Leye cae en medio de la selva encerrado en un cuerpo rocoso, y pronto empieza a adaptarse a su ambiente. La selva, un terreno agreste como ningún otro, le ofrece cierta protección, pero también retos a los que tendrá que adaptarse si no quiere caer en el olvido. Lo que no sabe es que los verdaderos retos estarán más allá de la jungla, con los grupos de cazadores de mazmorras que ambicionan sus riquezas.