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ERANDEL [Español]
Capítulo 4: Lucas y Selene continuación

Capítulo 4: Lucas y Selene continuación

Unos diez minutos después de la batalla. Lucas finalmente pudo levantarse del suelo. Le dolían varias partes de la piel por las heridas. Pero nada que no hubiera tenido antes. Lentamente y tambaleándose logró ponerse de pie. Cerca vio a su hermana con su enyi el conejo encima de su cabeza.

—¿Y el hombre que había incapacitado antes?

—Ya lo terminé.

—Bien. —Mirando a su alrededor observó los cuerpos de los asaltantes. Si ellos fueran a la ciudad ahora dejándolos así, todos esos cuerpos tal vez serían encontrados por alguien que pasara; también existía la posibilidad de que fueran comidos por bestias. Aunque dudaba que alguien asociara las muertes de estas personas con dos niños pequeños. No ha sobrevivido los últimos tiempos siendo poco cauteloso.

—Voy a quemar las zonas cortadas de los hombres, luego que Mabi me ayude a moverlos.

Se pusieron entonces a agrupar los cadáveres, menos mal que Mabi el conejo era una bestia mágica Afín al Aura, a pesar de ser el más pequeño de todos, era con diferencia el más fuerte. Más tarde apiló ramas y hojas secas, y con su magia quemó todos los cuerpos. Quedarían rastros de la batalla en el bosque pero eso no debía dar problemas. Era normal que hubiera batallas en un bosque con bestias mágicas después de todo.

Cuando terminaron y se iban a marchar para continuar su viaje, su hermana dijo con incertidumbre:

—Her-hermano crees... crees que la tía nos aceptará? Después de todo, hace años que no nos ve y ya no somos niños inocentes. —Se miró las manos mientras decía eso. No había sangre en ellas mas Lucas entendió lo que quería decir.

El dudó, tampoco sabía la respuesta a esa pregunta.

—Selene, incluso si nos rechaza tenemos dinero para sobrevivir por bastante tiempo. Estaremos bien. Como hemos estado este último año, lo que sin perseguidores.

Ella bajó aún más la cabeza y su expresión decayó. Sin dudas, no había dicho lo mejor. Viendo que lo empeoró trató de enmendarlo.

—Mira, no recuerdo mucho de la tía pero mamá siempre decía que nos trataba como si fuéramos sus propios hijos. Que pasaba horas intentando que nos durmiéramos y cosas así. Me parece que en ese tiempo ella no tenía hijos propios por eso pasaba bastante tiempo con nosotros. Así que... creo que al menos nos escuchará y ayudará.

Selene lo miró unos momentos más y asintió, ya más calmada.

—Deberías ponerte algo de ropa nueva. Si los guardias de la ciudad te ven así sospecharán.

—Cierto.

Se cambió rápidamente y partieron hacia la puerta occidental de la ciudad Dawn. El lugar donde debían pasar los próximos siete u ocho años por lo menos. «Solo esperen malditos bastardos. ¡Les mostraré un infierno!»

«Les mostraremos». Corrigió Emberlyn en su cabeza.

••

Una hora más tarde finalmente llegaron ante el gran muro. El camino hasta él pavimentado, pues la Zona Oeste de la ciudad era donde vivían los nobles, era normal que estuviera en buenas condiciones. El muro era de una piedra gris, su superficie parecía pulida. «¿No hay marcas de batallas en el muro?» Esto sorprendió a Lucas. Para una construcción que llevaba siglos pensó que debería haber marcas por varias partes.

«¿A lo mejor lo reparan con regularidad?»

«Sí, pero igual. Es raro que no haya ninguna marca».

«¿No decía tu madre que los magos del Reino Arpen son muy buenos con los sellos mágicos? Es posible que tengan la forma de repararlo a ese nivel». A pesar de que Emberlyn nunca había conocido a la madre de Lucas, este le había contado mucho sobre ella.

«Sellos eh...». Sus ojos cambiaron por un momento, y la mirada arrogante fue reemplazada por una decidida, llena de resolución. «Aquí es el mejor lugar para aprender. Me pregunto si.. ¡No! Definitivamente debo aprender todo lo que pueda. No puedo lograr lo que quiero solo con fuerza bruta». Sus puños se tensaron y su espalda se enderezó aún más.

«Yo estaré contigo Lucas».

«Lo sé». Una rara sonrisa apareció en su rostro. «Nunca dudo de ti».

«Si tan solo yo fuera más grande, podría ayudarte mucho más». Comentó su enyi fénix con un dejo de tristeza.

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«No pienses así. Eres más joven que yo y ya me has ayudado mucho, apenas tienes cinco años. Eres mi enyi, no una mascota. Lo que tenga que hacer, lo haremos juntos». Expresó con seriedad.

