a su hermana abrazando a Erik mientras en ella también se reflejaba la pérdida y el dolor.
—No hará falta, yo me encargaré de eso, pero tienen que guardar esto en secreto.
Richard miró hacia los lados y cuando confirmo que nadie más estaba cerca de ese lugar, recubrió sus manos con aura de batalla haciendo que adquirieron un tenue brillo azul, probó lentamente y sintió como el suelo podía ser escarbado con sus manos desnudas, la sensación le hizo recordar a cuando jugaba con arena de niño, tal vez un poco más difícil, pero no demasiado, con eso su velocidad fue aumentando poco a poco.
Después de un par de horas Richard se encontraba recostado sobre un gran montículo de tierra, el sudor le recorría todo el cuerpo mientras su respiración era algo agitada y sentía las manos doloridas, por suerte lo había logrado, había logrado hacer un agujero lo suficientemente grande y profundo como para que se pueda enterrar a una persona.
Erik lo vio con mucha sorpresa en el rostro, pero al ver que su cuñado estaba cansado y al ver la duda en su rostro solo le negó con la cabeza pensó en que todo esto podría esperar, así que se dirigió hacia el cuerpo de su padre quien parecía estar siendo vigilado por Ariana.
—Tal vez debas despedirte de él, yo ya lo hice mientras tu hermano cavaba.
Ariana asintió con la cabeza y se acuclillo al lado del cuerpo de su suegro antes de descubrirle el rostro, al hacerlo su mirada llena de tristeza cambio a una de duda y luego a una de sorpresa y miedo, el rostro que ahora observaba era diferente, había perdido tanto color que era tan blanco como la nieve y en esa blancura se podían ver como sus venas estaban hinchadas y e incluso palpitaban con un marcado color negro.
Esto era imposible, el día anterior cuando lo encontraron había usado cada pizca de su conocimiento médico para tratar a su suegro con la esperanza de que lo hayan encontrado en el preciso instante en el que perdió sus signos vitales, pero era inútil, su corazón se negó a latir nuevamente, además tenia tres de sus extremidades fuertemente aplastadas, se podían ver sus huesos saliendo de ellas manchando la zona con sangre que ya estaba en proceso de coagulación, había comprobado que varias de sus costillas estaban rotas, era imposible que estuviera vivo, era imposible que tuviera pulso.
Ariana empezó a destapar el cuerpo cubierto hasta que pudo ver las partes donde los huesos habían atravesado la piel, las heridas parecían cerrarse alrededor del hueso tratando de volver a cubrirlo, esta explosión de actividad hizo que Richard y Erik se acercaran extrañados solo para ver como Ariana retrocedía del cuerpo mientras la negación de todos sus conocimientos médicos la impactaba gravemente.
—Algo está mal, no sé, no sé, pero algo está mal.
Ambos fueron rápidamente y sujetaron a Ariana con preocupación, Erik empezó a cambiar su mirada entre su esposa y su padre varias veces, mientras Erik dudaba Richard decidió acercarse al cadáver, su hermana había estudiado medicina y ya había visto cadáveres antes, tal vez estuvieran en mejor estado, pero estaba seguro que tampoco sería la primera vez que ve uno en pésimas condiciones.
Cuando se acercó más vio algo que no tenía sentido, podía ver las venas palpitando, lo que era imposible, él había sacado el cuerpo de los escombros y estaba completamente seguro que no estaba vivo, y mientras mas lo veía se dio cuenta que, parecía estar recuperándose, los rasguños en su cara había desaparecido, incluso en el caso de los huesos rotos, estos parecían empezar a cubrirse de piel de una manera muy lenta, todo era algo imposible, incluso en el extraño mundo en el que había estado eso era algo imposible, mientras su mente giraba para tratar de entender lo que estaba sucediendo escucho alguien detrás de el.
—Richard, ¿Qué está pasando?
Richard solo retrocedió y sostuvo a su hermana mientras le hacía una seña a Erik para que avanzara, y así lo hizo observando finalmente a su padre con lo que parecía ser pulso, se emocionó, sin embargo pronto su mente le dijo que algo estaba mal, su padre era médico y se había casado con una doctora, tal vez no era un experto en el área, pero al menos sabía lo suficiente para entender que no había forma que su padre pudiera recuperarse de la muerte, en su confusión busco a su esposa con la mirada, pero al verla tan sorprendida y asustada se quedó paralizado.
—Que le está pasando a mi padre.
El silencio los invadió, hasta que después de unas respiración profundas se escuchó la voz de Ariana.
—Todas sus heridas se están recuperando extremadamente rápido, e incluso parece tener alguna extraña capacidad de regeneración, pero algo como eso no es posible, además el color de su piel y el de las venas a través de ella no es nada normal, incluso su sangre parece haber dejado de ser roja.
—Entonces ¿él se recuperara?
—Mi amor…
—Erik, no creo que siga siendo tu padre.
Erik volvió a ser el cadáver de su padre en una constante recuperación antes de que se cubriera la cara por unos instantes.
—¿Es un zombi?