—¿De qué hablan ustedes dos? No nos dejen afuera.

—Eh ¿qué?

—Llevas un rato en silencio y has cambiado tu cara varias veces. ¿De qué hablas con Emberlyn?

—... El muro. Está muy liso para un muro exterior de una ciudad. Emberlyn me dijo que a lo mejor es por los sellos.

—Mmm está bien. Mabi también me dijo algo similar. ¿A lo mejor cuando estemos cerca ellos podrán sentir los sellos?

—No sé —dijo él y pensó en ello—. Pero supongo que en un muro el objetivo no es ocultar los sellos puesto que está ahí claramente para defender. Así que seguro sienten algo.

En lo que continuaron la conversación la gran puerta de la ciudad se fue acercando hasta que estuvieron justo en frente. En la ciudad Dawn no había foso que la rodeara. Los reyes de antaño consideraron que un foso rodeando una capital era algo demasiado antiestético. Por eso, nunca se molestaron en construir uno, y los posteriores al parecer pensaban de manera similar. A esto se sumaba la protección de las formaciones mágicas escritas en la grandes paredes.

Una puerta enorme de diez metros se alzaba frente a ellos. Era casi completamente negra, con runas rojas brillantes escritas que decían:

ᛈᚢᛖᚱᛏᚨ ᛟᛖᛊᛏᛖ: ᛞᛁᛊᛏᚱᛁᛏᛟ ᚾᛟᛒᛚᛖ

Ninguno de los dos tenía idea qué decía. Sin embargo, algunas de las runas eran como los círculos mágicos que usaba Alfred para potenciar sus hechizos. De eso estaban seguros. Lucas lo miró fijamente:

—Uf, «¿cuándo aprenderé el lenguaje rúnico de-».

—Buen día niños. ¿Puedo saber qué hacen en esta zona? —dijo un guardia que se acercó, tenía cabello negro y ojos carmelitas, llevaba una armadura metal negra que brillaba débilmente «¡Lucas, su armadura está llena de sellos!». Él se sorprendió, veía más de 20 guardias alrededor de la puerta todos con la misma armadura, aunque la del guardia cercano tenía escrito: ᚲ︍ᚨᛈᛁᛏᚨᚾ en el pecho derecho.

En la cima de la muralla debía haber incluso más soldados. «A lo mejor es porque es el distrito noble. Sí, deber ser eso». Se dijo a sí mismo para calmar otra sorpresa.

Recomponiéndose, explicó su situación, ya la había pensado antes de venir aquí.

—Buen día señor. Venimos del Reino Voktar a estudiar en la prestigiosa Escuela Primaria Mir. Mi hermana y yo queremos ser maestros de sellos mágicos.

—Niño, ¿sabes qué estás hablando? —El hombre estaba realmente desconcertado y confundido. Eso no era tan simple como parecía. En lo poco que dijo Lucas había varios problemas.

Como si esperara esa reacción Lucas continuó:

—Verá, nuestra madre es noble de este reino —Lucas hizo todo lo posible por sonar normal «¡Maldición!». Le dolía decir "es". Hace años que no sabía nada de su madre. Desapareció junto con su padre—. Por eso nos dijo que podíamos venir a estudiar aquí-

—Espera niño. Aunque eso sea cierto. Si residen en el Reino Voktar son ciudadanos de allí, nuestra relación no es muy amistosa. Para venir a estudiar aquí, la única manera sería renunciar a tu ciudadanía, y por supuesto, que te acepten aquí. Entiendes eso?

—Sí. No tenemos intenciones de vivir en el Reino Voktar.

—...

El guardia se quedó mirándolo. Lucas estaba bastante impactado que lo hubiera escuchado tanto «¡Qué demonios! ¿Todos los guardias en el Reino Arpen son tan comprensivos?». Esperaba que hubiera una discusión o algo así.

«Creo que por estar aquí, los guardias seguro interactúan mucho con nobles. Sin ser carismático y tolerante no es fácil trabajar en esta puerta».

«...Tu segunda ascensión sin dudas te afectó».

«¿¡Qué se supone que significa eso!? Jum. Deja de perder el tiempo y dales el sello de tu familia materna».

«Cierto».

—Mire, este es el sello de nuestra familia materna. Con ellos nos vamos a quedar —dijo mientras sacaba una pequeña placa de metal blanca con el símbolo de un cuervo color violeta y pequeños trazos de sellos incrustados. Esto era una gran apuesta. Pues no sabían cómo reaccionarían su tía y el resto de familiares.

—¿Mmm? —El guardia abrió más los ojos cuando lo vio. Este emblema pertenecía a una familia bastante famosa en su reino. Los Elowen, la única familia noble que tenía magos con afinidad Maleficio. Volvió su mirada a la niña. Esos ojos morados claros era algo común en la rama principal de los Elowen.

Lo tomó en su mano y lo analizó. Sacó un dispositivo parecido a una tableta de su costado y una luz azul cayó de esta sobre el emblema. Después de unos segundos la luz se volvió verde. Esto significaba que era verdadero.

—Mm. —Observó unos momentos a los niños.

—¿Y bien? —preguntó Lucas. Estaba sudando mucho de los nervios. Estos no eran idiotas como los restos de sus perseguidores, podía matar fácilmente a esas escorias. Pero de verdad necesitaba aprender sellos. Y para eso primero necesitaba entrar sin problemas a la escuela.

—Es verdadero. —Miró a otro soldado—. Leo, ve a avisar a los Elowen de esto. Que sea rápido.

—Entendido. —El soldado partió rápidamente.

—Síganme niños.

Los condujo a una cabina cerca de la puerta y los acomodó. Si estos muchachos eran de verdad parte de esa casa noble no podía tratarlos mal. Había algunos individuos allí realmente terroríficos. Sin embargo, iba a comprobar algo primero.

—Por cierto... tienen un olor peculiar —dijo cuando estuvieron solos en la cabina.

—¿¿Olor?? —Dos veces sonaron simultáneamente.

—Sí. —Su mirada se posó en Selene—. A sangre.

—..!!

La habitación se quedó en silencio. Los cuerpos de Lucas y Selene se tensaron. Inconscientemente ella apretó los puños. No pudieron evitar mirarse el uno al otro. «Esto es malo». Pensó Lucas. «Muy malo, ¡maldición!».

Su viaje aquí fue demasiado caótico, tuvieron demasiadas batallas. Y no podían disfrutar de un baño relajante para limpiarse bien. Como nunca les dijeron nada por donde pasaron, pensaron que todo estaba bien. «¿Qué hago, qué hago?» Lucas seguía sudando. No sabía cómo el guardia se iba a tomar esto.

—Je cálmate niño. Si mi suposición es correcta. No debes tener en problemas.

—¿Suposición?

—Sí. Verás. Para ser capitán de la guardia de esta puerta, no solo tengo que ser bueno para lidiar con los nobles. También debo saber bastante sobre ellos. En todo reino la familia real mantiene siempre una constante vigilancia sobre los nobles. Por eso, para saber si uno de ellos entra o sale de esta puerta con otros posibles motivos. Tengo que conocer bien su situación.

—...

—Entonces... por lo que sé. En la familia principal de los Elowen el actual patriarca tiene dos hijas. Celia, que reside aquí desde siempre, y Lucía, su hermana mayor quien no se ha visto desde hace ocho años aproximadamente. Estoy en este puesto desde hace 14 años y recuerdo haber escuchado que había tenido hijos y se mudó al Reino Voktar.

Ambos hermanos escuchaban en silencio.

—No se había escuchado nada más sobre ella. Y ahora. Aparecen dos niños con una edad que coincide con su partida y su emblema. Además de eso, vienen con olor a sangre, solos y bastante maltrechos. Tengo una idea de que puede haber pasado. El Reino Voktar no es famoso por ser estable y pacífico.

Con esto terminó su discurso. Dejando a los hermanos en silencio. Sin saber cómo reaccionar. Los habían leído completamente, no tomó ni 15 minutos.

Luego de un par de minutos. Lucas finalmente asimiló todo y miró al guardia que ya no le parecía un simple guardia.

—¿Quién eres?

—Je, ¿no lo pone en mi armadura? —Se señaló el pecho—. Un simple capitán de la guardia de la puerta norte.

«¿Qué demonios, simple?» Frunció el ceño. No creía que todo hubiera sido tan fácil de resolver.

—Ehh, entonces...¿por qué dijo que no estaremos en problemas? —dijo Selene que había estado callada todo este tiempo.

—¿Por qué habría? Una vez que se aclaren las cosas con su familia volverán a donde pertenecen, eso es todo.

Lo que no les dijo Adam, que era el nombre del capitán. Era que ya los había evaluado, y no quería perder este par de talentos para el Reino Arpen. Más aún cuando seguro albergaban odio contra el Reino Voktar. «Nivel de ascensión Adepto con diez y nueve años, muy bien. Y el niño parece llevar bastante tiempo ahí. Más que eso, esa aura de sed de sangre que no han aprendido correctamente a ocultar. Je je. ¡Qué par de talentos! Bastardos de Voktar, no debieron dejarlos salir de allí».